Más que cualquier obra en concreto de las muchas que se necesitan en Jaén, y hay una larga lista de espera, lo que esta ciudad precisa con urgencia es posicionarse como una capital de provincia con fortaleza suficiente para ejercer un liderazgo. Sin embargo el camino que se ha recorrido en los últimos años no ha sido el acertado, seguimos perdiendo población a pasos agigantados, en beneficio de los pueblos cercanos que se han aprovechado como es lógico de las debilidades de la capital. Y por lo que se refiere a servicios e infraestructuras estamos aún a niveles poco óptimos. Se nos había vendido que el PGOU iba a obrar el milagro de la transformación de la capital, pero por el momento no se le ve por ningún sitio. A veces se vende la piel del oso antes de cazarlo, es el contagioso optimismo de los políticos que de tanto repetir sus anhelos llegan a creérselos. Sé que las cosas de palacio suelen ir despacio y que poner en marcha un Plan General no es tarea sencilla, pero el panorama es bastante desalentador, por llamarlo de forma amable.
Si empezamos a concretar la pregunta que habría que hacerse es qué pasa en realidad con el centro comercial Jaén Plaza, que era la joya de la corona de este mandato municipal y ya que vamos a por el ecuador, estaría por asegurar que esta ambición municipal, sobre todo del propio alcalde, es descartable o discutible en plazos. No me extraña que Javier Márquez haya vuelto a tener nuevos episodios de bajada de ánimo, según me acaban de contar. Son tan evidentes los retrasos y ha sufrido tanto la credibilidad del proyecto por unas causas o por otras, aunque algunas no sean de responsabilidad del Ayuntamiento, que me cuenta fuentes de toda solvencia, a nivel empresarial, que algunas de las firmas importantes que habían anunciado su intención de asegurarse presencia en la gran superficie, han decidido abandonar. Entra dentro de la lógica, las grandes compañías tienen sus estrategias y para sus inversiones que programan anualmente no pueden esperar sine die.
Pues en el Jaén Plaza se había hecho descansar no solamente la llegada de un centro comercial, que dicho sea de paso encuentra recelos en distintos sectores, sobre todo del comercio tradicional de Jaén, y el caramelo con el que se pretendía contentar a la población no era otro que el del empleo directo e indirecto que una superficie de estas características podría atraer. Hoy todo está en el aire y cuando hay en torno al asunto un silencio sepulcral ya no necesitamos de más explicaciones.
Pero insisto en que Jaén precisa con urgencia, vía PGOU, por decisiones valientes del Ayuntamiento a pesar de la ruina económica, sobre todo con imaginación y llamando a las puertas que deberían abrirse, un gran impulso de modernidad para que no se nos siga yendo de las manos el papel de Jaén como capitalidad, que es el riesgo más grande que se corre. Una buena capital que se precie debe tener excelentes servicios, un comercio atractivo, medios de transporte adecuados al siglo en el que estamos, lugares de ocio y esparcimiento para ser foco de atracción de toda la provincia, una agenda cultural y de eventos cada vez más atractiva, por supuesto instalaciones y acontecimientos deportivos que llegan al gran público…De todo esto estamos solamente regular. Hay algunas fortalezas, el otro día se contaba que Ferias Jaén ha realizado durante el pasado año actividades en su recinto que han generado en torno a 41 millones de euros para Jaén. Este tipo de ejemplos son los que nos tienen que servir.
Se está publicando información sobre el futuro de algunos centros de El Corte Inglés, entre los que se incluye a Jaén, que podría convertirse en outlet, que sería un paso atrás. Hay otro hecho importante y es que es bastante habitual encontrarse los fines de semana a muchos jienenses en el Centro Nevada de Granada, desde que se produjo la apertura. Es también una reflexión para el propio comercio de Jaén, sobre todo el que decide no abrir los sábados por la tarde. En fin, no digo nada y lo digo todo. Tenemos que cuidar la capital y tal vez estamos en el momento idóneo para dar el estirón o para seguir cuesta abajo. No hay soluciones milagrosas, se trata de trabajar mucho y echar a volar la imaginación. Estamos viendo a capitales como Málaga que sube como la espuma. En Jaén, aunque esto da para mucho más y habrá que insistir, lo principal es contar con población y con servicios. Ah, y con empresas, que es el gran reto al que no podemos renunciar porque sin ellas todos los caminos nos llevan a ninguna parte. No me gusta ser pesimista ni crear infundada situación de alarma, pero sí creo que es deber de todo el que quiera a esta ciudad alertar sobre una posición en el mapa andaluz que es manifiestamente mejorable.
PALACIO DE DEPORTES
Por lo demás ha sido providencial a mi juicio que el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, aprovechando el poderío económico de la Administración provincial, haya dado un paso al frente para construir en colaboración con la Junta el Palacio de Deportes de Jaén. Reyes ha hablado con el alcalde, y eso está bien, hay que contar con el Ayuntamiento, entre otras cosas porque tiene la sartén por el mango, parte del papeleo depende del Consistorio y hay que darle vela. Me alegro porque he venido defendiendo que era una barbaridad obligar al Ayuntamiento a hacer un gasto que no puede, porque no lo tiene. El gesto del presidente de la Diputación ha dejado en mal lugar al grupo socialista en el Ayuntamiento, que dijo que este organismo no podía invertir en la capital. Ya dijimos que ese argumento era insostenible.
