Por ANTONIO GARRIDO / El momento de la moción de censura en el Ayuntamiento de Jaén llegó y lo hizo sin sorpresas, a pesar de que algunos han estado vendiendo hasta última hora la posibilidad de un frenazo, pura fantasía porque en Jaén Merece Más y en su grupo de concejales se detecta desde que se adoptó la decisión plena unidad. Por tanto ya tenemos nuevo alcalde, el décimo de la democracia, con el bastón de mando en manos de Julio Millán Muñoz, que ya lo disfrutó en el mandato comprendido entre 2019 y 2023. Con independencia de lo que después analizaré los diferentes discursos que se han escuchado en el salón de plenos del Ayuntamiento han dado respuesta a lo que se esperaba de ellos, cada cual defendiendo su posicionamiento desde el papel que le toca en este episodio de política municipal. Los rasgos diferenciales, evidentes, con respecto al pleno de constitución del Ayuntamiento, hace 18 meses, es que en aquella oportunidad Millán situó a Jaén Merece Más poco menos que en la derecha radical y tuvo una muy malas formas de dirigirse al nuevo alcalde, en tanto que esta vez, al término de su discurso, Agustín González ha tenido el gesto, breve pero firme, de ofrecer su lealtad al nuevo regidor de la capital. Esto sí refleja bien la normalidad de los procedimientos democráticos.
Se entiende la frustración de los que se van, de hecho en la cara de los hasta ahora concejales del PP en el gobierno local, y el propio Agustín González, se leía la evidencia de la derrota, y en el hasta ahora alcalde la emoción y ese haz de sentimientos que surgen a cualquier persona en situaciones de esta naturaleza, y fue especialmente visible al recordar a su familia. Una moción de censura en un Ayuntamiento puede ser un día de fiesta para los que llegan pero provoca situaciones de tensión, que hoy han estado presentes, han sido las bambalinas, la intrahistoria. Lo digo con conocimiento de causa porque viví e informé de la la primera censura de la democracia cuando PP y CDS echaron de la Alcaldía al socialista José María de la Torre, año 1989, que por cierto luego volvió al cargo en la siguiente cita electoral, y que hoy ha querido estar presente en el salón de plenos con otros dos exalcaldes, Miguel Sánchez de Alcázar y Javier Márquez, todos pertenecientes al grupo de “la maldición de los alcaldes” a la que me referí hace unos días. En fin, normalidad dentro de un orden y división de opiniones en una ciudad cuya sociología es la que es y por mucho que pretendamos lo contrario va a seguir siendo.
No le perdono a Agustín González, es un decir, que se me haya adelantado con fragmentos de la canción “Noches de boda”, del maestro Sabina, que esta mañana cuando me desperté es lo primero que se me vino a la cabeza para reflejar en esta crónica, en concreto la frase “Que ser valiente no salga tan caro”, aunque en ese texto hay expresiones ‘ad hoc’ para interpretar el cambiazo que se ha producido en el Ayuntamiento, por ejemplo: “Que el maquillaje no apague tu risa/ que el equipaje no lastre tus alas/ que el calendario no venga con prisas / que el diccionario detenga las balas”. En torno a estas letras se me ocurren varios comentarios, pero voy a esperar sentado a que los acontecimientos transcurran en los próximos meses, y el tiempo dirá si merece la pena rescatarlas o no, estas letras y otras de la mismsa canción.
Foto: Manuel Ureña, portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Jaén.
Voy a pasar de puntillas por los rasgos definitorios de las diferentes intervenciones que se han producido este mediodía en el pleno extraordinario, que lógicamente ha despertado toda la expectación, no hay duda de que es la noticia del año en Jaén, pues de una manera o de otra a todos nos conciernen las decisiones que se adoptan en nuestro Ayuntamiento. El discurso del portavoz de Vox, Manuel Ureña, me parece coherente desde su óptica equidistante, ya que es simple convidado de piedra en esta iniciativa política. Ureña ha transitado por el terreno de la realidad, tal vez no haya gustado a unos y a otros lo que ha dicho, pero él defiende que se trata de una maniobra política encabezada por un gobierno de España en un mal momento, y que con la moción se pretende “embaucar a incautos”. También ha lamentado que solo ha pasado año y medio y que además llevan mucho tiempo negociando, así como que algunas de las medidas reivindicadas necesitarían de más tiempo. Manuel Ureña se ha preguntado qué ocurrirá si dentro de tres meses no hay presupuestos municipales, si entonces Jaén Merece Más se replanteará el acuerdo, ha reivindicado transparencia y les ha dicho al grupo del partido provincialista que “o pecan de ingenuos o pecan de irresponsables”, y se ha referido a asuntos donde JM+ tiene una posición irrebatible como es la estación intermodal, aunque igualmente ha hablado de los inicios del PGOM que deberían presidir este tipo de infraestructuras. También ha tenido para el PP, a “su inoperancia para sacar a Jaén del abandono”, y más claro todavía, ha opinado que “el gobierno de Moreno Bonilla es responsable por incumplir las promesas a Jaén”. Anuncia que Vox seguirá defendiendo, como hasta ahora, lo que Jaén merecía y merece.
