El alcalde de Jaén, Javier Márquez, acompañado por el concejal de Hacienda del Ayuntamiento, Manuel Bonilla, han hecho un viaje a Madrid para cumplimentar los acuerdos del pleno del Ayuntamiento y de las reuniones con los grupos políticos en la oposición, PSOE, JeC y concejales no adscritos, para tratar de buscar salidas a la gravísima situación económica del Ayuntamiento. A los datos ya conocidos acabo de leer en el digital de Ideal Jaén que el nuestro sigue siendo el Ayuntamiento de España con peor situación financiera. En fin…
Parece que los ediles viajeros han hecho su gestión fielmente y además con preocupación, pero por lo que se manifiesta en el comunicado que han redactado a la vuelta, el regreso lo han realizado un tanto con “cajas destempladas”, porque de la impresión de que se podían haber evitado el desplazamiento, hubiera bastado que el señor Fernández de Moya, flamante portavoz de Hacienda en el Congreso, les hubiera hecho de embajador plenipotenciario para comunicar tan malas noticias.
Porque lo son, pero el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y más en concreto su secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, lo que ha hecho es poner sobre la mesa que en las actuales circunstancias con un gobierno “en funciones” no es posible adoptar ninguna medida. Por tanto no habrá quita que valga, como pedían primero el PSOE y después el resto de los grupos municipales, y, por si esto no quedaba claro, se le ha dicho a los munícipes jienenses, que si en algún momento se puede adoptar alguna medida de ayuda sería de carácter general, no específicamente para el caso de Jaén, por mucho que esté con el agua al cuello.
Más aún, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y como ya todo esto es un totum revolutum, donde la política pura y dura está muy presente y pagan justos por pecadores, es decir, ciudadanos por políticos, lamentablemente es así, el secretario de Estado ha animado al alcalde y a su edil de Hacienda para que llamen a la puerta de la Junta de Andalucía, para que les socorra la señora Susana Díaz, una manera de decir “que el PSOE, que pone los obstáculos, se retrate”, y asimismo, que a través de la FEMP procuren contactar con ayuntamientos con similares circunstancias para consensuar una petición donde corresponda, aunque el Ministerio es bastante tajante, para que nadie se llame a engaño, y en el comunicado deja claro que de haber alguna posibilidad de ayuda sería “para todos” y desde luego siempre que “haya un gobierno” que pueda asumir tales demandas.
Nuestro gozo en un poco. Hemos estado diciendo que una de las posibilidades de la ciudad de Jaén y del Ayuntamiento era echarse en manos de Hacienda, del ministro Montoro, del que dicen que tan bueno ha sido con su Jaén y todo lo demás, que por cierto no es verdad, por lo menos en la medida que pudo y debió hacerlo.
De momento este panorama tan negro de Jaén tendrá que esperar y como haya nuevas elecciones el mal de esta ciudad va para largo. Es una consecuencia más del lamentable y costoso, en términos políticos, económicos y de perjuicios para los ciudadanos, que tiene el actual y tan prolongado bloqueo. No estaría de más que a la entrevista mantenida hoy con los responsables del Ministerio, que siguen cobrando sus sueldos para no resolver los problemas de los municipios, ahora los grupos del Ayuntamiento se dirijan a sus respectivos líderes, el que los tenga. Por ejemplo que el grupo municipal del PSOE haga llegar la situación de asfixia que se vive en la ciudad de Jaén a su líder nacional, Pedro Sánchez, que sin quitarle ni un ápice a la responsabilidad que corresponde a Mariano Rajoy, ha llegado demasiado lejos y su actitud cerrada va a ser letal para los intereses de España y por lo que se ve, para Jaén.
En la visita a Madrid hay como es lógico un tanto por ciento de chantaje y de presión, que es la que el gobierno intenta hacer por todos los medios a su alcance, pero no quiero ser injusto, también hay una gran dosis de realidad.
