Por ANTONIO GARRIDO / Está a punto la apertura, el próximo día 26, de la nueva fase del centro comercial Jaén Plaza, con casi todo su espacio ocupado. Se trata de una buena noticia, se amplía la oferta, se sigue creando empleo y aumentan las expectativas de la ciudad, de eso no cabe la menor duda. No somos más capitalidad por ello, aunque los políticos enseguida se vienen arriba y colocan adjetivos a diestro y siniestro, y hasta llegan a perder el sentido de la ecuanimidad. Esta aventura comercial se inició hace ahora siete años, siete, ha sido pues el trayecto que ha habido que recorrer, no sin dificultades, pero que está llegando a su fin y proporciona una enorme infraestructura de servicios, esto es innegable, en diferentes ámbitos, el comercial, el de ocio y asimismo el gastronómico.
Hay quienes tienen la sensación de que la capitalidad se logra con cualquier golpe de efecto, y no es así, esta era una idea repetida como un slogan por el anterior alcalde, Javier Márquez, que se lo creía realmente, por eso lo hizo su slogan de cabecera, y que este equipo parece haber heredado. La capitalidad hay que ganarla y requiere de muchas acciones, no es invento ni una ocurrencia. Jaén es una gran ciudad, y capital de la provincia, claro, pero el concepto de capitalidad con toda la ambición que al menos pretendo que tenga esa palabra, requiere aún de mucho esfuerzo, imaginación y compromiso de todas las administraciones.
Al actual alcalde le va a tocar no inaugurar, por coincidir con la campaña electoral, sí por lo menos ejercer en el momento de la apertura de la fase terminada del Jaén Plaza. Me acuerdo de la misma situación vivida en su día por la entonces alcaldesa Carmen Peñalver, recién llegada al cargo, que tuvo también el privilegio de inaugurar la llegada de El Corte Inglés, exactamente el día 29 de noviembre de 2017. Sin comerlo ni beberlo, porque las dos se proyectaron con gobiernos populares. El PSOE de Jaén fue crítico en el momento en que gobernaba el PP con Márquez, como lo había sido respecto a El Corte Inglés, pero la responsabilidad de gobernar se ve que cambia la percepción y a su llegada Julio Millán puso alfombra roja al grupo Alvores y a todos sus proyectos para Jaén. Decididamente no es lo mismo estar en la oposición que en el gobierno. No es igual ver los toros desde la barrera que tener que salir directamente al ruedo a torear.
Los centros comerciales fueron uno de los compromisos del gobierno del PP con la ciudad que se hicieron de rogar, y este ha sido el caso del denominado Jaén Plaza, que llegó el último y se puso el primero, aunque no por ello ha estado ausente de dificultades urbanísticas y burocráticas, hasta el punto de que pensábamos que Márquez se quedaba compuesto y sin centro, ya que fue, desde su etapa en la Concejalía de Urbanismo, el gran objetivo. El Jaén Plaza era una de las concreciones del Plan General de Ordenación Urbana, el documento elaborado por el propio Javier Márquez (Plan Márquez o Plan Seguí, su arquitecto), en el que puso su total confianza en que resultara un instrumento provechoso para la ciudad y que terminó como el rosario de la aurora, se lo anularon los tribunales, aunque fue en su día la Junta (en 2014) la que aprobó el documento que no se adaptaba a la normativa europea, y le tocó a Jaén cargar con ese perjuicio.
Desde aquel momento el Plan de 2016, el año en que teóricamente entraba en vigor, no existe y como quiera que no se ha intentado redactar uno nuevo en el mandato que va a expirar este mes, por mucho que extrañe, porque es la única capital de provincia andaluza sin PGOU vigente o en tramitación, la ciudad se rige por el Plan de 1996, hace 27 años, y pese a todo hay que dar gracias porque no ha dado al traste, como se llegó a pensar, con proyectos como el del Jaén Plaza y por supuesto también con el Palacio de Deportes Olivo Arena. El resto de actuaciones se han ido salvando con modificaciones puntuales, al menos en los casos en que ha sido posible. Pero un PGOU es absolutamente imprescindible para un territorio, es el que marca el modelo de ciudad, sin él puede parecer que se funciona sin orden ni concierto.
Los datos sobre el Parque Comercial Jaén Plaza son suficientemente conocidos pero los refrescamos. Se anunció una inversión de en torno a 85 millones de euros, aunque se trataba únicamente de la galería comercial que ahora se abre, porque para el conjunto de la infraestructura se apuntan un total de 114 millones de euros, para generar 1.800 puestos de trabajo, se supone que cuando esté totalmente finalizado, que no es cuestión menor en la situación de paro que tiene la ciudad, que supera el 18%, según los últimos datos conocidos. Entre los compromisos adquiridos en la anterior etapa y los liderados por el actual gobierno local, en el espacio se ubican las firmas más representativas, prácticamente todas las que demandaban los ciudadanos jienenses que a su vez son consumidores. Desde este punto de vista el resultado es plenamente satisfactorio, una superficie comercial en igualdad con las que puedan poseer otras capitales de nuestro entorno. En consecuencia va a existir la posibilidad de no tener que desplazarse de Jaén para la inmensa mayoría de la opciones de compra del más exigente de nuestros ciudadanos. Hoy, en una visita de los responsables del grupo Alvores al Ayuntamiento, que por cierto colabora con la firma en los procesos de selección de personal por medio del Imefe, se ha ofrecido el dato de la presencia en el Jaén Plaza de un total de 114 operadores, 23 de ellos en el parque comercial en superficie que ya está operativo, en tanto que en la galería comercial que va a estar al servicio del público desde el día 26 se concretan 91 operadores, 52 firmas ya activas, otras 27 que lo harán en breve plazo y 12 más a continuación. Quedan otras asignaturas pendientes, un acceso peatonal digno, inexistente, y la puesta en funcionamiento del tranvía, sí, ese que llevamos esperando desde hace la friolera de doce años, pero que, además, ni está ni se le espera.
El grupo Alvores ha sido muy bien recibido y lo que más ha satisfecho de sus pretensiones es que dentro de las dificultades urbanísticas, ha tratado de dar celeridad al proyecto para hacerlo un centro que sea foco de atracción del área metropolitana, donde reside su principal clientela. Ahora sólo faltan medidas para favorecer al comercio tradicional de la ciudad para frenar un posible impacto negativo, es cierto que no se le pueden poner puertas al campo, pero de la misma manera hay que tener mucha sensibilidad y cuidar de ese motor tan importante para la economía local que es el comercio establecido.
Foto: A siete años del comienzo de los trabajos, el Jaén Plaza sigue dando respuesta al proyecto elaborado para la ciudad por el Grupo Alvores.