Por ANTONIO GARRIDO / Está claro que cada uno habla de la feria según le va en ella. De Fitur, también. La reacción de los políticos ha sido de aplauso general, claro que al más puro estilo Jaén cada uno ha contado “su feria” y hay otra Fitur, fuera del escaparate, que es la que seguramente nos queda por conocer porque, por las razones que sea, no la cuentan los que debieran ser los grandes protagonistas, los empresarios. Nos gustaría saber si han hecho o no han hecho negocio, las expectativas que se abren para el territorio, cómo esperan que vaya el año 2024 en materia turística. En resumidas cuentas, ha trascendido de la presencia de Jaén en la feria madrileña, los titulares, la brocha gorda, que tal vez sea lo único que interesa, porque solemos caer en la tentación de quedarnos en la superficie y no entrar en los detalles. El pique del enfrentamiento siempre recurrente se ha centrado en los Baños Árabes, es decir, la ausencia del monumento, premiado por Europa Nostra, y que identifica las señas de identidad de Jaén, en el video promocional del Ayuntamiento. Ya está comentado, las administraciones se hacen la puñeta, pero en el caso de que no sea un despiste, por incomprensible que parezca, esto sería para hacérselo mirar. Señor, perdónalos, no saben lo que hacen.
Dicho todo lo cual, insisto en que en Fitur hay que estar, y también que deben resolverse las quejas, en algunos casos ciertas, de que ha habido distintas varas de medir con las provincias y por lo que dicen, no solo los políticos, sino gente de a pie, lo de Jaén provincia no ha resultado vistoso, espero que no sea una condena. Da la impresión de que estamos compitiendo entre nosotros, jamás entenderé, por mucho que lo intente, estos caprichosos devaneos de los responsables públicos cuando se atreven a jugar con las cosas de comer. Cada vez los hechos me alejan más de la política partidista, que mira su ombligo y olvida con tanta frecuencia el interés general. Pero insisto, este es el pan nuestro de cada día, y no exclusivo de Jaén, aunque en Jaén hace tiempo que esa batalla de todos a una a defender lo nuestro, está totalmente perdida. Termina Fitur y sigue Jaén representado en Madrid, en ese gran escenario de Madrid Fusión, o nuestra cocina más de moda que nunca. En eso sí es verdad que Jaén está de moda, no hay discusión.
Estamos terminando la cuesta de enero y en el ámbito socioeconómico hay noticias buenas y otras que lo son menos. La buena o la mejorada, los datos de la Encuesta de Población Activa certifican que en el último trimestre del año el paro estaba medio controlado por la aceituna, aunque la cosecha haya sido escasa y el rendimiento bajo. Estamos en torno al 19% en la estadística, muy lejos del 30% de no hace tanto y de encabezar todos los registros referidos al mayor paro de España. Eso sí, no me creo del todo que ese paro haya desaparecido por arte de magia, escucho a los expertos pero no me aclaran demasiado, en mi opinión, igual me equivoco, aquí hay cocina, pero por otra parte también pienso que resulta un tanto absurdo engañarnos como si jugáramos al solitario. No pretendo hacer de esto un drama, pero pongo por delante mi escepticismo.
Por su parte, la secretaria provincial de Comisiones Obreras, Silvia de la Torre, ha presentado un diagnóstico sociolaboral que difiere de los mensajes triunfalistas tan al uso. Por ejemplo, el 52% de los asalariados de la provincia de Jaén cobran igual o por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, que achaca la dirigente sindical al peso que tiene la agricultura. Pero hay otro dato no menos pesimista, y es que la provincia goza del ‘privilegio’ de ser la que tiene el salario medio más bajo de todo el país, 16.012 euros. Y más denuncias, que la Junta se ha dejado sin ejecutar el 63% del presupuesto dedicado a Jaén. Ya ven, en Jaén tenemos muchas ganas de avanzar, tan es así que a veces nos pintamos nosotros mismos el Jaén de rosa. Seamos realistas, hay mucho por hacer.
