PESIMISMO SOBRE LA DECLARACIÓN DE LA CATEDRAL.-Ha tenido que ser el partido Ciudadanos el que haya llevado al Congreso de los Diputados una pregunta sobre qué pasa con una inversión adicional de 400.000 euros que esta opción política demandaba, para sumar a la partida de algo más de 300.000 que figuraba en los Presupuestos Generales del Estado de este año. Nadie antes en Jaén se había hecho esta misma pregunta, lo cierto es que, como señalábamos recientemente, ahora casi nadie se interesa por la seo. Hace unos días el PSOE arrojaba dudas sobre el papel del Ayuntamiento para liderar el expediente para su declaración como Patrimonio de la Humanidad, la respuesta municipal fue que se va a seguir una hoja de ruta, pero me temo que o no existe o si de verdad hay alguna previsión se lleva tan en secreto que nadie la conoce. Tampoco ha habido, hasta que lo ha hecho Ciudadanos, quien se interese por las obras que tienen que realizarse en la techumbre del templo, sobre todo porque hay dinero consignado en los PGE, que, aunque criticables por su escasa cuantía, hay que reconocerle al anterior gobierno de Rajoy que por lo menos tuvo en cuenta al monumento jienense y algunas obras se han podido acometer, aunque es verdad que ha habido más publicidad que dinero para este fin.
En este momento de la vida de la ciudad de Jaén hay un saludable movimiento ciudadano por muchas cuestiones, en cambio me da la impresión de que en gran medida se ha perdido el clamor que hace unos años se manifestó en torno a la declaración de nuestra Catedral como Patrimonio de la Humanidad. No sé qué ha pasado, si ha sido la larga espera la que nos ha decepcionado, o que faltaba quien encabezara este proyecto en el que muchos pensamos que se arrojó la toalla precipitadamente sin agotar todas las posibilidades. Este tipo de aspiraciones cuestan, si no que pregunten en Úbeda y Baeza, pero la inacción no conduce a ninguna parte. Eso sí, a falta de movilización social sí se cuenta, por fortuna, con una importante apuesta desde el ámbito científico y es la Universidad de Jaén la que parece ahora empeñada en liderar esta conquista. Para eso celebró en el mes de mayo un simposio con el título de “La Catedral a examen” y después hubo una segunda edición para tratar en exclusiva, con un grupo de expertos, sobre los bienes muebles de la seo jienense en el contexto internacional. En estas sesiones de trabajo, los especialistas ya han demostrado fehacientemente, y bien que nos alegra este pronunciamiento tan contundente, el carácter internacional de la Catedral, que fue uno de los argumentos que puso en cuestión la Unesco en un informe sobre el expediente, que no nos convenció en absoluto y que el tiempo viene a demostrar que tuvo muchas lagunas y que más bien daba la impresión de que desde el principio no se quiso atender esta legítima demanda de Jaén, motivo por el que tenemos el deber de insistir al menos para que se haga justicia y no se den por verdaderos supuestos que no son ciertos.
De vez en cuando los portales de viajes en internet, nos recuerdan que en Jaén tenemos una de las catedrales más bellas de España. No es la primera vez que ocurre y el monumento jienense siempre se queda entre la selección de los más admirados y reconocidos. A nosotros nos llegan los ecos y se llenan de “me gusta” y de “compartir” las redes sociales, pero ahí se queda la cosa, desde hace unos años, exactamente cuando nos llegó el jarro de agua fría de la Unesco, negando en ese momento la declaración como Patrimonio de la Humanidad, parece que nos olvidamos de ese sueño y al más puro “estilo Jaén” todo hace indicar que en la consideración popular le dimos carpetazo al asunto. No digamos el Jaén oficial que cuando actúa es tantas veces por la presión ciudadana, y como normalmente es tan elemental, aquí no se mueve nada y cualquier iniciativa se viene abajo lenta pero inexorablemente.