Foto: Luis García Millán, portavoz de Jaén Merece Más, en el uso de la palabra, junto con sus compañeros de grupo María Espejo y José María Cano.
Por su parte el esperado discurso del portavoz de Jaén Merece Más, Luis García Millán, no se ha salido del guion, y ha empezado dedicando palabras de respeto hacia los funcionarios y sus hasta ahora compañeros de gobierno del PP, a algunos y algunas de los cuales, hemos visto en el canal de youtube esbozar ligeras sonrisas de incredulidad. Ha recordado que JM+ no distingue entre izquierdas y derechas, de hecho planteó un tripartito tras las elecciones locales, que los otros partidos rechazaron, pero fue el PP el que aceptó sus propuestas. Tras afirmar que la única lealtad de su grupo está con los jienenses, ha empezado a enumerar las principales causas de la moción de censura, por ejemplo que la Junta nos haya dejado los últimos en los presupuestos, “y ya avisamos con tiempo que esto traería consecuencias”. También ha comentado que ha habido en todo este tiempo obstaculización del trabajo de las concejalías en manos de JM+, y que se ha dado una oportunidad al PSOE para la cogobernanza en circunstancias bien distintas, con lealtad y colaboración plena. Respondiendo a algunas críticas, incluso severas, que han recibido desde que el 13 de diciembre se presentó la moción de censura, García Millán ha dejado claro que “no nos importa desaparecer como partido”, porque lo que defienden son trenes, agua, luz, mejoras en la sanidad, en definitiva igualdad con otros territorios: “no queremos ser más que nadie, pero no nos van a callar, tenemos derecho a recibir el mismo trato que los demás españoles y vamos a luchar por la supervivencia de esta tierra y para que PP y PSOE apuesten y traigan a Jaén todo lo que merece y le corresponde”.
Foto: El hasta ahora portavoz socialista y ya nuevo alcalde, Julio Millán, en la defensa de la moción de censura.
En el turno de intervenciones el siguiente en hacer uso de la palabra ha sido el hasta ese momento portavoz socialista y minutos más tarde flamante alcalde, Julio Millán, calificando a la moción de censura como un instrumento democrático, tan válido y tan democrático cuando lo hace el PSOE que cuando es el PP, y ha lamentado la campaña de ataques y bulos que en su opinión ha sufrido el PSOE cuando se decía que las instituciones gobernadas por los socialistas compraban la Alcaldía. Tras añadir que la democracia se acata cuando beneficia y también cuando no gusta tanto, su siguiente reflexión ha consistido en negar que para la Junta Jaén haya estado de moda ni el Ayuntamiento se haya distinguido por su capacidad gestora, y ha resumido los argumentos de la moción en el incumplimiento de las medidas acordadas, poniendo como ejemplo “las candidades irrisorias en los presupuestos además de su baja ejecución”. Millán ha agradecido “la valentía” de Jaén Merece Más que representa una oportunidad para Jaén, que permiten dos años y medio por delante para aprovechar beneficios como el Cetedex y contar con el respaldo del Gobierno de España y de la Diputación. Acto seguido dirigió un mensaje a la ciudadanía: pueden estar seguros de que vamos a trabajar duro para ganarnos su confianza. “No vamos a defraudar ni a Jaén ni a Jaén Merece Más”, han sido sus palabras finales.
Foto: Mónica Moreno, portavoz del Grupo Municipal del Patrtido Popular, en su intervención.
Mónica Moreno, portavoz del PP y persona clave en el equipo de gobierno cesante, ha empezado su disertación afirmando que “este equipo de gobierno ha estado más que a la altura”, ha agradecido el trabajo de los funcionarios y a sus compañeros “que han tenido que soportar mi impaciencia”, al tiempo que ha preferido “no rebatir argumentos que no existen”, en cambio ha señalado que la moción es pura filibustería porque no trata de servir a Jaén sino a servirse de los jienenses. Sigue defendiendo que el 70% de los acuerdos firmados en el pacto de gobierno están ejecutados o en proceso, y que se ha elaborado un borrador de presupuesto, el mismo que el PSOE fue incapaz de hacer en sus cuatro años de gobierno, ni tampoco plantearse el modelo de ciudad como se ha hecho con el PGOM. En su criterio el nuevo equipo carece de proyecto alternativo, de 101 medidas se ha pasado a 13 y es fruto de la ambición y de la traición. Moreno afirma que se pueden perder batallas pero no la dignidad y que el programa que suscribieron en su día venía a cambiar Jaén, pero se han encontrado por el camino con el populismo y la desmemoria, una forma de entender la política como subasta, aquel que promete más, ha dicho, advirtiendo a JM+ que les espera la irrelevancia política. Por último ha asegurado con rotundidad que dejan un Jaén mejor y en la despedida “hasta el nuevo regreso” ha terminado expresando el orgullo de su grupo en la seguridad de que llegó para unir y trabajar por esta ciudad, y tiene su conciencia muy tranquila.
