Por ANTONIO GARRIDO / El tiempo me ha dado la razón. Tras las elecciones locales ya comenté que una vez que Erik Domínguez no había conseguido su obsesión de relevar a Francisco Reyes de la Diputación Provincial, carecía de sentido mantenerse como concejal raso en el Ayuntamiento, aunque haya tenido la pomposa responsabilidad de las Relaciones Institucionales, por ponerle un atributo. Es de todo punto incompatible ser parlamentario andaluz con ciertas responsabilidades dentro de las comisiones, así como presidente provincial del Partido Popular, y encima concejal del Ayuntamiento. Ya sabemos que su presencia en la lista no tenía otra finalidad que la de dar el salto al organismo provincial, pero su gozo en un pozo, ni siquiera valió la presencia de un asesor cedido o enviado por Juanma Moreno para ayudarle, y es que Reyes resiste y ya ha dicho que quiere seguir. Dentro de tres años y pico, ya probablemente sin Reyes de candidato al sillón de la Plaza de San Francisco, podría intentarlo, pero volver a la lista de Jaén sería muy mal visto, así que tendrá que buscarse otro acomodo.
Presentarse por la capital era una opción, aquí lo tuvo fácil, pero donde no podía hacerlo era en su circunscripción natural, porque no le ofrecía garantías de salida. En ningún sitio, pero tampoco en política, se puede estar a la vez en misa y repicando, y a pesar de que no tengo duda de la capacidad de trabajo de Erik Domínguez, demostrada además, en política se tiene que imponer, aunque cuesta, el criterio de una persona, un cargo. Él no es una excepción, dicho sea de paso, ahí tenemos a Juan Espadas, que es todavía el jefe de los socialistas andaluces y además senador.
También me parecía bastante negativo que el alcalde, Agustín González, tuviera en el grupo al presidente del partido, porque entiendo que esto incluso por sentido común no debe ocurrir y no voy a referirme a las situaciones tan negativas que se han producido en el propio Ayuntamiento de Jaén cuando ha gobernado la ciudad y liderado un grupo la persona que dirige el partido, y no creo necesario dar más explicaciones. La verdad es que esperaba que Domínguez adoptara esta decisión y es lo razonable. Lo que no me sirve es el argumento, hay que ver lo rebuscados que se ponen los políticos cuando tratan de hacernos comulgar con ruedas de molino. Dice que Jaén no se merece un concejal al 99%. Creo que lo que Jaén no se merece es un concejal al 1%, cuidado, por muy buena voluntad y ganas de colaborar que tenga, pero Erik Domínguez no es supermán y el día tiene 24 horas, y sus ocupaciones son diversas.
Me gusta, eso sí, su despedida, un mensaje que contrasta con su papel de presidente de un partido que es además el que gobierna el Ayuntamiento: “Jaén, por encima de nuestras siglas”. Ojalá fuera así alguna vez. Quiero pensar que el alcalde va a respirar mejor a partir de ahora, porque estas situaciones, pese a que exista una relación de amistad, no son convenientes. Un problema menos para Agustín González, que ocho meses después de la toma de posesión tiene la espada de Damocles del pacto en permanente crisis, no hay semana que no surja un contratiempo, ahora es el despropósito de La Alameda. En la calle suena el runrún de que si siguen así terminarán por firmar el divorcio.
No voy a insistir en los argumentos esgrimidos hace unos días, parece de sentido común, sin más, que se respete el delicioso parque y se busquen soluciones que impidan rotundamente el paso de vehículos. Entiendo las protestas de los padres, de colectivos, parece que todo el mundo se da cuenta menos los que debieran ser los primeros en entenderlo, y no quiero pensar que se trate de evitar un gasto suplementario. Digan lo que digan y se pongan como se pongan, hacer transitar por la zona de La Alameda vehículos, aunque solo fueran sanitarios, es una agresión en toda regla y merece la pena que la sociedad se movilice. No se pueden permitir todos los desmanes. Y tampoco me sirve que la respuesta sea que se va a construir un centro de salud modélico. No tiene nada que ver, la zona necesita un gran centro de salud, como seguramente va a ser el que se está edificando, y a la vez una solución racional para el tráfico. Estamos a tiempo de evitarlo, es lamentable el cruce de declaraciones, los políticos que confirman, los que aceptan el diálogo, los que lo niegan y se muestran altaneros, la verdad es que no entiendo nada, bueno, sí, que hay que rectificar y que hacerlo es de sabios y de prudentes, cualquier fórmula menos consumar un error. En cuanto al pacto de gobierno, ya sabíamos de antemano que iba a ser complicado, les aseguro que conozco todos los anteriores y ninguno fue fácil, por eso no me extraña la situación actual en la que parece que cualquier día se pueda ir a pique. Lo de las 100 medidas más una no deja de ser una declaración de intenciones, pero en la práctica bien sabemos que se trata de un brindis al sol. Cuando flojea la voluntad política todo lo demás es la nada.
