Lo primero que se me ocurre es que he seguido muchas de las entrevistas que en estos primeros días se le han hecho al nuevo alcalde de Jaén, el socialista Julio Millán, y me he sorprendido, por cierto agradablemente, de que por el momento al menos no se le haya escapado ni una sola palabra para criticar a la Junta. No sé qué va a pasar de ahora en adelante cuando haya que concretar actuaciones y en algunos casos no sea posible atender demandas de la ciudad, pero he visto al regidor muy convencido de que no van a existir problemas con el gobierno andaluz, a pesar de que no sean de su color político, y sí compañeros del socio de gobierno local, Ciudadanos. Esta idea me parece central, habida cuenta de que muchos de los problemas políticos que han existido en la capital durante años guardan relación con el enfrentamiento tan visceral entre dos administraciones que de siempre estaban llamadas a entenderse. No lo entendían así los políticos y los metemos a todos por la sencilla razón de que dos no se pelean si uno no quiere, el caso es que mirándolo ahora con la debida distancia, hay que reconocer el daño que estas pésimas relaciones han hecho a los intereses de la ciudad. Han mejorado algo con Javier Márquez, de hecho algunos cargos de la Junta socialista pasaron por el despacho de la Alcaldía en distintas ocasiones, y la relación con Diputación sin ser excepcional era más fluida, pero en general no hubo la debida sintonía, no hablemos de la etapa de Fernández de Moya, donde se logró el punto álgido del desencuentro. Por esta razón hay que felicitar al nuevo alcalde, porque ha trasladado un sentido elemental de prudencia y al tiempo ha llamado a las puertas del nuevo gobierno andaluz reclamando atención para Jaén, pero con modales. Es la única manera de conseguir beneficios y la atención que Jaén merece.
Hay un caso en Andalucía que es ejemplo de lo que tiene que ser la gestión, y es el alcalde de Málaga, que propició el crecimiento y el gran cambio de la ciudad a través del concierto con todas las administraciones olvidando las siglas y los dichosos intereses políticos que solo sirven para frenar e incordiar. De modo que chapó por Millán y ojalá sea capaz de llevar hasta sus últimas consecuencias esa estrategia, absolutamente inédita en esta ciudad desde hace muchos años.
A la espera de que para seguir con esta normalización de la vida política y la lealtad institucional, cargos representativos de la Junta, visiten el Ayuntamiento, y se podría empezar por la propia delegada del Gobierno, Maribel Lozano, en visita de cortesía, quien sí lo ha hecho ya es el presidente en funciones de la Diputación, Francisco Reyes, que acudió hace unas fechas al despacho del alcalde a ofrecer colaboración a Millán “para que la ciudad avance”. Es fácil de imaginar las ganas que tenía Reyes de recuperar la Alcaldía capitalina, ya lo auguró la noche electoral y no se ha equivocado, ahora bien, la visita, sin constituir aún el organismo provincial tras las recientes elecciones, algo que ocurrirá el día 16 de julio, me parece algo precipitada, y más aún para hablar de proyectos y prácticamente de compromisos como el de la cesión al organismo provincial de la Recaudación Tributaria. Creo que esta reunión ha debido demorarse algo más, las prisas no son buenas y aunque supongo que los protagonistas lo tendrán hablado, la relación entre las dos administraciones es algo que debe tener una articulación. Se ha dado la impresión de que “ahora, sí” está la Diputación dispuesta a volcarse por el avance y la capitalidad de Jaén, por lo que tendríamos que entender que antes no lo hizo, al menos con la profundidad con que ahora lo anuncia. Esto nos desconcierta un poco a los ciudadanos, porque entendemos que las instituciones están para apoyarse y los recursos no son de ellas, son de todos. Dicho esto creo que la Diputación ha hecho mucho en favor de la ciudad, pero ha recibido críticas de los gobiernos locales del PP de que era insuficiente. Ahora vamos a salir de dudas.
De lo que estoy convencido es de que esa relación a dos tiene que ser provechosa por el bien de Jaén, y no siempre se ha pensado así entre las partes, especialmente los gobiernos locales bastante recelosos, e insisto, mucho más en la etapa anterior a Márquez, pretendían ignorar a la Diputación y hacían mal porque tiene recursos de todo tipo para echar una mano en muchos aspectos. En ocasiones los políticos han sido cegados por los celos y quien lo ha pagado es la ciudad. Por tanto y es donde quería llegar, me parece muy oportuno, y creo que lo tiene que notar la capitalidad de la que tanto se habla, que se entiendan estas dos administraciones que no pueden estar de espaldas, porque si esa es la actitud pasará como hasta ahora, pierde Jaén, así de sencillo. Lo primero que se ha puesto sobre la mesa es la posible cesión a Diputación del Servicio de Recaudación Tributaria. Hasta aquí el Ayuntamiento de la capital se ha negado sistemáticamente a poner servicios en manos del organismo provincial, y no siempre han acertado porque Diputación lo hace en el resto de la geografía provincial y no le va mal, no vayamos a pensar que todos los ayuntamientos están equivocados menos el nuestro. Ahora bien, hay que actuar con prudencia, ver los pros y los contras, en el caso del Servicio de Recaudación Tributaria si se perjudica o no al personal que desarrolla actualmente esta función, etc. No se trata simplemente de decretar, sino de actuar desde la defensa de los intereses del Ayuntamiento y de la ciudad, solo eso. Creo rotundamente que la colaboración en esta nueva etapa entre Diputación y Ayuntamiento no puede ocasionar más que beneficios para Jaén y los podremos ver en diferentes ámbitos, empezando por la promoción turística. En todos los ámbitos de la vida, aunque aquí no se hayan percatado de ello y no culpo a nadie pero los culpo a todos, porque en realidad era un desatino, siempre es más útil sumar y multiplicar que restar y dividir.
