Por ANTONIO GARRIDO / Estamos en un momento procesal en el que, de lo global a lo local, y dado que la sociedad plantea altos niveles de exigencia, aunque a veces paradójicamente se muestre tan valiente en redes y tan conformista a la hora del compromiso, una actitud muy de nuestro tiempo, por fortuna con muchas excepciones, que no las suficientes, el caso es que hoy miro a España, esa España camisa blanca de mi esperanza, que como cantaba Ana Belén, aquí me tienes, nadie me manda, quererte tanto me cuesta nada. Me importa España y su futuro, pero donde puedo alzar la voz y clamar, aunque tantas veces sea en desierto, llevo unas cuantas décadas experimentándolo, es en nuestro Jaén.
La cantidad de asignaturas pendientes que tenemos, porque la política ha sido incapaz de dar respuestas eficaces a las demandas, y la lista de espera se ha ido multiplicando. Largo me lo fiais. También algunas razones para la esperanza, pero menos, la mayoría de los políticos con responsabilidades públicas, pongamos que hablo de Jaén, se han hecho todos con el tiempo catedráticos del marketing y de las asesorías, también de las frases grandilocuentes, y no digo de las muy famosas muletillas de “la apuesta y el compromiso” y de tratar de vendernos sus mercancías a diario, sin pudor alguno, hasta el punto de que de manera frecuente insultan nuestra inteligencia y buena fe, por no hablar de los palmeros y la división sociológica que no es capaz de advertir esa diferencia que existe entre el interés del territorio y el interés que no digo que no sea legítimo, del partido político. Hay quienes no saben hacer distinciones entre el corazón y la cabeza, y tal vez ahí radica nuestro pecado.
Para empezar, el presidente de la Junta y el consejero Villamandos, probablemente se esperaban que el nuevo Modelo de Financiación de las Universidades Públicas de Andalucía iba a ser recibido por los rectores con la misma euforia con la que ellos lo han presentado y aprobado en Consejo de Gobierno celebrado ayer. Pero no ha sido así. En un comunicado conjunto de los rectores y rectoras del sistema público andaluz, primero se remiten a conocer con detalle el documento para valorarlo a fondo, pero ya de entrada ponen de manifiesto que “el inicio del modelo exige una inversión inicial para el presente ejercicio de 2023 que aún no tenemos garantizada”, a lo que hay que añadir las expectativas sobre la cantidad que se asigne en el próximo año 2024. El rector de la UJA, Nicolás Ruiz, está en ese espíritu de consenso entre los rectores y rectoras, no niega que puede ser “un buen documento sobre el papel”, lógico porque se ha pasado de la noche al día al derogarse el “modelo Velasco”, cuyos efectos, dice el propio Nicolás Ruiz, fueron devastadores, y bien nos gustaría que lo reconocieran los políticos del PP que en su día lo defendieron tan ardorosamente, incluido el entonces consejero de Hacienda, Juan Bravo, que nos remitía incluso a fondos europeos para obligaciones ordinarias, un despropósito. El rector de Jaén solicita muy expresamente que a los 14 millones comprometidos por el propio presidente de la Junta se le han de añadir otros 8 para garantizar los incrementos salariales del personal. Mañana el consejero va a estar presente en la inauguración del curso y habrá que escuchar con atención su discurso, también con especial interés el del rector. Hay que pedirle a los políticos que se bajen del pedestal, hablen en términos reales y no jueguen tan alegremente con los intereses de los territorios. Además hemos tenido mala suerte con los consejeros de Universidades. El anterior fue posiblemente el peor de la historia, y el actual se pierde en la retórica de sus declaraciones, todo es fabuloso, pero la experiencia nos dice que si no la hace a la entrada, la hace a la salida. Atención pues al Modelo de Financiación, hay que seguirle la pista día a día, para que no traten de hacernos comulgar con ruedas de molino. Por cierto, el consejero ha llegado hoy a Jaén para preparar el terreno y vendernos lo bien que lo hace, y de paso neutralizar los comentarios poco favorables, pero ya no es el momento de las palabras, sino de los hechos, y del cumplimiento estrticto de los compromisos.