Reunión entre el alcalde y el rector de la Universidad de Jaén, la segunda, la primera fue en el Rectorado y la devolución de la visita ha sido ahora en el Ayuntamiento. Siempre ha habido buenas relaciones entre la institución universitaria y el Consistorio, lo que ocurre es que estoy consultando en mi archivo el resultado de las conversaciones y los objetivos propuestos, y en términos generales nunca se pasó de un perfil bajo. Esto no es prejuzgar, hay que darle la oportunidad a los actores para que desarrollen su hoja de ruta. Hay mucho que hacer si se pretende dar contenido a Jaén como “ciudad universitaria”, sobre todo organizar actividades para los estudiantes, lo suficientemente atractivas para engancharlos, porque el Campus, que es magnífico, está donde está, una inmensa mayoría llegan en vehículo y ni siquiera entran a Jaén y hay que cambiar esa situación, y, por supuesto movilizar a los universitarios que son de la propia capital, también varios miles y hace falte que su presencia se note más. Es cierto lo que dice el alcalde de que el Distrito Tecnológico El Banco puede ser un buen apoyo, en esto hay que desarrollar la imaginación y contar con los propios jóvenes. Y luego está la asignatura pendiente de cómo ayudar a la revitalización del casco antiguo con el apoyo de la Universidad.
Me parece interesante el reto, otra cosa es que se cumpla, de hacer visible el carácter universitario de la ciudad y si se logra los resultados estoy seguro de que serían óptimos. No entro en la deuda municipal con la UJA, esos 130.000 metros cuadrados que están pendientes desde el año 2000 y que presiento que pasará este mandato y no se habrá cumplido este convenio a tres partes entre Ayuntamiento, la Universidad y El Corte Inglés. Los demás cumplieron, el Ayuntamiento sigue en deuda.
Una pincelada política. Hace unos días les comentaba que en la comisión de seguimiento del Cetedex se produjo un pequeño cruce de acusaciones entre políticos responsables públicos de los dos principales partidos. Días después ha ocurrido algo parecido en el seno del CES provincial, donde acudió a dar cuentas el delegado del Gobierno, Jesús Estrella, y me cuentan que hubo quien no se lo quiso poner fácil. Me parece mal, o por lo menos se debe actuar con todos los responsables de las administraciones con la misma vara de medir. No son mejores porque pertenezcan a un determinado partido, sino porque sean o no eficaces y productivos para la provincia. Esto no nos lleva a ningún sitio, se pierde demasiado tiempo en el fuego cruzado permanente.
Hoy ha sido el día en el que la Junta de Andalucía en Jaén ha entregado sus banderas provinciales, en acto presidido por la consejera de la cuota jienense, Catalina García. El actual gobierno andaluz del PP ha mantenido el mismo ceremonial que usaba el PSOE y siempre es el consejero o consejera de la provincia quien encabeza el acto. Todas las banderas y reconocimientos están plenamente justificados: María Jesús Gallardo, Paco Tito, Óscar Paúl Uclés, Asociación Provincial de Constructores y Promotores, el equipo de Cirugía Robótica Da Vinci del Hospital Universitario de Jaén; los cocineros Juanjo Mesa, Javier Jurado, Juan Carlos García, Álvaro Salazar, Rodrigo de la Calle, David Olivas y Daniel Silvestre; Pastores Trashumantes de Jaén, la Institución Maristas de Jaén, la Asociación de Familias y Mujeres en el medio rural (Afammer) y los presidentes de las Cámaras de Comercio de Andújar y de Linares.
