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Por ANTONIO GARRIDO / Esta mañana decidí seguir por el conducto reglamentario, hoy que internet ofrece tantas facilidades, seguir en directo el pleno ordinario del Ayuntamiento de Jaén. No les voy a contar la historia de mi vida profesional, desde que empecé en el oficio, insultantemente joven, tuve el privilegio de asistir a todos y cada uno de los plenos corporativos,y fueron muuuchos años. Entonces se celebraban por la tarde-noche y duraban hasta las tantas, de madrugada. Yo tenía que llenar para el periódico de la mañana una o dos páginas, de acuerdo con la trascendencia de los asuntos abordados. Eso me permitió hacer un máster de municipalismo, porque al menos lo esencial no lo he olvidado. Es verdad que los tiempos han cambiado, pero a veces como ha sucedido hoy, he presenciado un pleno “normal”, con discusiones vivas en algunos puntos, como es lo razonable, pero cunde el respeto, en este sentido, salvo algunas indirectas o insinuaciones veladas, las señoras y señores concejales han estado razonablemente bien, y cada uno en su papel, distintos y a veces distantes, han puesto a Jaén en el frontispicio de sus intervenciones, bien es cierto que ha habido ocasiones en que se les veía el plumero porque acaban por hacer de la necesidad virtud. La disciplina es una pesada cargada, aunque también he de decir que a pesar de todo me ha supuesto agrado comprobar que en lo tocante a Jaén ha primado la unanimidad, y esto, en tiempos convulsos como los que corren, y en los que dependemos tanto de gobiernos de signo distinto, en Andalucía y en España, ya va siendo un logro. Y no es que me encuentre hoy más receptivo en plácemes, es que me agrada comprobar que “lo nuestro” va calando, y ojalá que el “espíritu de Jaén” se imponga, tal vez desde el convencimiento de que la transformación de esta capital y de la provincia o es obra de todos o no será posible. Lo mejor que se puede decir de este pleno es que el alcalde, Agustín González, no ha tenido que implicarse, salvo leves comentarios.

En primer lugar para el jienense normal y corriente seguir un pleno puede ser una aventura porque los asuntos que se consideran de trámite, aunque a veces no lo son tanto, pasan de puntillas, apenas se procede a la lectura de los enunciados, porque previamente se han discutido en comisiones, por tanto solo es posible enterarse de los puntos que se someten a debate. Entre esos no discutidos, pero del que el pleno está al cabo de la calle, se encuentra la propuesta de adjudicación del servicio de transporte público urbano a la empresa Alsa, por un periodo de diez años. Hay que recordar que esta compañía está en Jaén desde que en 2021 sustituyó a Castillo. Alsa ha sido la única empresa que se ha presentado al concurso y por tanto no ha habido lugar a discusión. Promete el oro y el moro, aunque los usuarios habituales del servicio tienen sus quejas. Ojalá que al tener ya una concesión a más largo plazo asuma su compromiso porque no es que estemos en los tiempos de Castillo, ni mucho menos, pero sigue habiendo bastante margen de mejora.