Foto: El hasta ahora alcalde, Agustín González, haciendo un balance satisfactorio de su gestión.
La última palabra la ha tenido el hasta ahora regidor, Agustín González, con un balance satisfactorio del año y medio, etapa en la que con paciencia, confianza y talento, ha dicho, se propusieron la transformación de la ciudad. Han sido, recuerda, 582 días, y todos y cada uno de ellos actuando con la convicción de servir a Jaén, pensando en grande, y con resultados satisfactorios, reconoce, como más población, menos paro, más turismo y agilizar un planeamiento urbanístico del que se carece. Ha tenido palabras de gratitud a su equipo, por su lealtad y entrega, a los trabajadores del Ayuntamiento, y tras expresar su decepción, comprensible, ha señalado que mantiene la esperanza y no perderá la fe porque sigue intacta su lealtad y compromiso con Jaén a pesar de los avatares de la política. Tras su incursión en el terreno literario, para ser él mismo, Agustín González, ha soñado con el Viaje a Ítaca, de Kavafis y si en su toma de posesión tomó prestado un poema de Bernardo López, hoy ha recurrido a Joaquín Sabina, en su “Noches de boda”, al que ya me referí antes, porque me lo ha pisado, dicho sea en tono de broma, para finalizar con las frases más elocuentes y esperadas de este día: El nuevo alcalde siempre contará con su lealtad, lo cual le honra, y “ser alcalde ha sido el honor de mi vida”.
Dicho todo lo cual me permito una pequeña apostilla. Empiezo diciendo que efectivamente se trata de un instrumento que la democracia pone al servicio de las instituciones, como los ayuntamientos, y el tiempo dirá si se trata de un acierto o de un error. Esta mañana me han preguntado por la nota que le pondría al cambiazo que se ha producido en el Ayuntamiento de Jaén y me he permitido otorgarle un aprobado raso, más que nada porque hay que considerar el valor de la prudencia, siempre buena consejera. Creo haberlo dicho ya, ha pasado relativamente poco tiempo desde la constitución del Ayuntamiento y tal vez se han demandado mayores frutos cuando la política es por sí misma muy lenta en sus procedimientos. Ahora bien, no es menos verdad que una relación tan tempestuosa como la que han tenido Partido Popular y Jaén Merece Más, no puede llegar a nada serio porque la ha presidido la desconfianza y la permanente espada de Damocles, de lo cual culpo a las dos partes, pero ha sido una continua crisis y como los matrimonios mal avenidos no podía tener futuro, eso es lo que se ha cargado la relación y ha entrado en juego desde hace mucho tiempo un tercero, el adulterio político, lo que ya comenté en su día, el más beneficiado es el PSOE que pone la pica en Flandes, le da un jaque mate a la negociación política y exhibe poderío ante su organización, porque todo esto responde a claves internas y externas. Ahora está por ver el futuro de la relación que establecen los nuevos socios porque las coaliciones son difíciles y pocas prosperan, la que tuvo el PSOE con Ciudadanos estalló por el Colce, no se olvide, pero Millán pudo gobernar con la única edil que se quedó, María Orozco, y el experimento esta vez sí funcionó hasta el final, esto hay que reconocerlo.
Me hubiera gustado poder comentar los cuatro años de Agustín González, en un año y medio lo que se puede decir de él es que lo ha intentado en situación muy compleja, con casi todo en su contra, incluso con una Junta de Andalucía que, digan lo que digan, no ha dado la medida, y el Acuerdo descansaba sobre sus propios compromisos incumplidos, aunque sea verdad que algunos proyectos se están viendo, algunos por cierto de los que dejaron abandonados los gobiernos socialistas que ahora pretenden adquirir el rango de benefactores. Ya digo que Agustín González ha sido un digno alcalde al que no le han acompañado las circunstancias y su propio partido que como ha dicho Julio Millán, y en parte estoy de acuerdo, se ha instalado en la soberbia de la mayoría absoluta. Ahora los jienenses tenemos que estar muy pendientes de Madrid y de Sevilla porque, por razones distintas, están en la obligación de retratarse, eso sí, gracias a que Jaén Merece Más le ha puesto las pilas. Eso los jienenses que carecen de hipotecas políticas sí lo tienen que reconocer y que agradecer, yo el primero. Es posible que se haya ganado la batalla contra el bipartidismo que tanto ha dañado los intereses de la capital y de la provincia.
