JAÉN, 15 DE SEPTIEMBRE DE 2017
Una respuesta del pueblo de Linares sin paliativos, contundente, multitudinaria, consciente de la gravedad de su situación económica y social y exigiendo soluciones a quienes pueden darlas, los poderes públicos, aunque como después veremos, los responsables de las administraciones tratan de jugar al despiste y se camuflan entre el común de la gente como si no fuera con ellos. Nos da igual que fueran 30.000, 35.000 o 40.000 personas, ¿qué más da?, no cabe duda alguna en que la ciudadanía de Linares está suficientemente motivada, y también la de la comarca, que ha vivido mucho tiempo con el influjo de una población a la que dejaron morir y que como estos días se ha recordado, se desangra.
No tengo más que palabras de admiración para la plataforma “Todos a una por Linares”, porque ha conseguido sus objetivos con creces. Ha salido a la calle para decir alto y claro que se necesitan industrias, porque las han hundido a todas con políticas erráticas, y el último gran fracaso ha sido el Plan Linares Futuro, que ha resultado ser un camelo, en el que la Junta de Andalucía no ha sabido administrar la situación derivada de la crisis de Santana y todo lo que ha hecho ha sido ir apagando fuegos, a veces a base de talonario, pero sin ton ni son. Que Linares ya no es Linares…qué mal lo han hecho los políticos. La triste realidad es que tiene el tristísimo privilegio de figurar a la cabeza del paro, con más de un 40% largo de desempleados, que es el peor drama que le puede acompañar a un pueblo. ¿Cómo no iba a salir Linares a la calle, cómo se va a resignar, cómo no va a protestar, cómo va a rendirse si lo que tiene que hacer es luchar por el futuro de las nuevas generaciones, para que las administraciones no hayan hundido también sus expectativas?
Jaén entera, empezando por la capital, se han sumado en el apoyo a Linares en este momento tan difícil. Por ejemplo, la plataforma “Jaén Merece Más”, que ha llevado su calor y también su pancarta con la intención de sumar. Todos somos Linares en el sentido de que la provincia, en general, no ya Jaén y Linares, necesitan atención, muchas inversiones, menos predicar y dar más trigo, que los políticos se han aprendido una retahíla de frases que algunas veces hasta pueden sonar bien, pero la realidad que indican todos los parámetros y la evidencia, es decir, lo que vemos todos los días, es que a esta tierra se le ha olvidado por completo a los gobernantes de Madrid y de Sevilla, que los políticos vienen solamente en época de recolección del voto, que ya los tenemos calados a todos y que hay que unirse para evitar que nos sigan haciendo comulgar con ruedas de molino.
No sé qué pasará en Linares después de este día histórico, lo que sí me parece es que las administraciones no deberían jugar más con los intereses de los ciudadanos. Los linarenses nos han dado un ejemplo enorme, del que todos deberíamos aprender. No me lo tomen a mal los jienenses, pero si hubiera sido un partido de fútbol, espectáculo donde desde siempre es más visible la rivalidad que les caracteriza, diría rotundamente que esta vez nos han ganado, nos han mojado la oreja. Cierto también que Linares y Jaén tienen problemas parecidos pero en Linares la angustia en este momento está en el límite. Y puestos a contarlo todo, con franqueza, las sociedades también son distintas, los linarenses han salido muchas veces a la calle a protestar y en Jaén la reciente manifestación del 17 de junio marcó un hito, sin duda, pero en una población de 114.658 habitantes ese grito que se oyó un sábado, a las 7 de la tarde, con 42 grados a la sombra, sobre todo comparado con este nuevo referente, da una idea de que los capitalinos nos tenemos que poner las pilas. Simplemente eso.
¿Y ahora qué? Esta es una pregunta que viene bien en este momento tanto para el caso de Linares como el de Jaén. ¿Qué va a pasar en Linares tras esta contundente manifestación de un pueblo harto de promesas, con asignaturas pendientes como las ya señaladas, además del Puerto Seco, el desmantelamiento ferroviario, etc. etc.? Supongo que su sociedad civil, con “Todos a una por Linares” a la cabeza, no se va a quedar con los brazos cruzados y exigirá realidades, planes y plazos, no se puede hablar de otra cosa. O esta batalla se gana ahora o estaremos lamentándolo durante los próximos años, por eso no se pueden perder las energías y la convicción de estar haciendo simplemente lo que toca.