Y menos mal que está la Universidad, que parece haberse tomado muy en serio su compromiso. En su día la UJA, aprovechando la Feria de Turismo Tierra Adentro, presentó en este marco una preciosa maqueta del monumento, que era su carta de presentación para ayudar desde su ámbito a que la ciudad satisfaga esta aspiración. Parece que estamos en el mundo al revés. Cuando la Universidad es la que debería tener ayuda de todo el mundo, empezando por las administraciones, para hacerla cada día más fuerte y vigorosa en todos los sentidos, ésta es la que sale al rescate de esta asignatura pendiente de la ciudad, que las administraciones no han podido o no han sabido articular.
Nos parece que para el primer templo jienense puede ser una garantía que la Universidad de Jaén se ponga a la cabeza de una reivindicación, si bien hemos repetido en distintas oportunidades que los logros hay que saber ganárselos, que no pueden ser gratuitos, y en concreto en el caso de Úbeda y Baeza no lo fueron, y esta es su gran fortaleza, de la que Jaén debería copiar, porque aquí el entusiasmo llega algunas veces pero suele ser efímero.
Aparte de inyectar optimismo en la ciudad, que ahora no la vemos despierta en este sentido, la Universidad no solo es buque insignia, sino que ha creado la Cátedra Andrés de Vandelvira y el Renacimiento jienense, con el objetivo de potenciar, relanzar y desarrollar nuevas iniciativas relacionadas con algo tan importante, que puede ser un elemento de referencia y de visibilidad para nuestra provincia. Cuenta al frente con un catedrático de prestigio como es el profesor Pedro Galera Andreu, uno de los grandes conocedores de todos los secretos que encierra la Catedral, por lo que su sola presencia ya es un gran aval, aunque nos gustaría que los trabajos de esa Cátedra tuvieran más proyección pública, es decir, que trasciendan del ámbito universitario para que la sociedad conozca y se alegre de su desarrollo.
Por lo demás lo lógico sería que estuviera funcionando una comisión de trabajo de manera permanente, como la hubo en su momento, y que se hicieran propuestas, se llevara a cabo una continuada movilización de colectivos e ideas, todo lo que pudiera surgir con tal de ir alimentando una ilusión, sobre todo porque muchos pensamos que objetivamente hay razones de sobra para que la Catedral sea Patrimonio de la Humanidad, y hay muchos expertos de gran categoría que han calificado a nuestro gran monumento como una “pieza espléndida”. Muchos visitantes al conocerla se quedan asombrados al comprobar que en Jaén, donde seguramente no se lo esperaban, hay una Catedral tan majestuosa.
La catedral de Jaén es una de las cuatro catedrales del Renacimiento que se levantaron en Andalucía Oriental tras la conquista del reino nazarí de Granada, y se viene considerando por la historiografía artística como la más perfecta plasmación de un tipo arquitectónico que responde al ideal estético de los templos catedralicios defendido en la España del siglo XVI, que en este caso se mantiene de forma sorprendente en sus líneas estructurales hasta el final de su conclusión, dos siglos después de haberse comenzado. Tiene su correlato con las catedrales realizadas en América, a partir del siglo XVI, por lo que se vienen realizando estudios comparativos acerca del viejo debate planteado por los historiadores sobre la transposición del modelo hispano a Ultramar.
Dicho esto, cualquier comisario que pudiera venir a visitarnos, como en su día lo hizo el no muy bien recordado señor Pierre Coullaut, el evaluador de nuestro desengaño, tendría que advertir como primera providencia, el entusiasmo colectivo como absolutamente imprescindible para que se haga realidad el objetivo, aparte, claro está, de cuidar el entorno de una vez por todas, que por unas razones o por otras sigue estando deplorable, aunque alabamos las obras que el Ayuntamiento acomete en calles próximas, como la Carrera de Jesús, que son un avance. Pero dicho de otro modo, esto hay que trabajarlo, ser declarada Patrimonio de la Humanidad no se hace ‘gratis et amore’, porque exige un planteamiento y una imagen. Sería triste que se desvanezcan del todo los sueños. El escepticismo se ha contagiado, y hasta los que fueron los primeros en felicitarse por la buena nueva, son ahora del gremio de los pesimistas, visto lo visto, es decir, la desgana que, salvo el caso bien elocuente de la Universidad, acompaña al proyecto.
