Por ANTONIO GARRIDO / Entiendo perfectamente la reacción airada del rector y de todos los que sienten en la comunidad universitaria y fuera de ella lo que significa la UJA para Jaén, al tener conocimiento de la durísima respuesta del consejero de Universidades, el señor Rogelio Velasco, que ya se va mereciendo por derecho propio el título de persona “non grata” como en su día la señora Carmen Calvo, porque acaba de echar hacia Jaén y su Universidad espuertas de estiércol para tratar de desacreditarla a más no poder. Lo que ha hecho el sibilino Velasco, lo repetiré una vez más, ha sido asirse a las que él cree debilidades de la UJA, al tiempo que ha ignorado sus grandes fortalezas. En su huida hacia adelante, tratando de copiar modelos foráneos, creo que de Estados Unidos, de dónde si no, este abducido por la globalización, que debe tener fijada una estrategia y no parece interesado en renunciar a ella, en vez de apelar al diálogo, incluso venir a Jaén a negociar con el rector y los responsables universitarios, para tratar de consensuar una posible salida a lo que tiene toda la pinta de ser irreversible, ha optado por hablar en el Parlamento y en respuesta a una interpelación ha dado de sí todo lo que es capaz, sus declaraciones no tienen calificación posible en el mejor tono que quiero utilizar, en todo caso han sido mezquinas, denigrantes, y lo retratan como un pésimo político, además de un mentiroso compulsivo.
No digo que nuestra Universidad sea un dechado de excelencia, que desde luego es algo que estoy dispuesto a defender con todas mis fuerzas, en ella han estudiado tres de mis hijos y me enorgullece, pero tampoco me creo que sea la última en todo, porque no es verdad, y desde luego el ínclito Velasco defiende a “sus” universidades, con las que guarda excelente relación y cada vez que puede ayuda y promociona, y es un secreto a voces. Aunque, a fuer de sincero, ahora no es esto lo que me sorprende más, conocedor de la estatura del personaje, sino “el silencio de los corderos”, ya saben que en referencias bíblicas los corderos se relacionan de manera simbólica con la inocencia, con quienes no han roto un plato en su vida, de quienes quieren estar libres de culpa; se trata de los responsables, orgánicos e institucionales, tanto del PP como de Ciudadanos en la provincia, que en estos días, cuando tendrían que posicionarse muy claramente, hacen lo que tanto critican de los socialistas, cambiar de tema, ambos partidos están ahora muy interesados por el ferrocarril y en el Ayuntamiento los populares tratando de atajar una hipotética subida de impuestos con el plan de ajuste. No dudo que son cuestiones de interés ciudadano, pero nada comparable con el riesgo que está sobre la mesa de que se deteriore e incluso desaparezca nuestra principal empresa, la única que garantiza progreso y desarrollo a la provincia, la Universidad de Jaén, treinta años después de su creación y de la que absolutamente a todos se les ha llenado la boca. Quién sabe si en el fondo es esto lo que a algunos señores les molesta. Al PSOE ya le hemos dicho todo lo que había que decirle, y seguiremos, que a nadie le quepa duda de ello, pero en el día de hoy no se puede mirar hacia otro lado, la prioridad absoluta, el tema más importante es apoyar a la UJA.
Mención aparte merece el consejero y portavoz de la Junta, Elías Bendodo, que considera que la respuesta que ha surgido en el tema de las universidades, Jaén y Huelva, (porque en Huelva están como nosotros, y en el fondo se trata de una sentencia de muerte hacia las instituciones provinciales) es una mera cuestión política y responsabiliza al PSOE, del que dice que ha sustituido la batalla sanitaria por esta de las universidades. Esto es muy recurrente, echar la culpa a la política, que es justamente lo que PSOE y PP, PP y PSOE, vienen haciendo desde antiguo y tan contentos porque siempre tienen a dónde agarrarse. Hay que negarse de forma rotunda, como dircurso engañoso y manipulador, a esta lamentable reducción del gravísimo temor que nos aqueja.
El rector ha respondido con firmeza a las torpes aseveraciones del consejero, también con medias verdades que son a veces las peores de las mentiras, porque el mismo que en mayo de 2021 vino a Jaén, no hace todavía un año, y puso a la UJA como emblema de ejemplaridad, subrayando “el progreso espléndido, que esta universidad tan joven, y que parte de una situación inicial digamos de desventaja con menos recursos, pero, a pesar de esto, ha mostrado un comportamiento, un progreso, extraordinario”, ahora abona su tesis con un absoluto descrédito, que debería ser motivo suficiente para ser cesado por el presidente Juanma Moreno, a no ser que el jefe del ejecutivo, el moderado líder andaluz del PP, al que tantas veces hemos valorado por su mesura, esté de acuerdo con el consejero, que parece lo más probable cuando no lo ha desautorizado ni ha optado por su sustitución, que en este momento tendría que ser lo más sensato, porque no es moneda corriente que un político ataque de manera tan frontal a la principal institución de una provincia.
