22 DE SEPTIEMBRE DE 2017
AQUELLOS FESTIVALES DE OTOÑO CUANDO HABÍA DINERO…Empecemos por una buena noticia. Mañana, sábado, se inicia la programación del Festival de Otoño, un evento que cumple ya 18 años, la mayoría de edad, quién lo iba a decir, y que se mantiene fiel a su cita y una programación en la que se ha procurado atender a todos los gustos y el cartel es digno de la trayectoria de este acontecimiento.
El Festival de Otoño nació por una apuesta de la anterior concejal de Cultura, Cristina Nestares, que lo hizo posible llamando a todas las puertas, incluyendo sobre todo el apoyo de la iniciativa privada, que ha sido providencial para mantenerlo vivo y en un plano competitivo. Tras ella llegó a la Concejalía Francisca Molina Navarrete, que mantuvo el decidido empeño e impulsó su continuidad, renovando el compromiso de las empresas para la supervivencia del certamen y logrando asimismo el concurso de la Diputación. Este año el reto ha sido recogido por la nueva responsable del área en el Ayuntamiento, Isabel Azañón, que mantiene la estela de sus antecesoras y ha realizado un gran trabajo en la organización de esta actividad. No es fácil sacar adelante un evento de estas características en el que el Ayuntamiento lo único que pone es su infraestructura y mucho trabajo, porque se sabe obrar el milagro para que el Festival continúe, que no es poco, y logrando en época de dificultad que el nombre de Jaén permanezca vinculado con una programación que trata de estar a la altura de las circunstancias.
Para qué vamos a engañarnos, los primeros años con Cristina Nestares y con Diego Martínez como gerente del Patronato, y cuando había una potente área de Urbanismo que le inyectaba dinero, se consiguieron actuaciones memorables, pasaron por Jaén primerísimas figuras y en este sentido se percibe que ante la orfandad municipal ya es un logro pode contar este año con 24 actuaciones, 350 artistas y espectáculos de teatro, danza, ópera, música clásica, etc.
Hay que valorar el esfuerzo realizado, pero sin duda se nota que el Ayuntamiento y el Patronato de Cultura únicamente ponen el trabajo y la ilusión. El Festival puede que vuelva a ser lo que fue el día en que el Consistorio decida y pueda invertir en cultura y volver a hacer realidad que este evento sea la joya de la corona entre las apuestas culturales. De momento no queremos desanimar a los organizadores porque sabemos que no es fácil, y menos en las actuales condiciones de ruina económica, por tanto hay que desearle éxito y esperar que cuanto antes lleguen mejores momentos para la cultura en general y el Festival de Otoño en particular.
La inauguración será mañana por la noche, en el Parque Andrés de Vandelvira, en el Bulevar, y estará a cargo de la Orquesta Sinfónica del Festival de Otoño. A partir de ahí, y hasta el día 2 de diciembre que será la clausura, con el espectáculo “Music Has no limits”, que se encuentra en gira por toda España, se van a suceder las diferentes actuaciones, en escenarios como el Teatro Darymelia, Infanta Leonor, Banco de España, Parque del Bulevar, Plaza de Santa María o la propia Catedral. En fin, no es, como se quiere vender por el Ayuntamiento, un Festival que se pueda codear con otros de postín europeos, como sí ocurrió en algunas ediciones anteriores, pero al menos vamos a confiar en que cuanto antes recupere su pujanza, la ciudad necesita este tipo de buques insignia para pintar algo como capitalidad andaluza en algo tan sensible como la cultura.
SE ENGRASA LA MAQUINARIA.-Por lo demás la maquinaria municipal ha empezado a engrasarse tras las vacaciones de verano y no son pocos los asuntos que están en este momento en el escaparate. Por ejemplo ahí está el Jaén Plaza tratando de superar los últimos escollos para que las obras se inicien en serio, porque lo de las últimas semanas ha sido una demostración pública de que el proyecto va en serio, y en cuanto a la rotonda de la zona de Universidad parece que las obras se alargan más de la cuenta. Javier Márquez dormirá tranquilo el día en que los trabajos se empiecen de verdad a todo ritmo en los terrenos donde se alzará el nuevo centro comercial. Por otro lado hoy mismo se ha sabido que el Ayuntamiento abre el proceso de licitación para contratar la elaboración de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT), un compromiso que lleva años en lista de espera y que según parece va a ser definitivamente abordado, y tiene una enorme importancia para clarificar la situación de los trabajadores municipales y poner un cierto orden, al tiempo que se podrá valorar si hay correspondencia entre las necesidades del Ayuntamiento y el número de empleados que tiene el Consistorio. Por cierto que el concejal de Hacienda ya dejó dicho a principios de verano que los recursos económicos municipales llegaban hasta final de septiembre, por tanto se supone que en este inicio de curso habrá que volver a salvar obstáculos económicos y garantizar fondos para el último trimestre del año, que es complicado porque hay que sumarle la extra de Navidad.