Lo que me indigna en grado sumo es el día después para los políticos, porque parece que los problemas han surgido por generación espontánea y que o se arreglan solos o todos vamos por delante. Dos perlas del día. Una, la delegada del Gobierno de la Junta, administración competente en la mayoría de los asuntos y que asumió el liderazgo del fracasado Plan Linares Futuro, ha dicho que acudió a la manifestación como una linarense más, con su familia y sus amigos. Vamos, para echar la tarde. La señora Ana Cobo, ha indicado además lo siguiente: “Tenemos que tomar nota todas las administraciones y volcarnos con un municipio que realmente lo necesita”, al tiempo que ha calificado la manifestación como “educada, muy sensata y hasta necesaria”. Pues qué bien. Como si lo que esperáramos fuera un maná del cielo. Con este tipo de declaraciones es fácil entender que la provincia esté como está.
Segunda perla, el señor Juanma Moreno, presidente del PP en Andalucía, viene hoy a Jaén y con el oportunismo que toca, que clama al cielo, plantea exigir a la Junta un “pacto por Jaén”, que no es nuevo porque lo ha pedido la plataforma “Jaén Merece Más”, y por cierto mejor que no hable mucho el líder andaluz del PP porque, como le han recordado hoy con toda razón, fue el Gobierno de Rajoy el que se cargó de un plumazo el Plan Activa Jaén, que no tenía una varita mágica pero que supuso en sus años de vigencia una notable inversión extra para Jaén. Quiero decir que los políticos van a lo suyo, se salen por la tangente y a otra cosa. Pues no, esto es lo que hay que evitar y en consecuencia hay que ponerlos a todos colorados y además distinguir bien quién está en cada lado. No es que los políticos no puedan acudir a las manifestaciones, pero si se acude es para “tomar nota” y actuar en consecuencia, no para seguir con los paños calientes.
Finalmente creo que tanto “Todos a una por Linares” como “Jaén Merece Más” ponen en juego su credibilidad. El caso de Linares está aún reciente y hay que ver por dónde camina. Por lo que se refiere a la capital se van a cumplir tres meses desde la importante y motivadora cita del 17 de junio, con 7.000 almas en la calle. Ya estoy empezando a escuchar críticas en el sentido de que el espíritu de aquel día se ha esfumado y en principio me niego a compartir este razonamiento, porque ha pasado aún poco tiempo, con el verano de por medio, pero estamos ávido de saber, es necesario que la plataforma ciudadana jienense no se pare ante la hoja de ruta que planteó y la cantidad de asuntos pendientes, grandes y pequeños, que tiene esta capital, en gran medida diferentes a los de la ciudad de las minas, pero que están marcando una deriva negativa y peligrosa, porque no se vislumbran expectativas esperanzadoras.
“Jaén Merece Más” tiene que ser un instrumento del día a día y con seriedad y responsabilidad, como siempre hemos defendido, incordiar, ser una especie de mosca cojonera, perdonen la expresión, y sobre todo exigir. Y si necesita volver a llamar a los jienenses para que tomen la calle, no debe dudar en hacerlo, para ver si ahora hemos aprendido alguna lección. Se debe ir tema por tema, pero no cabe pararse, esta es una carrera de obstáculos y debe quedar claro que o la ganamos todos los jienenses o nos la ganan los mismos que lo han ganado todo durante toda la vida, han impuesto hasta la resignación y el conformismo, de siempre el enemigo número uno de esta capital que quiere serlo plenamente. Sé que hay mucha gente bastante comprometida y que se van a dejar la piel, pero no podemos dejarles toda la responsabilidad a un grupo de personas, ellos tienen que ilusionar y combatir, pero los demás tenemos que seguirles. Está en juego el futuro de esta maravillosa ciudad. Por favor, no nos defrauden.
Foto: La multitudinaria manifestación de ayer por las calles de la ciudad de Linares.
