Por ANTONIO GARRIDO / Por estas fechas en una provincia que tiene el orgullo de poseer la riqueza de ese mar de 66 millones de olivos, casi toda la actividad mira al campo, a las próximas faenas y a todo lo que se mueve con ellas, aunque la cosecha venga muy diezmada por mor de la dichosa y prolongada sequía. Este pasado fin de semana la capital jienense ha acogido, por segunda vez en su corta historia, una nueva edición de la Fiesta del Primer Aceite, que se ha convertido en uno de los grandes acontecimientos de referencia. Hay que reconocerle a la Diputación que estas acciones que realiza para promocionar las grandes fortalezas de la provincia, y el aceite es la primera, las hace a lo grande y este acontecimiento anual en torno al oro líquido de la primera prensada se ha hecho con un puesto destacadísimo entre las fiestas que hay que seguir mimando, porque sitúa a Jaén en el escaparate no solo como principal productora del aceite de oliva virgen extra, sino como el emblema de la calidad. Aunque en las imágenes que han trascendido hayamos visto a muchos políticos, que sobre todo en épocas previas a unas elecciones se hacen mucho de notar y hay gente a la que esto le incomoda, hay que reconocer que sin ellos y las administraciones a las que representan, esta Feria no sería posible, aunque de la misma manera hay que poner en su justo lugar a las empresas aceiteras del territorio, cada vez más exigentes con el producto, también más numerosas en la participación en esta nueva joya de la corona, y que son las avanzadas en el ranking de la calidad, que es el objetivo prioritario. La respuesta de las instituciones y del público en general, tanto de la capital como de toda la provincia, ha sido extraordinaria y, como reconoció el presidente de la Corporación Provincial, Francisco Reyes, se sigue demostrando por vía de los hechos, que esta celebración vino para quedarse y que sus resultados han superado todas las expectativas. En torno a la Fiesta se han desarrollado numerosas actividades, y, lo más importante, la degustación de ese verdadero manjar verde que son los aceites tempranos, una verdadera delicia, un #CapriceDesDieux (capricho de dioses).
Muy bien igualmente por la pregonera, la periodista Ángels Barceló, que además no solo le dio publicidad a la Fiesta, sino que como fiel consumidora vendió las bondades para el paladar y la salud del aceite de oliva virgen extra. Inolvidable vivir esta fiesta en torno a un oro líquido que es nuestro mayor orgullo. Todo ello enmarcado en un fin de semana de agradable temperatura y con un comercio del centro animado y con capacidad de iniciativa, especialmente con el concurso del Ayuntamiento y la asociación de comerciantes Müy, con la Noche en Blanco y la entrega de distinciones “Müy Jaén 2022” a establecimientos reconocidos. Un fin de semana redondo que nos reconcilia con nuestra autoestima, ya sabemos que nos enfrentamos a adversidades, no pocas, pero esto no puede ser óbice para reconocer que en Jaén se están haciendo en el momento presente grandes cosas y hay que valorarlas y proyectarlas.
Y una noticia que nos alegra especialmente y es que mañana el Ayuntamiento, en nombre de la ciudad de Jaén, va a rendir un homenaje póstumo al que durante unos años fuera su alcalde, el inolvidable Alfonso Sánchez Herrera, fallecido el 29 de agosto de 2019. El pleno corporativo, a la vista también de las numerosísimas adhesiones recibidas, acordó distinguir al ilustre jienense con la Medalla de Oro y el título de Hijo Predilecto. Alfonso Sánchez fue un regidor querido por todo Jaén, el alcalde de todos y para todos, y una persona especial por su bonhomía y la pasión por Jaén. Sí, ya sabemos que los reconocimientos a quienes lo merecen, deben hacerse en vida, y la verdad es que Alfonso no careció de ellos en su implicación en la vida social de la ciudad de Jaén, pero le faltaban estos máximos honores y aunque tarde se le hace justicia. Mañana estaremos en el Teatro Infanta Leonor para unir nuestros aplausos a los de todos sus paisanos y paisanas por tan feliz acontecimiento.
Foto: Los aceites de calidad de cosecha temprana, este pasado fin de semana en la gran fiesta del Primer Aceite celebrada en la capital.