¿Que si me ha extrañado el culebrón que desde el minuto uno protagonizan los tres ediles ex Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaén, hoy en la situación de no inscritos? Para nada, estaba en el guión, la ciudad caló desde un primer momento el proyecto, llegaron ligeros de equipaje ideológico y desde ese inicio no se escondieron para poner sobre la mesa sus intereses económicos. Engañar no engañaron, incluso les vino bien salirse o que les echaran de lo que llamaron “secta” e hicieron un trío para rubricar su hoja de ruta que bien podría llevar por título “Todo por la pasta”.
Llegaron vía escándalo, una grabación vergonzosa que todavía sigue coleando. El caso es que hay caminos que unen y el de ellos fue la arrogancia de una supuesta actitud salvapatrias, “ciudadanos por Jaén y sin mochila”, se definieron. ¿Sin qué?
Lo han ensayado todo, firma de un acuerdo solemne con Fernández de Moya, un brindis al sol, flirteo con los socialistas, voto en blanco para elegir alcalde, sumisión hasta conseguir sueldo y status, bandazos a diestra a siniestra, sí pero no, no pero sí, dejando al alcalde Márquez a dos velas. Claro que el PP en el pecado ha llevado la penitencia, al no actuar con rectitud democrática ante un caso de transfuguismo evidente, porque debieron señalarle sin contemplaciones, el camino de la calle. Pero al PP le venía bien, parece que con la que está cayendo, ya da igual 8 que 80, por tanto ¿a qué precio?, el de vivir a cuerpo de rey, libres de ataduras…y por cuatro años, saquen calculadora si lo desean. El tiempo dirá, pero nadie se va a ir de rositas, tampoco el PP que por el poder a toda costa decidió abrirse en canal. Y Ciudadanos, que es el partido que les reclutó. Premio al ojo clínico.
Ante el pleno del lunes próximo, los dos varones del inicial trío que ha terminado como el rosario de la autora, Santiago y Martínez, se han negado a sentarse con su ex compañera Anguita y han llevado la petición al secretario y si hace falta al juzgado. Esto es tratar al Ayuntamiento como un patio de colegio, pataleta infantil como si estuvieran jugando a los asientos, tal es el nivel. Al principio se podía pensar en bisoñez o ingenuidad, pero no, es espectáculo de travestismo político en vivo y en directo. Un inciso, aunque son tres cada quien es cada cual, he tratado más a Salud y en ocasiones me ha sorprendido su capacidad para el encaje y la aceptación de la tolerancia, pero…
Lo que mal anda, mal acaba, y lamento ser pesimista, pero todavía es susceptible de empeorar. Dicen que hay munición a espuertas. En resumen, en el peor momento del Consistorio, lo que le faltaba era esta guinda culebrón insoportable y zafio. Qué ganas tengo de que aparezca ya esa plataforma ciudadana libre que ponga a las personas y a las cosas en su sitio, para que la sociedad civil no se sienta tan huérfana, tan indefensa y tan abochornada, y para que Jaén recupere su dignidad y quede libre de aventuras, de aprovechados y de estorbos en el camino.
(Comentario emitido al mediodía en la sección La Colmena, en Radio Jaén)
Foto: Víctor Santiago, Salud Anguita e Iván Martínez, en sus mejores tiempos.