Ahora de lo que se trata es de hacer bien las cosas para que dentro de dos años no empecemos a lamentarnos. Reyes ha hablado de un pabellón, que me gusta más llamar Palacio de Deportes, seamos ambiciosos, que no cuesta nada, con capacidad para 5.000 personas, pero ya se está llamando la atención para reclamar que el recinto tenga al menos 6.500 plazas, para que ningún evento de importancia se nos pueda escapar por culpa de la capacidad. Ya puestos hagamos una infraestructura deportiva que sea digna y ya que llega tarde, que no tenga que envidiarle a ninguna de las que existen en la comunidad andaluza. De paso ojalá que podamos celebrar grandes gestas de nuestro Jaén Paraíso Interior de Fútbol Sala, que es el que protagoniza el fervor popular una vez que al Real Jaén se lo están cargando entre unos y otros, Hitos que estaba loco por llegar y que como no ha encontrado la bicoca quiere desaparecer cuanto antes, incluso disolviendo la sociedad, y los resultados deportivos que no iban a ser menos, y está siendo una temporada penosa y de sufrimiento para los cientos de aficionados que se mantienen fieles a estos colores.
CANTERA DE LA FUENTE DE LA PEÑA
En relación con la explotación de la cantera de la Fuente de la Peña, aparte de seguir el enfrentamiento, al que nos tienen tan acostumbrados la Junta y el Ayuntamiento, firmes en sus posiciones, porque nadie quiere reconocer sus errores, lo que sí cunde es el malestar de los colectivos que se manifestaron hace unas fechas para exigir la paralización de los trabajos en la cantera. Pero es todo lo contrario, observan con impotencia que no sólo no han parado sino que se han acelerado, es como si fuera un pulso. Una vez más se han producido declaraciones, pero en absoluto actuaciones contundentes para acompañar las palabras con hechos, que es algo que deberían asumir los políticos que están al frente de las instituciones. Pero estamos en Jaén y cualquier actuación conduce al hartazgo.
MARROQUÍES
¿Cómo no hacer referencia, en esta crónica municipal al sugerente tema de los yacimientos de Marroquíes Bajos, tras los pocos minutos que nos concedió National Geographic y que han dado para tanto? Después de ver, escuchar y leer todas las declaraciones que se han producido en los últimos días, se puede llegar a la conclusión de que nadie se siente responsable, es decir, es como si hubieran pasado todos estos últimos años sin que nos hayamos percatado de lo que en realidad existe en esa zona del Bulevar y que en parte debe haber quedado enterrado en los años en los que la burbuja inmobiliaria tuvo su boom en la zona. Llevan razón quienes afirman que se ha enterrado la historia de la ciudad. Tampoco es nuevo, pero que en estos tiempos, con tanta información, con estudios muy detallados, ocurran estas cosas, es para lamentarse muy seriamente. Ahora, y ya que no es posible tirar todas las edificaciones para evaluar lo que hemos perdido, sí corresponde al menos actuar, quien tenga la responsabilidad, de manera que esos vestigios se pongan en el escaparate y recuerden que tenemos una ciudad con un origen antiquísimo y que no se ha aprovechado con ningún fin, no está el parque arqueológico comprometido y se hace muy poca publicidad a lo que debiéramos defender y visualizar como uno de los grandes orgullos de esta gran ciudad, que lo sería más si creyéramos en ella, en todo lo que tiene, y, como dice el lema de la nueva plataforma creada, en todo lo que merece.
Los hoteleros han hecho una propuesta que no sé si llega demasiado tarde o no, es algo que se debe evaluar, y es llevar la Ciudad de la Justicia a otra parte y darle su valor sin más al yacimiento arqueológico del calcolítico. Se cuenta con una ventaja y es que la Ciudad de la Justicia ni está ni se le espera por ahora y tal vez merecería la pena plantearse en serio el dilema. Todo sea por Jaén.
ADEMÁS
Se está a la espera, supongo que no ha llegado aún, porque no se ha dicho nada, del informe del Ministerio de Hacienda sobre el presupuesto que ha elaborado el concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, que ha debido resultar un parto complicado para que el documento se pueda medio defender. Una papeleta para el Ministerio en el que está empleado el exalcalde, Fernández de Moya, y de paso un marrón para el CES local que tiene que emitir un dictamen antes del día 16 teniendo información a medias, porque es fundamental conocer los reparos del Ministerio que es quien en definitiva manda sobre las cuentas del Consistorio. Veremos en qué queda.
Señalar también que en cierto modo me sorprendió que el alcalde se fuera a Sevilla el Día de la Mujer para participar en un acto de partido. Está bien que se cumpla con la organización política a la que se pertenece, pero hay días en que un alcalde donde tiene que estar es en su puesto, en concreto ese día apoyando las causas de la mujer y acompañando a los bomberos en su fiesta. No le doy más importancia de la que tiene, pero hay detalles que por lo menos chirrían.
También esta semana ha habido críticas, sindicales sobre todo, hacia la política de personal. Hace meses en un pleno se comprometió en firme actuar en relación con la RPT del Ayuntamiento, el socorrido tema del que tanto se ha hablado y nunca se ha hecho. Es normal que se manifieste reiteradamente esta inquietud.
Y para terminar, el recordatorio de que a seis años de finalización de las obras del tranvía de Jaén seguimos aún en vía muerta. De vez en cuando nos sueltan que hay cierta interlocución, sobre todo por parte del alcalde y el delegado Valdivielso, que no pongo en duda, pero yo creo que las posiciones están muy enquistadas y se necesitaría un gesto contundente, como el de Reyes con el Palacio de Deportes, porque si no es así, el dichoso tranvía seguirá condenado a permanecer en cocheras, la mejor prueba de que esta ciudad no está bien gobernada, por unos y por otros, a pesar de que, esto sí, no se lo merece.
Foto: Del centro comercial Jaén Plaza lo único que hay cierto es este cartelón.
