Las críticas surgidas al enterarse la población jienense de que el Ayuntamiento de Jaén no había concurrido a la petición de ayudas para optar a los fondos europeos de las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible, y más aún todavía, los titulares de prensa señalando al equipo de gobierno de una posible dejación, sobre todo como está en este momento el panorama local, ha hecho bastante pupa. Los munícipes se han escudado en que dejaban pasar la primera oportunidad y se preparaban mejor para la segunda, de modo que con un trabajo bien planteado, con rigor y objetivos muy claros, se puedan alcanzar los objetivos, que pasan por conquistar del orden de los 15 millones de euros, y poder estirarlos todo lo posible para hacer cambios en el entramado urbano. Se pueden aceptar los argumentos de disculpa, pero Úbeda, Baeza y Andújar optaron y han conseguido lo que se proponían, por tanto ya nos llevan esa ventaja. Es mejor tarde que nunca, pero todavía sigo pensando que el Ayuntamiento se ha dormido en los laureles.
Sin embargo valoro positivamente que acto seguido en vez de deprimirse, como viene siendo norma habitual, superados por los contratiempos, esta vez el equipo de gobierno ha sido capaz de reaccionar y ya sea por la presión de la calle y de los medios, o porque se ha convencido de que no hay más remedio que coger cualquier tren que pase, aunque no sea un AVE, lo cierto es que el alcalde ha salido a la arena, en conferencia de prensa, acompañado por dos buenos concejales, como son Rosa Cárdenas y Manuel Francisco Heras, para tranquilizar a la ciudadanía y explicar con todo lujo de detalles la hoja de ruta municipal para acogerse a la financiación del Programa Operativo Feder de crecimiento sostenible.
La idea que tiene el Ayuntamiento y que ha apuntado ya el alcalde Márquez, es sacar a licitación pública el funcionamiento del tranvía. No parece por el momento que quepa otra fórmula, más que nada porque la ruina económica municipal no es el mejor escenario para ponerse a administrar servicios de esta naturaleza, ni el tranvía, ni la recogida de basura, etc., por extraño que parezca, hay que esperar a que la situación se normalice, si ello es posible, para tener más alternativas de gestión de los servicios.
Muy en síntesis el proyecto que se está preparando tiene un presupuesto de 18,7 millones de euros, de los cuales el Consistorio tendría que aportar a partir de los 15 millones, pero para una actuación global de esta naturaleza merece la pena hacer un esfuerzo, porque es la única posibilidad que tiene el Ayuntamiento de apuntarse inversión y cambios en la ciudad. De hecho, ojo al dato, porque es sin duda lo más llamativo, el alcalde anuncia que con estos fondos se pretende, entre otras acciones, la puesta en marcha del tranvía, paralizado desde el año 2011. De la misma manera se prevén otros programas para la peatonalización del centro urbano, con lo que se replantearán supuestos que en su día no quiso ver el anterior alcalde, y además se contempla actuar en los barrios más vulnerables, pues si es verdad que todos se encuentran abandonados, en mayor o menor medida, por la falta de medios económicos, hay algunos como el casco antiguo afectado por el PEPRI, además de San Felipe, Valparaíso, Santa Isabel, Peñamefécit, Ejido de Belén y Polígono del Valle, cuyas exigencias exigen un trato prioritario.
De todas maneras estamos hablando de propósitos, el Ayuntamiento de Jaén acudirá en su día a la selección y debe ser aprobado su proyecto por la instancia europea. No es todo lo que necesita Jaén, pero en época de tanta dificultad se agradece que existan mecanismos de apoyo para no darlo todo por perdido. Ahora hay que aferrarse a esta posibilidad de que nos auxilien con 15 millones, que, bien aprovechados, pueden hacer milagros.
Foto: El alcalde, Javier Márquez, en conferencia de prensa con Rosa Cárdenas y Manuel Francisco Heras.