Por ANTONIO GARRIDO / En las últimas semanas se ha vuelto a reproducir el malestar entre los rectores de las universidades andaluzas, entre ellas la de Jaén, con la Consejería de Universidades del gobierno andaluz, porque han estado dilatando algo tan elemental como el acuerdo alcanzado en su día con el Modelo de Financiación que obtuvo consenso. En junio pasado las aguas volvieron a su cauce y todo hacía indicar que a la hora de la verdad no se iban a suscitar inconvenientes, pero la Junta es reincidente en aprobar y no cumplir, consejero y rectores acordaron la fórmula, pero la Consejería de Hacienda, que es la que tiene que librar los fondos, se hace de rogar y ahí empezó la que creíamos en principio que era la guerra del rector de la UJA, Nicolás Ruiz, pero resulta que ha sido el clamor de todos los rectores, que incluso llegaron a hacer un duro comunicado reivindicativo. Son conocidas las firmes declaraciones del rector jienense y la respuesta, fuera de lugar, porque no es su cometido, del delegado del Gobierno en Jaén, y el propio consejero se ha referido en los últimos días a que la Junta estaba cumpliendo, lo ha dicho a sabiendas de que no es verdad. En los últimos días algo ha hecho que la Junta rectifique que es tanto como reconocer que los pactos están para ser cumplidos porque de lo contrario se va a llegar a un alto nivel de desconfianza. De hecho ayer mismo leíamos unas declaraciones del presidente de la asociación que agrupa a los rectores andaluces en las que venía a decir que “nos consta que la Consejería de Hacienda está gestionando el pago a las universidades”, y ya hoy se muestran los rectores más explícitos, ante lo apremiante de la situación se ha recibido un escrito por parte de la Consejería de Universidad “en la que se nos confirma que el Gobierno andaluz está trabajando para resolver estas cuestiones relativas al ejercicio 2024” y se les informa, asimismo, que en una semana se habrá alcanzado una solución satisfactoria al respecto.
Esta comunicación ha hecho que los rectores, que tratan de mantener a toda costa un clima de lealtad institucional, den un margen de confianza al gobierno andaluz. Algo queda meridianamente claro, no se estaría cumpliendo cuando ahora se anuncia la gestión del pago. Ignoro si tiene algo que ver la política de Juanma Moreno de no parecerse a otras comunidades autónomas. Es bien conocido que en la de Madrid hay también una guerra abierta con las universidades públicas, que se manifiestan en estado de supervivencia, y culpan a la política de la presidenta Ayuso, muy receptiva con las universidades privadas, y en Andalucía en los últimos años están surgiendo sin prisa pero sin pausa. A nosotros lo que tiene que importarnos es que la Universidad de Jaén, que es la que nos compete, pueda seguir creciendo y siendo cada vez más útil al territorio. No hay que tener miedo a las universidades privadas, ni en general a nada que nazca de esta iniciativa, siempre y cuando se garantice que lo público, la universidad, la sanidad, etc., gocen de muy buena salud. Es de esperar que la Junta y sus consejeros de Universidades y de Hacienda no mareen más la perdiz y cierren el capítulo de las desavenencias. Y es fácil, existe un Modelo de consenso y toca cumplirlo.
La Diputación Provincial de Jaén ha vuelto a elegir por el procedimiento más transparente, un jurado muy profesional y de probada competencia, los ocho aceites que serán protagonistas el próximo año 2025 de “Jaén Selección”, que representan cada anualidad lo mejor del oro líquido representativo de nuestra provincia para todos los actos promocionales, y no son pocos, a desarrollar en ferias y eventos tanto en el territorio nacional como en el extranjero. Esta elección de los “ocho magníficos”, o como le gusta llamar al presidente de la Diputación, Francisco Reyes, “los Óscar del aceite de este país”, se está convirtiendo cada año en todo un acontecimiento por las expectativas que despierta, porque no puede olvidarse que los aceites que gozan de este privilegio tienen durante los doce meses una muy considerable promoción y a quien primero beneficia es a la marca. Es obvio que son todos los que están, pero no están todos los que son, pero es la dificultad que tiene escoger a solo ocho aceites, y es el jurado el que lo tiene más complicado porque, como sus propios miembros han reconocido, hay que elegir el mejor entre los mejores.
Los aceites de oliva virgen extra Oro Bailén, de Aceites Oro Bailén Galgón 99, de Villanueva de la Reina; Picualia, de la cooperativa Agrícola de Bailén Virgen de Zocueca, de Bailén; Jabalcuz Premium, de la SCA Sierra de la Pandera, de Los Villares; Señorío de Camarasa, de la cooperativa Santa Isabel, de Torres; Melgarejo, de Aceites Campoliva, de Pegalajar; Dominus Cosecha Temprana, de Monva, de Mancha Real; y los ecológicos O.Live Extra Virgin Olive Oil, de Hacienda Olivar de Santa María, de Linares; y Oleícola Jaén, de Oleícola Jaén de Baeza; lucirán el distintivo Jaén Selección 2025, un sello de calidad con el que la Diputación de Jaén reconoce a los mejores virgen extra de cada campaña.
