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Por ANTONIO GARRIDO / Desolados por la tragedia del Levante español. Y también informados de todo lo que se vive en las zonas afectadas por la  DANA, lo bueno y lo menos bueno, porque como he señalado esta mañana en mi reflexión del “Buenos Días” es en la adversidad cuando realmente sale a relucir lo que somos. Cómo no se va a entender el dolor y la indignación de quienes padecen en sus propias carnes las devastadoras consecuencias del temporal, empezando por lo irrecuperable, las vidas humanas. Comparto las declaraciones del propio Rey Felipe y por supuesto, aunque se está debatiendo sobre la oportunidad o no de la presencia de las autoridades, en estos casos siempre es mejor pecar por exceso que por defecto, aunque te increpen y te insulten, el pueblo también tiene todo el derecho del mundo a expresar sus sentimientos, lo que me parece fuera de lugar es la violencia, porque crea situaciones incontrolables y bastante grave es lo que ya ha sucedido para que sigamos alimentando la desgracia.

Creo que ahora lo que toca es resolver los problemas a las familias, estar cerca de ellas, tratar de recuperar el tiempo perdido en los primeros días en los que no funcionaron con la diligencia y la unidad necesarias los mecanismos del Estado. Fíjense que en estos días me ha dado por pensar que ha perdido crédito el estado de las autonomías. Siempre, desde la transición, tuve el convencimiento de que había llegado la hora de cambiar el centralismo madrileño por un autogobierno cercano, en nuestro caso el andaluz, pero la verdad es que a veces sentimos que únicamente hemos variado el lugar de decisión, del centralismo madrileño al sevillano o el que corresponda. Al final, y lo estamos viendo en Valencia, da la impresión de que las autonomías se constituyen en reinos de taifas, ingobernables, insaciables en el aspecto económico, carísimas. No sé, pero hechos como el que acaba de suceder nos tienen que ayudar como país a abrir los ojos y articular mejor el Estado para que no solamente sea eficaz sino que lo parezca y ante todo y sobre todo que cuando surge un problema, mayor o menor, exista la garantía de respuesta inmediata y el pueblo se sienta confiado, seguro, porque hoy no lo está, no lo estamos.

Sí quiero poner énfasis en dos cuestiones importantes que nos afectan. Una, la oleada de solidaridad desbordante que ha surgido en toda España, aunque de la que me siento más orgulloso es de la que ha surgido en la provincia de Jaén y en la propia capital. Un ejército de gente movilizándose para colaborar con las necesidades surgidas en el foco de la desgracia, incluso son muchos los comprovincianos que se han desplazado para llevar las aportaciones de nuestra tierra, que siempre ha sido un ejemplo de humanidad. Otra reflexión se merece el hecho en sí, la catástrofe del Levante nos hace recordar el suceso ocurrido el 15 de agosto de 1996 en Jaén cuando una espectacular tormenta provocó daños cuantiosos en las zonas de los Puentes, y pudieron ser mayores. Pues bien, han pasado 28 años y aún no se le ha dado una solución satisfactoria y definitiva a las viviendas y los avisos que nos llegan desde fuera deberían advertirnos de que tenemos una asignatura pendiente y que los chalés se encuentran en una zona próxima al río y que cuando el agua se desborda y busca su cauce lo que puede ocurrir es imprevisible.

Es preciso hacer una reflexión seria y dejarse de tanto marear la perdiz, porque prevenir es mejor que curar y porque la naturaleza está siendo generosa y nos está dando oportunidades. 28 años, nada más y nada menos, y los políticos de cada momento han preferido dar largas cambiadas en lugar de afrontar el problema, por crudo que pudiera ser hacerlo. Los gobiernos no están solo para recaudar votos, también se les debe encontrar para adoptar cuando sea menester medidas tajantes y definitivas, buscando el interés general, sí, pero dejándose de populismos y demagogia. Mirar a Valencia es buen ejercicio para las administraciones, siempre tan poco resolutivas, y los vecinos, también a veces a la espera de los manás, pero el caso es que tenemos un grave asunto pendiente y Dios quiera que no nos dé ningún disgusto y ya sea demasiado tarde.

