El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, ha conseguido reunir en Jaén a numerosos cargos institucionales de Andalucía y Castilla La Mancha, aparte de representantes de agentes sociales, sobre todo del mundo empresarial y sindical. Se trataba de hacer una puesta en común en relación con el Corredor Mediterráneo, que es de vital importancia para el desarrollo de las dos comunidades citadas. Es una lástima que estas iniciativas de impulso vengan solo desde una opción política, porque en este país es impensable que para las cosas verdaderamente importantes los políticos de diferentes formaciones tengan altura de miras y se preocupen más del progreso de su territorio que de la política partidista.
La iniciativa de Reyes, que no es la primera que desarrolla, porque lleva al mismo tiempo varias acciones en las que como responsable provincial trata de tirar del carro, secundado por otras provincias, es la de un político responsable que conoce perfectamente qué le falta a Jaén para salir adelante, y aunque son al mismo tiempo muchas cosas, no cabe duda de que una de ellas, muy importante y urgente, son las comunicaciones.
El tema del Corredor Central es vital para los intereses de regiones como la nuestra y lo que han pedido los representantes que se han reunido en Jaén es que el Gobierno incluya en los presupuestos los suficientes recursos para finalizarlo. Son imprescindibles las infraestructuras ferroviarias, y lo sabemos muy bien por desgracia los jienenses que hemos asistido al absoluto desmantelamiento, que obraron, sin apenas resistencia política y social los gobiernos socialista y popular.
Reyes también estaba en la política cuando se estaban cometiendo los desmanes y transigió, como uno más. Pero parece que el peso de su actual responsabilidad y los años que no pasan en balde, y la sociedad que también es distinta, más exigente dentro de las singularidades que aún tiene la provincia, le están haciendo, así al menos lo transmite, más sensible con realidades que es necesario corregir con la mayor urgencia para que esta provincia nuestra tenga futuro. Por eso lleva al mismo tiempo varios cometidos, porque es consciente del momento histórico que se está viviendo, en el que o se da definitivamente el estirón hacia el progreso o Jaén va a seguir estancada y sin porvenir, porque necesita elementos que nos aporten riqueza y empleo y aprovechar todas las potencialidades que tiene el territorio. Si no se avanza en el eje central del Corredor Mediterráneo, que es un proyecto lento lentísimo, como así ha sido denunciado, aparte de una tremenda injusticia y un agravio, se le puede estar dando la puntilla a provincias como la nuestra. De ahí la importancia de reivindicar, porque estamos en ese momento, si se deja para mañana será tarde y seguiremos perdiendo oportunidades.
Efectivamente con todo lo que se ha hecho, sobre todo desde la labor promocional de la Diputación, y también con actuaciones de calado, como lo fue en su día la propia Institución Ferial, que es un gran referente de Jaén, las estadísticas tendrían que ser más favorables, por tanto hay que plantearse una reflexión sobre las asignaturas que todavía quedan pendientes, y hay que hacerlo desde la humildad y el compromiso por avanzar entre todos y en todos los sectores. Estos últimos tiempos se han dado saltos de entusiasmo por la comunicación aérea entre Londres y el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, como si fuera la tabla de salvación. Hay que ser realistas. Mucha gente cuestiona el papel del aeropuerto al que en su día por una cuestión de imagen se le añadió el nombre de Jaén, pero creo que lo que abunda no daña. El aeropuerto no va a ser ninguna panacea, no nos engañemos, pero puede ayudar a los objetivos que se persiguen en el sector turístico jienense y por tanto cuantos más vuelos existan, mejor para ampliar las previsiones.
El problema de la provincia de Jaén, no me cansaré de repetirlo las veces que haga falta, son las comunicaciones, especialmente por ferrocarril y por supuesto por carretera, que en términos generales son el principal enemigo con el que se encuentra la provincia de Jaén para su despegue tanto en el turismo como en otros ámbitos, como el de la empresa. Esto es palmario, un ciego lo ve, por tanto el esfuerzo institucional, sobre todo, insisto, desde la Diputación, que suma ya muchos años, no lo olvidemos, como el que hacen otros ayuntamientos, especialmente Úbeda y Baeza, los Parques, y ahora el propio Ayuntamiento de Jaén con una mentalidad más ambiciosa en cuestiones de marca y de productos, en gran medida se anula porque no es atractivo trasladarse a Jaén, faltan carreteras y desde luego vivimos de espaldas al tren. El día que las administraciones completen esta apuesta y desde Jaén se exija con rotundidad y con argumentos de peso, tengo la convicción de que poseemos un potencial de recursos que acabarán imponiéndose.
En resumen la gran apuesta que necesita ahora Jaén son las comunicaciones, sin resolver esta necesidad no se va a ayudar a ir combatiendo cada uno de los problemas en los que influye. Me parece bien que la Diputación esté liderando ese debate y que invite a participar de él a todos los colectivos que puedan hacer aportaciones o se sientan directamente afectados. Qué lástima que no haya una sola voz reclamando por parte de todas las administraciones el empujón que Jaén necesita para colocarse donde merece.
Foto: asistentes a la reunión en la Diputación de Jaén que firmaron una declaración para solicitar que se finalice el eje central del Corredor Mediterráneo.