Skip to main content

 

El actual presidente del PP de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, hay que reconocer que da un enorme juego a causa sobre todo de su locuacidad, no se puede decir precisamente que su fuerte sea la prudencia. Esto le ha ocurrido a lo largo de toda su carrera política y le ha causado problemas y desilusiones. Quiere ir por delante de los acontecimientos. Recuerdo cuando esperaba ser nominado candidato a la Alcaldía y el culebrón que montó en aquellas circunstancias, o cuando pretendía acceder a la secretaría regional del PP con Sanz, operación que fracasó rotundamente, de ahí las diferencias con Juanma Moreno. El caso es que el presidente y secretario de Estado de Hacienda habla siempre más de la cuenta, no hace falta que se le pregunte demasiado, él tiene su hoja de ruta y no hay quien le pare.

Por esta razón me ha extrañado notablemente que hoy haya eludido pronunciarse sobre el congreso provincial y las candidaturas, con el pretexto de que “ni siquiera está convocado”. Creo que fue ayer cuando el Diario Jaén daba cuenta de una conversación telefónica de Fernández de Moya con el presidente regional y candidato a la reelección, Juanma Moreno. No ha trascendido lo tratado, pero no es difícil imaginar que Moreno le ha tenido que pedir prudencia y abordar los asuntos cuanto toquen. La rectificación del ex alcalde de Jaén, señalando que ahora el partido está centrado en la celebración del congreso regional, es una consecuencia de que ha recogido velas, porque le han dicho que se calle. Aunque no por ello se va a estar quieto, en un político como él esto no es posible, va a seguir haciendo su campaña, de esto no me cabe la menor duda.

Sobre todo extraña que ahora se quiera desmarcar de la polémica sobre el congreso provincial, porque ha sido él mismo quien la ha abierto y ha dado pie para que los alcaldes rebeldes se organicen a toda prisa. Fue Fernández de Moya, recién terminado el congreso nacional, quien anuncia que se presentará a la reelección a la presidencia del partido. Inmediatamente salieron algunos miembros de su entorno, como es el caso de Gabino Puche, para señalar que Fernández de Moya, además de ser la mejor candidatura, representa “el futuro de nuestro partido”. Acto seguido, y a la vista de la presencia de la candidatura alternativa encabezada por el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, Fernández de Moya afirma encontrarse “totalmente tranquilo” ante el congreso, en respuesta a lo que consideraba “prisas” de otros. Esos “otros” se han organizado y parece que tienen la intención, ganen o no, de plantear una batalla en firme. Sea lo que sea es muy bueno que la democracia se pasee por la organización y que los militantes tengan la oportunidad de expresarse, ya que las ocasiones habitualmente suelen ser muy escasas, según dicen ellos.

Fue en ese momento cuando llegaron algunas noticias más pesimistas, en alusión a un artículo de los estatutos que podría hacer incompatible el cargo de presidente provincial con la presencia en el Gobierno, bien es cierto que en los citados estatutos se incluye un apartado de excepcionalidad, absolutamente discrecional para la dirección. Fernández de Moya no se lo pensó ni un momento y apareció en escena: “Tengo la autorización de la dirección nacional para concurrir al congreso provincial”. Juanma Moreno, presidente regional, que no parece encontrarse entre sus íntimos amigos, a juzgar por lo que se trasluce de las declaraciones en los medios y lo que se puede analizar de las relaciones políticas, respondió a toda prisa para dejar claro que la potestad de autorizar una excepcionalidad corresponde al Comité Ejecutivo. A partir de ahí es cuando parece que ha habido una comunicación telefónica y Fernández de Moya ha puesto el freno y hoy mismo ha eludido cualquier pregunta relativa al proceso congresual. “Ahora estamos centrados en la celebración del regional”, se ha justificado.

No estoy muy seguro de que Fernández de Moya se mantenga firme en esta actitud prudente de silencio. Ahora lo vamos a tener en Jaén casi como antes, porque los viernes y muchos lunes se los ha reservado para la circunscripción. Tiene una papeleta complicada no ya como secretario de Estado, que esto va por otro lado, pues a quien tiene que dar explicaciones es a Montoro, sino a nivel interno de partido, tratar de conciliar las relaciones con Madrid y con Sevilla. Asunto complejo porque se trata de sensibilidades diferentes, por decirlo de una manera suave, pero su futuro político depende en gran medida de una buena mano izquierda y dudo que la tenga, pero como él quiere seguir siendo presidente a toda costa, aunque para ello tenga que ganar la batalla, hará lo imposible hasta conseguirlo. Y si no, al tiempo.

Foto: José Enrique Fernández de Moya. 

 

Dejar un comentario