En resumen, lamento que estemos faltos de una infraestructura aunque sea mínima que soliviante a la ciudad con iniciativas, con un programa de actividades, con artículos, conferencias, encuentros populares, con la implicación de los colectivos más dinámicos, que los hay, en definitiva con el compromiso de no bajar la guardia ni un solo instante hasta que se vuelva a pedir de nuevo formalmente el pronunciamiento de la UNESCO. Si no somos capaces de actuar con el empeño de perseguir este anhelo, lo mejor es que desistamos, porque de esta manera nunca lo conseguiremos. Además se pone a prueba nuestra capacidad como pueblo, porque si se lleva a cabo el reto, esta vez hay que hacerlo en solitario, la opción con Úbeda y Baeza, mal que nos pese, no llegó a cuajar porque ambas ciudades exponían mucho al unirse al proyecto de Jaén y podían ir en contra de su propio logro.
Y por último, claro está, felicitar a la Universidad de Jaén que, en ausencia de otros actores como Junta, Ayuntamiento, incluso la Diputación, Administración central y entidades culturales y sociales, etc., se puso al frente y asume un papel de impulsor del expediente, sin duda una buena noticia porque no hay mejor manera de vencer la desidia que con la acción y el compromiso, con protagonismos solventes que pueden colaborar en esta tarea y sacarnos a todos los castañas del fuego. En lo que estaremos de acuerdo es en que Jaén necesita este tipo de satisfacciones para alimentar su orgullo y autoestima, que siguen estando en horas bajas. Por cierto, ya hemos visto y tomado nota del entusiasmo que puso la Junta para apoyar la declaración para Medina Azahara y es motivo para alegrarse, porque se ha involucrado por completo. En el caso de Jaén sí hay que lamentar que nunca mostró parecido interés, ni por asomo, respecto a nuestra Catedral. Ay, esas varas de medir en las que Jaén siempre sale perdiendo!
Nunca nos perdonaríamos no intentarlo. Si nos sirve de algo, miremos hacia las dos ciudades renacentistas jienenses que por ser Patrimonio de la Humanidad se han puesto en el escaparate y es un placer comprobar el cambio que han experimentado. Esto es lo que queremos para Jaén.
NI SANTANA, NI PLAN LINARES FUTURO.-El pasado 14 de febrero se cumplieron siete años desde que la Junta de Andalucía firmó en la ciudad de las minas el Plan Linares Futuro que siete años y medio después ha sido el engaño del siglo, una afrenta más que se suma al largo camino recorrido desde que empezó a estallar la crisis de Santana Motor, y algo ha llovido. Ahora hemos conocido la noticia, tristemente esperada, de que la Junta ha autorizado en Consejo de Gobierno la extinción por liquidación de Santana. Una histórica empresa ha quedado convertida en la nada. Es normal que el pueblo esté desmoralizado. Hablo con muchos amigos de Linares y se detecta en el ambiente una honda preocupación por la falta de perspectivas industriales en una plaza que lo fue todo. El penúltimo episodio fue el abandono definitivo de proyectos de expansión de empresas, pero sobre todo, a la deficiente cobertura que la Junta de Andalucía ha ofrecido a las empresas interesadas en invertir en Linares. Una empresa tenía el proyecto de ampliar, invertir y crear puestos de trabajo en la población linarense y no encontraron para ello los apoyos necesarios. De Linares bien se puede decir que “entre todos la mataron y ella sola se murió”, que es una gran evidencia. Los propios extrabajadores, sufridores en primera instancia de todo un drama, han sido los primeros en reconocer que el Plan Linares Futuro ha sido un gran fracaso, un camelo, por muchos paños calientes que se quieran aplicar al respecto para dar explicaciones poco o nada convincentes. Los políticos que se acercaron a esta realidad se quemaron, especialmente los jienenses Zarrías, Vallejo y Ávila, con algunos otros más, todos acabaron sin hacer la tarea, con una sensación de descalabro brutal.
