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El panorama de la banca y de las entidades financieras en general en la provincia ha sido en los últimos años de un evidente y considerable paso atrás, en unos casos la crisis les ha hecho pupa y en otros la crisis ha sido el pretexto para olvidarse de compromisos con el territorio. Se han cerrado muchas oficinas y en la mayoría de las que quedan se ha rebajado el personal hasta crear situaciones de desatención en sucursales que en su día fueron bien atendidas y modélicas. En este momento creo que solo se salva Caja Rural, que es la única entidad que mantiene el tipo y no solo conserva sino que acrecienta su compromiso, hasta el punto de convertirse en un emblema porque está allí donde se mueve cualquier aspecto relacionado con los intereses colectivos o particulares de Jaén. Gracias a la labor de apoyo de Caja Rural muchos colectivos de esta provincia han podido funcionar. Esta entidad no solo mantiene sus oficinas sino que no ha frenado su expansión. En el caso de Jaén cubre toda la provincia y ahora se muestra en disposición de abrir oficina en la Estación de Linares-Baeza si definitivamente la antigua CajaSur, hoy en poder del grupo vasco, consuma su deseo de marcharse. Los vecinos se han manifestado en contra de este cierre, una actitud legítima porque han depositado su dinero toda la vida. La entidad les ha respondido con amenazas, así como lo leen. Pues saben lo que les digo por mi cuenta, que sí, que se vayan

Hace unos meses en el pleno de la Diputación, con el voto en contra de los populares, por cierto, el grupo socialista de gobierno presentó una moción rechazando el cierre de sucursales financieras, en este caso más referidas a pequeños pueblos del medio rural, porque se dejaba a bastantes localidades en exclusión financiera. No sé qué habrán hecho los destinatarios de esta moción, pero siguen haciendo oídos sordos. Lo cierto es que no son ni una ni dos, sino varias las entidades que van abandonando su presencia, en un momento determinado todo eran aperturas, ahora, sigilosamente, eso sí, han ido llegando los cierres. Y se dan a la retirada sin dar siquiera una explicación, por la vía de los hechos consumados. En la Estación de Linares-Baeza los vecinos han reaccionado ante el cierre de la antigua CajaSur, pero la decisión de la hoy caja vasca está tomada y salvo milagros de última hora desaparece después de muchos años de servicio a su población.

A CajaSur en su día le hicieron la vida imposible, sobre todo algunos políticos de la Junta de Andalucía para cuyos planes estorbaba la presencia de la Iglesia y la herencia de Castillejo en una entidad de ahorro que algunos veían como enemiga, por eso no pararon hasta lograr la intervención por el Banco de España y la adjudicación de CajaSur a la vasca BBK, por razones difíciles de entender, aunque se han dado algunas versiones de orden político que son lamentables pensando en el ámbito de influencia de CajaSur y en el objetivo que tantas veces se persiguió de una caja única potente en la comunidad. Más claro todavía, fue el ínclito Zapatero el que a cambio de la aprobación de unos presupuestos negoció con el PNV la presencia de la potente caja vasca en Andalucía y se la endosó a CajaSur. Nos causó un perjuicio y además impidió con esta torpe actuación que se hiciera posible una caja única con fortaleza en nuestra comunidad, que aspiraba a liderar Unicaja. Por cierto en un pleno municipal de no hace mucho, me llamó la atención el debate suscitado en torno a los intereses de demora que había generado al Ayuntamiento un crédito pendiente con BBK, CajaSur para entendernos, a la que había que pagar de réditos nada menos que 660.000 euros, por un interés del 25%, unas condiciones severamente criticadas por la oposición, con razón, sobre todo quiero recordar que por PSOE y Jaén en Común, Y es que resulta muy lamentable que haya entidades financieras que se aprovechen de situaciones límite, en este caso del Ayuntamiento y de la ciudad de Jaén, para imponer unas condiciones fuera de toda comprensión, lo cual tiene un nombre y la palabra la pronunció la concejal María Dolores Nieto, usura. Y eso que la banca vasca-CajaSur es socio del Ayuntamiento en el Parque Empresarial. Menos mal.

Según una información facilitada no hace mucho por El Independiente de Granada, BMN-CajaGranada, uno de los bancos más conocidos y extendidos por la provincia de Jaén, junto con la de origen, continuaba cerrando oficinas en localidades jienenses. Había una decisión tomada afectando a diferentes pueblos, y que vienen a sumarse a un programa de clausura de locales que ya se venía haciendo desde hace tiempo.

Esta política de las entidades bancarias y de ahorro se viene haciendo habitualmente y sin publicidad de por medio para que tenga la menor trascendencia en la opinión pública. CajaGranada fue durante décadas una entidad de ahorro de referencia en Jaén y pujó en su momento, como una más, por relacionarse con la Caja Provincial de Ahorros de Jaén. Llegó a ser por su número de oficinas en la provincia y por su capital captado, una caja muy reconocida, siempre con un equipo de personas en los puestos directivos de Jaén de mucho nivel de compromiso, de los que los más emblemáticos fueron el inolvidable Joaquín Córdoba y más tarde José Boyano, que todavía son recordados como buenos gestores y de parte de los intereses de Jaén. Era la época de esplendor de una caja que se ha ido despegando por mucho que sus principales responsables en la cúspide vendan de vez en cuando lo contrario.

Unicaja, tras absorber Caja de Jaén, como pretendía, se olvidó de los papeles escritos y de una oferta que parecía irresistible, finalmente frustrada sin que la provincia, empezando por sus fuerzas vivas, haya movido un dedo reclamando lo que en justicia correspondía a Jaén y los jienenses. Caja Granada y CajaSur frenaron sus ímpetus y así siguen, manteniendo sus negocios respectivos pero sin la entrega y consideración de otros tiempos. La banca en general ha seguido los mismos o parecidos pasos.

De modo que gracias a que tenemos la Caja Rural, más potente que nunca y que ofrece en ayudas más de lo que daban antes todas juntas, no se ha notado la ausencia de las demás. Pero claro que recordamos los momentos de CajaSur con varios directivos muy al tanto de Jaén, no quiero dar nombres para no dejarme a nadie en el tintero, pero sobre todo estaba ahí Ángel Pablo Ruiz, que durante muchos años ha sido su gran activo. Y por supuesto que echamos de menos a la “cajilla”, la Caja Provincial de Ahorros de Jaén, con un competente equipo, que estuvo años haciéndose querer porque pensaban que era lo mejor, hasta que nos engañaron con el cambio, así de claro.

Lo peor de todo es que Jaén también en este ámbito lo ha aguantado a todo, las administraciones han mirado para ellas y no pensando en los intereses de los ciudadanos y de los territorios mientras sectores de la banca desertaban, después de, en muchos casos, habernos sacado los hígados. ¿Quién nos ha defendido? Más solos que la una. 

Foto: Concentración de vecinos de Linares-Baeza ante las puertas de CajaSur. (Imagen de Cadena SER)

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