Por ANTONIO GARRIDO / El Consejo Económico y Social de la Provincia de Jaén (CES provincial) acaba de presentar su memoria correspondiente al ejercicio de 2021 y avances de 2022, que ofrece una radiografía en general poco novedosa del tejido social y económico jienense. Siempre hemos dado por buenos todo este tipo de estudios porque lo que abunda no daña, lo que pasa es que nos pasamos la vida diagnosticando la situación de la provincia y desde hace mucho tiempo, repitiendo el mismo panorama o parecido, hasta el punto de que en ocasiones llega a aburrirnos, aunque entendemos su conveniencia y la necesidad de estar permanentemente escrutando nuestra realidad, porque solo con datos fiables es posible acercarse a la solución de los problemas, cuando los hay. Por eso lo planteamos como lo que pretende ser y pienso que es, un retrato al natural de este Jaén de nuestras alegrías y nuestras penas.
El órgano consultivo de la Diputación Provincial, que en este momento lidera el profesor Manuel Parras Rosa, que es una de las personas que mejor conocen el diagnóstico de la realidad de Jaén, y comprometido con su tierra como pocos, tiene como lema huir del victimismo, porque a su juicio ahuyenta a inversores, pero también considera negativa la autocomplacencia, por lo que pone especial énfasis en las iniciativas que se proponen para ir por el buen camino. El estudio recoge propuestas “para que la provincia progrese” y el documento es fruto del trabajo concienzudo de los consejeros del CES y de personas colaboradoras. Es muy completo y se aborda el peso de Jaén en la economía, por debajo de la media andaluza, presenta un retrato de nuestro tejido productivo, donde se destaca el protagonismo de las sociedades cooperativas y la presencia de empresas jóvenes e innovadoras, y añade “unos empresarios que, en muchas ocasiones, han de hacer un esfuerzo extra para alcanzar rentabilidad, como consecuencia de unas infraestructuras deficientes si las comparamos con otros territorios”. Parras agrega, además, que el fuerte arraigo del movimiento cooperativo en la provincia “debería ser una palanca de desarrollo y modernización, como lo es en otros territorios, siempre que las cooperativas caminaran en la senda de la mayor profesionalización, internacionalización y digitalización y de asumir su papel como agentes dinamizadores del territorio donde se asientan”.
Repasando algunos de los datos que se ofrecen, en la presentación se indica que si bien en las tres últimas campañas oleícolas la producción jienense ha representado el 36,65% de la producción nacional, sin embargo la cuota de mercado provincial en vírgenes extra ha sido tan solo del 17,28%, por lo que duplicar esta cuota en los próximos diez años debe ser un objetivo. Se alude al aumento de la superficie ecológica, al crecimiento de las compraventas de viviendas, la positiva evolución del turismo, con Jaén capital liderando el mayor incrementado experimentado, e igualmente se recogen registros favorables en materia de exportación. Por otro lado sigue disminuyendo el número de las oficinas bancarias, acentuando la exclusión financiera, que en la provincia salva la Caja Rural, tan comprometida con el territorio. Según datos de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Obras, la inversión pública en la provincia en 2021 fue de 112,89 millones, frente a los 78,44 del año anterior, y se mantiene “alarmantemente baja la inversión por parte de la Administración central, un comportamiento que se ha mantenido durante el último lustro”. Por otro lado, según el informe del profesor Parras, un análisis provincial revela que Jaén sigue siendo de las provincias que muestra un menor volumen de licitación por habitante, manteniéndose muy por debajo de la media nacional. Eso sí, parece que hay avances en el ámbito de la sociedad digital.
El informe se ocupa también de las infraestructuras, y alude a la autovía A-32, que nos conecta con el Levante, cuyo tramo entre Villacarrillo y Villanueva será inaugurado el jueves, día 22, con la presencia de la ministra del ramo. El CES pone el acento en la demandada autovía Jaén-Córdoba, bien por El Carpio o por Fuerte del Rey, y en cuanto al ferrocarril, tema estrella en las comunicaciones, sobre el que este organismo dependiente de la Diputación elaboró un completo estudio hace cinco años, se anuncia para el primer trimestre de 2023 el debate de qué estrategias seguir “para que Jaén pueda unirse con Madrid, pero también con Andalucía”, y se hace especial mención a que el lastre que sufre la provincia “tiene su origen en la decisión de llevar para la Expo del 92 el AVE no por Despeñaperros sino por Ciudad Real, por el Valle de Alcudia”. Y luego está el Corredor Mediterráneo y sus expectativas. Tras analizar el panorama de la I+D-I, con importantes aportaciones, a pesar de la escasa inversión tanto de las administraciones públicas como del tejido productivo, la memoria desemboca en el mercado laboral, con una tasa de paro a finales de 2021 del 20,4%, con un paro masculino situado en el 14,81%, pero en cuanto a la tasa de desempleo femenino, el 27,60% se encuentra muy por encima de las referencias autonómicas y nacionales.
