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Por ANTONIO GARRIDO / Juanma no defrauda y Jaén tampoco, porque hoy se ha dado un baño de afecto, lo cual en los tiempos que corren tiene mérito. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ha estado toda la mañana en Jaén y lo ha hecho para dos acontecimientos importantes que suman para la capital, la apertura del Centro de Salud Alameda y la inauguración oficial del edificio de Ciencias de la Salud de la Universidad de Jaén. Ha tenido algún contratiempo pero el presidente parece considerarlo gajes del oficio, ya le ocurrió hace tiempo en Linares donde, casi recién llegado al cargo, se encontró en la Plaza del Ayuntamiento con una monumental bronca y supo capear el temporal. Nada que ver con Griñán, que en su época iba a visitar un municipio de la provincia y cuando le avisaron de que le esperaba una protesta ordenó al conductor que se diera la vuelta para Sevilla. El cargo lleva la carga y asumir responsabilidades. En los alrededores del Centro de Salud Alameda se ha encontrado con una protesta en favor de la sanidad pública de calidad, con presencia de pesos pesados socialistas, y ha superado los abucheos sin despeinarse, y eso que está reciente la masiva manifestación del pasado sábado que ha sido un toque serio al grave problema sanitario que todo el mundo reconoce, en Jaén también, menos quienes nos gobiernan, o lo disimulan; en cuanto a la UJA contestación convocada por la asamblea de estudiantes, pero en términos generales ha disfrutado más que ha padecido, tal y como están las cosas por Jaén, especialmente tras la pérdida de la Alcaldía y las demandas políticas y sociales con la larga lista de espera.  

EL PRESIDENTE Y LOS NIÑOS DEL COLEGIO

Moreno Bonilla tiene una coraza que no es común en política, y es su talante de moderación, por el que los adversarios le critican, pero en política también hay que mantener las formas y él ha sido exquisito en el trato a todos los actores presentes en los actos a los que ha asistido, por cierto muy arropado por su séquito, dando a cada cual su lugar, en esto es impecable. Llama la atención precisamente por no ser moneda corriente, en el titular del gobierno andaluz se puede dar el caso, mejor dicho, se da el caso, de que se puede estar en total desacuerdo con sus políticas o con algunas, pero en cambio reconocer que es un señor dialogante, respetuoso y cercano. Otros lo hacen mal y sin embargo no son ni empáticos. En su visita al flamante Centro de Salud ha habido quienes le han afeado, eso sí, a posteriori, que aceptara entrar al colegio público para saludar a los escolares, pero es que estos, en pleno recreo, han llamado su atención al grito repetido de “presidente, presidente” y han sido los propios alumnos los que respondiendo al cariñoso saludo del jefe del ejecutivo, le han pedido que se acercara al centro, y aunque al principio parece haber dudado, al final se ha rendido a la invitación espontánea, y como en el texto evangélico ha dejado que los niños se acercaran a él. Sin duda un momento grato, amable, que los representantes de la Junta magnifican, porque sin esperarlo era un cambio de guion, una especie de regalo sobrevenido, aunque no falten quienes lo consideran populismo, pero lo cierto, a mi modo de ver, es que el presidente únicamente se ha dejado llevar por el escenario y los personajes, y lo ha hecho con naturalidad. La AMPA Arco de La Alameda ha expresado su repulsa, creo que lo que ha motivado su enfado, y lo comparto, es que se estén difundiendo imágenes de los pequeños con el presidente en las redes sociales, sin la menor reserva a los derechos que les asisten. Muy mal por quien lo haya hecho. Ya se sabe lo que ocurre en estos casos, a río revuelto…

Por si no era bastante, los profesionales del nuevo centro sanitario le han dispensado una bienvenida muy calurosa, aplausos incluidos. El presidente, mejor que en brazos. Cuestión diferente es que los colectivos que han venido alzando la voz en los últimos años, siguen con sus reivindicaciones, y están en su derecho, en torno a lo que ellos mismos denominan “cara B” del Centro de Salud, en especial el cuidado del entorno por el que a diario van a desfilar cientos de personas, puesto que en principio se le adjudican 11.000 usuarios, pero en el futuro serán muchos más, unos 45.000, y en las instalaciones sanitarias no se dispone de plazas de aparcamiento, en fin, hay bastantes demandas, por lo que la voz de la plataforma la seguiremos escuchando.

“UNA TIERRA ÚNICA Y MARAVILLOSA”

Con respecto al Centro de Salud que se ha construido en dos años, solo indicar que es una magnífica instalación, dotada de todos los medios, y en la que en el futuro se integrará también, con carácter independiente, la Unidad de Salud Mental para una amplia zona, dada su creciente demanda. 80 profesionales conforman la plantilla por el momento y se han invertido casi nueve millones de euros en terrenos cedidos en su día por el Ayuntamiento. Ha habido incidencias en el transcurso de los trabajos, pero en la mayor parte se han resuelto. Moreno Bonilla ha aprovechado para referirse a las infraestructuras de las que se va dotando a la ciudad, aquí ya barriendo para casa. No han faltado, como siempre ocurre, sus habituales halagos a Jaén, esta vez ha dicho que es “una tierra única y maravillosa”, se ha referido a la ya próxima entrada en servicio del tranvía, hemos perdido la cuenta de los años que lo dijo por primera vez a su llegada al cargo, y ha hecho una llamada a trabajar por Jaén “entre todos, y el ruido que se quede en Madrid”, y ha ampliado esta idea, en el sentido de que “hay muchas cosas que hacer y cuento con todos, no sobra nadie, ni el Ayuntamiento, ni la Diputación, ni la Administración del Estado”. Todos le han podido oír este discurso.

