Por ANTONIO GARRIDO / Esta noche el partido político Jaén Merece Más, que en las últimas elecciones autonómicas obtuvo alrededor de 10.000 votos en la capital, ha dado un verdadero golpe de autoridad en la presentación en sociedad de su candidato, y a los dirigentes se les ha visto eufóricos del resultado de la convocatoria, a la que he asistido aceptando la amable invitación que me cursaron y así lo haré con quienes procedan del mismo modo. El salón del hotel Xauen, donde se ha celebrado, estaba a rebosar de tanta gente como ha querido apoyar al candidato, Manuel Vallejo. Personas de todas las edades, algunos profesores de la UJA, y muchos jóvenes. Ha sido un refrendo a la política que defiende el nuevo partido político provincialista. Quien hubiera dado por hecho que se ha rebajado el interés por estas siglas y lo que defienden, después de las autonómicas, probablemente se encuentra ante una contrariedad. El discurso de Jaén Merece Más llegó para quedarse, ha calado, por lo que hemos visto esta noche, y por la cantidad de ocasiones en que los aplausos iban dando respuesta sonora a las frases que dedicaban tanto el candidato Vallejo como el presidente de Jaén Merece Más, Juan Manuel Camacho. Ya es posible asegurar que hay partido y que la que durante varios años solo fue una plataforma ciudadana va a estar en el Ayuntamiento y me aventuro a asegurar que con poder de decisión, no tanto de ostentar la Alcaldía, como aparece en sus mejores sueños. ¿El candidato, Manuel Carlos Vallejo? Esta noche ha estado brillante, emotivo, en varias ocasiones se le han saltado las lágrimas, por el ambiente cálido y por estar en la sala su madre y sus dos hermanas, ya que él se ha presentado como un “soltero convencido”. Desde la primera vez que lo escuché hace varias semanas ha ganado y mucho, es nuevo en política y es lógico que no siendo un profesional de ella necesite tiempo para entenderla e interpretarla, pero ya ha cogido tablas y su mensaje tiene frescura y además no tiene que impostar, no recibe el argumentario de Madrid ni de Sevilla, puede ser él mismo, sin más. El epílogo, con los asistentes puestos en pie, ha sido el himno a Jaén. Por cierto estaban en la sala candidatos de algunos municipios que irán en las listas de Jaén Merece Más, entre ellos Bartolomé Cruz, exsecretario general del PSOE de Baeza.
Manuel Vallejo se ha sentido muy arropado y orgulloso y ha explicado a la concurrencia los motivos por los que ha dado el paso a la apasionante aventura, él que tiene un puesto estable como profesor de la Universidad de Jaén (es catedrático) y tiene la suerte de trabajar en lo que le gusta, pero ha contado que le han impulsado en cierta forma sus propios alumnos, a los que viene oyendo comentar la falta de perspectivas que les ofrece hoy Jaén, “tenemos el talento y lo exportamos”, afirma, y por si fuera poco ha aludido a su estancia durante varios años como enseñante en Estados Unidos y sintió la necesidad de volver a su tierra cuando podía comprobar, por ejemplo, que el buen aceite de Jaén no estaba en las estanterías de los supermercados americanos, y en todo caso era oro líquido de Jaén, pero envasado por marcas de otros países, como Italia. “Soy un jienense convencido, enamorado de mi tierra a la que no se le ha tratado justamente durante tantos años”. El salto a la vía política explica que se produjo al entender que los partidos de siempre se reían de la plataforma, y la realidad de esta tierra es que se han ido sucediendo administraciones y corporaciones, como la local, “y seguimos lo mismo”. Ha hecho una libre interpretación de las cuatro letras que conforman la palabra Jaén: J, de Jaén; A de Andalucía; E, de España, y N de ninguneo. Ha definido a su partido como una formación low cost, con escasos recursos, pero que “en talento, excelencia y ganas de trabajar le ganamos a todos por goleada”. En cuanto al programa está al caer, no obstante ha puesto énfasis en proyectos como el impulso de la estación intermodal en la plaza de Renfe, para resaltar que la presencia en Jaén del AVE es innegociable, y ha adelantado que con su equipo se plantean una concepción moderna y a futuro de lo que debe ser una ciudad. Finalmente ha brindado por un Jaén que no esté adormecido y se ha acompañado de estrofas contundentes relacionadas con nuestra geografía particular, como los versos de Hernández, “Jaén, levántate brava” o el “Bella ciudad de luz que tienes cuando miras”, del entrañable canto a Jaén, de Cebrián y Mendizábal.