Entre las argumentaciones del rector, Juan Gómez, están hechos incontestables como estos: el nuevo modelo de financiación aboca a la Universidad de Jaén a decrecer en los próximos años, poniendo en peligro el futuro de la institución; el consejero utiliza variables que no se corresponden con la realidad, porque están en función de criterios discrecionales; el consejero realiza un ataque directo y basado en datos inexactos a la UJA; el peso de la Universidad de Jaén en términos de estudiantes, está por encima del porcentaje de financiación que le asigna el modelo indicado por el consejero; por último, entre otras cosas, se espera que una reunión de los rectores y rectoras con el presidente de la Junta, puedan variar la decisión equívoca de Rogelio Velasco. Es cierto que no se ha hecho público el documento del modelo de financiación, pero el consejero tampoco, y sinceramente confío en que el rector, que es gestor prudente, no se está inventando historias en el momento en que se encuentra en la recta final de su mandato y lucha lo indecible por dejar a la institución con una financiación y por tanto un futuro asegurado, y con la implantación del Grado de Medicina.
De lo que se deduce también, que es falso que se trata de solo un borrador, como han venido señalando dirigentes de la Junta, también en Jaén, porque el consejero está firmemente decidido a implantar el modelo, pese a quien pese, si bien es de esperar que la sociedad de Jaén, con el PP y Cs, o sin ellos, no lo va a permitir, como se está demostrando ya con la cantidad de firmas de adhesión que siguen llegando a la Plataforma en Defensa de la Universidad de Jaén.
Como jienense me indigna el desprecio a la UJA y a Jaén del consejero, y no sé aún si de la Junta, pronto lo sabremos, pero hoy el reproche que me apetece hacer es el daño tan enorme que se ha perpetrado a Jaén desde las posiciones ideológicas, aunque en otras provincias supongo que dirán lo mismo, pero bien sabemos en Jaén que lo nuestro no tiene parangón, desde el Plan Jaén hasta nuestros días, aunque podríamos mirar hacia atrás en la historia, porque lo nuestro es una antigua rémora. Respeto a todo y a todos, pero jamás entenderé que los partidos con presencia en la provincia, y al menos una parte muy notable de sus cuadros y militantes, hayan hecho en todo momento seguidismo a ultranza de los intereses partidistas, y este ha sido el gran mal, el drama corregido y aumentado en las últimas décadas, y del que cuesta salir. Yo les juro que si a día de hoy tuviera un cargo institucional, el que fuera, lo dejaría de inmediato si el gobierno sustentado se mofara de esta forma de los intereses de mi tierra. Lo digo igual ahora con este grave asunto de la UJA, pero es trasladable al Colce en su día y la obediencia ciega de los cargos socialistas, que también debieron plantarse, ellos y sus correligionarios, a la desidia con el tren, etcétera, etcétera, etcétera.
Los dos principales partidos políticos han defraudado siempre las expectativas de Jaén, y desde este punto de vista ya lo creo que entiendo que surja una formación de corte ciudadano, porque aunque por experiencia me he hecho un militante del escepticismo, hay que dar un caudal de confianza a nuevas maneras de hacer política, que ojalá fructifiquen, primero para ver si cambian las circunstancias, el modus operandi, y nos contagian algo de optimismo, y segundo, para que los que están en sus poltronas, acomodados a la manera de ser de Jaén, aunque poco a poco va cambiando la tan ancestral apatía y resignación, se vean espoleados, concernidos, y tal vez por el pronunciamiento de las urnas, que es el único medidor fiable, se dejen influir por la evidencia y se pongan todos a remar en la misma dirección, como tantas veces hemos demandado. De ahí que salude el nacimiento y la presentación en sociedad de la opción política Jaén Merece Más, como hace poco el también partido Levanta Jaén.
Las declaraciones del consejero han sido, en definitiva, la gota que ha colmado el vaso, y probablemente habrá que salir a la calle a clamar. Lo dije hace unos días, nos hace falta en Jaén un “mayo del 68”, iniciado precisamente en el ámbito universitario francés (me alegra que al fin haya aparecido en escena el Consejo de Estudiantes, porque sin universitarios no hay Universidad) pues aquí precisamos con urgencia un revulsivo para remover obstáculos y despertar conciencias. Espero y deseo que cuando salgamos a la calle seamos miles los jienenses luchando con todas las fuerzas por nuestra dignidad y contra el desaliento. Que cada cual decida en qué sitio quiere estar.
Foto UJA: El consejero Rogelio Velasco, con el rector, Juan Gómez, en la visita del primero al Campus de Jaén, el 20 de mayo de 2021, cuando se deshizo en elogios hacia la Universidad de Jaén.
PD.(Les dejo enlace al vídeo de la visita del consejero Rogelio Velasco a la Universidad de Jaén el día 20 de mayo de 2021, cuando se deshizo en elogios hacia la UJA)