Con independencia del mérito indudable de los aceites que han sido distinguidos para “Jaén Selección” 2025, es fácil observar que de un año para otro se producen entradas y salidas entre el selecto club de los escogidos, de la misma manera que lo habitual es que concurran en torno a medio centenar o algo más, concretamente en esta ocasión han sido 55 marcas de aceites de 35 localidades de la provincia, que suelen coincidir con las iniciativas empresariales emprendedoras y que una mayor apuesta están haciendo por la calidad y la competencia. En esta ocasión la lista se ha renovado, hay banquillo, y, además, entre los premiados hay aoves de cooperativas y no solo de almazaras privadas. Un dato significativo que refleja el comportamiento del sector. ¿Son suficientes 55 firmas para participar en un concurso anual de estas características? Seguramente podrían ser más, pero sí, lo cierto es que las mismas buenas marcas de excelentes aoves se repiten constantemente, y, premiadas o no, bien sabemos de algunos de los olivareros que están haciendo bien las cosas, lo demás vendrá por añadidura y si no logran este reconocimiento de “Jaén Selección” son acreedoras a otros premios y distinciones que hacen que no pase desapercibida la labor que vienen haciendo en la defensa de los mejores aceites.
Es digna de elogio la labor promocional que con el aceite de oliva virgen extra realiza la Diputación Provincial desde hace más de quince años, con lo que ha conseguido al menos dos objetivos: poner al aceite de excelencia en el lugar que le corresponde como producto gastronómico y saludable, y al mismo tiempo, estimular a las empresas olivareras a realizar todos los esfuerzos necesarios para seguir apostando por la calidad de los aceites, condición indispensable para seguir ganando mercados y cocinas en todo el mundo, aprovechando que cada vez se difunden más las cualidades del aceite de oliva virgen extra, de cuya riqueza podemos presumir.
Por último, queda felicitar a todas y cada una de las empresas que han presentado sus aceites, porque han escogido el camino de la calidad, que no siempre quiere decir el de mayor beneficio económico, al menos inicialmente, rompiendo con el conservadurismo a ultranza que siempre ha caracterizado a este sector vital de la economía jienense. Hoy, por fortuna, están cambiando las circunstancias, a veces no al paso de lo que sería deseable, pero existe la convicción de que el tiempo pondrá al olivar y al aceite de Jaén en el lugar que le corresponde y que al margen de lo que el cultivo significa desde el punto de vista del empleo, medioambiental, cultural o económico, la carrera por la calidad acabará imponiéndose, de hecho este año es un buen ejemplo, porque en ella está el futuro de Jaén, no hay otra salida posible.
Ya estamos metidos en ambiente navideño. Cuando se inaugura la iluminación de El Corte Inglés y después la de la Diputación y el Ayuntamiento, ya estamos en la cuenta atrás. Ya dije hace unos días con respecto al alumbrado que el Ayuntamiento, pobre de solemnidad, tiene que competir con la Diputación que sí tiene posibles. A pesar de todo, los responsables municipales han hecho el esfuerzo para ambientar la ciudad para la celebración y las calles principales tienen un atractivo muy especial para pasear por ellas y recibir a tantas visitantes como se dejarán ver por la ciudad con todos los atractivos, incluido el que cada año oferta la popular calle Roldán y Marín, con la especial apuesta del colectivo comercial “Müy”. Por supuesto también es Navidad cuando se presenta la cerveza especial de Cruzcampo, que este año ha producido una edición limitada para Jaén y toda Andalucía, con una singularidad y es que lleva asociada una finalidad social, ya que los beneficios se destinarán a jóvenes que puedan cursar el programa Talento Cruzcampo, de manera que se formen en la sede de la Fundación, en Sevilla, para luego volver a Jaén a realizar las prácticas en establecimientos de la capital y provincia. De algún modo se recupera un instrumento que duró muchos años y fue un gran activo de la Fundación Cruzcampo, su desaparecida Escuela de Hostelería, aunque ya no estará en Jaén. La cerveza especial de Navidad que ha sido presentada tampoco se elabora en Jaén por la sencilla razón de que en la fábrica de nuestra ciudad lo que funciona es un exclusivo y moderno moderno tren de latas de cerveza, en eso somos especialistas, pero nada más, desde La Imora salen cajas de latas para todo el territorio. Pero ni Cruzcampo Navidad ni la mítica Alcázar se elaboran en Jaén sino en Sevilla y otros centros de producción. Pero hay que felicitar a la compañía por ese espléndido spot de “Volver”, que identifica bien una filosofía.
Hoy no toca hacer referencia a la política provincial y local, eso lo dejo para mañana, pero a fe que hay asuntos para dar y tomar.
,Foto: Estos son los aceites que han sido elegidos para los «Jaén Selección» de 2025.