Personalmente, y reconociendo el acierto en todas las distinciones, me permito destacar el tributo al gran Paco Tito, uno de los grandes maestros artesanos de la provincia; sin olvidar a los grandes de la cocina, sobre todo los admirados Juanjo Mesa y Juan Carlos García Garrido; por supuesto la Institución Marista que es un referente en la ciudad y en la provincia, y una alusión especial a mi viejo amigo Eduardo Criado, que ha sido un imprescindible en el mundo cameral y a pesar de su avanzada edad se mantiene al frente de la Cámara de Comercio de Andújar, que además es modélica. Esto es lo bueno que tenemos, un potencial enorme y muchas personas y colectivos con méritos para ser reconocidos.
Ha surgido la polémica con las Medallas de Andalucía, donde este año el gobierno andaluz no ha considerado ningún candidato de la provincia, únicamente la hay de soslayo en un colectivo, pero no se entiende que el año pasado se dieran a Jaén tres Medallas de Andalucía, para el Colegio Cándido Nogales, la empresaria Silvia Peláez (de Quesos y Besos) y el prestigioso médico cardiólogo Ramiro Rivera. Lo malo no es solamente que no nos premien, sino la forma de justificarlo, cuando la consejera Catalina García responde a las críticas afirmando que hay que tener “altura de miras”. Me parece que es ella la que debería haber tenido esa “altura de miras” para llevar al Consejo de Gobierno candidaturas que no admitieran el menor género de dudas. Pero añado más, es lógico que el PSOE proteste porque está en la oposición y parece que toca, pero una virtud muy importante es la prudencia, porque aunque no he tenido la oportunidad de entretenerme en mis archivos, puedo asegurar y aseguro que también con gobierno socialista algún año nos dejaron en blanco, así que sí, es más fácil criticar desde la oposición que hacerlo en el gobierno y también Reyes tiene la oportunidad de negarse a asistir a los actos del 28F, pero debería de tener memoria. De todas maneras muy mal por la Junta porque debería cuidar este tipo de gestos pues dejan en ridículo a todos los que tratan de convencernos con sus discursos cuando a la hora de la verdad las palabras no se corresponden con los hechos.
Por cierto, y no me pregunten el motivo, pero en bastantes ocasiones en estos meses, viendo cómo discurren las relaciones gobierno-oposición en la Diputación Provincial, donde los socialistas mantienen su línea de mayoría y punto, y el PP hace una oposición de aquella manera, siento que me gustaba mucho más el mandato anterior en el que un solo diputado, Ildefonso Ruiz Padilla, que perteneció a Ciudadanos, se las bastaba para presentar numerosas iniciativas, muchas de ellas aprobadas por unanimidad, porque su contenido era pro Jaén, proyectos ilusionantes, aunque a la hora de la verdad se los llevara el viento huracanado del poder, pero nada que ver con la politiquería que llega a producir hartazgo.
Por último les sugiero, si no lo han hecho ya, que vean y escuchen a María Cantos en la entrevista que le hacen la genial pareja conductora de “Cucha! qué podcast”. La verdad es que me he divertido de lo lindo por las ocurrentes preguntas y por las respuestas de María Cantos, en estado puro. Sale a relucir su rebeldía ciudadana y política, su jaenerismo y todo ello adobado con revelaciones de su paso por la política, de donde no tuvo inconveniente en salir cuando vio que desde fuera parece que te vas a comer el mundo y a la hora de la verdad es el mundo el que te come a ti. Si tienen la curiosidad de ver esta entrevista notarán muy pronto que no hay medias tintas. Ella tiene frescura, se ha aprendido bien la lección y, al menos a mi juicio, es un un error que con su bagaje ciudadano (de ciudad) a sus espaldas, le hayan cerrado las puertas para seguir incomodando a quienes juegan a la política pero no siempre desde la lealtad al interés de Jaén. Hay bastantes mujeres en el escenario de la política cercana que merecen mi atención y reconocimiento, de vez en cuando saco algunos nombres, y entre ellos siempre ha estado María Cantos, porque desde que la conozco, que ya hace unos cuantos años, en lo esencial no ha cambiado: Jaén, Jaén, Jaén. En este “Cucha! qué podcast” cada frase nos lleva a esa sensación y ese sentimiento. La señora letrada no está, pero sí está. Ese ardor guerrero es su ADN.
Foto: Hoy la Junta de Andalucía en Jaén ha entregado sus banderas con motivo del Día de Andalucía.