Previamente el presidente de Jaén Merece Más, Juan Manuel Camacho, había subrayado que el partido no es más que el reflejo del espíritu luchador de la Plataforma, que sigue existiendo, para añadir que a los partidos convencionales no les gusta JM+, que lo único que pretende es poner a esta tierra en el mapa, “que ya está bien”. Ha reiterado que la única obsesión es “luchar por Jaén, no ser tibios” y ha hecho historia de que la Plataforma nació con un carácter positivo, celebró reuniones como la famosa de la Catedral y otras incluso en el Parlamento andaluz, decenas de encuentros, con una larga lista de propuestas, y los responsables públicos no cumplieron sus compromisos “y son los mismos que ahora nos acusan de hablar mal de Jaén porque hacemos públicos los datos que nos definen”. No obstante ha agradecido que determinadas reivindicaciones que ellos plantearon se hayan materializado, como la ITI, que tanto trabajo les costó, ha hablado de las caravanas por el Colce y para exigir justicia inversora, añadiendo que “si no fuera por Jaén Merece Más no existiría el Cetedex”, ha valorado hechos como la situación de Jaén en renta per cápita, número 46 de 50 provincias, y la realidad de la despoblación, una seria amenaza, aunque lo que más indigna, ha terminado, es que “pretendan cambiar la realidad de las estadísticas, engañarnos y estar contribuyendo a que nuestros hijos tengan que marcharse de Jaén”. Igualmente se ha dado voz a una simpatizante que ha pedido no desanimarse y transmitiendo la voluntad colectiva de “luchar por nuestra tierra, orgullo de Jaén”. En fin, los que pudieran pretender que Jaén Merece Más pertenecía al pasado han de abrir los ojos a la realidad.
Al margen del tema electoral, lamentablemente hay que asumir que no se ha cerrado el caso de los ERE y la presencia en él de nuestra provincia. La hasta ahora directora general de la Guardia Civil, María Gámez, como todo el mundo conoce, ha tenido que dimitir, según ha dicho, para estar con su familia y para no hacer daño a la institución de la que ha estado al frente, aunque ya vemos que la institución se daña ella misma, no necesita ayuda, y lo digo por casos que están en los medios de comunicación social y no necesitan mayor comentario. Me apena que Jaén forme parte de la geografía de la corrupción y no podemos evitarlo. En el libro, aparecido hace varios años, “Caso ERE. Las entrañas de la corrupción política en Andalucía”, el periodista Juan Esteban Poveda, ya ofrecía todas las claves de este triste episodio y no tiene desperdicio el capítulo que el autor dedica a Santana, que con el tiempo sumió en una profunda crisis económica y de identidad a una ciudad de 60.000 habitantes, Linares. Baste recordar el dato de que esta empresa llegó a tener 5.000 trabajadores en sus mejores tiempos, a los que había que añadir otros numerosos empleos de las empresas auxiliares. De todo eso a la nada, es la historia que se cuenta, el espejismo de años atrás sostenido por subvenciones y fondos públicos “hasta que hubo que tomar decisiones drásticas. Hoy lo que era Santana es una ruina industrial prácticamente abandonada. Y Linares, una ciudad de parados y prejubilados. Y los prejubilados no llevan mono”. Es bastante exhaustiva la narración de todo lo ocurrido en torno a la crisis de Santana, tratada con minuciosidad de hechos, personajes, negociaciones, y unos años duros, muy duros, para la ciudad de las minas, y la Junta fue enterrando en ella un dinero que como el periodista reconoce fue tirado, porque no se supo gestionar una salida airosa y únicamente se dieron palos de ciego, a base de talonario, pero que resultaron muy costosos para todos los andaluces porque el dinero público, en contra de lo que algunos han dicho, sí tiene dueño, es de todos.