Otro aspecto de importancia entre los tratados es el de la demografía. A 1 de enero de 2021 la provincia contaba con un total de 627.190 habitantes, 4.191 menos que en el 2020, repitiéndose así una situación que se remonta a 2011, el primero de la serie reciente, afirma Manuel Parras, en el que, tanto el crecimiento vegetativo como el saldo migratorio resultaron negativos. Desde entonces, ojo al dato, se han acumulado unas pérdidas de 43.052 en los últimos diez años, y hace una llamada para afrontar el reto demográfico con el despliegue de una estrategia integral. Se detiene el informe en las políticas sociales, sobre todo en la llamada “economía de los cuidados” y en otro orden constata que queda un duro camino por recorrer, sobre todo para la juventud y para lograr la plena igualdad de mujeres y hombres. Trata el ámbito de la educación, y en cuanto a la cultura, sorprende, para bien, “el número, variedad y calidad de los eventos y actividades culturales”, un dinamismo cultural que es también un factor determinante para el desarrollo de la provincia. En materia de sanidad, aparte de los estragos de la covid-19, en especial las personas fallecidas, se detiene en la carga asistencial, con largas listas de espera y déficit de profesionales sanitarios. Pasa revista también a aspectos del cambio climático y del consumo energético, entre otros, y por último el CES se ofrece “para, desde la reflexión, el consenso y el compromiso con nuestra provincia, hacer propuestas que propicien su desarrollo y modernización”.
En resumidas cuentas, el CES trata de inyectar optimismo sin salirse de la realidad, y el panorama que presenta quiere ser esperanzador, cuando subraya las grandes potencialidades que tiene Jaén, y expresa su confianza, porque “Jaén no es un páramo”, expresa, en lo que es capaz de dar la provincia a través de sus elementos singulares, que le permiten diferenciarse de otros territorios. En muy parecidos términos se manifiesta el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ya que el CES depende de la institución provincial. Reyes piensa que a pesar de los malos datos que continuamente se repiten, la provincia es “tierra de oportunidades”, y ha abogado porque la memoria del órgano consultivo llegue a una gran mayoría de jienenses para que se vean reflejados en el análisis objetivo que se hace de la realidad del territorio, y que hace ver con claridad que existen problemas y dificultades, que no se pueden ni se deben esconder, pero también hay fortalezas que representan expectativas de futuro. En este sentido ha hecho una llamada a la ambición en positivo, y califica esta memoria de “un buen libro de cabecera para las administraciones, tejido empresarial y sindical de la provincia”, porque a todos “nos orienta y permite rectificar para poder lograr la provincia que queremos”.
Al final todos los estudios y los especialistas vienen a decir casi lo mismo. Que esta provincia necesita inversiones productivas y planes, sobre todo de empleo, que la sitúen en otra órbita. Cuando nos encontramos que solo la Diputación Provincial se ha convertido en un motor que siempre está en marcha, de acuerdo con sus posibilidades, y que otras administraciones se inhiben bastante, lo que ocurre tiene su explicación lógica. Creo que hay bastante incomprensión política hacia la realidad de Jaén. La Junta de Andalucía, que tiene la mayoría de las competencias, tendría que persuadir a los demás actores y agentes sociales y económicos para liderar un impulso con tal de salir de la zona de peligro en la que se encuentra y donde no se ve horizonte de que pueda abandonar a corto y medio plazo. Del gobierno central nos ha puesto en bandeja el caramelo del Cetedex, que por ahora es una ilusión, ojalá en poco tiempo lo podamos estar celebrando, pero el comportamiento del Gobierno de España con Jaén no ha podido ser más cicatero, por eso no es de recibo manifestar ahora tanta euforia, como si merecieran de pronto el aplauso general de todo Jaén. Precisamente hoy se han manifestado también los empresarios de la CEJ, nada nuevo porque su discurso es el mismo desde la toma de posesión de Bartolomé González, denunciar en este caso la escasísima inversión en 2022 por parte de todos, que cada palo aguante su vela, y con respecto al ya famoso Cetedex, para el que la CEJ (que también forma parte del CES provincial) se ha ofrecido a colaborar “para hacer avanzar el proyecto y facilitar la llegada de inversores asociados”, exigir que los acuerdos y compromisos adoptados se acompañen ya de un calendario con fechas y partidas presupuestarias concretas “que eviten que se convierta en otra iniciativa fallida”.
¿Qué es lo que queremos para Jaén? Pues de esto se trata, necesitamos, reivindicamos, exigimos, que nuestros políticos se retraten sobre este Jaén real sobre el que tantas veces, tal vez porque es incómodo actuar de otra manera, pasan solo de puntillas. La provincia tardó en sumarse a la crisis por su singular estructura económica. Ya dijimos en su día que también saldría de ella con retraso, cuando el resto de España lo hubiera hecho, y estábamos en lo cierto por lo que hasta ahora se ha percibido. La explicación está precisamente en la fragilidad de su economía. Pues ya tenemos el diagnóstico, que tiene toda la solvencia, de manera que lo que ahora urge es el tratamiento.
Foto: El CES Provincial anuncia que en el primer trimestre del próximo año volverá a debatir estrategias para mejorar las comunicaciones por ferrocarril, para unir Jaén con Madrid y también con Andalucía.