Por ANTONIO GARRIDO / Como jienense me alegro que no hayamos perdido la esperanza, y todavía tendríamos mucha más fuerza si todos fuéramos a una en lugar de hacer cada cual la guerra por su cuenta. Acabo de encontrarme en la hemeroteca, una comparecencia, tal día como hoy, pero de 2021, en la Plaza de Santa María, de la entonces portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaén, María Cantos, con la impotencia de haber conocido la pérdida de la Base Logística del Ejército. Reconocía la principal inspiradora de este proyecto, que con su equipoi se lo curró a conciencia, que en las últimas horas se había hartado de llorar abatida por la frustración, y también las lágrimas aparecieron en sus ojos. Fuimos todos, pero unos más que otros, muy injustos con María Cantos, que se dejó la piel en el empeño y estuvo a punto de ver coronado el éxito, de no ser por los caprichos y el ordeno y mando que es capaz, en una decisión torcida, de ignorar a todo un territorio en beneficio de otro. Recuerda a una frase evangélica: “A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron”. Ese episodio tan negativo para nuestros intereses tendrá un lugar en la historia de las frustraciones, propiciadas por personas con nombres y apellidos, y con complicidades varias en los dos partidos mayoritarios, qué casualidad que ninguno de los dos hace por mirar al retrovisor. Han pasado cuatro años de aquello y, repito una vez más, algunos no hemos olvidado que somos, como me recuerda con frecuencia un amigo, “hijos del Colce”, pero también de tantos sueños en los que la política nos hizo creer y que jamás llegaron.
En este momento procesal, en el que brota de nuevo la euforia, y hay que militar en la positividad, porque no se puede vivir de manera permanente de los malos recuerdos, se agradece que, aunque no sabemos exactamente la dimensión del Cetedex, ahora sí parezca que estemos asistiendo a un verdadero escenario de justicia para la siempre olvidada Jaén. Creo haberlo señalado en numerosas ocasiones, pero lo hago una vez más, el Centro de Desarrollo y Experimentación de Defensa es probablemente lo mejor que le ha pasado a Jaén en décadas, después de la Universidad, porque en torno a él, si todo se desarrolla como está previsto, puede estar vislumbrándose futuro para Jaén, y empleo.
Además la garantía adicional la dan tanto el Ejército, tan implicado con el proyecto desde el primer día, es agradable comprobar el cariño que los altos mandos militares tienen con la implantación en la capital del Cetedex, como en la Universidad se hacen proyectos y existe una Cátedra específica que velará por el cumplimiento de los fines y la preparación del talento que sea necesario para dar respuesta a la infraestructura con la que el Gobierno ha querido compensar la desilusión colectiva de hace solo unos años. Y lo más importante, ya que el Cetedex no tiene vuelta atrás y vamos a notar en breve sus avances, lo sustancial es al mismo tiempo, como estábamos esperando, que a la sombra del centro para la defensa estén surgiendo iniciativas empresariales que sumen, como el anuncio realizado por el Grupo SAPA Placencia, y todo hace indicar que otros empresas del sector, vinculadas a la defensa, alguna de ellas en Linares, podrían tomar el mismo camino. Esa es la alineación de los astros que esperábamos que llegara algún día. Ya sé que en esta sociedad polarizada, a la que Jaén no se escapa, unos parece que se alegran más que otros, pero es de todos, entre otras razones poderosas, porque el logro no se lo debe apuntar ningún partido, por mucho que hayan peleado, los verdaderos conseguidores hemos sido todos los jienenses con las protestas y las movilizaciones haciendo que nuestra voz llegara a los lugares donde era necesario que tuvieran constancia del malestar de la ciudadanía. La entonces Plataforma Jaén Merece Más nos sacó a la calle, ahora lo recuerdo, un 14 de febrero, ¿cómo andamos de memoria? Ahí nació un espíritu de rebeldía cívica, aunque es posible que parte de ella haya sido presa de la desilusión por el camino, para volver de nuevo a la resignación sistémica, lo peor que nos puede ocurrir, pasar de todo y de todos. Después que se repartan las medallas como quieran, pero el desagravio político e institucional es para Jaén, tan denostada históricamente, y por situarnos en escenarios más cercanos, desde el Plan Jaén de 1952 de Franco hasta acá, una historia llena de olvido sistemático, que en algunos aspectos aún se mantiene, por ejemplo con el ferrocarril, tan de espaldas a nuestros intereses y en pleno siglo XXI. Bienvenido el Cetedex y todo lo que en justicia le acompañe hasta ser el motor de la recuperación pendiente.
He visto estos días alguna información de la Junta de Andalucía referida a la actividad de la Unidad Aceleradora de Proyectos (UAP) y observo, no hay que ser muy listos, que la palabra “aceleradora” carece de sentido para actuaciones que se consideran estratégicas para Jaén como son las Ciudades de la Justicia y Sanitaria. Desde el año 2019 están encima de la mesa, es decir, han pasado seis años y seguimos con el mismo discurso. La Ciudad de la Justicia ya se comprometió el consejero que salía a flote de inmediato, a través de la fórmula de financiación público-privada, pero de pronto se estanca, y lo que debió salir el pasado año deja de estar en el debate. En cuanto a la Ciudad Sanitaria nos han engatusado con la lavandería, que es cuento chino, porque en efecto va a resolver un problema con que cuenta el hospital, pero tomar la parte por el todo y hacernos creer que ya está el que ha de ser el gran Hospital de referencia, media un abismo. La Junta tiene que ponerse las pilas, especialmente en los grandes asuntos pendientes, algunos de los cuales son herencia del PSOE, que también hay que recordar que o no supo o no quiso impulsar el avance. La etapa socialista, observada ahora desde la distancia, y a pesar de las frases grandilocuentes de los consejeros de Jaén con mando en plaza, fue un verdadero desastre. Se salva la Universidad y algunas otras infraestructuras, pero el gran salto que debió darse en décadas quedó en el capítulo de lo pendiente. El actual gobierno, que ya va sumando años, lleva exactamente el mismo camino.