Para esa fecha es de suponer que FCC ya esté funcionando formalmente como concesionaria renovada del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras. Era lo que demandaban los trabajadores, que se han salido con la suya, seguramente lo consideran el mal menor. Ahora toca esperar que el Ayuntamiento abroche bien los compromisos con la citada empresa y se pongan como objetivo mejorar la imagen de una ciudad que sigue estando muy sucia, en parte por problemas de incivismo, no cabe duda, pero también porque los servicios se relajan y hay que ser muy exigentes con ellos, porque la limpieza de una ciudad es el mejor saludo de bienvenida para visitantes y un orgullo para quienes lo puedan disfrutar.
CONFIADOS EN EL DUSI.-Entre las previsiones optimistas, si la suerte viene esta vez de cara, el equipo de gobierno y al frente el alcalde, Javier Márquez, se encomiendan a la Virgen de la Capilla, al Abuelo y al Santo Rostro si hace falta, para que sea posible obtener los 15 millones solicitados de los fondos DUSI, que sería la tabla salvadora para justificar gestión y llevar a cabo algunos proyectos de interés en la ciudad. Se le han concedido dos meses para presentar los proyectos, por tanto se espera que si en esta ocasión se consigue el dinero podría llegar en forma de aguilando. No contamos a priori con una negativa de Hacienda, ya fue un jarro de agua fría lo que sucedió hace unos meses cuando Jaén quedó descolgada, tratándose, que este tipo de aspectos debieran ser valorados, de una capital de provincia con unas condiciones económicas muy adversas y que precisa que las administraciones le echen una mano y no sean tan rigurosas en el cumplimiento estricto de las normas. La vez anterior ni Montoro ni Fernández de Moya salieron al rescate de Jaén. ¿Qué va a pasar esta vez?
ATAQUE DE CELOS.-Por lo demás ya veo en las redes sociales cómo nos ha dado un grandísimo ataque de celos y una envidia, supongo que sana, por la puesta en marcha del metro de Granada. Bien está lo que bien acaba, pero esa infraestructura ha necesitado diez años entre pitos y flautas, primero por la construcción y después, como es marca de la casa (digo de la Junta) ha habido que permanecer años en lista de espera. La propia Junta ha reconocido de manera expresa que han pasado unos años muy difíciles desde el punto de vista económico y ahora se empieza a ver la luz al final del túnel. Pues como digo ahora todas las miradas se dirigen hacia el tranvía de Jaén, en el sentido de que ya toca. Ya hemos comentado en los últimos días el anuncio que se ha hecho en el sentido de que el gobierno andaluz ha pactado con Ciudadanos la puesta en marcha del tranvía de Jaén para el año 2018. No hace mucho el responsable de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín y la portavoz en Jaén, Raquel Morales, se reunieron con el alcalde Márquez. Suponemos que algo habrá influido, porque C´s tenía empeño en mantener una actitud de interlocución. Con independencia del problema esencial, que es quién pagará la explotación, porque el PSOE dice que el Ayuntamiento y éste, por medio del alcalde, ha reiterado hasta la saciedad que esto es imposible, la pregunta ahora es la siguiente: ¿qué dinero piensa poner la Junta para que funcione el tranvía, solamente la puesta a punto? En Granada se han invertido más de 500 millones, en Jaén 120. El PSOE cree que el Ayuntamiento tiene que hacer el milagro de los panes y los peces y pagar la explotación del tranvía, y ahí va a estar el quid de la cuestión.