Jaén Merece Más es obvio que va a iniciar una nueva experiencia que como jienense me alegrará que salga muy bien, aunque de entrada tengo muy pocos motivos para irradiar euforia. He leido los puntos y las declaraciones de los protagonistas y lejos de satisfacerme plenamente me crea inquietud. No tengo una varita mágica ni una bola de cristal y es un pronóstico de escasa solidez, pero tanto PSOE como JM+ se juegan mucho, y con el nivel de exigencia que el partido provincialista plantea, que debe ser igual para todos, muchos tienen que ser los méritos para que Jaén Merece Más llegue hasta el final manteniendo su lealtad y compromiso con los socialistas. Con Jaén Merece Más me identifico en que nada debe importarles incluso la desaparición, y ese es un síntoma de que tienen bien aprendida su razón de ser. De ahí que frente a los incondicionales de ambos lados del espectro político tenga que estar defendiendo constantemente que lo único que persigue es que Jaén avance. Esto hay mucha gente que no lo entiende pero es porque están cegados con las posturas ideológicas convencionales, pero entiendo que esa es su postura, no deben separarse de ella ni un milímetro, porque ya sabemos que los gobiernos de PSOE y PP, o al revés, tanto en Madrid como en Sevilla nos han ninguneado. Ahora le quieren dar una oportunidad a Sánchez, en efecto han escogido el peor momento con numerosos frentes abiertos, aunque también digo, a los hechos me remito, que los que aventuran el final del sanchismo pueden sorprenderse de la capacidad de supervivencia del actual inquilino de La Moncloa. El caso es que como la relación del último año y medio no ha funcionado, insisto por incompatibilidad manifiesta, que para más inri nos han retransmitido en directo un día tras otro, se trata de aprovechar la coyuntura o pasar a la oposición y actuar desde ese espacio político, que tampoco pasa nada, es más, muchos creen que debió ser la hoja de ruta, pero es verdad que entonces se les iba de las manos la posibilidad de intervenir en la gestión real de la ciudad.
Por último y no por ello menos importante, para nada me inquieta que vuelva a la Alcaldía el socialista Julio Millán, curtido en mil batallas, bregado y con amplia experiencia gestora. En su anterior etapa de cuatro años hubo algunas adversidades clamorosas, lo del Colce pasará a la historia como un gravísimo error político, pero también se ha tratado de contrarrestar con algunos logros significativos, el Cetedex es una consecuencia directa con la que han tratado de tapar aquel lamentable episodio. Es uno de los avales de Millán, ganador en las últimas elecciones locales a pesar de los malos pronósticos, aunque fuera por 300 votos de diferencia con el segundo, PP, experimentado en la gestión y bien visto en los órganos de su partido, aunque en ocasiones haya servido de poco, y cuenta asimismo su equipo de concejales, no digo que González no haya tenido gente buena, porque no sería cierto, y algunas individualidades han sido notables, pero Julio Millán logró reclutar a un equipo homogéneo que en términos generales dio muy buenos resultados y hace pensar que con el concurso de los tres ediles de JM+ que igualmente han despuntado en sus respectivas áreas, el proyecto funcione, aunque hay que sentar las bases desde el primer momento, confianza mutua y compromiso de estabilidad.
Ya se sabe que nada es eterno, y en política mucho menos, pero por el bien de Jaén ojalá que el experimento funcione. 2027 no está muy lejos y entonces decidirán los jienenses, porque habrán tenido más elementos de juicio. El examen tendrá que ser exigente para los ciudadanos, no olvidemos que por encima de los proyectos hay dos prioridades que llevan años danzando y de las que las administraciones han respondido con oídos sordos, y en ellas se centra la exigencia de mínimos: el impulso de medidas de discriminación positiva y la defensa del equilibrio territorial y la convergencia. Todos nos lo han prometido, pero nadie lo ha hecho posible. Por eso el discurso de los políticos carece de crédito, porque repiten lo mismo como papagayos y en décadas no han variado ni el fondo ni la forma de sus sermones. Y lo que me gustaría, para honrar a la democracia, que la Corporación en pleno, en amor y compaña, pudiera posar, todos juntos, asumiendo como normal lo que lo es. Por lo demás hoy la fiesta y el desencanto, ambos, se han vivido en la calle, al calor de compañeros y amigos, gestos que se agradecen en determinados momentos.
Pase lo que pase, sea lo que sea, que gane Jaén. De lo contrario hacemos un pan como unas tortas o como diría Sabina, que esa valentía que el PSOE reconoce en JM+ no nos acabe saliendo cara. La expectación la ponemos al máximo nivel.
Foto: En la escalera principal del Ayuntamiento, el alcalde, Julio Millán y sus nuevos socios de gobierno en el Ayuntamiento de Jaén.