Por ANTONIO GARRIDO / Con razón se eleva la desafección hacia la política, porque asistimos a un espectáculo denigrante, la vida política se ha convertido en una jaula de grillos, nadie pone mesura y menos los que le echan el pulso al Estado de Derecho. Declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García Page: “No es tolerable pactar con delincuentes su condena”. Al principio lo negaban, pero ahora los protagonistas lo presentan como trofeo, sobre todo los independentistas catalanes, a los que interesa exhibir su influencia y que los votos producen réditos. Se ha perdido el respeto, un ciudadano normal siente vergüenza al ver algunas sesiones del Congreso de los Diputados, donde reside la soberanía popular.
Pero no hace falta irse lejos, todo lo malo se aprende y en casa abundan las malas maneras, las salidas de tono, lo peor de la condición política. Al anuncio del centro tecnológico de Defensa, el Cetedex, que el PSOE quiere a toda costa que lo convirtamos los jienenses en un acto de fe, le han sucedido como es lógico opiniones de prudencia, que deberían entender los que tanto abusaron de una ciudadanía noble y confiada y nos llevamos tantos desengaños. Pues no, han puesto a trabajar en tareas de imagen a todos los cargos disponibles, quieren que comulguemos con lo que por ahora no deja de ser un propósito. Ojalá constituya una realidad, pero nos tienen que permitir, aun queriendo lo mejor para Jaén, el beneficio de la duda, sin que esto sea un gesto de catastrofismo. Pero lo primero que deberían hacer algunos es exhibir humildad en lugar de manifestar una euforia desmedida. No han aprendido de tantos y tan sonados fracasos. El Plan Siglo XXI, el nuevo Dorado del Sur, una nueva Toscana…¿Sigo? Y el colmo es que se permitan enmendar a las cuentas andaluzas, aunque hacen bien, pero no tuvieran agallas en seguir el mismo criterio con los PGE. Qué perversión es la política cuando el seguidismo y la lealtad pintan más que el interés de un territorio.
Y lo que faltaba era la renuncia a sus actas de los concejales no adscritos, antes de Ciudadanos, el trío encabezado por la indomable María Cantos. Por cierto, ¿le quedarán ganas a la señora Cantos de repetir experiencia política y de volver a venderse, tal como hicieron en 2019, como “gente corriente deseosa de hacer cosas extraordinarias por la ciudad”, después de tan amarga experiencia? Han salido en tromba los adversarios, empezando por el PSOE, da la sensación de que les alivia la desaparición de este grupo, el alcalde el primero, sin compasión alguna, le han llamado de todo. No voy a entrar en estas guerras, en algunos casos obligados por la disciplina, qué digo disciplina, sumisión.
En el fondo, el odio visceral se entiende cuando le dicen a Cantos que se ha caído su castillo de naipes del Colce o que se le han acabado sus argumentos. Lo que fastidia al PSOE, por eso hacen piña, es que cierta rebeldía cívica se resista a querer pasar la página del Colce, al que en el Gobierno y en el partido temen como a una vara verde, por eso es moneda de cambio por el Cetedex. Ven un rayo de luz y van a por él. Que vienen elecciones. Teníamos derecho a conocer toda la verdad, pero lo impiden y el alcalde ha actuado de manera autoritaria, sin contar con el pleno. Adiós transparencia, nunca sabremos la historia del dedazo.
Estos acontecimientos aceleran el argumento electoral, el primer interrogante que hay que salvar es qué va a pasar con la lista de Ciudadanos, si renunciarán los siguientes en la lista hasta llegar a personas que siguen en el proyecto, porque en su gran mayoría han desertado. En esas estamos cuando esta mañana me llaman de una empresa demoscópica para hacerme una encuesta sobre el panorama general de la ciudad de Jaén, seguro que por encargo de algún partido, y ante la inquietud que existe por los comicios locales del 28 de mayo próximo.
He contestado durante casi diez minutos a las preguntas que me han formulado vía telefónica, sobre cómo veo a la ciudad de Jaén, sus principales problemas y también el perfil que desde mi punto de vista debe tener la figura del prime edil, alcalde o alcaldesa, aunque por el momento veo a pocas mujeres en el tablero electoral. Lo más curioso, sin embargo, es por las personas que se interesan. Del PSOE, exclusivamente sobre Julio Millán, por ningún otro. He calificado su gestión. Contrariamente a lo que algunos pudieran pensar, no soy enemigo ni mucho menos adversario del hoy alcalde, es más, siempre le tuve aprecio personal, lástima que no se sienta bien con las críticas, pero he sabido reconocer, ellos entenderán lo contrario seguramente, los pros y los contras de su gestión. No hago una enmienda a la totalidad, en el balance de Millán hay haber y debe, en algunos aspectos se ha avanzado y en otros nos quedamos con las ganas, pero siempre digo que hay que agradecer a los regidores, todos, que dieran el paso al frente porque gobernar una ciudad es harto complicado, es más fácil ejercer la crítica, a veces sin conocimiento real de las situaciones.
