LA MENOR INCIDENCIA, JAÉN. Toda España mira y se hace solidaria con Canarias, en concreto con la isla de La Palma donde la lava ha arrasado la geografía y la vida de sus moradores. Las leyes de la naturaleza, contra ellas es imposible rebelarse. El Consejo de Ministros ha acordado, previo acuerdo con los agentes sociales, prorrogar los ERTES hasta finales de febrero del año próximo, en vísperas de la Semana Santa, en la creencia de que se habrá asentado la recuperación. En la provincia, por fortuna, apenas ascienden a 3.000 trabajadores los afectados ahora por los expedientes de regulación temporal de empleo, pero llegaron a ser más de 32.000. De todas maneras no es para sacar pecho, tenemos lo que tenemos y aunque el panorama mejora, necesitamos mucho más. La subida del salario mínimo interprofesional es un pequeño avance, 15 euros representa casi nada, pero siendo así también hay quejas de los patronos. Hay que entenderlos a todos, pero más, mucho más, a quienes en pleno siglo XXI y a distancia de lo que ocurre en países de nuestro entorno europeo, cuentan con salarios que rozan la indigencia. Con respecto a la situación de la pandemia, caminamos hacia la normalidad, en Andalucía desde el viernes próximo se va a decir adiós a la mayoría de las restricciones, incluso parece que vuelve la presencialidad a las citas médicas. En Jaén somos en este momento la provincia con menor incidencia de la comunidad, eso sí, nos hemos dejado por el camino hasta ahora a 1.078 personas, un dato estremecedor para que no se nos olvide tan pronto.
DEBATE EN EL PSOE. En el ámbito político provincial, hay un debate soslayado en el principal partido, el PSOE, y es de personas. Se empiezan a plantear nombres y alternativas. Es época de cambios, pero más de uno y de dos de los que llevan años promoviendo revulsivos no parecen asumirlos en primera persona, es la dificultad de predicar con el ejemplo. ¿Se acerca el final de la era Reyes? En parte a él le corresponde tomar la iniciativa. No cabe duda de que tras la etapa de Zarrías heredó el mando y le ha prestado al partido importantes servicios, sobre todo a modo de triunfos electorales, ahora bien, una generación viene empujando, es ley de vida, y espera una oportunidad para que se mueva el escalafón. Son demasiados años viendo las mismas caras y sin prisa pero sin pausa estoy convencido de que el secretario provincial de los socialistas tiene en su cabeza el relevo generacional y la amortización de cargos. Ni siquiera digo que se vayan todos a su casa porque uno de los valores a defender es el de la experiencia, pero al menos hay que compaginar y dar protagonismo a jóvenes que se encuentran ahora en edad de merecer.
SE PIDE EL FUNICULAR AL CASTILLO. El PP de Jaén hace alianza con el de Albacete para exigir urgencia en las obras de la autovía A-32, distintas varas de medir si se está en el gobierno y en la oposición. Nuestros intereses en este momento no son los mismos que los de Albacete, ellos tienen otras vías de penetración, por eso dudo que se impliquen más de lo estrictamente necesario y políticamente correcto, sin embargo para nosotros la A-32 es fundamental, entre otras cosas porque es inconcebible que las obras lleven tanto tiempo y nos le dé vergüenza a los gobiernos que se han sucedido y a nosotros por aguantarlo. Estas obras son otro de los monumentos a la inacción y a la miseria inversora para el territorio. Mientras, los empresarios de la CEJ (que son proactivos con las infraestructuras) y los constructores alegan al Plan de Infraestructuras y Movilidad de Andalucía, quieren que se haga justicia con Jaén de una vez por todas. Ya lo hemos dicho, la nueva cúpula empresarial ha venido para quedarse, el resto de los agentes sociales deberían tomar nota y ponerse cada uno a su tarea. Otra que ha presentado sus alegaciones al PITMA es la asociación TurJaén, que entre otras cosas, vuelve a reivindicar el funicular al castillo, una vieja demanda de la que hizo bandera el hotelero Juan Manuel Camacho. A todo esto, el PSOE, sus parlamentarios andaluces por Jaén, tratan de sacarle los colores al gobierno de Juanma Moreno por el escaso nivel inversor en Jaén, y lo peor es que llevan razón. Hay que predicar menos y dar más.
