Por ANTONIO GARRIDO / El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén acaba de hacer públicas las conclusiones de su informe sobre la situación socioeconómica de la capital, que en términos generales mejora ediciones anteriores, aunque los datos obtenidos reflejan tanto fortalezas como debilidades. Lo primero de todo es felicitar los trabajos del CES local que nos sirven de información muy valiosa a los ciudadanos, pero que al mismo tiempo es una guía de absoluta solvencia para que los responsables públicos conozcan el retrato de cada momento y puedan orientar las políticas en la dirección adecuada. Hay pues buenas y malas noticias, aunque tampoco se puede decir que desentonemos demasiado en el concierto andaluz y nacional, al menos en las materias que son analizadas por los expertos.
El estudio comienza aludiendo a la relación entre población y economía y a partir de la frase “La demografía es el destino”, se destaca la forma en que la demografía determina los muchos y complejos retos y oportunidades que enfrentan a las sociedades, incluidos los concernientes al crecimiento y desarrollo económico.
El CES establece relaciones comparativas entre las conclusiones que se extraen para Jaén, tanto con Andalucía como con España. Pero vayamos a Jaén, que es el objeto de la atención. Según se recoge en este interesante informe la ciudad de Jaén presenta a 30 de junio de este año 2024 una población de 112.657 personas, lo que supone un 0,16% más que el año anterior. Al menos no hay un hecho regresivo, si bien este dato no nos puede conformar, todo lo contrario. Otro punto adverso es el saldo vegetativo que es negativo, ya que en el pasado año fallecieron en Jaén 1.001 personas, mientras que los nacimientos fueron 743, 25 menos que el año anterior. En cuanto al índice de natalidad de Jaén se encuentra por debajo del de Andalucía y asimismo la mujer jienense tiene un número de hijos menor que la media andaluza, sin que llegue a alcanzar una fecundidad que garantice un relevo poblacional adecuado. Por otro lado los jienenses viven de media 82,60 años, esperanza de vida similar a la media andaluza. Un dato también significativo es el de que la población menor de 15 años apenas supone un 13,80% del total, mientras que las personas mayores de 64 años representan un 19,99. La población de Jaén es la más vieja que la media andaluza y menor que en el conjunto del país. Se afirma que en el caso de que hubiera que destacar un perfil básico de residente en Jaén, sería: mujer mayor de 64 años. Del total de habitantes, la población femenina es el 51,94% y la masculina, 48,06.
El informe señala asimismo que la población ocupada ha aumentado en términos interanuales un 1,52% mientras que en España el crecimiento en el mismo intervalo temporal es del 1,65 por 100. Por su parte, siempre según este estudio, la población parada demandante de empleo en la ciudad igualmente se va reduciendo, en el último año un 5,19%. Por lo que se refiere a la población ocupada ha crecido en términos relativos en la ciudad más que en Andalucía y España durante el último año. Jaén capital presenta una tasa de paro del 11,25 por 100, muy similar a la del conjunto nacional que se sitúa en el 11,21 por 100 y sobre cinco puntos porcentuales menos que la media andaluza. Otro dato para el alivio es que en los primeros nueve meses de este año se han registrado en Jaén un 0,26% más contratos que en el mismo periodo del año anterior. En el pasado septiembre los afiliados a la Seguridad Social en Jaén capital aumentaron en términos interanulaes casi el doble que en Andalucía y más de 1,30 puntos porcentuales que en el conjunto del país, pues concretamente la ocupación en nuestra ciudad ha amentado un 2,96 por 100 en los doce últimos meses y por segundo semestre consecutivo las altas en Seguridad Social superan porcentualmente las realizadas en el conjunto andaluz y nacional en términos interanuales. Se expresa mejor con el dato de que continúa el crecimiento de la afiliación en Jaén en el régimen general, mientras que los autónomos lo hacen ligeramente, un 0,66% en términos interanuales, aumento menor que el experimentado por este colectivo en Andalucía y en España.
Aquí están reflejadas las luces y las sombras que establecen la foto de la capital jienense en este momento, porque el estudio está recién elaborado por los expertos. La primera conclusión a la que podemos llegar es que no somos un caso aislado, presentamos un perfil parecido al de otros territorios y nuestras singularidades son pocas, aunque existen. Quedémonos con la población más vieja que la media andaluza, pero también con la impresión favorable que ofrece, en el complicado mercado laboral de la provincia, el hecho de que aumente la afiliación y al menos en la ciudad de Jaén el paro no adquiera por el momento tintes dramáticos. En cuanto a la población, parece que la sangría se encuentra algo frenada, aunque no podemos permitirnos el exceso de optimismo, en todo caso la evolución va a depender de las políticas que se hagan en cada momento, ahora que tanto se habla de oportunidades, probablemente el nuevo Plan de Ordenación Urbana y su modelo de ciudad, si no nace maleado por la presión política, pueda dar las respuestas más adecuadas y abrir nuevas expectativas para el crecimiento y la expansión.