Del Partido Popular me han preguntado en esta encuesta por tres personas, que son Agustín González Romo, Manuel Bonilla e Isabel Azañón. Ignoro el criterio, pero Agustín González parece ser, y digo parece ser porque extrañamente los jefes siguen retrasando el plácet, que tiene muchas papeletas para ser el cabeza de lista, aunque hoy me ha dado la sensación de estar ante un frenazo, igual me equivoco. Claro que valorarlo por sus apariciones en público y una primera impresión de su aparente empatía y condiciones para la misión que se espera, es un poco temerario, necesitamos que en su caso se abra en canal para que el público en general lo conozca a fondo en su faceta política y de servidor público. En cuanto a Manuel Bonilla, que todo el mundo sabe que simpatizo con él, por sus hechos, también la encuesta requiere la opinión de los jienenses. Y aparece una mujer en el trío, Isabel Azañón, la cara más visible en este momento y que se deja ver en los actos públicos casi tanto como el in péctore Agustín. Se me plantean algunas interrogantes, pero dejemos que los hechos fluyan.
Igualmente, en la encuesta de referencia, me han pedido que valore a Manuel Carlos Vallejo, el profesor de la UJA que parece va a ser el candidato de Jaén Merece Más; a María Orozco, de Ciudadanos; a Francisco Sánchez del Pino, de Podemos, y a Manuel Ureña, de Vox. De todos y cada uno de ellos he confesado honestamente lo que sé. Es curioso pero por quien no me han preguntado es por María Cantos, desconozco el motivo, tal vez los que han encargado este sondeo piensen que con ignorarla ya la han retirado de la escena. Por supuesto tampoco ha salido el nombre de Salud Anguita. No les voy a contar la conversación que he mantenido con mi interlocutora, pero sí hay un aspecto puntual en el que he puesto énfasis cuando me ha preguntado por la principal cualidad que debe tener un alcalde, porque de inmediato he contestado lo que siempre pienso: liderazgo.
Esta ciudad de Jaén, en las circunstancias actuales, en un momento que ciertamente sí es de oportunidades, aunque haya muchos problemas, algunos graves, no necesita tanto un alcalde, que también, por supuesto, como un líder con carisma que sea capaz de olvidarse de los yugos que atan a la servidumbre de los partidos a los que pertenecen y sean grandes impulsores y gerentes del progreso de la ciudad. ¿Dónde está esa persona entre los que por el momento parecen optar al Consistorio? Respondan ustedes mismos, si así lo estiman. Al mismo tiempo, los que tanto predican la igualdad y el sitio para la mujer en los puestos de poder y de responsabilidad, ¿dónde las colocan en las listas? Cuánto se usa y abusa del postureo, a la hora de la verdad casi todos se retratan.
Por lo demás, hay hechos de estos días que son satisfactorios. El viernes conoceremos los nuevos Aceites Jaén Selección, los Óscar del oro líquido para promocionar el nombre de Jaén dentro y fuera, y también con el protagonismo del aceite tenemos a Jaén ocupando el liderazgo del oleoturismo en España, otro paso hacia adelante, vamos camino de conseguir con nuestro oro líquido lo que otros territorios como Rioja o Ribera del Duero hicieron antes con sus vinos. Y además llueve y hay temporal, y el aceite está por las nubes, que en las circunstancias actuales de la economía no parece la mejor de las noticias. Rentabilidad, si; pero cuidado con espantar al consumo, difícil equilibrio. Bueno, y nuestra Universidad que sigue siendo fuente de buenas noticias, ahora se trata del incremento en el número de alumnos en Grados y Másteres Oficiales. Aviso a navegantes, la UJA no se toca. También hay algún que otro sobresalto, según un estudio que ha hecho público hoy el equipo de Analistas Económicos, del Grupo Unicaja, somos la penúltima provincia, o segunda por la cola, en número de empresas dentro de Andalucía, y apuntan un panorama pesimista, pero en los tiempos que estamos no pretendo ser portador de malas noticias.
Eso sí, hay tanto ruido en la atmósfera, tantas declaraciones cruzadas de unos y de otros, tanta verdad y tanta mentira, que pienso que nos toca hacer un ejercicio de mesura en especial a los comunicadores, a los periodistas. Apartarnos de la bronca y de las trincheras a las que con frecuencia nos tratan de conducir los profesionales de la política, cuando nuestro papel creo que está en contribuir a crear climas de tolerancia y de convivencia en este ambiente a veces irrespirable en el que estamos. Y como diría Torrente Ballester, el autor de Filomeno, a mi pesar: “No puedo desear que ganen los buenos, ya que ignoro quiénes son”.