Por ANTONIO GARRIDO / En este mayo florido y hermoso, además de fiestas por los cuatro puntos cardinales de la geografía provincial, y celebraciones religiosas y familiares, esta vez se nos ha unido la convocatoria electoral que no es una más, como lo ha venido siendo desde el comienzo de la democracia, al menos en Andalucía. Ahora el partido se juega a cara de perro, no hay más que ver la reacción del PSOE, no ya el regional, sino el provincial, una dura campaña contra la que llama “Junta de derechas” sin la menor concesión, a por todas y que se le nota que va a luchar sin tregua contra la adversidad, que esta vez son las encuestas. Juan Espadas se lo juega todo a esta carta y con él su gente, en tanto que el actual presidente Juanma Moreno se muestra orgulloso de sí mismo, tanto es así que fía su futuro más a su propia imagen política que al capital de su partido, el PP.
Ellos, los grandes, se han adelantado con las listas, lo predecible, sus activos son los que son. En cuanto al resto, en algunos casos van a apurar porque no debe ser fácil hacer una candidatura y al tiempo buscar el equilibrio. Mi curiosidad está en ver cómo resuelve Ciudadanos, una vez que Mónica Moreno ha dado un paso atrás, una buena parlamentaria que debió caer en desgracia por mor de las familias, ¡ay las familias!. Y, claro, otro foco de atención está en las plataformas, que a pocos días de presentarse unidas en sociedad, no han logrado vencer sus diferencias, por lo cual irán cada una por su lado, dos listas con idénticos objetivos, tremendo error aparte de decepción para potenciales votantes, porque en este proceso tan determinante se han podido dejar puñados de ilusiones y de votos. A pesar de todo me llegan noticias de que algunos van a intentar la confluencia, por la vía que sea, in extremis, hasta el minuto final. Tendría que ocurrir un milagro y algunos dirán que los milagros existen.
Acto seguido vendrá la segunda parte, la campaña, los sermones, la repetición de promesas y compromisos, las famosas y polémicas metáforas, en este momento me distraigo leyendo algunas de las lindezas de hace casi cuatro años. Cuánto aguantan los programas y qué poco hemos aprendido las lecciones, me refiero a nosotros, a la sociedad, a la provincia, sin faltar el respeto a nadie, porque cada cual es muy dueño de sus decisiones, solo lamento que no avancemos, que Jaén no converge ni consigo misma elecciones tras elecciones, es lo que subleva mi condición de jienense militante. Pero tiempo al tiempo, ahora se trata de verlos despegar a todos y otear cómo se disponen para el duro combate. Por cierto, el aperitivo lo tendremos el próximo sábado, un mitin de inicio de precampaña con la presencia de Pedro Sánchez, que repite la experiencia de septiembre pasado, debe guardar el mejor recuerdo de Jaén, cero comprometido, cómodo, vitoreado, se lo pusieron como a Fernando VII y encima se fue en olor de multitud. Como para no volver.
De todos modos me da que hay asuntos recurrentes que entrarán en campaña. Uno de ellos será el tranvía de los engaños, ese que lleva once años en cocheras por la inoperancia de unos y de otros. Maldita hemeroteca, hace justamente cuatro años se produjo en el Ayuntamiento la comparecencia de los tres políticos que representaban a tres administraciones, Felipe López, Francisco Reyes y Javier Márquez, unieron sus manos en señal de acuerdo firme, aquella foto ha quedado para la historia como un episodio más, otro brindis al sol. Es seguro que los protagonistas tendrán sus explicaciones, que a estas alturas no me interesan, pero para mí, que ya voy sabiendo un poco de estrategias partidistas y de que el fin justifica los medios, únicamente hay motivación política, pronto llegaban las elecciones y el consenso era un mal aliado. Entonces gobernaba el PSOE la Junta. Pero es que va a hacer un año que también con la misma parafernalia se firmaba el nuevo convenio Junta-Ayuntamiento, tras una insoportable y humillante espera, sobre todo por los que se habían juramentado que esto lo arreglaban ellos en una semana. Menos lobos. Desde entonces, palabras, declaraciones, pero seguimos “in albis”, el dichoso tranvía que en la euforia política siempre iba a estar funcionando “este año” y así desde 2011, sigue lo mismo que estaba. Este Jaén que, como dice un buen amigo mío, es corto hasta de nombre, y lo aguanta todo.