Tras un conjunto de asuntos relativos a reconocimientos extrajudiciales de créditos, que ponen de manifiesto el Ayuntamiento en el que estamos, el primer duelo en el ring del salón de sesiones llegaba con el punto 29 del orden del día, la propuesta de aprobación de la renuncia a la adscripción del campo de fútbol estadio municipal Nuevo La Victoria, hoy pernececiente al Patronato Municipal de Deportes y que se devuelve al Ayuntamiento, explicado así sencillamente, para que se produzca la cesión demanial a una empresa privada que impida el gasto anual de 266.000 euros, por la parte más corta, que el Ayuntamiento no está en disposición de asumir.  Llegaron las intervenciones, desde Vox que lo que demanda es que se garanticen las buenas condiciones del estadio, hasta los reproches que se cruzaron la actual concejal de Deportes, Ana Núñez y el ex y actual concejal socialista, Carlos Alberca, cada uno con sus razones y barriendo para casa. Al final la propuesta parece razonable, sobre todo dadas las circunstancias, se habló más, cuestión aparte dónde están las llaves del estadio, de la necesidad de estar alertas para que La Victoria, lo de nueva ya se va quedando viejo, no se deteriore, y me ha causado buena impresión la nueva edil, Ana Núñez, en su estreno. Debía estar un poco nerviosa de debatir con un experimentado concejal, pero ha salvado con nota, tiene carácter y como mínimo hay que darle el beneficio de la duda. No se le puede juzgar por errores del pasado y por el contrario tiene derecho a un voto de confianza y exigirle eficacia. Han discutido sobre quién ha dejado mejor el estadio, pero la recién llegada, que ha escuchado críticas a la gestión del PP, ha respondido de manera prudente, ofreciéndose a todos, su teléfono, su correo, su despacho…hay que valorar la voluntad y el talante. Que conste que ni la conozco, pero a la gente joven hay que darle medios y alas. Creo sinceramente que el PSOE también se las va a otorgar, porque como ha señalado Alberca, todos quieren lo mismo, proteger, conservar y mejorar el patrimonio de los jienenses.

El siguiente punto del orden del día lo ha defendido el portavoz de Vox, Manuel Ureña, una moción con el título “Para el traslado y acogida de inmigrantes ilegales fuera de España”. Una moción dura en un asunto que divide a la población. El edil incluso ha llegado a demandar que se pregunte al pueblo, en este caso al de Jaén, que opina de la que él llama inmigración ilegal. Este no es obviamente un problema de Jaén, de todas maneras igual se le podría preguntar a los jienenses qué opinan de sus políticos, de cada uno de ellos y de ellas. Esta moción de Vox, que forma parte de su argumentario, ha pintado un panorama un tanto dramático, aunque el concejal Ureña ha hecho la defensa en un buen tono, también es justo decirlo, una cosa no quita la otra, donde manda patrón…Él ha hablado de demagogia, de insultos, incluso de medios de comunicación subvencionados, y ha pedido el rechazo a la inmigración ilegal, la expulsión de los inmigrantes ilegales, no sin antes presentarlos como los causantes de todos los males que afectan a la inseguridad. María Espejo, por Jaén Merece Más, le ha rebatido los argumentos, “se trata de personas”, le ha respondido, para señalar que la problemática de la inmigración exige un debate serio y siempre desde la perspectiva solidaria y humana, pero hay que empezar dejando que asuman su responsabilidad las instituciones europeas y el Parlamento y el Gobierno de España en nuestro caso. “No hay personas ilegales, hay personas”, ha remachado la primera teniente de alcalde, de Jaén Merece Más.

Nines Díaz, que me consta que lleva en el ADN su compromoso, ha defendido por su parte la posición del PSOE, y tras su mostrar su alegría por la visión de JM+ en este punto, ha calificado el discurso de Vox de “cargado de racismo y xenofobia”, y alejado del entorno, Jaén. Ha señalado asimismo que este tipo de temas no se pueden abordar desde el odio y el miedo, para descalificar que sean capaces de pedir una deportación masiva, que es ilegal, y ha terminado destacando que España siempre fue un país de acogida y que es un error afirmar que la delincuencia esté relacionada con la inmigración. Le llegaba el turno al PP,  por boca de la responsable del área social, María Segovia, que también inicialmente ha subrayado que “esto va de vidas”. Bien que se le nota a la edil con qué material trabaja en Asuntos Sociales, no obstante ha subrayado que se trata de una crisis de relevancia, pero que a Jaén le afecta poco porque somos tierra de acogida, “y vamos de asistir, de acoger, de integrar, de derechos humanos”. Sí ha criticado la política gubernamental, con Pedro Sánchez “dando bandazos y a más ansia de poder de Sánchez, más inseguridad”. El polémico asunto, que está en los medios nacionales un día sí y otro también, ha dado para un segundo turno. Vox ha reiterado que no les importaba el voto negativo, “y somos solidarios primero con los nuestros”. El partido de Abascal se ha quedado solo en la defensa de esta moción, el resto no le ha dado su apoyo.