En el ámbito municipal se agolpan los asuntos, empezando porque mañana hay pleno y calculo que esta vez sí tomarán asiento los concejales del grupo socialista, entre otras cosas porque tienen que defender su moción, aunque no esté referida a la ciudad, pero el conflicto más sangriento que se vive ahora en Oriente Medio ya merece que estemos concernidos, son vidas humanas. Luego está el asunto polémico de la Plaza de San Bartolomé, que debe haberse aplacado una vez que hoy mismo la Comisión del Patrimonio Histórico se ha reunido, por ahí debió empezarse, y ha dado el visto bueno a la continuidad de la obra, que se ejecuta debido al mal estado del pavimento. La citada Comisión se pronuncia por la utilización de piedra natural modelo Teruel. Por otro lado se certifica que la obra en marcha cumple con lo establecido en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico. Supongo que esta determinación resuelve las desavenencias surgidas entre los dos partidos en el gobierno, que días atrás las expresaron, sobre todo Jaén Merece Más. Venga, a fumar la pipa de la paz.
Foto: Esta de la imagen es la piedra natural conocida como Modelo Teruel, recomendada para la Plaza de San Bartolomé.
Quiero entender que por encima del famoso documento de las 100 propuestas más 1, del que les informaré en breve, no debe funcionar bien el engranaje del diálogo y la comunicación entre los socios, elemento fundamental para que no den versiones a veces tan distintas y tan distantes. Lo que sí conviene recordar es que el tratamiento del casco antiguo es un asunto tan serio que siempre hay que actuar con mucha cautela. Parece que no hemos escarmentado con otras actuaciones desafortunadas en lugares igualmente emblemáticos. Cuando sale uno a la calle y habla con la gente, al ciudadano se le suelta la lengua. Son pocos los que apuestan por la solidez del proyecto de gobierno local, aunque esa puede ser una sensación, al fin y al cabo solo depende de ellos, de los actores, de los grupos políticos coaligados, de funcionar o de no funcionar.
También se ha visto que en Fitur, donde se ha presentado todo lo que destaca en Jaén, desde la feria de San Lucas hasta la Noche de San Antón, está bien vender nuestras fortalezas, en el programa de la próxima edición del Festival de Otoño se cuenta con Ainhoa Arteta y Montserrat Martí Caballé, sin duda dos grandes divas. Me suena que ambas han estado ya por aquí, lo lógico sería que primara la novedad, pero bueno la que lo lleva lo entiende y nunca están de más estas figuras, y que repitan, lo que abunda no daña. Lo que sí parece es que se le va a tomar la medida al evento y el XXV aniversario pretende ser sonado. La concejal María Espejo, que además es funcionaria municipal, quiere pasar a la historia y en eso está, haciendo méritos, es decir, trabajando a destajo.
El penúltimo objeto de desencuentro es el transporte urbano, el bus. El concejal socialista, Francisco Lechuga, ha hecho público un comunicado en el que culpa a PP y Jaén Merece Más de un sobrecoste millonario en la gestión de los autobuses por no renovar la concesión. Esta crítica es razonable, porque el gobierno está para gobernar y la oposición para ejercer el control adecuado, el PP hacía lo propio cuando ocupaba ese espacio. En este asunto del bus ya es hora de pasar a la acción y cerrar un acuerdo que dure. Claro que hay que andarse listos, porque Alsa, que empezó muy bien, se ha ido relajando con el tiempo y van en aumento las críticas. No quiero decir que esté de acuerdo con el dicho popular de “otro vendrá que bueno me hará”, porque el servicio era deficiente con el añadido de que se había cronificado, por tanto hay que espabilar, sobre todo para que el Ayuntamiento, es decir, la ciudad, no paguemos los platos rotos de gestiones manifiestamente mejorables y nos cuesten el dinero que no tenemos. Antes la millonada para deshacerse del servicio, una factura elevadísima y no sé si proporcionada, más bien no, y ahora este denunciado sobrecoste. Este Ayuntamiento tiene tan mala suerte que sucede hasta lo que parece imposible. Amén.
Foto: El tema de la concesión del servicio del autobús urbano no se debe dilatar más.