Por ANTONIO GARRIDO /
Bueno, pues ya volvió la numerosa expedición del PSOE jienense al cónclave regional de Armilla en el que se celebró por todo lo alto la llegada a la secretaría general del socialismo andaluz de la pluriempleada María Jesús Montero, que ya se ha puesto tarea y ha prometido a los suyos hasta lo que no está en su mano, el regreso al gobierno de Andalucía, si bien por ahora cualquiera que esté en el mundo sabe que no es sencillo porque Juanma Moreno sigue teniendo tirón electoral y porque Montero, que me da que ha sido obligada a aceptar el encargo, consciente de la dificultad, al menos a corto plazo, tendrá que hacer un gran esfuerzo para tratar de cambiar un panorama que no le es muy propicio, a lo que contribuye su propia personalidad política, no provoca indiferencia, o los tiene muy fieles o extremadamente críticos, no hay más que ver las reacciones de estos días en las redes sociales. Pero a María Jesús Montero, curtida en mil batallas, parece que no le afecta demasiado.
En el congreso de Granada ha puesto a trabajar a su equipo en la confección de una ejecutiva en la que ha colocado de salida a peones de confianza, de manera que la suplan cuando ella no pueda estar por razones de su responsabilidad en el Gobierno de España. En ese equipo de mesa camilla en el que con los últimos líderes regionales la provincia de Jaén ha tenido un peso específico, excuso decir en etapas anteriores, en esta ocasión ha pasado de largo por este territorio. El socialismo jienense tiene representación en la ejecutiva, como ocurre con el resto de la provincia, pero en absoluto se le ha primado como otras veces. Es verdad que ella ha venido por Jaén últimamente y ha regalado su mejor sonrisa, que para eso es un lince, pero a la hora de otorgar responsabilidades concretas ha debido considerar que ya pasó la hora de Jaén. Hay quien lo relaciona todavía con el malestar que causó en el ejecutivo de Sánchez la primera reacción airada por el Colce, de la que los primeros espadas se apearon de inmediato e incluso vino el ínclito Ábalos a ponerlos firme. Ella no lo ha dicho, ni lo va a decir, al menos públicamente, pero digan lo que digan, incluido Reyes, a Jaén lo ha apartado del primer plano, esto es irrebatible.
Hay quienes también piensan que el hecho de apartar a Jaén tiene que ver con la división que en este momento tiene el partido en la provincia, tanto es así que no es posible una lista de consenso para el congreso provincial, por lo que los dos candidatos que han venido figurando en los últimos días, es decir, Juan Latorre y Ángeles Férriz, tienen la determinación de ir a primarias. La oficialidad no pierde el tiempo, ya había hoy alguna que otra cola para respaldar al candidato Latorre. Curiosamente un sistema, el de las primarias, que los socialistas presentaron en su día como ejemplar y al que ahora temen como una vara verde, por si las bases, en voto secreto, son capaces de rebelarse contra el poder establecido, aunque también le queden dos telediarios, porque tal y como señalé en su día, la propia Montero y su equipo ya le han señalado a Reyes la puerta de salida, es decir, no hay opción a que vuelva a presentarse y es una orden. Así que a partir de este momento las espadas están en alto y ya llegará la hora de saber por quién se decanta el socialismo provincial. Hay que ir digiriendo los acontecimientos, lo que está claro es que el resultado del congreso, aparte de las palmas y los abrazos a la elegida lideresa, ha propiciado división de opiniones, hablando con algunos acreditados miembros del PSOE no parecen estar eufóricos, el “estilo Jaén” de hacer las cosas, del que tan orgullosos se han sentido durante los últimos años, ha hecho aguas, y esto no es una opinión, es una evidencia, y no solo por una causa, ccreo que Montero ya venía mandatada. Eso sí, nadie va a sacar los pies del plato, disciplina y más disciplina. A la hora de la verdad los partidos políticos no conocen a nadie, por muchas que hayan sido las aportaciones a la historia, a los dirigentes no les tiembla el pulso.
En el prólogo del congreso el PSOE, con tino estratégico, hizo públicas unas declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, anunciando que pronto lo tendremos en Jaén para presentar cambios importantes en relación con las conexiones ferroviarias. Otro que se está buscando una medalla, como la de su compañera de Defensa, Margarita Robles, que estamos en época de liquidación. La verdad, desde que Puente ocupa el cargo, y antes con Ábalos, etc., nadie con autoridad suficiente ha dado una respuesta firme en relación con el ferrocarril, que es el mejor ejemplo en décadas del abandono de un territorio por parte de los gobiernos que ha tenido este país, tanto del PSOE como del PP. Pero últimamente ha sido el PSOE el que ha hecho anuncios que a la postre eran meros brindis al sol, o inversiones de escasa entidad con las que parecía que iban a salvarnos del tercermundismo que padecemos en materia ferroviaria. Por eso, ya va siendo hora de que vengan con logros, pero no con conexiones de lástima para tratarnos como indigentes. No, si nos dan el tren que lo hagan con dignidad y para sacar a esta provincia del lugar en el que está, alejado de cualquier convergencia, y cada vez más distante tanto de la propia Andalucía como del resto de España, incluida Madrid, con un servicio impropio de este siglo. He escuchado estos días a muchos jienenses hacerse a la idea de que el panorama va a cambiar espectacularmente, pero no hay que fiarse de las promesas. Lo bueno, casi siempre llega sin anunciarse, lo que se anuncia a veces a bombo y platillo no suele terminar bien, y en Jaén estamos acostumbrados a que nos tomen por el pito del sereno. El ministro nos tiene en ascuas. Venga, proceda.
