Por ANTONIO GARRIDO / A punto de iniciarse la operación salida de vacaciones, España sigue teniendo resuello. La cumbre de la OTAN le confiere protagonismo político, Pedro Sánchez como anfitrión saca pecho ante los mandatarios extranjeros, no se va a ver en otra, esta vez dialoga con el presidente de los Estados Unidos de tú a tú como buenos colegas. Esta es la cara agradable, lo es menos la enésima diferencia con sus socios de gobierno, este matrimonio mal avenido con el que no ganamos para sustos, esta vez a costa de la salvajada de la frontera de Marruecos con Melilla y unas declaraciones en las que el jefe del ejecutivo volvió a plegarse a los intereses del ya conocido como vecino incómodo, quedando relegado el drama humano, a lo que hay que añadir las propias conclusiones de los representantes de la cumbre de Madrid. Y ahí está inamovible, a pesar del decreto anticrisis, que parece más de lo mismo, el panorama que tenemos encima, la inflación galopante por encima del 10%, situación que no ocurre desde hace 37 años, precios por las nubes, algo jamás conocido en estas proporciones. El caso de la gasolina, pero no solo este, clama al cielo y las ayudas, un parche sin más, resultan del todo insuficientes.
En materia política estamos en un impasse, hasta la segunda quincena de julio no tendremos noticias del nuevo gobierno de la Junta y por tanto el papel de Jaén, una vez confirmado que Juan Bravo ya ha asumido su cargo de responsable económico en la dirección nacional del PP. Mutismo absoluto sobre la operación que nos deja sin el político que votaron mayoritariamente los jienenses para que nos representara en Andalucía. En la familia popular son reincidentes, se acordarán cuando Fernández de Moya abandonó la Alcaldía, por la que tanto luchó, para hacer carrera política en Madrid y olvidarse del lastre económico, dejándole la herencia a su otrora íntimo amigo Javier Márquez. A la militancia le da igual 8 que 80, veo en las redes que los fieles siguen pensando que Bravo es un activo de Jaén, aunque esté en Sebastopol. No tenemos remedio ni a un lado ni a otro del tablero político.
Por otro lado en la resaca electoral sale Levanta Jaén pidiendo reflexión sobre la concurrencia de Jaén Merece Más. Tienen que ponerse de acuerdo en qué quieren ser de mayores, si bien Jaén Merece Más ha cumplido con creces en la capital. ¿El caso de Linares? Creo que llueve sobre mojado. El tiempo no ha borrado las viejas rencillas pueblerinas. Por lo demás, lo reconozcan o no, las distintas formaciones están ya en modo elecciones municipales, y el PP, en edad de merecer, debe estar a punto de hacer público su candidato o candidata por Jaén, y como ya es público y notorio el que más papeletas lleva es Agustín González, secretario general de Empleo de la Junta y al menos para mí conocido en su casa a la hora de comer, por lo que si se trata de él tienen que empezar a placearlo, aunque en los últimos meses me cuentan que suele acudir a determinados eventos, debe ser mi problema no habérmelo tropezado aún, pero ya digo, el tiempo apremia.
Queda casi un año para las municipales pero todo el mundo hace sus cuentas, lo que sí se puede afirmar con cierta rotundidad es que en el próximo mandato ya no será habitual la imagen de la primera teniente de alcalde de Ciudadanos, María Orozco, pegada al alcalde, Julio Millán, como una lapa, la verdad me parece un poco patético, ya sabemos que están condenados a entenderse, pero se pueden ahorrar la escena. Mañana hay pleno y por lo que he visto en algunas mociones que se van a presentar se ve el oportunismo, brindis al sol porque difícilmente los problemas del país los vamos a arreglar desde Jaén, esto es hacer ruido y ahora todos se apuntan al bombardeo aunque sea por diferentes motivos, unos para ganar y otros para no perder.
