De los periódicos: La Junta dispuesta a financiar la puesta a punto del tranvía…El PSOE asegura que la Junta ha servido al Ayuntamiento “en bandeja de plata” la puesta en marcha del tranvía…La Junta aclara que asumirá el 40% del arreglo del tranvía…La Junta rebaja su ayuda para activar el tranvía…El gobierno local critica la “falta de seriedad” de la Junta en la puesta en marcha del tranvía…
Hace unos días dejamos constancia de la sorpresa que a estas alturas producía a los ciudadanos la postura del PP, que por un lado, en la estrategia DUSI, contempla el funcionamiento del sistema tranviario, mientras que miembros de la Corporación señalaban que el tranvía en absoluto era una prioridad en estos momentos. Esto forma parte del esperpento que se ha montado en torno al nuevo medio de transporte que lleva más de cinco años en stand by, y siempre por lo mismo, por la falta de entendimiento entre las dos administraciones, la que construyó la infraestructura, la Junta, y la que debiera hacerse cargo de la explotación de la misma, el Ayuntamiento, si bien hay que hacer con urgencia la salvedad de que este Consistorio se encuentra en la indigencia económica y lo que no se le pueden pedir son milagros.
Pues bien, si creíamos que teníamos agotada la capacidad de sorpresa, la Junta de Andalucía sigue haciendo de las suyas con Jaén. Esta misma semana el consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, Felipe López, aprovechaba una visita a su tierra para anunciar que su departamento estaba en disposición de hacerse cargo de la totalidad del importe necesario para la puesta en marcha del tranvía. Escuché por radio su compromiso, es más, llegó a decir que daría igual la cantidad porque ya se ha hecho por ejemplo con Vélez Málaga y ahora le tocaba hacer el esfuerzo con Jaén. Nos pareció un avance, pero no hay ningún trato de favor, basta con echar un vistazo a lo que la Junta ha hecho en otras provincias con los mismos asuntos de transporte, para darnos cuenta de que no había nada especial que agradecer. Pero el asombro llega cuando horas después el consejero rectifica las palabras que todos le escuchamos y ahora lo que dice es que la Junta está dispuesta a sufragar el 40% de lo que valga poner a punto el polémico y dichoso tranvía, lo digo desde el hartazgo por tanta política con minúscula como llevamos padeciendo durante tantos años.
Me da igual que se trate de Felipe López o del lucero del alba, esto es sencillamente inadmisible y ahí es dondeM debería estar una vez más la sociedad civil para poner colorados a los políticos que protagonizan tamaños despropósitos. Para más inri, no es solo la Junta la que hace el ridículo más espantoso y una vez más se retrata ante Jaén, a ella hay que sumarle al propio PSOE local, el grupo socialista en el Consistorio, que inmediatamente se congratulaba del compromiso de su consejero, y se felicitaba por poner “en bandeja de plata” la solución para el tranvía. El seguidismo de los socialistas de la capital con las nefastas actuaciones de la Junta es justamente lo que les tiene condenados desde hace tiempo por el electorado. Más les valdría apoyar más a la ciudad y exigir a la Junta que no sea tan cicatera precisamente con Jaén, porque con otros territorios, eso sí, más exigentes, el gobierno de la señora Díaz ya se cuida de actuar de otra manera, y los socialistas de esas provincias y ciudades bien que se lo demandan, como es su obligación.
No se debe permitir que en solo unas horas la Junta recule de esta manera, y seguramente estamos hablando de cantidades que no son excesivamente elevadas, porque todo el, mundo coincide en que el sistema tranviario, dentro de lo que cabe, no está tan deteriorado. Pero lo preocupante, por el agravio, es que lo que es bueno para otro tranvía andaluz no lo sea para Jaén, y no tiene nombre la falta de seriedad de anunciar solemnemente una propuesta y cuando se estaba haciendo la digestión de la misma por parte de la opinión pública, se lance la andanada. Estoy a la espera de que el responsable de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, que se ha arrogado para sus siglas el haber exigido a la Junta que apoye el tranvía de Jaén como opción prioritaria, ofrezca su versión, que debiera ser tajante. Todo se puede entender menos una cosa, que se pongan de acuerdo para tomarnos el pelo.
Según he podido saber la falta de información de los últimos meses en torno a las gestiones en favor del tranvía entre Ayuntamiento y Junta habían dado paso a una especie de ley del silencio para tratar de ser productivos en lugar de vender humo, porque se ha hecho bastante en estos años de encontronazos. En las reuniones de los técnicos al parecer se ha hablado de una solución integral, que se ha considerado viable, para hacer que el sistema tranviario no solamente se ponga en marcha sino que llegue para quedarse y que dure. De tal modo que el propio alcalde ha defendido la necesidad de vincularlo con la estación intermodal, que también duerme el sueño de los justos, y no detener el proyecto tal como está, sino plantear una segunda línea hacia Las Fuentezuelas, que podría ser el inicio del desarrollo del tranvía, para en su momento, cuando fuera posible, articular el transporte hacia el barrio de San Felipe, es decir, hacer una apuesta de futuro para vertebrar la ciudad y comprometerse con un modelo para el futuro que potencie el transporte público para tener un Jaén menos contaminado y de mayor calidad ciudadana y ambiental.
Personalmente pienso que si dejaran trabajar a los equipos y que al frente de ellos se encuentren el alcalde, Javier Márquez, y el delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, se podría empezar a llegar a acuerdos, porque ambos políticos tienen buenas relaciones y ya han demostrado que saben mirar por la ciudad. Valdivielso fue el que hizo el tranvía, suya fue la responsabilidad más directa de tenerlo todo a punto, y la verdad es que se trata de una de las obras que se han hecho en Jaén en plazo. Sabemos que las soluciones no son fáciles y que hay salidas que figuran en documentos a las que no se puede hacer frente, porque tiene que imponerse el pragmatismo. Ahora bien, en un comentario anterior titulado ¡Pongan en marcha el tranvía! ya lo decíamos claro, no se puede seguir dando desde Jaén esta imagen deplorable, ya es hora de poner en las calles los vagones, y, desde luego, los políticos cuando no tengan nada nuevo que decir mejor es que no despeguen los labios, como recomendaba Abraham Lincoln.
Foto: Felipe López en una imagen de su presencia esta semana en Jaén.