Seguimos esperando a ver qué pasa con el cumplimiento del Modelo Financiero para las universiaddes públicas, entre ellas la UJA, especialmente afectada porque sirvió de conejillo de indias de un consejero de cuyo nombre no quiero acordarme, que con complicidad de todo el gobierno y del PP de Jaén, se atrevió a hacerle una especie de OPA hostil sin miramiento. Ya se sabe que en la Diputación se aprobó una moción en apoyo de la UJA y de adhesión a la Plataforma Ciudadana en su defensa, con el voto en contra del PP, lo mismo que se están sumando algunos ayuntamientos, es de esperar que lo hagan todos los de la provincia. Pero hoy quiero destacar especialmente lo ocurrido en el pleno del Ayuntamiento de La Guardia, donde gobierna el PP, y su alcalde es Juan Morillo, diputado provincial, y han tenido el gesto que les honra a todos los corporativos de aprobar por unanimidad el apoyo a su UJA y a la Plataforma Ciudadana. Menudo ejemplo, porque esto no es política, como pretenden los que mandan y mangonean y dan instrucciones sobre lo que puede o no puede hacerse.
Esto va de garantizar el crecimiento de la Universidad de Jaén y darle alas para su desarrollo y para que cumpla con su cometido, tal como figura en la ley de creación, de ser motor para el desarrollo social y cultural de la provincia. Ayuntamiento de La Guardia, enhorabuena, y gracias. A los demás, que lo copien. También es un recado para el presidente provincial del PP, que en una reunión de partido ha defendido la importancia de la “escucha activa”, idea que vienen repitiendo mucho los partidos en los últimos años, con el ánimo de mantener la confianza de los ciudadanos. Solo que esa escucha parece quedarse en las cuatro paredes de su sede o entre la propia familia de los populares. No necesito poner ejemplos, salen por docenas. No veo yo que la confianza de los jienenses se gane solo con las palabras, hay que hacer bastante más que eso.
Por lo demás he visto que el PP, en concreto Manuel Bonilla, que fue un buen gestor municipal y ahora sigue siendo un buen puntal en el Parlamento andaluz, da por hecho que Jaén es una de las primeras provincias en tener operativo el sistema de citas médicas en 72 horas. Ayer hice la prueba y me salía algo más, pero en este momento la acabo de repetir y es verdad, se ha mejorado considerablemente, aunque en los tres días inmediatos las horas sean aún escasas,. pero ojalá el sistema llegue para quedarse. No quería yo dejar por mentiroso a un político al que aprecio. Por su parte, el exalcalde de Jaén, Agustín González, que todavía sigue desubicado, aprovechando que ayer se dieron a conocer los datos del paro registrado durante el mes de enero en la provincia, 920 desempleados más en todo el territorio, hizo público un comunicado en el que viene a decir poco más o menos que ha subido el paro en la ciudad un 2,01%, porque a su juicio el PP lo hacía muy bien y el PSOE muy mal, él lo expresa de otra manera, pero en el fondo se trata de lo mismo. Es decir, defiende que en menos de un mes un equipo de gobierno puede ejercer el poder de hacer que suba o baje el paro, o que los empresarios se digan: ahora que no está Agustín, la gente a la calle. Lo siento, pero es una falta de respeto a la inteligencia de los jienenses, porque no se sostiene. En realidad no se puede culpar en solitario a una administración, ni cuando sube el paro ni tampoco cuando baja. Esa es una lectura muy engañosa porque no responde a la verdad, simple y llanamente. Comprendo que les duela Jaén y que quieran obtener rentas, pero hay que saber dirigir el tiro. A veces es mejor el silencio.
Por supuesto que celebro enormemente que ya haya pasado por Comisión camino del pleno la concesión de los máximos honores de la ciudad para el arquitecto don Luis Berges Roldán, ya casi a punto de cumplir el centenario, el próximo 17 de junio. Ahora todos los grupos políticos se pretenden apuntar la iniciativa, pero también les recuerdo que no partió de ellos, que fue en la sociedad local donde se fraguó la inquietud. Por mi parte no pretendo ningún mérito, pero en los últimos años le he dedicado a Berges variados artículos y en todos ellos clamaba por el reconocimiento al que se había hecho acreedor con holgura. Lo importante es que la ciudad sea agradecida con sus hijos más notables y que el Ayuntamiento, en nombre de todos, salde esa deuda de gratitud con quien tanto se dio al engrandecimiento de esta capitalidad.
Foto: Cómo olvidar la movilización del 14 de febrero de 2021. Jaén, haciendo historia. (ARCHIVO).