El paro nos ha dado en junio un ¿alivio? de 317 desempleados menos, que sería normal para esta época del año, pero de todas maneras la cifra es engañosa, porque hay que ver la evolución del mercado de trabajo y de la población. Hoy contamos con 62.432 parados registrados, uno de los peores datos conocidos en años, baste decir que en junio de 2019 el registro era de 48.013 desempleados, por tanto tenemos casi 15.000 parados más, 14.419 para ser exactos. En la provincia, aparte de la bajada de la natalidad, las últimas estadísticas nos dan una población en 2019 de 633.564 habitantes, con una pérdida en los últimos diez años de más de 37.000 personas, en tanto que en la capital ya vamos por 112.999 habitantes cuando en 2010 teníamos 116.790. Lo cierto es que continúa la sangría permanente de jienenses que salen fuera y por fuerza tienen que bajar los registros de parados.
Al ritmo que vamos podremos aligerar nuestro nivel de paro, incluso dejar el primer puesto en el ranking, porque la despoblación se encargue de hacernos el trabajo, y habrá quien se crea que se ha producido un milagro, y no, es que vamos mal y se nos sigue yendo la gente, sobre todo los jóvenes, entre ellos los más preparados que nos propusimos retener en el territorio y poco o nada hemos conseguido. Para mayor abundamiento hace poco se nos recordaba que somos la provincia andaluza con el salario bruto más bajo de Andalucía, una media que no llega ni a los 12.000 euros. Supongo que también tendrán estudios nuestros políticos de todos estos temas y estarán peleando por las soluciones. O habrá que montar alguna otra caravana, en realidad si nos decidimos a seguir con las protestas tenemos tajo para rato.
La situación económica, es decir, la falta de perspectivas, y una crisis que por aquí es histórica y que ahora sube muchos enteros a causa de las devastadoras consecuencia de la pandemia por el COVID-19, sigue haciendo que no se detenga el éxodo de los jóvenes hacia otras zonas con mejores perspectivas, incluso al extranjero. Este es el dramático panorama al que se enfrenta la provincia, una de las más castigadas por el paro, a pesar de la leve mejoría que hoy celebramos, testimonial, pero es una realidad incontestable que el mercado de trabajo es muy pobre, y que las estadísticas nos siguen situando por detrás de la realidad poblacional de Andalucía y de España.
MÁS PARO FEMENINO
Por lo que se refiere a la ciudad de Jaén, en los últimos años se ha producido un preocupante retroceso poblacional, que pensamos no es algo improvisado, sino que posiblemente sea la consecuencia, por un lado de gente que se ha ido, que se va yendo poco a poco, y conocemos muchos casos, pero también de políticas en las que, por la ausencia de proyectos atractivos de nuevas zonas residenciales, los pueblos de los alrededores, como bien se conoce, fueron acogiendo a una parte de la población que aspiraba a vivir al menos en las proximidades de la capital. De aquellos polvos vienen estos lodos, el hecho cierto es que en el último año se ha producido una nueva bajada, y ya estamos en la cifra citada de 112.999 habitantes (54.420 hombres y 58.574 mujeres) y con tendencia a la baja si no hay quien lo remedie. Hace diez años el padrón de habitantes estaba en 116.790 personas, estamos hablando de casi 4.000 habitantes de pérdida en una década, que es mucho y marca tendencia. Mientras tanto, seguimos con un paro importante, del 22,05% y con 11.213 personas en esta situación, si es que no ha aumentado la cifra con respecto a mayo. Del total de parados de la capital 4.795 son hombres y 6.418 son mujeres, manda el paro femenino. Por edades, 921 desempleados son menores de 25 años, hay 5.594 entre 25 y 45 años, y 4.698 mayores de 45 años. Un panorama complicado por poco optimista.
Esta realidad debe seguir preocupando por lo que supone de síntoma de ausencia de Jaén como foco de atracción real, ahora que todo el mundo ha asumido el objetivo de potenciar la capitalidad. A pesar de ello no queremos sembrar alarma, todo lo contrario, pensamos que Jaén es una ciudad de futuro porque es un lugar ideal para vivir, abarcable, con la dimensión adecuada, solo que hay que poner a disposición de quienes se quieran quedar en ella todas las condiciones que plantea el ciudadano más exigente y esta es una de las asignaturas que esperamos resuelva, cuando lo haya, un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pues entre las prioridades tiene que estar el asentamiento de la ciudad, el modelo exacto de lo que se pretende de ella, y para esto los políticos responsables no se pueden dormir en los laureles. El descenso de población es un mal dato, toca espabilar, y me da la impresión de que aún no se le ha dado la importancia que realmente tiene.
4.041 EUROS DE DEUDA POR HABITANTE
A la hora de efectuar el diagnóstico de la ciudad de Jaén todo cuenta, en general el panorama que se vive no es esperanzador, pero es en la adversidad cuando hay que luchar por vencer los obstáculos. Digo esto a cuenta del mapa que he visto publicado en el diario El País donde aparecen los municipios de España con la evolución de la deuda por habitante de cada población entre los años 2012 y 2019, es decir, entre el final de la anterior crisis económica y las vísperas del desastre de la pandemia. Ahí es donde hemos visto que de los 8.131 municipios españoles hay en torno a 600 que han aumentado considerablemente su deuda en esos siete años. La de Jaén capital estaba en 2012 en 2.553 euros por cada jienense y ha pasado en 2019, a nada menos que 4.041,4 euros por ciudadano. Es decir, estábamos en el entorno de los 300 millones y hemos pasado a más de 450, la diferencia en deuda por habitante ha subido en nada menos que 1.488 euros.
