Skip to main content

 

La Cámara de Comercio de Jaén aún se puede salvar. A esta actitud de ligero optimismo, aunque sea pequeña por el momento, se aferran los dirigentes de la entidad cameral que hoy han celebrado la anunciada reunión con la asistencia de representantes de todas las partes interesadas en su salvación, a saber, Junta de Andalucía, Diputación, Ayuntamiento, el Consejo Andaluz de Cámaras y la propia Cámara, cuya representación principal ha ostentado su presidente, Manuel Barrionuevo, que tanto tiempo lleva apostando por la viabilidad de este proyecto que se encontraron en situación práctica de inviabilidad, plagado de deudas que hacían imposible la recuperación de esta herramienta al servicio del comercio y la industria de la provincia, que se necesita más que nunca en este momento en el que es de suma urgencia poner las bases para la recuperación del tejido productivo que ha sido tan negativamente afectado por la crisis.

Los actuales dirigentes de la Cámara han tenido la oportunidad de explicar en esta reunión la situación actual de la entidad, con toda la información disponible en materia económica y de todo tipo, en definitiva han desplegado ante las administraciones y organismos asistentes toda la información que pudieran precisar de cara a la viabilidad del proyecto cameral. La conclusión parece haber calado en el sentido de que la Cámara de Comercio es un instrumento no solamente útil sino imprescindible para el futuro de esta provincia y todas las partes han coincidido en hacer lo que a cada una corresponda, de acuerdo con la ley, para facilitar su continuidad y el apoyo a los objetivos de esta Corporación.

Esta reunión de Sevilla llega en un momento crucial. El comité ejecutivo de la entidad, presidido por Manuel Barrionuevo, ha sentido el agotamiento, porque durante mucho tiempo han llamado a todas las puertas, no se quejan demasiado porque han encontrado un alto nivel de comprensión, pero es complicado arrastrar soluciones, sobre todo de las que permitan acabar con los embargos y poder recibir proyectos para beneficiar a los empresarios de Jaén, proyectos que además representarían ingresos para la Cámara, que por el momento le son negados por su delicada situación financiera.

Una de las posibles puertas que se le han cerrado recientemente, era la de alquilar el Vivero de Empresas a la Agencia Tributaria, que ha preferido las que han sido dependencias de Supercor, en la Avenida de Andalucía, y la que ha sido una adversidad más en una larga relación de ellas. Antes la Diputación les tendió la mano al adquirir el edificio principal de la calle Hurtado, un símbolo del que lamentablemente han tenido que desprenderse con todo el dolor imaginable porque era el producto de un gran esfuerzo de equipos anteriores, en la etapa de Francisco Espinosa, y acto seguido el ocaso de una etapa floreciente.

La principal conclusión a la que se ha llegado hoy es la de que se va a dar un plazo de un mes para que se sigan haciendo aportaciones señalando sobre todo la puerta de salida a la crisis. El próximo encuentro tendrá lugar en la Subdelegación del Gobierno de Jaén y se espera que entonces sea el momento de avanzar y tal vez adivinar alguna luz al final del túnel.

Creo que he dicho en muchas ocasiones que Jaén, en las actuales circunstancias, y aunque hubiera otras distintas, no se puede permitir el lujo de hacer peligrar a una Cámara de Comercio que está llamada a seguir siendo un instrumento de la máxima utilidad para apoyar a las empresas jienenses, tanto a las que triunfan como a las que atraviesan por dificultades. Para el progreso y el desarrollo de Jaén no sobra nada, en todo caso hay que añadir sumandos, y la Cámara puede ser, cuando esté normalizada, providencial para encarar el futuro.

Nuevamente felicito a Manuel Barrionuevo por su papel en el liderazgo de esta crisis nacida desde la irresponsabilidad y los personalismos, con el añadido de unas normas emanadas por las leyes que suponían un severo varapalo a los intereses de la Cámara. Otras se gobernaron con mayor prudencia y orillaron las dificultades, la de Jaén, una entidad histórica, de las corporaciones camerales de España, desarrolló una gestión manifiestamente mejorable, para ser generosos, y el resultado ha sido dramático, como lo prueban los años de dificultad vividos últimamente y las consecuencias tan desagradables y extremas que se ha encontrado el equipo que se ha hecho cargo, en una actitud casi heroica que les honra, de los restos del naufragio, sobre los que tratan de crear el nuevo proyecto si los astros se alinean en esa dirección.

Todos a una. Este es el secreto, y de ser así estamos seguros de que la Cámara de Comercio e Industria de Jaén retomará el vuelo, va a ser difícil, cierto, pero el fin justifica todos los medios.   

 

Foto:

Imagen de la reunión celebrada hoy en Sevilla sobre el futuro de la Cámara de Jaén.

Dejar un comentario