Por ANTONIO GARRIDO / De Despeñaperros para arriba se relaja un tanto la presión política, pero no hay que hacerse ilusiones, es coyuntural, porque Europa apremia en concreto con el acuerdo para el Consejo General del Poder Judicial, donde ya hay entendimiento entre las dos principales fuerzas políticas, y bien sabemos lo que ha costado. Hoy también el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la consideración del aceite de oliva como alimento de primera necesidad, por lo que al menos hasta septiembre gozará de un IVA del 0%, que es una buena noticia para el sector, que ha tratado de vendernos el PSOE jienense como una atención preferencial a la provincia, cuando todo hace indicar que lo que ha hecho Sánchez es estimar una reivindicación no de los políticos provinciales, diputados y senadores de su partido ni de ningún otro, sino de Cataluña, como ha denunciado Jaén Merece Más, así que el beneficio es indirecto. Tantas veces nos preguntamos por dónde andan nuestros políticos, que hablan menos que los leones de las Cortes. Pues así en todo.
Ayer tuvimos en Jaén al consejero de Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, que vino de apagafuegos en la relación entre los dos partidos que forman el gobierno municipal, Partido Popular y Jaén Merece Más, que desde que ratificaron su pacto hace unos tres meses han seguido teniendo desencuentros, no hay más que seguir las redes sociales para darse cuenta de que el idilio es controlado a pesar de que el consejero tenga la sensación de que goza de buena salud. El discurso de Sanz ante los jienenses me pareció bastante decepcionante porque más que concreciones lo que hizo fue convocarnos al futuro, porque no hay fechas para dar respuesta a los compromisos adquiridos. El colmo del despropósito es que justifique el retraso en obras para Jaén en los efectos de las elecciones. Pero hay más: “Las cosas también tienen sus tiempos”. Es el razonamiento de los responsables públicos cuando no saben cómo disculparse de la inacción. Ya tenemos experiencias similares, por ejemplo cuando se le ha preguntado al PSOE por el AVE nos han dicho que un AVE no se compra en un supermercado. Pues ya tenemos la versión de los populares, los cosas tienen sus tiempos. Al Partido Popular claro que lo ha debido convencer, esa disciplina férrea de los partidos, pero en las imágenes no he visto al alcalde demasiado contento, y a Agustín González es de los que se le nota en la cara su estado emocional, le ocurre lo mismo que al admirado Alfonso Sánchez, en gloria esté. Acepta, porque no le queda otra, pero no creo que se sintiera convencido o aliviado por lo que vino a decirnos el consejero de Presidencia, etc.
Para no venir con las manos vacías se trajo otro ofrecimiento, Jaén y la provincia van a disfrutar, en exclusiva para el territorio, de una Unidad Aceleradora de Proyectos, enmarcada en el acuerdo por el que también se pensó en la figura del project manager. Dicho así de manera tan rimbombante pudiera pensarse que se trata del maná caído del cielo, en este caso de la Junta, pero se trata de un instrumento más, cuya misión es impulsar la actividad económica y atraer inversiones, en coordinación con las áreas del Ayuntamiento creadas para este mismo fin. En esa Aceleradora se han incluido por ahora cinco proyectos de la provincia, las Ciudades de la Justicia y Sanitaria, y obras en los municipios de Linares, Baeza y Pozo Alcón, por un total de 560 millones de euros. Los gobiernos sueltan los millones como si se fueran a invertir de hoy para mañana. Le podemos recordar a Sanz y a su jefe, Juanma Moreno, los cientos de millones que nos llevan prometiendo desde que llegaron a la Junta, los 700 anunciados hace años en Úbeda y de los que nunca más se supo y el presupuesto para la Ciudad Sanitaria, que es lo único que conocemos de esa infraestructura que junto con el tranvía ha sido la que más vueltas ha dado en todos estos años, desde que el PP tocó gobierno, porque ya es sabido que en la etapa socialista, exactamente en 2008, esta aspiración quedó suprimida, no había dinero, o al menos no lo había para Jaén. Con el PP, hace ya más de cinco años que se llevó al programa electoral e iba a ser la prioridad absoluta y me temo que la espera será larga, a pesar de la Aceleradora, que si les digo la verdad me temo que es una herramienta para seguir mareando la perdiz mientras los sufridos jienenses, que se lo tragan/tragamos todo, parecemos el Lagarto de la Magdalena, seguimos mirando hacia otro lado. Ya se han buscado un nuevo slogan: La Junta acelera Jaén. Me suena a propaganda, a campaña, o mejor dicho, a nueva campaña. Si no es así, si esta vez va en serio, tienen que demostrarlo, a estas alturas ya no nos valen las palabras y las frases grandilocuentes, han gastado todos el caudal de confianza.
