La concejal de Presidencia del Ayuntamiento, África Colomo, mano derecha del alcalde, Julio Millán, y política con carrera ascendente como cabe deducir de las responsabilidades que ha asumido tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, así como el añadido, bastante importante por cierto, de la presidencia de Ferias Jaén, ha señalado hoy con toda rotundidad, tras la reunión de los órganos municipales competentes, que han sido rechazadas la totalidad de las alegaciones que ha presentado la empresa Castillo, en relación con la decisión del equipo de gobierno de proceder en el plazo más breve posible a la anulación del contrato. Se considera igualmente nula la prórroga que fue otorgada a la empresa en 2005 para el servicio del transporte urbano, no obstante sobre este particular se va a solicitar, como estaba previsto, un informe, preceptivo y además vinculante, al Consejo Consultivo de Andalucía, que puede tardar en torno a dos meses, que es el periodo que se fija el Consistorio para hacer efectiva su contundente decisión política.
De esta manera lo que queda claro es que el equipo de gobierno no se aparta ni un milímetro de su hoja de ruta y persigue como uno de sus objetivos más inmediatos culminar con éxito la iniciativa para retirar a la empresa Castillo la concesión del servicio, que junto a la iniciativa de proceder al cierre de la radio televisión municipal Onda Jaén, han sido, hasta el momento, sus actuaciones más controvertidas. En el caso de la posible retirada de la concesión a la empresa Castillo, parece que cuenta con una aceptación generalizada entre el vecindario, esta es la verdad, por tanto trata de pisar el acelerador y que el resultado se vea cuanto antes. Pero cuando empezó esta aventura ya anuncié que no sería tarea fácil, que con Castillo hemos topado y que el camino a seguir va a ser todo menos un paseo militar, o al menos eso creo. Es posible que los promotores de este órdago desconozcan la capacidad de la empresa que tienen enfrente para pleitear lo que haga falta con tal de defenderse, que por cierto está en su derecho de hacerlo. De hecho es conocido que prepara su estrategia y ya les digo que Castillo siempre se ha distinguido por acudir al asesoramiento especializado, cueste lo que cueste, se habla incluso de un equipo de abogados preparado para dar la batalla, por lo pronto empieza a exigir al Consistorio el pago de casi millón y medio de la deuda por la parte subvencionable del billete del bus.
Estamos ante un asunto muy complicado y en el que el Ayuntamiento tiene que saber que han de ser muy contundentes sus razones frente a las de la empresa, y desde luego ha de prepararse para retrasar sus planes si van a intervenir, como parece cantado, los tribunales de justicia. Castillo consiguió lo que parecía imposible incluso para los más escépticos, paralizar en el año 2011 y así sigue hasta el día de hoy, un servicio del tranvía que estaba solamente en pruebas y alegaba competencia desleal, algo que podía parecer, y lo era, inaudito. Ni sencillo, ni rápido, cuando Castillo empiece con su artillería, asistiremos a un duelo que si finalmente pierde, y esta es la duda, no será porque no ponga toda la carne en el asador, además está acostumbrado a jugar a caballo ganador. El Ayuntamiento, con las razones que ya ha esgrimido, se ha metido en un terreno en el que si sale victorioso todo serán parabienes, puede lograr una importante batalla, pero si pierde también puede ser un serio revés, incluso en imagen, aparte de que se derivarían importantes consecuencias económicas, que en la actual situación más vale ni siquiera pensar en ello.
No estoy frontalmente en contra de la senda trazada por el equipo de gobierno, entiendo, como muchísimos jienenses, que Castillo ha dado motivos para el hartazgo ciudadano y municipal, que se le ha permitido en diferentes épocas, por cierto de uno y otro signo, hacer y deshacer a su antojo, y que ha hecho bastante poco, esto hay que recriminárselo, por congraciarse con los usuarios que son hoy sus principales crítico, a través de una mejora de los servicios; solo llamo la atención sobre el hecho de que la política a veces se crea unas expectativas que a la postre no se corresponden con la realidad. Eso y que hay que estar preparados para una batalla larga, dura, desde luego no de dos meses como optimistamente lo perciben los impulsores de este duelo de titanes.