JAÉN SE MUEVE. En la capital estamos a punto, muy pronto, en vísperas de feria, me dicen, de ver por las calles una flota de autobuses morados de la empresa Alsa, que desde ahora, y en principio de modo temporal, hasta la adjudicación definitiva, es la concesionaria del servicio de autobuses urbanos, de momento se pone fin a la era Castillo que ha durado la friolera de 60 años. Siempre digo lo mismo, pero los tribunales no han dicho aún la última palabra y la empresa Castillo no es fácil de doblegar y de rendir. De modo que suma y sigue, pero sí, a la ciudad le vendrá bien un nuevo servicio, más eficiente, sin los vicios de un transporte urbano que siempre nos pareció manifiestamente mejorable. Se acaban de anunciar las fiestas de San Lucas, después de un año de secano, esta vez la feria del quiero y no puedo, los responsables públicos buscan, y en cierto modo lo entiendo, hacer lo que puedan incluso en la dificultad, ya saben la frase de Nikita Jruschov: “Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya río”. Pues eso.
Y algunas buenas noticias, esta semana se ha puesto en el escaparate la moda y el comercio local, una manera de demostrar que la vida sigue y que no hay que dejar de luchar, sobre todo en una capital donde lo que más se precisa es reactivar, movilizar, progresar. El alcalde, Julio Millán, abre expectativas y hay que celebrarlo, se llama resistencia ante la adversidad, y acaba de hacer el anuncio de proyectos con cargo a los fondos de regeneración, tales como un corredor peatonal y carril bici para unir la ciudad con Ifeja y UJA, magnífica idea que ya hemos reivindicado hace tiempo desde aquí, y un nuevo look para la Plaza de la Constitución y avances en la zona peatonal del centro, y, milagro, rematar el abandonado aparcamiento del hípico. A esto hay que añadirle la apertura de los Baños del Naranjo, un edificio con mucha solera y que ha costado Dios y ayuda, no sé si va a contentar a todo el mundo, pero hay que valorar que al menos está abierto y se adelgaza la lista de espera.
EXPOLIVA, CUIDAR LO ESENCIAL. Se han acabado todos los calificativos para la recién celebrada Expoliva, nuestra joya de la corona. Tal y como está el panorama ha sido una heroicidad sacarla a flote y con tan buenos resultados. El Rey pasó, y a mi modo de ver le faltó un discurso de ánimo al sector y a Jaén, pero doctores tiene la iglesia. Hay que seguir cuidando lo más sagrado de la Feria del Aceite, los profesionales que son los que la hacen grande, se agradece el desfile de políticos, pero a veces resulta desmedido, y se corre el riesgo de convertirla en una pasarela de la vanidad y nos carguemos, como en la fábula, la gallina de los huevos de oro.
FESTIVAL DE OTOÑO, TURISMO, MEDICINA…Más buenas noticias, que no se diga. Impecable y brillante inicio del Festival de Otoño de Jaén, otro emblema si se sabe cuidar, como es el caso hasta ahora, con altos y bajos, pero que trata de recuperar un sitio muy destacado. La Orquesta de Cámara de Viena ha dejado un buen sabor de boca en los melómanos de la ciudad e inyecta el mejor ánimo para todo el programa. Hoy se celebra en Úbeda el acto de entrega de los Premios Jaén Paraíso Interior, con motivo del Día del Turismo, que se conmemoró el lunes, día 27. Al margen de los datos, casi siempre optimistas, que suelen ofrecer las administraciones, me he ido a varios hoteles a preguntar si es verdad que ha crecido el turismo a Jaén. Es absolutamente cierto, se empieza a recoger la siembra. Y el de mañana es el día elegido para la inauguración oficial del curso en la Universidad de Jaén, que desde el 20 de septiembre ha recuperado la normalidad presencial; además su Consejo Social acaba de aprobar la memoria del Grado de Medicina y la pretensión de implantarlo es inminente, si fuera por el rector en el siguiente curso académico, aunque para el 2023-2024 ya se da por seguro y es más probable.
MALOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA. Como final les doy una mala noticia, este año por primera vez en mucho tiempo, desde 1982, casi 40 años, nos quedamos sin la cerveza especial de Navidad elaborada en Jaén y que venía siendo un clásico en el pórtico de las celebraciones. Otro revés, porque se trataba de una tradición y un esperado encuentro social, de hecho hay una leyenda que dice que quien no asistía a ese acto multitudinario en la fábrica cervecera es porque no era nadie en Jaén. Un clásico de la innovación y de la creatividad ese demandada cerveza. Una pena porque nos acompaña una historia, sobre todo con la emblemática Alcázar, que también se vistió de Navidad, y cada año era esperada por los establecimientos y los jienenses en general como un rito más de las fiestas, un producto de especial elaboración, con el trabajo de los mejores maestros cerveceros, para brindar en uno de los momentos más especiales del año. Nos la quitan. El nuevo rumbo empresarial no concede importancia al hecho de que una provincia esté tan encariñada con una marca con un legado más que centenario. Malos tiempos para la lírica.