Sigamos avanzando. La siguiente moción ha tenido ya un elevado tinte jienense y lo primero que hay que decir es que ha sido aprobada por unanimidad. La presentaba Jaén Merece Más por boca de su portavoz Luis García Millán, al que se le nota al hablar, porque es bastante apasionado, que dice lo que siente. La moción básicamente pide tanto al Gobierno de España como a la Junta de Andalucía datos concretos de la ejecución y liquidación presupuestaria tanto de los PGE como de los del gobierno andaluz. García ha tomado carrerilla para empezar señalando que ni unos ni otros han ofrecido respuestas a Jaén a lo largo de los años, de hecho ha ofrecido datos, ya conocidos por la opinión pública, de que nos encontramos de manera recurrente a la cola de inversiones. Tras relacionar algunas infraestructuras que llevan hasta décadas esperando, ha concretado la afrenta de los PGE para Jaén en 2023, 69 pírricos millones, y el mismo panorama por parte de la Junta, cuando tiene el 90% de las competencias. Ha dejado claro asimismo que tanto PSOE como PP se autocomplacen defendiendo los presupuestos en función de donde están gobernando, pasando de la vehemencia en esos casos, a la crítica más severa cuando quienes gobiernan son “los otros”. De ahí que requiera a ambos gobiernos datos de los años del 2021 al 2024 “sobre la verdad de lo invertido”. Por el PSOE, Julio Millán dio el cambiazo al argumento y preguntó por los compromisos que firmaron PP y Jaén Merece Más en su pacto de gobierno, en especial el desaparecido fondo de equilibrio territorial y convergencia socioeconómica de la provincia, de la que dijo y también suscribo, que nunca más se supo. En este asunto tanto PSOE como PP trataron, creo que sin conseguirlo, hacer de la necesidad, virtud, y en concreto Millán se salió por los Cerros de Úbeda al declararse orgulloso de ser socialista, un partido que ha protagonizado, dijo, la mayor transformación económica y social de este país. “Hemos cometido errores, pero sí, estamos orgullosos”, remachó Julio Millán, en todo momento en este pleno en un tono constructivo, como debe ser.

Por su parte Mónica Moreno, que exhibe la misma habilidad dialéctica que le vimos en la Cámara andaluza, reconoció que han sido muchos años de indolencia en Jaén y utilizó un latiguillo, el de “no nos parece suficiente…” en el que fue haciendo referencia a las que ella consideraba conquistas del gobierno en la etapa del PP: Grado de Medicina, solución para los Puentes, Conservatorio, Centro de Salud, unidad de ictus…Solo faltaría que en seis años no hubiera nada a lo que acogerse, aunque de todo lo dicho también podrían ponerse reparos. Moreno reconoce que al alcalde no le duelen prendas de llamar a todos los despachos, e hizo un breve recorrido de sus gestiones en pro de Jaén, aunque no siempre esas puertas se abren, a veces todo lo contrario, pero volvió a insistir en que la prioridad “es trabajar por los jienenses”, y a su juicio es fundamental devolver la vida a una ciudad marcada por la parálisis, comentando que esperan tener la oportunidad de beneficiarse de una nueva convocatoria EDUSI. También se muestra optimista en el reparto para Jaén en los próximos Presupuestos de la Junta, porque traerán importantes inversiones, y dijo más, que “el futuro de Jaén lo vamos a tener que construir entre Andalucía y nosotros, esto nos tiene que quedar claro”. Luis García, volvió al uso de la palabra, como proponente de la moción de Jaén Merece Más, que ofreció el dato de que la Junta ha ejecutado el 23% de su presupuesto, al mes de julio pasado, y del Gobierno de España no hay datos, porque además en este ejercicio las cuentas son prorrogadas. “Somos parte del gobierno local, este gobierno de los sustos, precisamente porque estamos nosotros, porque en otros acuerdos nunca ocurrió, pero nuestro compromiso es con Jaén, y por eso hemos estado y estaremos apretando, luchando” y preguntó a los dos partidos que han gobernado España y la Junta si en verdad se sienten orgullosos de cómo está Jaén después de décadas esperando que le llegara su hora. El respaldo en la votación fue unánime. Hay veces en que Jaén les une, y a mi juicio en vez de criticarlo lo aplaudo, más que nada en la confianza en que se haya conseguido un cambio radical de estrategia política.