El otro argumento poderoso de este lunes ha sido el pleno del Ayuntamiento de Jaén. En esta ocasión he asistido de oyente, y como miembro de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Universidad de Jaén, ya que se presentaba una moción, en este caso del Grupo Socialista, en apoyo a la UJA y de adhesión a la Plataforma. El resultado no ha sido ninguna sorpresa, porque todos los corporativos han votado a favor de esta moción, menos el Grupo Popular que ha decidido abstenerse. Le parecía demasiado “instar a la Junta”, como decía la moción, a cumplir con el Modelo de Financiación acordado por la Consejería de Universidades con los rectores y publicado en el BOJA; nada más que eso, cumplir. El grupo proponente ha permitido que un miembro de la Plataforma, Luis F. Sánchez Cáceres, haya dado lectura al contenido de la moción y también haya añadido de su cosecha que se trata de fortalecer a la UJA, que es el capital más grande de toda la provincia. El PP no ha querido dar un disgusto a Juanma Moreno, en su intervención, a ratos comedida, también, como ocurriera hace unas semanas en la Diputación, se ha salido por los Cerros de Úbeda. Es lo que ocurre al PP y al PSOE, se van turnando, cuando se les nombra al jefe de los jefes, cualquiera se mete con ellos. África Colomo ha hecho una ardorosa defensa, lo mismo que Jaén Merece Más, por boca de María Espejo, y por supuesto valoro la intervención del concejal de Vox, Eduardo Calvo, repleta de argumentos para terminar con el rotundo apoyo a la UJA. Hemos trabajado para hacer posible la unanimidad, pero a veces es imposible luchar contra la maquinaria de los partidos políticos que tienen a todas horas el nombre de Jaén en la boca, pero que cuando toca decidir entre dos intereses contrapuestos ya es otra historia. En fin, nada nuevo bajo el sol.
Del pleno en sí, me ha llamado la atención la soltura del alcalde, Julio Millán, las tablas hacen mucho, y también hoy se percibía de manera muy notoria que en las filas del Grupo Popular había algunas caras de pocos amigos, como consecuencia del nuevo régimen de dedicaciones, exclusiva, parcial o incompatibilidades, aunque no se han dado nombres, salvo que María Espejo ha lamentado que María Segovia, en avanzado estado de gestación, se quede fuera de las liberaciones. Esto ya lo digo yo, María es una todoterreno impresionante, está desarrollando una magnífica labor y nunca, menos aún en las actuales circunstancias, se merece este trato. Pero sí, bastaba con mirar algunas caras para percibir que algo pasa. No obstante Agustín González mantiene la fortaleza de su discurso, no muy empático con Jaén Merece Más, y tanto él como la viceportavoz, Mónica Moreno, y Antonio Losa, que forma parte del grupo de los elegidos, estos se ve que no son cuestionados, al menos de momento, aunque Luis García Millán ha hecho alguna alusión al papel menos protagonista de González en Sevilla. Y de nuevo, como en cada sesión plenaria, ha vuelto el socorrido debate a dos, entre PP y PSOE, o viceversa, lo que ya comenté en otra oportunidad y no van a desterrar en todo el mandato: Juanma, Juanma, Juanma…y Pedro, Pedro, Pedro. Como si el dinero que tiene que llegar a Jaén y que casi nunca llega, saliera del bolsillo de estos políticos. Los partidos son máquinas engrasadas en favor de sus líderes. Y cuando en un pleno se abusa tanto de este argumento, llega a cansar, y es lo que me ha ocurrido hoy.
En cuanto a las mociones, una de Jaén Merece Más sobre la puesta en valor del APA III, que hay que ver lo que va a dar que hablar en décadas, porque el APA III es un magnífico ejemplo, en el casco antiguo, de incapacidad política, tanto del Ayuntamiento como de la Junta. Forma parte de esa lista de espera a la que de vez en cuando se recurre para despertar conciencias, pero que en realidad es un emblema de esa inacción y de tantas mociones que llegan a los plenos y que las más de las veces son flor de un día, para ocupar titulares de los medios, y volver a su situación anterior, es decir, a la nada. El Grupo Municipal Popular ha presentado otra moción pidiendo que se incluyan en la estrategia Edil los proyectos que ellos prepararon durante su etapa, en torno a la cual ha habido un debate, que se ha sustanciado con el rechazo. En cambio sí ha habido unanimidad en torno a la moción presentada por Vox y defendida por Manuel Ureña, demandando la mejora de la seguridad vial y otros servicios públicos en el Barrio de Las Infantas. O cuando el pleno se hace eco de los asuntos que interesan a la ciudad, es decir, política local en lugar de politiquería, y esto lo hace con bastante frecuencia el grupo de Vox, pegado a la calle y se lo voy a reconocer porque ese es el interés general.