Cuando se dice con relativa frecuencia lo que debe el Ayuntamiento en realidad lo que se debería especificar es que esa es la deuda que los ayuntamientos irresponsables han cargado sobre las espaldas de los ciudadanos, porque al final somos los vecinos los que pagamos los excesos de políticos manirrotos que han querido salvarse unos y otros a costa de pésimas gestiones de un dinero que siempre es un bien escaso y que hay que saber administrar. De todas maneras estos son unos datos de la deuda parciales, porque en conjunto es bastante mayor, siempre se toma como referencia en los últimos años en torno a los 600 millones de euros, pero sería bueno que en aras de la transparencia pudiéramos tener una información exacta de las cuentas del Consistorio, con su evolución por anualidades, para que de este modo cada palo aguante su vela y no se contemple como una nebulosa en la que parece que nadie tiene la culpa de nada.
LA POBLACIÓN DE JAÉN
Ya puestos, algunos datos más de la población de Jaén capital, porque nacidos en la propia ciudad el censo reconoce en torno a 80.000 personas. El resto proceden de la provincia, un 15,83% de los 112.999; nacidos en otros lugares de Andalucía, un 4,98%; del resto de España, 5,38% y un 3,99% de otros países. Según datos del INE en Jaén ciudad están empadronadas 4.511 personas que proceden de diferentes países: 2.117, de América; 1.096, de África; 773, de Europa; 521, de Asia, y 4 de Oceanía.
Por lo que se refiere a la demografía, que también puede explicar algunos registros, señalemos que en cuanto a nacimientos se ha ido rebajando la cifra anual, baste decir que en el año 2000 hubo 1.260 natalicios y en 2018 ya fueron de 886. En tanto que en las defunciones ha ocurrido lo contrario, han ido en aumento, como consecuencia del envejecimiento de la población, y si en 2010 hubo 850 fallecimientos en el año 2018 ya se registraron 1.062. También se ha visto alterada la cifra de matrimonios, en el año 2000 hubo 679 que pasaron a 396 en 2018. Esta es la situación.
No se queda ahí la cosa. La proyección del Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía, pronostica una disminución del censo que para la ciudad de Jaén la estima en la pérdida de otros 5.000 habitantes de aquí a 2031, en tanto que la provincia podría llegar a 2.033 con alrededor de 100.000 habitantes menos. Este es el panorama que con todas las fuerzas hay que combatir.
BASE LOGÍSTICA
En el esfuerzo imaginativo y de exigencia de inversión hacia todas las administraciones, no para poner parches sino para crear infraestructuras estables, de futuro, valen todas las iniciativas, las grandes y las pequeñas, con tal de que sumen. Y hay que no dejar de lado la ambición. De ahí que me parezca muy bien la propuesta presentada en el Parlamento de Andalucía como Proposición no de ley (PNL) de la diputada de Ciudadanos, Mónica Moreno, para reclamar para Jaén una base logística avanzada a través del llamado Plan COLCE, que se sabe que supone una inversión considerable, que puede crear centenares de puestos de trabajo y que, y esto es lo más importante a medio y largo plazo, tendría como consecuencia dotar a Jaén de un destacamento militar con una amplia dotación de efectivos. Esta acción parlamentaria cuenta con el respaldo tanto del grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento, como ha defendido ya en varias ocasiones la portavoz y segunda teniente de alcalde, responsable de Promoción Económica, María Cantos, y es igualmente secundada desde la Diputación por el portavoz de Ciudadanos y único miembro de este grupo en la Corporación Provincial, Ildefonso Ruiz Padilla. Jaén, y al frente estos políticos, tienen que luchar con uñas y dientes para sacar tal proyecto adelante, para el que se necesita también el apoyo expreso del Gobierno, no sé quién cogerá esta bandera para defender los intereses de Jaén, porque sería lamentable no pelearla cuando la ciudad ofrece todo cuanto precisaría el proyecto para asentarse en nuestro territorio.
En cuanto a los demás proyectos que deben salir adelante hay que ser muy exigentes con las administraciones, porque si pueden tratarán de zafarse, como han hecho siempre, todos, de sus responsabilidades con Jaén. Ahí tienen tajo suficiente con el Plan Estratégico. Ya hemos visto lo que ha pasado con las autovías, no esperemos que nos las den todas en el mismo lado, no solo la Junta, que también, sino el Gobierno de Madrid que no se retrata con Jaén de ninguna de las maneras por mucho que nos pretendan vender lo contrario. Entiendo que son los propios socialistas los que deben estar disgustados, me consta la de veces que han ido bajo el brazo con los informes del CES sobre el tren y se han venido de vacío. Ahora que en la política toca mucho el mercadeo, yo te doy si tú me das, veamos si hay algún o alguna valiente que se decida a dar la cara por las reivindicaciones históricas de Jaén. A ver…