Con respecto a los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2025, ya ofrecí mi opinión en días pasados y no tengo más que añadir, dije bien claro que el gobierno andaluz no había hecho sus deberes con Jaén y me reafirmo en esa idea después de seguir analizando las cuentas provincializadas. En el escenario político no he visto una reacción de disgusto generalizado, esta vez han pasado más inadvertidos, igual todo el mundo está contento, y el equivocado es un servidor. El PSOE hizo público un comunicado de su parlamentario autonómico Víctor Torres, señalando que se había tratado de contentar a Jaén Merece Más para mantener su pacto de gobierno en el Ayuntamiento y añadía que la ejecución del presupuesto para este año es del 29%. El delegado del Gobierno de la Junta. Jesús Estrella, que se ha ganado ya en su tarea al menos un máster en diplomacia, se fue por los Cerros de Úbeda a una pregunta de los periodistas, porque dice que no ha terminado el año, y es cierto, pero un gobierno fiable debe tener ese dato al día, más aún, al minuto. Tengo que sumar la reacción del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento y su portavoz y exalcalde, Julio Millán, al que esta vez se lo han puesto algo más fácil, hasta el punto de que su opinión es que los presupuestos de la Junta lo que hacen es amortizar tanto al alcalde como al pacto de gobierno municipal entre PP y Jaén Merece Más. Era el discurso previsible, pero sí responde a una evidencia, las cuentas no incluyen ni un solo proyecto nuevo que sea revulsivo para la capital.

Mi sorpresa mayor es precisamente con respecto al partido provincialista Jaén Merece Más, que lleva meses remitiéndose a los Presupuestos de la Junta, calentando el malestar, incluso amagando con adoptar decisiones comprometidas, como la de la ruptura del pacto municipal, pero finalmente, tras tomarse su tiempo, se ha limitado a una respuesta imprecisa, ambigua, sí pero no, exactamente igual que la del pasado año, digo esto porque coinciden los titulares de los dos comunicados de prensa un año y el siguiente. Ignoro si es un tema de madurez política, porque no es lo mismo estar en la oposición o en la calle con una plataforma que gobernando y compartiendo pros y contras de la gestión del día a día, o es que de la noche a la mañana consideran que lo negro ya es blanco o gris. Por cierto ya va siendo hora de que Jaén Merece Más presente un balance de las 100+1 medidas, solo ellos pueden comentar el estado de cada una de las propuestas que se atrevieron a firmar ante notario. Nadie les pidió ese compromiso, pero ya que lo hicieron están obligados a dar cuentas de los avances, punto por punto.

El titular de su comunicado, que publiqué en mi blog el 1 de noviembre de 2023, decía: “Jaén Merece Más ve, a todas luces, insuficientes los Presupuestos de la Junta para Jaén y anuncia al PP que presentará enmiendas”. El mismo titular este año es el que sigue: “Un JM+ insatisfecho, anuncia enmiendas al presupuesto de la Junta para la provincia de Jaén”. Ya en sumario el partido provincialista considera “como gesto el subir en inversión por habitante hasta la segunda posición autonómica” y además agrega que “los presupuestos serán considerados insuficientes mientras los datos de convergencia socioeconómica no se reviertan a la provincia y se salde la deuda histórica”. Lo que está claro es que con este pronunciamiento hay un cambio de posición, desconozco las razones, ya digo que tal vez se hayan convencido de que ganan más propiciando la estabilidad que el desencuentro, sea lo que sea hay un dicho muy antiguo que les viene como anillo al dedo: “Habla ahora o calla para siempre”. Por lo que conozco a Jaén Merece Más y a sus dirigentes estoy convencido de que no van a renunciar a su política de exigencia para Jaén, no es posible, porque esa es precisamente su razón de ser y de estar en política, pero los presupuestos se aprueban una vez al año, y lo que no esté ahora, porque de las enmiendas poco se puede esperar, al año pasado me remito, ya las peticiones pasan a resultas, es decir, en el mejor de los casos al próximo ejercicio. Supongo que una pesadilla menos para la Junta y de paso para el alcalde, Agustín González, porque es de suponer que le aliviará tensiones. En resumidas cuentas, después de un año intenso de dimes y diretes esta actitud receptiva no me cuadra como premisa de JM+, no le define ni es su identidad. Ya me pareció raro que el reciente viaje a Sevilla para reunirse con Sanz acabara sin explicaciones y aceptada sin la menor crítica. Aquí hay cosas que no sabemos o es que soy yo el que no cojo el paso.

Foto: El consejero de Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, y el presidente de Jaén Merece Más, Juan Manuel Camacho, tras una de las reuniones para el seguimiento del Acuerdo de Gobierno firmado entre PP y JM+.

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