La segunda y última parada ha sido en la Universidad, donde no solo ha inaugurado oficialmente el nuevo edificio de Ciencias de la Salud sino que además, ha sido el marco escogido para la firma del documento firmado por el presidente con todos los rectores y rectora del sistema universitario público andaluz, para garantizar la suficiencia financiera tal como se ha venido demandando en los últimos meses y ha sido fuente de conflicto entre Junta y universidades. Aquí el presidente ha elevado el tono para asumir en nombre de la Junta mejoras para las universidades, de hecho ha señalado que 21 millones adicionales que se inyectan a las instituciones académicas suponen un incremento que, gracias a la voluntad política, jamás se ha conocido en la historia de Andalucía. Ahí queda eso. Los rectores se miraban no dando crédito. No ha pasado desapercibido que el acto de la firma del acuerdo entre rectores y la Junta haya tenido como escenario la Universidad de Jaén, conociendo como se conoce el carácter reivindicativo por la UJA y por Jaén que mantiene su rector, Nicolás Ruiz. Podía haber sido en cualquier lugar, pero el hecho cierto es que ha sido en Jaén. Ha subrayado Moreno Bonilla que considera esplendoroso el porvenir de la UJA, señalando que hace pocos años era impensable imaginar que el edificio inaugurado hoy pudiera ser una realidad, al tiempo que se ha felicitado porque si el continente es maravilloso lo es más el contenido, porque de aquí saldrán muchos y muy buenos profesionales de la sanidad, entre ellos médicos que ya se llevan formando desde hace varios años. Para el presidente de la Junta este será uno de los motores de la UJA, un edificio, por cierto, del que ha dicho que le ha sorprendido muy gratamente. Cierto, es muy vistoso y el Campus se agranda.

“LA ATMÓSFERA HA CAMBIADO”

En cuanto al rector, Nicolás Ruiz, ha estado muy en su papel, tampoco ha defraudado. El edificio responde a una clara demanda social como es la formación de profesionales cualificados, y ha recordado que empezó a gestarse en 2012 y se ha levantado “con fondos propios de la UJA”, ahorro de hormiguitas y no de la Junta como se ha apuntado el presidente, por lo que no ha sido un camino de rosas por las dificultades encontradas, sobre todo económicas, agradeciendo que sus antecesores Manuel Parras y Juan Gómez iniciaran el proyecto. Más adelante ha demandado un plan plurianual de inversiones, que a su juicio es imprescindible, demandando del presidente este necesario paso por parte de la Junta porque el sistema universitario público lo necesita. “Puedes confiar en nosotros lo mismo que confiamos en ti”, ha añadido, en un gesto de agrado que requería el momento, para a continuación detenerse en el edificio que considera ejemplo de sostenibilidad y eficiencia y se trata de una construcción encajada con toda naturalidad en la UJA y ésta en la ciudad de Jaén. No podía faltar en su discurso la defensa de la universidad pública, “la que queremos, abierta y comprometida con la sociedad”, para añadir: “La universidad pública de Andalucía es pieza esencial para el desarrollo y el progreso”, por lo que ha pedido los necesarios esfuerzos para contribuir a su crecimiento. No se ha dejado atrás la preocupación que han mantenido los rectores ante un escenario de insuficiencia financiera, recordando que las reivindicaciones son justas, porque no se pide más dinero sino el cumplimiento de la legislación andaluza. Nicolás Ruiz, en otro gesto amable, reconoce que “la atmósfera ha cambiado” y dirigiéndose al presidente le ha pedido su compromiso con el sistema universitario público, solicitando a continuación que el acuerdo se cumpla en todos sus términos, se ve que en su fuero interno los rectores no las tienen todas consigo. “Estoy completamente seguro de que no nos defraudarás”, ha dicho después ya en un alarde de consideración tal vez para hacer ver que no es tan fiero el león como lo pintan, para terminar expresando que el de hoy es un día para conjugar los verbos felicitar y agradecer, porque, entre otras razones, el nuevo edificio, el Campus y la propia UJA configuran un proyecto de futuro y un legado para las siguientes generaciones, de ahí que haya finalizado con esta frase de Nelson Mandela: “Siempre es imposible hasta que se hace”.

Sí, un día especial. Nuevas infraestructuras que son necesarias para Jaén, una jornada en la que la política, pese a sus desencuentros, ha podido compartir buenas nuevas. Un presidente de la Junta que no se mueve un milímetro de su papel institucional y que ha debido irse medianamente contento de la prueba en una plaza siempre fácil pero hasta que deje de serlo. Es verdad que Jaén está a la espera, que la sanidad pública es un problema de envergadura y que no se le puede poner al mal tiempo buena cara. No es menos cierto que hay que escuchar las demandas sociales y no cerrar los ojos a la evidencia. Y que los avances no pueden servir para que algunos políticos y políticas se amparen en los días de vino y rosas para retratarse en esa actitud tan ridícula de rendir pleitesía al jefe a cada momento, algo que reconozco es superior a mis fuerzas, porque si algo necesita Jaén es un coro bien reivindicativo y exigente.      

Foto: Presidente y rector, al descubrir una placa conmemorativa del acto de inauguración oficial del nuevo edificio de Ciencias de la Salud en la UJA.

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