Efectivamente como han señalado dirigentes socialistas en las redes sociales el tranvía de Jaén debe de funcionar ya, por lo menos para que sepamos si es rentable, y no sólo económicamente, sino en relación al uso por parte de los ciudadanos. Otros han aprovechado las oportunidades, es verdad, pero diez años son muchos años. Y en Jaén llevamos ya siete desde que el tranvía se encontraba en perfecto estado de revista, que tampoco está mal, a lo que hay que sumar el periodo de obras, por tanto estamos en casi los diez años también. En este momento el gobierno municipal de Jaén debería ser inteligente y no estar mandando mensajes hacia la Junta que son todo menos conciliadores. Si el Ayuntamiento necesita a la Junta debe mantener una actitud abierta de diálogo y colaboración, con la que tal vez pueda conseguir mejores resultados que con la consabida confrontación que produce mucho hartazgo, por la sencilla razón de que de esta manera no se resuelven los problemas. También hay algunos socialistas que aprovechan para echar leña al fuego y que están aprovechando para calentar este tema del tranvía con críticas al alcalde y al gobierno local.
Por ejemplo he leído un mensaje de un concejal del PSOE que dice que “con el Partido Popular Jaén siempre está en el vagón de cola”. Lleva razón Francisco Estepa, lo firmo, se lo puedo comprar, aunque yo le voy a añadir por mi cuenta este nuevo enunciado: “Con el Partido Popular y con el Partido Socialista Jaén siempre está en el vagón de cola”. Esta es la pura verdad. En fin, hace falta diálogo entre el consejero de Fomento y el alcalde, pero al mismo tiempo que todos los demás se aparten del debate porque no pueden hacer más que enturbiarlo. Al menos es lo que pienso. También quiero añadir que siempre vamos detrás de los granadinos, por las razones que sea, y que no es el momento de analizar, esto es así, pero Jaén tiene que aspirar a dejarse a un lado las diferencias que son las que, entre otras razones, nos tienen condenados y con un pobrísimo nivel de expectativas. No me gusta ver a los políticos de un lado o de otro sacando pecho y haciéndose las víctimas, les pagamos para que resuelvan los problemas y si no son capaces de hacerlo no deberían marear la perdiz, mejor es que se marchen.
EL VALLE, HAY QUE MOVER FICHA.-Y si yo fuera responsable del equipo de gobierno municipal estaría llamando en este mismo momento a la asociación de vecinos “Passo” para tratar de ver las salidas a la incomprensible situación del barrio donde sus espacios públicos son privados. Alguien tiene que empezar a mover ficha y creo que le corresponde al Consistorio. Hay que escuchar a los vecinos, hay que ser muy permeables con las exigencias de la calle, sobre todo cuando “Passo” no ha improvisado su protesta, la ha hecho meses después de empezar a llamar a puertas y denunciar lo que he llamado una escandalosa sinrazón, y ha encontrado buenas palabras pero cero soluciones, por tanto los que ahora se molestan tuvieron oportunidad de actuar con eficacia. Tiene el gobierno local una excelente ocasión para arreglar un problema secular y de paso tender puentes con una barriada en la que ciertamente hay muchos problemas, demasiados diría yo, pero los vecinos sólo salen a la calle puntualmente. Nadie puede acusarles de estar extorsionando la vida de la ciudad, incluso creo que son demasiado prudentes y pacíficos en relación con algunas rémoras que tienen encima. No le castiguemos encima por ello.
CIUDADANO VÍCTOR.-Para terminar, algún día les hablaré del Ciudadano Víctor, el concejal no adscrito Víctor Santiago, antes de Ciudadanos, partido por el que se presentó a las elecciones locales. Hace unos días desde un par de cafeterías del centro de la capital, donde me encontraba casualmente, estuve viéndole moverse como pez en el agua, una vez que ha vendido hábilmente que ha puesto su despacho en bares próximos al Ayuntamiento, concretamente en La Carrera. El Ciudadano Víctor, que así se hace llamar en las redes sociales, ya ha conseguido algunas adhesiones para su causa, se trata de personas con las que le une la escasa simpatía a la figura del alcalde. No sé si saben, supongo que sí, que de lo que se queja es de que no tiene despacho y que no puede desarrollar su labor como concejal. Su situación es un tanto atípica, un verso suelto, porque sus ex colegas sí se han acomodado, Salud Anguita está en Vox y tiene su infraestructura e Iván Martínez es vicepresidente de Somuvisa, y los dos últimos están apoyando al equipo de gobierno, mientras que Santiago se ha quedado en una especie de limbo, más solo que la una, que debe ser lo que le ha llevado a actuar de esta manera un tanto esperpéntica. Llegado a este punto me he acordado precisamente de don Ramón María del Valle-Inclán, cuando dijo: “En España podrá faltar el pan, pero el ingenio y el buen humor no se acaban”. Me lo voy a tomar por ahí. Continuará…
Foto: Imagen del metro de Granada funcionando, que nos ha tomado la delantera.
