Lo primero de todo en la crónica de este día es felicitar muy efusivamente a la concejal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Jaén, la socialista Ángeles Díaz, porque con la situación tan ruinosa de las arcas municipales, ha sido capaz de arrimar fondos, en torno a un millón de euros durante todo este año, para atender al dramático panorama social y económico que ha supuesto para la capital el duro revés de la pandemia. Lo ha hecho a pulmón, sin hacerse acompañar de propaganda, solo atendiendo a su obligación y su responsabilidad. Me gusta este tipo de responsables públicos que están en lo que tienen que estar, en el tajo, presente en los problemas y en las necesidades de los barrios, de todos, sufriendo por sus carencias y, especialmente, por el doloroso trance de muchas familias. No hay que olvidar que entre otros estragos de los últimos meses, el desempleo se ha metido ya en 11.000 personas, mucho más que en la crisis de 2008 cuando había 3.000 parados menos. Y las atenciones este año ha habido que multiplicarlas por diez respecto a 2019.
No sé cómo se las habrá apañado en un clima económico tan adverso, para reunir recursos y estar a la altura de las circunstancias. Se necesitaría mucho más, por supuesto que sí, pero tal y como están las cosas por aquí, tiene mérito, y lo ha hecho también en colaboración con el resto de las instituciones humanitarias que han trabajado a destajo, igualmente sin alardes, con mucha efectividad y no perdiendo un solo minuto en nada que no fuera el objetivo prioritario. Baste dar un dato para que se hagan una idea de la demanda de ayuda que existe. Desde el 22 de junio hasta el día de hoy han llegado al Ayuntamiento más de 2.500 solicitudes, pero la acción municipal afecta a muchas más personas y familias. De ese millón de euros que aproximadamente se ha invertido, casi la mitad ha ido a parar a vales para compra de alimentos y productos de higiene. Lo peor de todo es que han pasado unos meses que han sido difíciles, pero la coyuntura no ha desaparecido, sigue muy latente, y quiere decir que la providencial edil tendrá que encomendarse a lo que sea con tal de no dejar tiradas a tanta gente vulnerable como hay en nuestra ciudad, aunque no aparezca todos los días ante nuestros ojos con la gravedad que el caso requiere.
No hay nada que dignifique más la labor de un Ayuntamiento, especialmente de un Consistorio en serios apuros económicos, que asumir la realidad de esta foto fija que es una llamada angustiosa a los poderes para que den respuestas eficaces que eviten tener que seguir recurriendo a una especie de beneficencia cuando lo que lleva muchos años demandando es sencillamente trabajo y dignidad. Lo dicho, concejales como Ángeles Díaz, con su equipo de colaboradores, por supuesto, y el apoyo de la institución a la que pertenece, hacen recuperar la fe por lo menos en unos determinados cargos públicos que saben cuál es su cometido y lo demuestran con este nivel de eficacia.
Ya que estamos en el plano de las necesidades objetivas para Jaén, ahora toma fuerza el debate en torno al Plan “Andalucía en Marcha” que promueve la Junta de Andalucía para los tres próximos años, con una inversión total de 3.450 millones de euros. No se ha adjudicado por provincias la inversión prevista, o al menos no tenemos constancia de ello, pero me alegra que estén saliendo ya voces pidiendo que esta iniciativa, sin duda importante y necesaria, sea una oportunidad para hacerle justicia a Jaén. Lo único que se ha dicho, lo ha afirmado hoy en Jaén la secretaria general del PP de Andalucía, Loles López, es que en el programa se incluirá la tan esperada Ciudad de la Justicia y otras actuaciones. La señora López ha venido a reunirse con el grupo de concejales del PP en el Ayuntamiento y nos ha dado la impresión de que hacía el papel de rey mago porque además de buenas noticias ha derrochado elogios hacia Jaén, del tipo: “Jaén está despegando desde que la Junta de Andalucía está sacando adelante proyectos incumplidos desde hace años” y además: “una de las joyas de Andalucía no ha tenido nunca el reconocimiento y atención que se merecía por parte de la Junta”.
En esto último hay que darle la razón. En cuanto a sus optimistas previsiones estamos a punto de verlo, saber si ese nuevo “Andalucía en Marcha” cuenta o no con Jaén al nivel que se merece. De todos modos si sale la Ciudad de la Justicia, si también va en serio la Ciudad Sanitaria, el Conservatorio Superior, al fin el tranvía, etc., objetivamente habrá que reconocerle a Juanma Moreno que ha cumplido al menos parte de su compromiso, que no era otro que un Plan Jaén, él lo llamó así, para romper tanta historia de agravios.
El propio presidente de la Diputación y secretario provincial de los socialistas, Francisco Reyes, se ha sumado al coro reivindicativo, por cierto como es su obligación, aunque ahora plantee la “exigencia” ante el presidente de la comunidad autónoma, y antes, con los gobiernos socialistas, como ahora con el de Madrid, no se le haya ocurrido utilizar, desde su alta responsabilidad, el mismo discurso. Pide Reyes una discriminación positiva, porque, afirma, “debe tenerse en cuenta la situación de cada territorio a la hora de ejecutar las inversiones”. Reyes también tira de datos. 60.818 desempleados en agosto y un 25,63% de paro en la EPA del segundo trimestre, la tasa más alta de Andalucía y de España. Ahí es nada. Dicho esto, hay que dejarle al PSOE que en Andalucía ejerza su labor de oposición, no vamos a pasarnos los cuatro años recriminándole sus olvidos, ahora el gobierno es de PP y Ciudadanos y son ellos los que tienen el deber de dar la cara y demostrar que se ha pasado página y en la actual situación Jaén va a contar como la que más.
Ya digo, pronto lo veremos, para ver si el cambio ha llegado o seguimos sumando frustración. Nos encomendamos al consejero de Hacienda, Juan Bravo, que en este momento crucial tiene en su mano un importante poder de decisión. Igualmente es destacable que entre las reacciones ya esté alerta la plataforma “Jaén Merece Más” y algunos grupos de presión ciudadana que se van constituyendo y que evidencian la fortaleza de la sociedad civil, imprescindible para que los dirigentes políticos no tengan la sensación de irse de rositas o de salirse por los Cerros de Úbeda. Ya no lo debemos permitir.
Foto: Ángeles Díaz, concejal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Jaén.