El panorama en el que se ha ido convirtiendo Santana Motor y su envenenada herencia, sigue siendo el gran drama y al tiempo la gran decepción para Linares, que nunca debió consentir la política de la Junta del pan para hoy y hambre para mañana. En su momento, como algunas voces pedían, debió cortarse por lo sano y a partir de ahí empezar a crear nuevo tejido industrial en lugar de ir poniendo parches y componendas, inyectando dinero a diestro y siniestro, con una hoja de ruta que se ha manifestado errónea, con unos políticos que estaban más por lo inmediato que por lo eficaz, con una serie de promesas que se ha llevado el viento, en definitiva, con una gran cantidad de dinero gastada con lo que mejor hubiera sido empezar de cero porque habría dado para edificar un proyecto sólido en lugar de llegar al día de hoy con una situación desesperada, con los compromisos sin atender y una ciudad quemada por tanta espera inútil, como han clamado en la calle los linarenses respondiendo casi de manera unánime a la llamada de “Todos a una por Linares”, la plataforma que se ha fajado en la defensa de los intereses de la ciudad y que sigue reclamando la presencia de Susana Díaz, para ver si la presidenta tiene coraje y valentía para coger el toro por los cuernos “in situ”, en vez de trasladarle los problemas al alcalde, Juan Fernández, que puede tener todos los defectos del mundo, pero al que hay que reconocer que siempre puso los intereses de Linares por encima de los del PSOE, sus dirigentes y las instituciones que gobierna.
No conocemos bien los motivos por los cuales no se ha puesto en marcha el famoso e inédito Plan Linares Futuro. Andalucía es muy grande y los problemas por desgracia no faltan. En la provincia de Jaén, tenemos algunos de ellos, pero en el caso de Linares merece y necesita que se cierre ya una crisis con la que el tejido industrial de la ciudad se ha ido desangrando, por una mala administración empresarial primero, y después por una pésima gestión política que han terminado de hundir todas las expectativas, aparte de despilfarrar, digo bien, un puñado de millones con los que la Junta ha echado en cara durante años que la cuota provincial estaba más que servida. Quiero decir, y lo subrayo, que hay dirigentes de la Junta que no se han escondido para decir que si no venía más dinero a Jaén era porque el gobierno andaluz estaba pagando todos los años una enorme cantidad de millones para comprar la paz social a base de talonario. Un pésimo ejemplo de administración de unos recursos que son de todos los andaluces. Y lo peor de todo, ninguno de los responsables están ya para contarlo. Por cierto, el consejero de Empleo, que ha estado hoy en Jaén para vender los planes de empleo de la Junta, que constituyen una buena inyección para las necesidades de la provincia, también se ha referido a Linares y se ha distanciado de lo que era habitual en la práctica de políticos del gobierno andaluz años atrás. Ahora la consigna es no actuar con la espada de Damocles del victimismo, y se aboga por hacer tabla tasa en el tratamiento a los pueblos, sin excepciones, aunque se trate de Linares, que tiene la mayor tasa de paro de España…
Y algo más, el consejero, que hoy ha tenido que dar la cara sobre algunas cuestiones pendientes, ha dicho también que la Junta espera un informe del Consejo Consultivo de Andalucía para echar el cierre, varias veces anunciado, a la Cámara de Comercio de Jaén, con lo que parece que no hay vuelta atrás y se renuncia a otras fórmulas que debería haberlas, en este caso el gobierno andaluz en vez de tirarle un bote salvavidas va a permitir que Jaén se quede sin Cámara y pierda enteros en su ámbito de capitalidad. Ya sabemos que la Junta no ha creado la situación, hasta ahí de acuerdo, pero esto se llama tener políticos para crear problemas en vez de para resolverlos. Para que no todo sea negro, algo hay que agradecerle en positivo al consejero Javier Carnero, y es que ha venido con alguna buena noticia, como los planes de empleo que van a repartir un buen puñado de millones en la provincia, que buena falta hacen. Para la capital se destinarán 1,6 millones, que no resolverán todo el problema, pero ayudarán en buena medida a mitigarlo. Lo que es bueno hay que celebrarlo.
