Por ANTONIO GARRIDO / El año va a concluir, en términos políticos, como el Rosario de la Aurora. Los poderes del Estado en plena confrontación, si Montesquieu levantara la cabeza… El protagonismo de unos y otros, porque casi todos han perdido la razón, los políticos porque solo les interesa el poder a costa de lo que sea, los jueces porque lo peor que se puede decir de ellos es si son progresistas o conservadores, si están a este lado o al otro, porque deberíamos estar seguros y confiados que constituyen la garantía de un estado democrático y de derecho. A casi todos los actores se les ha ido la pinza, cada semana hay un avance en crispación, unos piden elecciones y otros se aferran a los sillones como si les fuera la vida en ello. En este momento procesal a cualquier ciudadano corriente le tiene que preocupar España, porque la calidad de la política es mediocre, la política con minúsculas se antepone a la razón, y en un momento crucial para la historia se abren debates innecesarios.
Entre los mediadores de la crispación de la semana hemos anotado el nombre del político jienense, diputado socialista, Felipe Sicilia, que al parecer quiere recuperar el protagonismo perdido a base de exabruptos y salidas de tono. Es hijo del Cuerpo, pero no tuvo por menos que comparar la actitud del PP en la movida judicial a la que asistimos, con el golpe de Estado de Tejero, ahí es nada el pasarse unos cuantos pueblos con su discurso incendiario. Los suyos le aplaudieron, quiero suponer que no todos, pero le han llovido críticas por el mal ejemplo, si lo que quería era llamar la atención es obvio que lo consiguió pero para seguir empeorando su currículum. Recuerdo una frase del gran Abraham Lincoln: “Es mejor estar callado y parecer estúpido que abrir la boca y disipar dudas”. Esta sí que es una pandemia que deberíamos desterrar. Decía Ortega y Gasset: “Solo cabe progresar cuando se piensa en grande; solo es posible avanzar cuando se mira lejos”. Nuestro Miguel Hernández lo diría de una manera desesperada y emotiva: “¡Ay España de mi vida!
En Jaén, a falta de que nos toque el gordo de la Lotería, este jueves, día 22, las administraciones regidas por los socialistas han visto el cielo abierto con el proyecto Cetedex, les ha levantado la autoestima, aunque no logro comprender que si es cierto que llevan tanto tiempo negociando ahora no salgan las cuentas de la superficie necesaria. Nada que no pueda arreglar una teniente de alcalde que me inspira confianza, África Colomo. Pero ese subidón de autoestima para tratar de poner en valor ese “estilo Jaén” que se había quedado obsoleto, les hace perder el oremus. La euforia de Reyes, para olvidarse de tantos años de sequía inversora de las administraciones regidas por el PSOE, la anterior Junta y el gobierno de Pedro Sánchez, le han jugado una mala pasada. Decir que se ha buscado la discreción porque Juanma Moreno hubiera intentado frenarlo, es una afirmación grave que no se sostiene desde el más mínimo sentido común. No creo que Moreno Bonilla sueñe con la grandeza de Jaén, o al menos que esa sea su prioridad, pero tampoco lo veo poniendo trabas, de todas maneras lo que hay que pedir a los políticos que tienen determinadas responsabilidades es que se calmen y no sigan contribuyendo a crispar el ambiente más de lo que ya está, da igual el escenario. Pedir disculpas, rectificar los excesos, no forma parte de la normalidad de la política, pero debería ser obligado actuar así.
Dicen que no hay mejor defensa que un buen ataque, pero frases tan desafortunadas quitan más que dan. También hay por ahí un libro cuyo título es “La mejor defensa es un buen ataque de risa”. No todo vale, ni siquiera en esta sociedad tan convulsa donde las ideologías y la ética se encuentran tan perdidas. La derecha, en esta era Feijóo creo que va dando unos cuantos palos de ciego y la supuesta izquierda ha perdido el norte, incluso el sur diría yo, y en lugar de política lo que hace son brindis al sol. Por esa dirección estamos transitando. El Señor nos ampare.
Por lo demás, cuando terminemos de comernos los mantecados, ojalá que en paz, si nos dejan, empezará la batalla electoral para las municipales, aunque ya verán en el ambiente que hay cierta efervescencia. Me acabo de enterar de que los candidatos del PP no se conocerán en estas fechas, se aplaza a enero. Debe haber en el partido de Feijóo mentes brillantes que más bien parece que están a sueldo de los adversarios. Cuidado con el tiempo perdido. Al bueno de Agustín González, desde hace meses candidato “in péctore” por la capital, no le arriendo las ganancias.
Y ahora asistimos a una declaración de intenciones, muchos de los proyectos en lista de espera, algunos de décadas, los quieren incluir en los fondos Nex Generation, Próxima Generación, una especie de cajón de sastre. La segunda parte es que haya tanto dinero para tapar inversiones que no se hicieron en tiempo y forma por quienes tenían que asumir la responsabilidad. Ahora todos a la cola de Europa, no hay mal que por bien no venga, aunque eso sí, cuidado con los ataques de entusiasmo, esos fondos también son finitos. Dejo para mañana contarles la lluvia de millones que los responsables de la Junta en Jaén nos quieren hacer creer que están “movilizando” desde la anterior legislatura. Anoten este nuevo término, “movilizar”, con el que supongo que pretenden decir que no es lo mismo que invertir. También aplazo la opinión sobre la PAC donde no hay manera de que se pongan de acuerdo los dos bloques que están a favor y en contra de la nueva Política Agraria Común 2023-2027 que entrará en vigor el próximo 1 de enero. No hay manera.
Foto: El diputado socialista por Jaén, Felipe Sicilia, en su reciente intervención en el Congreso, con un discurso en el que si quería llamar la atención es obvio que lo ha conseguido. (EFE).