Volveremos a enfrentarnos con la asignatura pendiente de las infraestructuras. Muy oportuna la reivindicación de los empresarios de Córdoba y Jaén exigiendo, sí, exigiendo, la autovía Torredonjimeno-El Carpio, con lo que la CEJ con ese dinámico y ejerciente presidente que es Bartolomé González, no para de clamar soluciones para tantos proyectos en vía muerta. El PSOE se lamenta y hoy impone, pero dejó pasar su oportunidad, y ahora el PP ha pasado de ella, no figura en su hoja de ruta, aunque en hora electoral se lo apuntan, por poner que no quede. El caso es que los que la prometieron se fueron de rositas y los que criticaron dan un paso atrás. Ya me dirán con este panorama.
Y luego está el complejo asunto de la Universidad, su modelo de financiación y su viabilidad futura. Pese al optimismo transmitido desde la actual Junta y sus voceros, no es cierto que exista un documento que acredite que nos podamos olvidar de este problema. Es más, creo que hay motivos para la preocupación y para estar expectantes. Y que tiene sentido que exista una Plataforma Ciudadana en Defensa de la Universidad de Jaén que empuje a la sociedad, como ya viene haciendo, a los colectivos, a las administraciones, a no ser conformistas y a luchar por lo que consideramos justo, y en el caso de la Universidad, defenderla con uñas y dientes porque es el principal emblema con el que contamos y no se debe permitir ni una sola renuncia, es más, hay que hacerla cada día más fuerte para que sea útil al progreso y al desarrollo de la provincia. Aquí no cabe abdicación y a quienes se permitan hacer política partidista con ella, hay que señalarlos con toda contundencia.
Precisamente de la Universidad estamos de enhorabuena porque el informe de la Dirección de Evaluación y Acreditación de Andalucía, DEVA, el último paso que quedaba para el establecimiento en la UJA en el próximo curso, de los estudios del Grado de Medicina, ha sido positivo. Este informe es vinculante pero no es político, de todas formas doy la enhorabuena a la Junta y al rector por esta alegría en época de rebajas, el establecimiento de Medicina es mucho más importante de lo que en principio podamos creer, hay motivos para estar muy contentos, sobre todo porque han transcurrido doce años desde que fue aprobada por el Consejo Andaluz de Universidades. Pero no quita para seguir con la hoja de ruta, no solo se trata de hacer grandes anuncios, el asunto que quema ahora es garantizar que el crecimiento de la UJA esté bien sustentado financieramente y por mucho tiempo.
Finalmente estoy verdaderamente admirado del desarrollo este año de la Feria del Libro de Jaén. Ha sido un acierto el lugar escogido, la calle Roldán y Marín, en pleno centro y en zona peatonal. También que todas las administraciones se hayan implicado para hacerla grande, con el concurso, porque siempre está ahí, cuando una actividad lleva el nombre de Jaén, de la Caja Rural. Y muy especialmente la apuesta que en esta ocasión se ha hecho de los autores locales, que nos ha permitido visualizarlos y hacerlos protagonistas, porque lo merecen. Un buen chute de orgullo ver cómo se abre paso la buena literatura entre los nuestros, para seguir la estela de los consagrados, Antonio Muñoz Molina, Juan Eslava, Emilio Lara, Jesús Maeso, Salvador Compán. De hecho ya hay otros nombres de autoras y autores premiados y reconocidos. Es alentador que destaquemos en el universo literario, esta es otra manera muy especial de redimir a Jaén por medio de la cultura.
Foto: Hoy estamos de enhorabuena porque la Dirección de Evaluación y Acreditación (DEVA) ha hecho público su informe favorable al establecimiento del Grado de Medicina en la UJA, último y definitivo trámite para la implantación en el próximo curso.