ADEMÁS…Hoy, además, el secretario provincial de los socialistas, Francisco Reyes, como ya ha hecho en años anteriores, ha mantenido un encuentro con representantes de asociaciones vecinales de la ciudad, con buena respuesta a la convocatoria, para dar cuenta de las actuaciones que en el ámbito de la capital desarrolla la Diputación. Creo que en parte es una respuesta a las críticas que de vez en cuando propaga el equipo de gobierno en el sentido de que la Corporación Provincial no apoya lo suficiente a Jaén. Siempre se puede mejorar, pero es cierto que los hechos demuestran que el ayuntamiento de ayuntamientos cumple con la capitalidad, y el propio presidente ha puesto algunos ejemplos de apoyo, como es el caso del tranvía, el Olivo Arena, el Festival de Otoño, programación cultural, etc. Lo mejor es que también hay un buen nivel de interlocución entre Márquez y Reyes y a partir de ahí es posible mantener e incrementar esta colaboración institucional. También hoy, el secretario general de los socialistas de la capital y candidato para la Alcaldía, Julio Millán, se ha reunido con directivos de la federación Comercio Jaén para abordar un asunto de interés, de hecho el PSOE está recabando propuestas de colectivos de la ciudad para diseñar un plan que proteja al comercio tradicional y evite una fuga del centro.
LA SUBDELEGADA.-Por otro lado, la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, ha señalado que está convencida de que se van a agilizar al máximo los trámites para la apertura total del Museo Íbero. Creo que hay cargos socialistas en determinadas administraciones que también sienten vergüenza de lo que ha ocurrido con la infraestructura museística porque no han de conocerse muchos casos de proyectos que se ultiman, y en el que nos ocupa en concreto con muchísimos años de por medio, sin que se hubieran hecho las previsiones oportunas para que el día de la inauguración hubiera estado ya montada la exposición permanente. Todavía no nos creemos que nos tomaran el pelo a los jienenses de semejante manera…
FUERA DE «PAISAJES CON SABOR».-Algo más, un recadito para la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que hoy ha presentado en Sevilla la nueva campaña “Andalucía, paisajes con sabor”, para atraer visitantes por medio de la gastronomía, y se han establecido inicialmente diez rutas en las que aparecen casi todas las provincias, menos Jaén. Creo que no habrá sido agradable para la Diputación, que tanto se esfuerza en promocionar el nombre y los recursos de Jaén, y concretamente la gastronomía como uno de los grandes atractivos de la provincia, con nuestro oro líquido el aceite de oliva, que la Junta se haya olvidado de que existimos. Ahora podrá reconsiderar y ampliar las rutas, pero de entrada no han contado con Jaén ni para esto, y no se puede argumentar que carecemos de oferta gastronómica. No es extraño, en consecuencia, que hayan surgido las primeras manifestaciones de protesta, entre ellas la de “Jaén Merece Más”, que siempre está atenta a los agravios que se le hacen a Jaén para denunciarlos como corresponde. Se ha sumado también la oposición del PP. La verdad es que la Junta, aunque sea para acallar algo el discurso que le llega desde Jaén de que no contamos para casi nada, ha podido tener este gesto, sobre todo cuando sobran razones, pero no sé qué dirán ahora para explicarlo, no les queda más que salirse, una vez más, por los Cerros de Úbeda.
FOTO: La Plaza de Santa María con la bellísima Catedral presidiéndola.