Y a propósito del alcalde, va a hacer tres años que convocó, recién llegado al cargo, con la vena reivindicativa intacta, y cuando parecía una bocanada de aire fresco, una protesta por el aislamiento ferroviario, lo nunca visto, con Sánchez al frente del gobierno, aunque en funciones. Su discurso fue que “Jaén no puede perder más trenes, ni estar aislada del resto de Andalucía y España”. Le duró poco, horas. Aquella fue una protesta light, tuvo lugar el 14 de julio si mal no recuerdo, y lo ocurrido en los tres años siguientes es conocido, lo frenaron o se frenó en seco, incluido el bochorno del Colce, en el que de nuevo sintió la tentación de desbocarse, aunque solo fuera por vergüenza torera, ese episodio que no quieren ni que se nombre. Razones de más para que los jienenses, al menos los que no nos debemos a las férreas disciplinas de partido, los equidistantes, que no indiferentes, hayamos acabado tan escarmentados con las administraciones y los partidos.
De dos hechos positivos de este día es protagonista la Diputación. Por un lado, la alianza con Granada y su organismo provincial, para promocionar a la provincia como destino turístico, aprovechando las conexiones con París desde el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. Una campaña de estas características es mejor plantearla conjuntamente, el caso es que en 25 estaciones de metro de la capital francesa luce propaganda de nuestros recursos turísticos y se ha tenido contacto con turoperadores y agentes de viajes del país vecino, como se hará en noviembre en Londres. Todo hace indicar que entre los parisinos hay grandes posibilidades de captar turistas que buscan atractivos singulares como los que contamos en el territorio provincial. En materia turística, donde paulatinamente se retorna al periodo anterior a la pandemia, todo cuanto se haga es poco, por lo que son de esperar resultados.
También la Administración Provincial, preocupada por proyectar la industria jienense y atraer inversiones, acaba de presentar en sociedad la plataforma Jaén por Industria, que busca la promoción y el impulso del sector en la provincia. El presidente, Francisco Reyes, ha destacado que “Jaén es industria” y que “la empresa pesa más en nuestra economía que lo que lo hace en la economía andaluza o nacional”. La idea de la plataforma es permitir el acceso a empresas de la provincia y de fuera de ella a información sobre cuáles son las posibilidades que tenemos para la implantación de empresas, sobre ofertas y conocimientos de los espacios productivos, o acerca de las líneas de ayudas y colaboración de las diferentes empresas.
Con independencia de subrayar que se trata de una iniciativa favorable, lo que abunda no daña, y que viene a sumarse a un despertar muy conveniente, y apunto la firma de convenios de la Universidad con la Confederación Empresarial Jienense (CEJ), con propósitos en paralelo, todos para fortalecer el músculo industrial y empresarial, hay que matizar las declaraciones grandilocuentes de los políticos sobre el peso y el potencial industrial de la provincia, porque se toma como referencia que el 14% de nuestro PIB procede de la industria, pero se olvida añadir que dentro de ese tanto por ciento se incluyen industrias agrícolas, como son las almazaras, por lo que insistir en que Jaén no debe ser considerada una provincia fundamentalmente agrícola es solo una verdad a medias, salvo que queramos jugar al solitario como se dijo en un reciente encuentro del Programa UJA-CEP dedicado precisamente a la industria. Se está reiterando en la urgencia de conseguir empresas tractoras, para dar un empuje y sobre todo crear empleo, pero como recuerda cada vez que tiene ocasión el presidente de los empresarios, Bartolomé González, son las infraestructuras las que sustentan el desarrollo y Jaén se ha quedado atrás. Así que además de crear plataformas, lo que corresponde a los poderes públicos, la Diputación en primer lugar porque se le ocurre mover ficha, es exigir a las administraciones, empezando por el Gobierno central, el impulso a proyectos que llevamos años esperando y que no acaban de aterrizar.
Pero, en fin, cuánto disfrutamos al comprobar las grandes potencialidades de Jaén, que las tiene, aunque a veces no resulten visibles. Es verdad que nos faltan empresas tractoras que muevan la economía y creen empleo estable, pero existen cada vez más iniciativas empresariales que vamos conociendo y que demuestran que hay un Jaén desconocido que se va abriendo paso, lleno de innovación y de futuro. No todo está perdido, hay emprendedores que vuelan alto, se van descubriendo experiencias empresariales importantes, detrás de las que florece el talento. Esta riqueza es la que hay que saber explotar convenientemente.
Foto: Es bastante previsible que en el próximo mandato municipal, dentro de un año, dejemos de ver esta imagen tan repetitiva en los últimos tiempos, de la primera teniente de alcalde, María Orozco, pegada como una lapa al alcalde, Julio Millán. Esta imagen corresponde al reciente festejo taurino en el que fue protagonista José Tomás.