Y el nuevo Ayuntamiento se ha puesto ya manos a la obra. El alcalde no ha parado desde que llegó el día 15, y una de sus primeras actuaciones ha sido impulsar una mesa estable para la polémica peatonalización. Siempre apoyé el proceso que se estaba siguiendo y en el que Javier Márquez apostaba a tope. Creo que la peatonalización del centro de las ciudades, especialmente en poblaciones con conjuntos históricos como el de Jaén, no admite discusión. Diferente es que se consideren todos los inconvenientes que han surgido o pueden aparecer en el futuro, para lo cual parece muy oportuno que se haya constituido una mesa estable por la peatonalización, con presencia de mucha gente de sectores muy diversos, que será la encargada de resolver situaciones razonadas que planteas colectivos organizados de la ciudad, como el comercio, y se tenga en cuenta las quejas planteadas por los ciudadanos, sobre todo los de algunos barrios que han denunciado problemas de acceso que hay que resolver porque la peatonalización no tiene que ser sinónimo de aislamiento, una de las características de este o de otro proyecto ha de ser la de contar con las personas y hacerles la ciudad más agradable, peatonalizada pero cómoda para transitar y para vivir.
El Ayuntamiento ya tiene resuelto también su organigrama de funcionamiento para el mandato de estos cuatro años, o al menos así se espera si todo transcurre con normalidad. Emerge la socialista África Colomo, muy bien considerada en el partido y persona de valía, que ha sido la elegida para la máxima confianza del alcalde y ostentará la primera tenencia de alcaldía y el área de Presidencia, y también será diputada provincial. Junto a ella van a estar en primera fila Carlos Alberca, que asume las responsabilidades de Recursos Humanos y Deportes, en tanto que otra área de vital importancia como es la de Cultura, Patrimonio Histórico, Turismo, y Promoción de Jaén en el exterior, así como Comunicación, la ha asumido José Manuel Higueras, que pienso que le viene “ad hoc” porque ha trabajado en algunas de estas materias. Ya dimos cuenta del reparto para Ciudadanos que tiene dos tenencias de alcaldía, segunda y tercera, para María Cantos y María del Refugio Orozco, y ésta última se hace cargo de la importante responsabilidad de Economía y Hacienda, que en la coyuntura en la que se sigue encontrando el Ayuntamiento de Jaén es de vital importancia, por lo que hay que desearle la mayor de las suertes. Todos los concejales, 14, 10 del PSOE y 4 de Ciudadanos, tienen áreas encomendadas. Ahora ya lo que toca es trabajar y demostrar que se pueden hacer grandes cosas por la ciudad. Tarea no falta. Por ejemplo Los Puentes, que es la asignatura pendiente que da vergüenza siquiera recordarlo por la ineptitud demostrada por todas las partes que debían intervenir. O la estación intermodal, cuya aspiración ha sido tratada en la reunión mantenida hoy entre el alcalde y la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño. En semanas van a salir, uno a uno, todos los asuntos. Por desgracia para Jaén la lista de espera es muy amplia.
El nuevo gobierno va a ser controlado muy de cerca por la oposición, empezando por el PP, donde Javier Márquez ya se ha pronunciado en alguna ocasión como portavoz, en tanto que Lucía Real será la voz cantante de Adelante Jaén y Salud Anguita, por parte de Vox. Por lo que respecta a la Diputación Provincial, el grupo mayoritario del PSOE hace días que dio a conocer los nombres que han ido elegidos para ocupar asientos en el pleno del organismo, falta por conocer los diez nombres que corresponden al PP y uno que es de Ciudadanos.
Al margen de los temas que afectan a la política local, hay que hacerse eco de la nueva protesta que ha tenido lugar en la en otro tiempo emblemática estación férrea de Linares-Baeza, para clamar contra la que se supone inminente supresión del talgo Granada-Madrid al entrar en servicio el AVE en la capital granadina, incluso es posible que no nos tengan preparada solo esa decisión sino alguna más, mientras que los políticos pasan olímpicamente de las reivindicaciones ciudadanas, no les hacen caso o no tienen la suficiente fuerza para exigir en las instancias oportunas. Recuerdo cuando nos vendieron un compromiso del ministro Ábalos, que está camino de convertirse en agua de borrajas. Al menos la sociedad civil, cansada de la marginación de la provincia, de carácter secular, en materia ferroviaria, quiso estar ayer domingo en la estación férrea de Linares-Baeza para protestar con toda rotundidad y supongo que habrá más movilizaciones si los planes de Renfe se cumplen y sigue el desmantelamiento, total ya queda bien poco por arrasar. Gracias a los colectivos que contra viento y marea sacan la cara por Jaén, como ha sido el caso de Jaén Merece Más, Plataforma en defensa del ferrocarril de Jaén, Todos a una por Linares, Asociación de Amigos del Ferrocarril de Jaén, Plataforma Jaén por el Tren, Asociación de Amigos del Ferrocarril Linares-Baeza, Plataforma A-32 Linares-Baeza y PROA. Que cunda el ejemplo.
Foto: Una de las primeras imágenes del nuevo mandato es esta foto que representa a la mesa estable por la peatonalización en la que se cuenta con numerosos colectivos, unos afectados por la medida y otros para aportar sugerencias.