Por ANTONIO GARRIDO / En el pasado mes de enero escribí que la Caja Rural de Jaén necesitaba encontrar a un mirlo blanco para sustituir al que durante tantos años ha sido su providencial director general, Enrique Acisclo Medina. En las últimas semanas el consejo rector, junto con la empresa encargada de la selección, en lo que ha sido un trabajo concienzudo, han encontrado a un candidato que de entrada reúne todas las condiciones para considerar que se trata de un buen fichaje.
Un ejecutivo en plena madurez, Fernando Planelles Carazo (Jaén, 1971) y con una experiencia acreditada en el sector, en empresas tales como el Banco de Andalucía o Cajasur, hasta desembocar hace varios años en Ibercaja, uno de los grandes grupos bancarios españoles, donde ha ejercido, con pleno reconocimiento empresarial y social, la dirección territorial de Ibercaja en Extremadura, Andalucía y Canarias, casi siete años en esta aventura profesional. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Jaén y completó sus estudios en The Valey Busines & Tech Scholl. Anoche, La Crónica de Badajoz, ofrecía la noticia: “Fenando Planelles deja la dirección territorial de Ibercaja al fichar por Caja Rural de Jaén”, con el siguiente subtítulo: “Ha sido nombrado director general de la entidad andaluza”. A eso viene en definitiva, aunque todo a su tiempo, paso a paso. Por el momento el actual director general ejerce sus funciones con absoluta normalidad y será él mismo, Enrique Acisclo, quien conduzca el proceso para su relevo.
A Planelles lo avala su trayectoria y quienes le conocen lo tienen en la consideración de un profesional solvente y, algo que al menos para mí resulta importante, es y se siente de Jaén. Me cuentan que no falta a las grandes citas jaeneras, también deportivas, como la carrera de la Noche de San Antón. Sobre este tema de la condición jienense cambiaba impresiones hace unos días con buenos amigos, no necesariamente tiene que ser decisivo, sobre todo porque tenemos en la mente muchos nombres propios de esta tierra que ocupando diferentes responsabilidades, también en organismos financieros, resultaron ser un lastre más que un apoyo al territorio. Por esta razón es importante no solo que sea jienense, que también, sino que sobre todo ejerza y sea sensible con nuestro paisaje y nuestro paisanaje, que conozca la idiosincrasia de la provincia y sea capaz de no dejarse tentar por los cantos de sirena de modas que se vienen estableciendo en las entidades bancarias pero que se contradicen con el modelo de Caja Rural de Jaén, atado al territorio, llegando a lugares donde otros no llegan otros y convirtiéndose en un verdadero fortín contra la exclusión, de modo que la entidad más importante y comprometida con la provincia está presente en todos los rincones.
Esa es condición sine qua non para que la Caja Rural, con las transformaciones que sean necesarias, siempre en la línea de fortalecerla, no sea ajena a la impronta que le caracteriza, a la cercanía, al indudable papel social y cultural que tiene su Fundación, y, en fin, manteniendo sus señas de identidad que son las que le han hecho fuerte, reconocida y valorada. La Caja Rural de Jaén es una de las grandes fortalezas de esta provincia, el paño de lágrimas de todas las aspiraciones de esta tierra, de los grandes proyectos y del apoyo para cualquier colectivo que necesite ayuda para darle impulso.
En consecuencia Fernando Planelles es un ejecutivo, un nuevo director general en potencia, que ahora tiene ante sí el reto de asumir la hoja de ruta y estar dispuesto a mantenerla y aumentarla si es posible, a pesar del complejo y convulso panorama económico y las obligaciones a las que ha de hacer frente el sistema financiero. Planelles ha pasado el filtro como el mejor entre los candidatos, desde el primer momento se situó en esa consideración, y teníamos constancia de ello, y su fichaje constituye una muy buena noticia que serán los hechos, en los próximos meses, los que en realidad lo certifiquen, porque aunque su incorporación sí es inmediata, el relevo propiamente dicho se producirá en su momento, cuando el engranaje funcione perfectamente y el elegido haya asimilado plenamente la filosofía de la entidad. Siempre hemos defendido la teoría, por muchas razones, pero sobre todo por su implicación con todo lo que lleve el nombre o el apellido de Jaén, de que hemos tenido durante décadas el gran privilegio de contar con una entidad muy especial y nos tiene que durar muchos años.
Está a punto de concluir, en un corto periodo de tiempo que dependerá de la puesta a punto de los equipos, una etapa floreciente, en la que la Caja Rural ha estado pilotada por un tándem perfecto, José Luis García-Lomas Hernández ha sido presidente hasta su fallecimiento, y más que eso, su emblema, un hombre entregado al interés general de la provincia y que desde el primer momento se convirtió en su gran mecenas, y tuvo la suerte de que al frente de la dirección general ha habido un señor de Madrid pero afincado en Jaén, y ya jienense hasta la médula, identificado con nuestra realidad, cuya gestión no puede sino considerarse en lo más alto del top financiero.
La provincia siempre le estará reconocida al verdadero mirlo blanco, artífice del liderazgo de la entidad y su reinado durante tanto tiempo en el territorio al que se ha dedicado en cuerpo y alma durante nada menos que cuarenta años. Ahora Enrique Acisclo tendrá que ir dirigiendo un cambio tranquilo, sosegado, sin prisa pero sin pausa, siempre poniendo en el centro del interés a Caja Rural y el servicio insustituible que presta a la provincia, porque la entidad ha de seguir siendo tan solvente y cercana como baluarte económico que es y se le reconoce. En el horizonte, si no hay novedad en los planes establecidos, y el nuevo fichaje responde a todas las expectativas, podemos intuir el nuevo tándem, Juan Núñez-Fernando Planelles, para recorrer el mismo camino, por el compromiso que adquieren ellos mismos, y para preservar el legado de una etapa de mucho trabajo pero muy fértil para ayudar al progreso económico, social y cultural de la provincia, que ha sido y es su razón de ser. Por muchos años.
Foto: Enrique Acisclo, director general de Caja Rural, y Fernando Planelles, el ejecutivo que se incorpora a la entidad con todas las papeletas para sustituirle.