En la recta final hubo un nuevo debate por la moción presentada por el Grupo Municipal Socialista y defendida por Francisco Lechuga, demandando la ejecución de la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Jaén dando la razón al Ayuntamiento en la reclamación presentada ante Aqualia por la que debe resarcir al Ayuntamiento con la cantidad de 20 millones por cobros indebidos a los jienenses. Lechuga se remitía a los principios de prudencia, responsabilidad y coherencia, al tiempo mostraba la “supersatisfacción” de su grupo por esta defensa de los intereses ciudadanos. Vicente Oya, por el PP, se apoyaba en una postura diferente, esperar a que haya sentencia firme para evitar males mayores al Consistorio, ayudándose de una conocida frase que pertenece a los mandamientos del abogado, profesión que él mismo ejerce: “El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su consentimiento”. Por parte de Jaén Merece Más, José María Cano puso de manifiesto que “los jienenses hemos pagado de más”, y de nuevo volvió Lechuga a demandar “valentía en la defensa de los intereses generales de la ciudad”, y recordó que en efecto Jaén no es una plaza fácil y que él mismo tuvo en algún momento ganas de abandonar, para defender que no debe temblar el pulso para exigirle a Aqualia los 20 millones que le debe a Jaén, utilizando la frase que se atribuye a Fernando VII: “así se lo pusieron”, en referencia a que no se premie un mal proceder. Finalmente esta moción no salió aprobada.

La última moción la presentaba el Grupo Popular, denominada “Por un sistema de financiación justo y solidario entre las comunidades autónomas”, defendida por el concejal de Hacienda, José María Álvarez, ha tenido como eje, como debe entenderse, a la llamada financiación singular para Cataluña, comentando que España y su modelo territorial están en situación crítica, se encuentra en quiebra la igualdad y existe un evidente desequilibrio económico y social. Entrando en el terreno concreto de Jaén se lamentó de su situación financiera, crítica e irreversible según los organismos competentes, y demandó el apoyo del pleno para solicitar del Gobierno medidas como la flexibilización de la deuda del Ayuntamiento de Jaén, pedir que se condonen los intereses, solicitar un mayor periodo de carencia y también más recursos en el marco de los ingresos en la Participación del Estado. En el turno de intervenciones, Eduardo Calvo, de Vox, se lamentó de que “los españoles de a pie son los grandes perjudicados del estado de las autonomías” y que cada vez el Estado es más insolidario con los territorios más desfavorecidos, en tanto que Jaén Merece Más defiende para Jaén ayudas para que pueda converger con otros territorios. El PSOE defendió que esta era la quinta moción de este mandato sobre el mismo asunto, y acusó al PP de haber calcado el pdf enviado desde Génova. Los socialistas manifestaron creer en la igualdad de todos los españoles, pero se volvió a reivindicar la gestión socialista “frente a una Andalucía empantanada”. Previamente José María Álvarez defendió que únicamente se trataba de que el PSOE decida si quiere estar “con Sánchez o con Jaén”, y puso como ejemplo que si un día el presidente del Gobierno propone a Tarragona como capitalidad del aceite de oliva el PSOE es capaz de aceptarlo. La moción se votó por puntos y finalmente fue aprobada. Eso sí, lo mismo que se piden responsabilidades al Estado, y está muy bien, me gustaría que hubiera algún valiente que pida responsabilidades en una moción hacia quienes han endeudado de por vida a este Ayuntamiento, para que cada palo aguante su vela.

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