Yo no sé si se llevaron dinero algunos o eran hermanitas de los pobres como se nos ha querido hacer ver desde las instancias del PSOE para salvar el honor de los condenados, pero en tantos chanchullos, imputaciones e investigados, se encuentra el esposo de la señora María Gámez, de nombre Juan Carlos Martínez, al que el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla señala por el desvío de fondos públicos, vinculados con la empresa Santana Motor, de la agencia IDEA hacia una trama empresarial montada por un hermano, y que según publica el diario El Mundo, se quedó durante años con el dinero público que debía sostener la oficina de empresas de la Junta en Madrid o por cobrar presuntas mordidas a empresas que antes habían recibido subvenciones públicas de esa misma agencia, en la que otro cuñado de la exdirectora de la Guardia Civil fue un alto cargo. De acuerdo con la información difundida por el citado diario, para ello se habría fundado una empresa propia, Experience Management, a través de la cual se embolsarían un dinero que, al menos en parte, era transferido a otras sociedades familiares, una de ellas propiedad de Juan Carlos Martínez, con trayectoria política en el PSOE y puestos públicos en empresas de la Junta, quien desde hace más de un año estaba en el foco de la investigación por las transferencias sospechosas que recibió de su hermano, pero no había sido formalmente imputado. Corrupción pura y dura con Jaén de fondo.
Hace unos días escuchaba al presidente de la Diputación, Francisco Reyes, referirse a que claro que quedan conquistas, por ejemplo infraestructuras, y entre ellas la ferroviaria. Pero es que llevamos décadas reivindicando, que no exigiendo, y en esto me voy a permitir discrepar, somos un páramo. En más cosas, pero en el ferrocarril y en determinadas carreteras, estamos en el furgón de cola. También en inversiones públicas, lo ha recordado estos días la Asociación de Constructores y Promotores, no remontamos. Y el Gobierno de España con el caramelo del Cetedex, pero ¿qué hay de todo lo demás?, incluido el Plan Activa que el PSOE solicitaba al gobierno de Rajoy con insistencia y no se ha atrevido públicamente a demandar de Sánchez, para no provocar su ira, que ya hubo bastante con el Colce. Y otro tanto de lo mismo con la Junta, que desde la llegada al poder en 2019 ha ido aplazando los compromisos, por tanto no impulsando la capitalidad de Jaén, por mucho que nos vendan euforia. Ahora tiene un hueso duro de roer con la sanidad, el día 25 Andalucía se manifiesta, Jaén también, y avanza el año y seguimos esperando respuestas. Ay Jaén, recuerdo cuando Juan Bravo, en el tiempo en que era consejero de Hacienda, nos prometió que los presupuestos de Jaén iban a ser ejemplo ante España. La verborrea de los políticos, el uso de palabras y frases rimbombantes que vienen a ser la nada, lo explotan hasta la saciedad. Términos como compromiso y apuesta, no puedo con ellos. Los detesto, por falta de legitimidad. Jaén necesita cariño, que nos decía el presidente Juanma Moreno. Pero la crítica es tanto o más necesaria para que este territorio nuestro despegue. Por eso la pregunta es ¿cuándo nos toca?
Foto: El candidato de Jaén Merece Más a la Alcaldía de Jaén, Manuel Vallejo, se ha sentido muy arropado.