Lo que sí parece ir bien, toquemos madera, es el tema Cetedex. Hoy mismo la Diputación Provincial ha creado una oficina para apoyar y captar empresas interesadas en este centro. Hace varias semanas el Ministerio de Defensa se dirigió a la Confederación de Empresarios de Jaén en este sentido y ahora el organismo provincial se pone manos a la obra. A Reyes le pueden criticar por muchas cosas, pero es complicado cogerle la delantera. El Cetedex no es genuinamente de su competencia, pero se ha implicado al máximo, con gestiones y con hechos contantes y sonantes, como la compra de terrenos. Lo que no podía hacer el Ayuntamiento cuando estaba presidido por Julio Millán se lo hizo Reyes, y ahora está obligado a mantener esa colaboración leal con la ciudad, aunque la gobiernen otros partidos. El Cetedex avanza según los planes previstos, como dijo hace unos días en Jaén el general Pardo, y es sabido que en la UJA hay una cátedra dedicada al centro logístico e igualmente existe un servicio en la Subdelegación de Defensa. Es de suponer que nada ni nadie van a poder ya con este proyecto, un revulsivo para Jaén, que nos lo debían sobradamente.
A todo esto las organizaciones políticas inician el curso. Los socialistas lo hicieron hace unos días exigiendo planes de empleo al resto de las administraciones, ya que la Diputación una vez más ha cumplido con su compromiso al poner sobre la mesa diez millones de euros, una cantidad importante de acuerdo con su presupuesto. El PP de Erik Domínguez también ha reunido a su gente para animarla de cara al curso que se inicia, con la incertidumbre de lo que vaya a pasar en Madrid. El presidente de los populares, al que hay que reconocerle su papel de liderazgo, ha sabido reconducir el partido y también los resultados le han acompañado en las últimas citas electorales, porque aunque PSOE y PP rivalizan por quién salió más beneficiado, es claro que el PP consiguió arrebatar algunas alcaldías significativas, curiosamente ahora Reyes se ve en la tesitura de pagar favores y colocar a algunos de los damnificados. La Diputación en tantas ocasiones hace de Senado, cementerio de elefantes. Pese a todo Erik Domínguez creo que haría bien en retrasar su discurso de hacerse con la Diputación, porque decirlo tanto no va a lograr que se cumpla el propósito y faltan casi cuatro años para las elecciones, en política casi una eternidad. Ya lo creo que es sillón muy goloso el de la Plaza de San Francisco. Desde él ciertamente se pueden ganar elecciones, y Erik Domínguez lo sabe. Tendría que trabajar la paciencia.
Por lo demás es una buena noticia que el Ayuntamiento haya concedido la licencia para el nuevo hospital privado de la zona del Bulevar, todo lo que sea mejorar en infraestructuras sanitarias, públicas y privadas, es un avance, y por cierto lo mismo que lamentamos todos los problemas que operan en la sanidad, hay que dejar constancia de que se van incorporando a los hospitales públicos, sobre todo al Hospital de referencia de la capital, medios modernos de diagnóstico, ahora una gammacámara de última generación. También a punto de afrontar los doce días de feria, que parece que es algo nuevo, cuando llevamos muchos años con un San Lucas que rinde a cualquiera, sobre todo a los bolsillos.
Por último me preguntaban esta mañana si sé algo del tranvía. Nada. Ni se ve ningún movimiento. Si repaso la hemeroteca encuentro declaraciones del propio presidente de la Junta diciendo que estaría funcionando este año. Iba a ser llegar el nuevo alcalde, del PP, y aparecerse los vagones que llevan doce años encerrados. Los políticos, casi todos, han perdido el crédito.
Foto: Mañana se inaugura oficialmente el nuevo curso académico en la Universidad de Jaén.