Los gobiernos, todos y de todos los colores, no es que actúen mal con Jaén, que por supuesto es así, es que con visitas y mensajes como el que nos trasladaba ayer el consejero Antonio Sanz insultan a nuestra inteligencia porque lo único que queremos es que se pase de las palabras a los hechos y que cualquier anuncio se haga donde tiene que hacerse, en el BOJA. Y claro que hay que exigir, y por supuesto que es la obligación del alcalde hacerlo, como lo es el del socio de gobierno Jaén Merece Más, porque el pacto de gobierno, aparte de todos los inventos que vengan a sumar y sean efectivos, no brindis al sol, a lo que tienen que responder es al Acuerdo por Jaén firmado entre las partes y que dio la Alcaldía al PP y a Agustín González. Mientras eso no ocurra, y va con una lentitud pasmosa ese documento de 100+1, entenderemos que el socio, que tiene más que perder y el tiempo apremia, le esté aguando la fiesta. Nadie dijo que esta travesía iba a ser fácil.
Con respecto al sobreseimiento y archivo, dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Jaén, por la causa abierta contra los concejales socialistas Julio Millán, exalcalde y hoy portavoz, y África Colomo, ya tuve el atrevimiento de apuntar hace varias semanas que daba la impresión de que tenía escaso recorrido, de hecho han estado en el purgatorio durante un tiempo por decisión del juez que retomó el caso que prácticamente estaba cerrado, con lo que se ha prolongado la llamada pena de telediario. Es lo que ocurre cuando se judicializan los temas, que unas veces se gana y otras veces se debiera aprender. Por supuesto que quien la haga la pague, para eso está la justicia, pero hoy pienso en Antonio Losa, en Manuel Palomares, en Julio Millán, en África Colomo, y no sé si tal vez se pudo evitar este trance que ha durado más de un año y que ignoro si alguna de las partes piensa aún llegar más lejos. Si de mí dependiera, en vez de enviarse mensajes a modo de aguijón, podrían hacer el esfuerzo de pedirse perdón, que también es muy humano y muy sano. Más importante aún es que en la política prime sobre todo el principio de ejemplaridad, porque es la única forma de hacerla noble. Ejemplaridad, ejemplaridad y ejemplaridad. No conozco otra fórmula.
Finalmente hoy hemos puesto el punto y aparte, no me gusta ser tajante y decir punto final, a una experiencia como ha sido la Plataforma Ciudadana en Defensa de la UJA, en la que he estado implicado en primera persona desde el primer momento, hace alrededor de 25 meses, cuando el anterior rector, Juan Gómez, dio la voz de alarma, a principios de marzo de 2022, denunciando que el modelo financiero de la Junta, el ideado por el consejero Velasco, que lo que pretendía era hacer de la nuestra una universidad de segunda, así de simple, volver a un colegio universitario poco más o menos, iba a provocar enormes desequilibrios que abocaban a la institución jienense a dificultades estructurales que redundarían en el propio desarrollo de la provincia, si bien a continuación moderó su crítica al recibir mensajes optimistas de la Junta, ya en la recta final de su mandato, mientras que el entonces aspirante y hoy rector, Nicolás Ruiz, planteaba su campaña en la mejora de la financiación como condición indispensable para seguir apostando por la UJA y su crecimiento. En este momento recuerdo que recibí una llamada del catedrático Alberto del Real, el impulsor de la Plataforma, y a quien recuerdo con especial afecto, invitándome a participar de esta iniciativa y no lo dudé ni un momento, porque la Universidad representa los cimientos del gran edificio que es el presente pero sobre todo el futuro de la provincia y la sociedad no debe permitir que ninguna política la ponga en riesgo como ocurría lamentablemente con el Modelo Velasco. Con Alberto del Real tengo en común el amor a nuestra tierra y la rebeldía de quienes no se resignan a que se le castigue como tan repetidamente ocurre negándole los medios, es decir, inversiones y proyectos, para darle la dignidad que merece y que pueda converger, y bien lejos que estamos, con Andalucía y España, aunque los responsables públicos duerman tranquilos. Todo eso y el aprecio a lo que en un territorio representa la sociedad civil. Luchamos por el Colce, hemos estado con el Cetedex, y no abandonaremos a la Universidad, porque aunque en dos años haya mejorado el escenario hay que permanecer vigilantes, la experiencia nos dice, y me apena resaltarlo, que la política es poco de fiar.
Foto: La comparecencia ayer del consejero, Antonio Sanz, con una puesta en escena llamativa y un mensaje: La Junta acelera en Jaén.