Por encima de los datos oficiales, que tantas veces son molestos para el poder, porque quieren decir lo que ellos no quieren reconocer, la movilización de este domingo en la ciudad de Jaén, esa caravana de vehículos que ha superado con creces las previsiones más optimistas, son de las que hacen historia. Tan asombrosa ha sido que se ha ido de las manos, ha habido cientos de coches que durante dos horas no han podido salir de la zona del ferial, la Policía Local no ha podido controlar la inmensa marea de medios de locomoción. Pocas veces se ha levantado esta capital con esta fuerza y con ganas de demostrar su hartazgo para con la política y los políticos. Porque para algunos daba la impresión de que aprovechando el buen día nos habíamos ido de pícnic a que nos diera el sol, pero nada de eso, Jaén y también mucha gente llegada desde la provincia, han dado un NO rotundo a la clase política en el ninguneo a que nos viene sometiendo desde el mismo momento en que se inició el actual periodo democrático que ¿disfrutamos? ya que ninguno de los gobiernos, ninguno, ha sido sensible con las necesidades de esta provincia. Bien es cierto que en este preciso momento la gota que ha colmado el vaso ha sido una decisión caciquil por parte del Gobierno de España, con Pedro Sánchez y Carmen Calvo como brazos ejecutores de este nuevo castigo infligido hacia el corazón de esta tierra, el colmo a las aspiraciones de esta antigua capital del Santo Reino que ha sido apuntillada, como bien ha expresado hoy en una excelente obra el artista José Ríos, y el brazo ejecutor ha sido un gobierno socialista, despreciando, una vez más, a una de las provincias que desde siempre se ha mostrado más fiel a este partido y que tantas veces le ha dado la espalda, aunque a pesar de ello ha seguido ganando elección tras elección como “premio” a su falta de compromiso y su olvido sistemático de Jaén. Exactamente lo mismo puedo decir del resto de los gobiernos que ha habido en España, de modo que está de más la euforia manifestada en redes sociales por dirigentes o palmeros del Partido Popular, porque en sus etapas de gobierno han reproducido el mismo sistema que sus adversarios, a Jaén ni agua. Por desgracia la maldita hemeroteca nos puede sacar de dudas a quien las tenga.
Lo primero que me sorprendió bien temprano fue un mensaje en redes del Ayuntamiento de Jaén, ese que en el fragor de la batalla reaccionó con un alcalde todo compungido, dedicando frases recias hacia el Gobierno de su partido y en particular dedicadas a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Pero en su post matinal expresaba que era el día para demostrar todo lo orgullosos que nos sentimos de ser de Jaén. La verdad es que ha habido hoy muchas expresiones de amor patrio, debe ser por el día de los enamorados, pero es posible que dentro de la gran caravana kilométrica hayan convivido varias manifestaciones, si bien tengo bien claro que la más numerosa, la protagonizada por la sociedad civil, es la que me llena de orgullo como jienense y le doy un DIEZ bien grande, en tanto que a toda la tropa política que ha asistido por necesidades del guion, le reconozco que al menos se ha atrevido, peor es la calificación que nos merecen todos los cargos públicos que cobran su sueldo porque se deben a Jaén y no han dado la cara, sin duda por el temor que tienen y seguramente también por una mala conciencia. Suspenso a todos y a todas. Es verdad que la generalización puede ser un tanto injusta, pero no hago más que hacerme portavoz de la expresión de la calle que comparto al cien por cien.
En sus declaraciones, el alcalde, Julio Millán, ha reivindicado a la Junta y al Gobierno central, pero primero a la Junta porque son los deberes que el partido les ha señalado en el argumentario como objetivo para ir cicatrizando el tsunami del pasado 4 de febrero. Y mucho ojo, que no digo que el gobierno de la comunidad autónoma se tenga que ir de rositas en esta historia que se está engordando en argumentos, que van a permitir conocer algunos aspectos de los tejemanejes del poder. Me pregunto qué ha pasado con la carta a Pedro Sánchez, de cuya respuesta no tenemos noticia, ni tampoco de la declaración de la señora Calvo como persona non grata, aunque en la consideración popular ya lo es sin duda. Algo más que añadir, el grupo de Ciudadanos que comanda María Cantos en el Ayuntamiento, ha decidido no solo no recular sino seguir con su hoja de ruta para tratar de revertir la situación creada al otorgarse la sede de la base logística a Córdoba. ¿Choque de trenes en el gobierno municipal? Es un planteamiento que seguramente tiene poco recorrido, pero luchar hasta el final es lo menos que hay que pedir a quien representa los intereses de Jaén, porque la esperanza es lo último que se pierde. Por cierto ¿ya hemos rechazado la idea de acudir a los tribunales si nos hemos sentido dañados en nuestros intereses? Esto es lo que pide el pueblo, pero, claro, para ello han tenerse bien claras las razones.
Si esta histórica cita de hoy se hubiera desarrollado en un escenario de normalidad, ahora imposible por la pandemia, nos habríamos visto las caras y algunos y algunas serían visibles, no escondidas en el trajín de la larguísima caravana. Pese a todo ha sido una experiencia rotunda, que rompe con la idea que siempre hemos barajado y que tan bien le ha venido a los poderes, de la resignación y el victimismo, que se han convertido en fortaleza y orgullo para defender lo que en justicia nos corresponde y hacer un reproche colectivo a la clase política por su desdén. Enhorabuena a Jaén Merece Más por ser, desde hace cuatro años, la principal defensora de las causas de esta capital y también de la provincia. Habrá un antes y un después de esta fecha, y sobre todo hay que mantener viva la llama del despertar de la rebeldía cívica para convocar tantas veces como sea necesario y sentir el orgullo que hoy nos alegra el día. Tanto que propongo que el día 14 de febrero pase a ser una fecha de referencia en el devenir de esta capital, de modo que sepamos apreciar el valor de los jienenses que con la misma ejemplaridad que lo han hecho hoy, puedan salir a la calle para plantarse con ese ¡¡¡Basta Ya!!! que se ha expresado al unísono. Y algo más por último. Mi opinión, visto lo visto, es que el siguiente paso debería ser dar un tiempo prudencial, no mucho, a las administraciones, para que se comprometan con Jaén, pero con papeles y con inversiones. Si no es así, y como ya no hay vuelta atrás y estorban todas las rémoras del pasado y la política nos ha jugado tantas faenas, habría que pensar en constituir una agrupación de lectores y tratar de hacer por Jaén desde la sociedad civil lo que la política de los partidos ha sido incapaz, sobre todo por servilismo a las siglas y por un sistema electoral caduco en el que hemos sido devorados y ninguneados sistemáticamente por la partitocracia. Lo dicho, orgulloso de mi Jaén y de su manera de manifestar la rabia contenida durante décadas. ¡Viva Jaén!
Foto: El artista José Rios ha simbolizado de esta manera tan expresiva el hartazgo de Jaén, el rechazo del Plan Colce ha sido la puntilla para una tierra sistemáticamente olvidada por sus gobiernos.