Hoy ha estado en Jaén el consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, el jienense Felipe López, que ha venido para reunirse con representantes empresariales y colegios profesionales relacionados con la Consejería para dar cuenta del Plan Andaluz de la Vivienda y la Rehabilitación, para el periodo comprendido entre 2016 y 2020. Al menos López ha dado la cara, no como otros consejeros que ni hacen nada por Jaén ni siquiera se exponen a hablar con los interlocutores sociales, seguramente porque todavía desconocen que en Jaén nadie va a poner en aprietos a ningún político, ya deberían saberlo todos los políticos de España, aquí no reaccionamos por muchos jarros de agua fría que nos echen.
Pues bien, Felipe López ha sido muy claro a la hora de apuntar hacia algunas de las grandes apuestas de futuro de la provincia, sin las cuales no se puede hablar de progreso y desarrollo, porque precisamente las comunicaciones en particular y la ausencia de determinadas infraestructuras en general, son el gran lastre para el avance de Jaén. Algo se hará, ha tratado de dejar un margen para el optimismo el político alcalaíno, pero de la misma manera, con toda contundencia, ha dejado claro que “no es posible”, con el actual marco presupuestario y financiero realizar las grandes infraestructuras que precisa Jaén.
Dicho lo cual el consejero ha dejado claro que la Junta “no renuncia” a realizar obras como la continuación de la Autovía del Olivar o la conversión en autovía de la A-306, pero, eso sí, que nadie piense que esto pueda ser posible antes del 2020. Además ha defendido que el papel de los políticos es hacer “pedagogía” y explicar las dificultades para que la gente se entienda. Felipe López ha hecho en Jaén de psicólogo, y se le da bien, por algo es su profesión fuera de la política.
Hasta aquí todo nos parece razonablemente claro, el problema de la relación de Jaén con la Junta y de la Junta con Jaén, es que cuando ha habido épocas de mayor bonanza y hemos tenido muchos políticos en el gobierno andaluz, no se han hecho determinadas infraestructuras vitales para avanzar y ahora, en esta época de vacas flacas, igualmente somos los perjudicados por los recortes, porque obras se siguen haciendo en Andalucía, me supongo que estableciendo un orden de prioridades, pero en Jaén se ven muy pocas. De modo que nos quedamos con la declaración de Felipe López, que lo ha dicho con claridad, para que se le entienda, que por lo menos hasta el año 2020 mejor no hacerse a la idea de que vaya a cambiar el trato de la autonomía hacia Jaén.
Igual que sabemos eso no creemos que forme parte del guión que las fuerzas sociales de Jaén, empezando por empresarios y colegios profesionales que se pudieran ver afectados, hagan un frente común de presión para defender ante la Junta otros argumentos que la provincia puede esgrimir, entre ellos los de haberse descolgado del mapa de las infraestructuras y que hay pocas expectativas de futuro para el crecimiento económico y el desarrollo.
Por supuesto que referirse a la Junta no es solo circunscribirse a las infraestructuras, con ser un asunto vital, hay muchas asignaturas pendientes a las que se les va dando largas porque hoy no hay dinero, y lo sabemos, pero antes que dinero no hubo suficiente voluntad. Este es el escenario, saquen ustedes sus conclusiones.
Por cierto, con la Junta en la situación de debilidad descrita y con un Ayuntamiento en vía muerta, ya no me entran ganas de preguntar por el tranvía, aunque sí de lamentar que esta provincia y esta ciudad sigan acomodadas en su papel de cenicienta.
Foto:
Felipe López reunido con empresarios y representantes de colegios profesionales jienenses.
