Hoy ha cerrado sus puertas una brillante celebración de la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva, en su XIX edición. Las expectativas se han cubierto con creces, incluso se han visto aumentadas por la realidad, a lo que ha contribuido el buen tiempo y la disposición del sector por seguir engrandeciendo este acontecimiento bienal que sitúa a Jaén en el principal referente del olivar y del aceite en el mundo, puesto que nadie le va a arrebatar, como lo prueba que más de sesenta países han estado representados estos días en el Recinto Provincial de Ferias y Congresos y se han vuelto a llevar una extraordinaria impresión. Pero sin duda una de las maneras para conocer la opinión que expositores y visitantes se llevan de la Expoliva que acaba de cerrar sus puertas, tras cuatro días frenéticos de actividades, de debates, de degustaciones, de entregas de premios y reconocimientos, de contactos con misiones comerciales, de citas de negocio, etc., es la opinión que han dejado escrita los protagonistas del evento, y es ahí donde acaban con los adjetivos: espectacular, impresionante, sin precedentes, magnífica, la mejor de la historia, la mejor feria del mundo del sector…Valoración que hay que agradecer al esfuerzo de los organizadores, un amplio equipo humano tanto de IFEJA, donde trabajan maravillosamente bien, como en la Fundación del Olivar, de quien depende directamente la Feria.
Finalmente, y a falta de datos totalmente cerrados, se calcula que esta vez se han sobrepasado los 60.000 visitantes, casi 10.000 más que en la anterior edición de 2017. El presidente del Consejo de Administración de Ferias Jaén, Ángel Vera, y la delegada de Agricultura del gobierno andaluz, Soledad Aranda, se han felicitado por los resultados, los parámetros cuantificables posibles, que se resumen en las siguientes cifras: 382 expositores directos, 1.021 empresas y 4.847 marcas. Por lo que se refiere en concreto a la presencia internacional, se ha pasado de 37 a 44 empresas de 13 países, y en cuanto a la presencia de profesionales de otros países, ha habido más de 70 representados, entre ellos los 64 países productores de aceite de oliva del mundo.
El cambio de gobierno en la Junta de Andalucía no ha planteado ningún problema visible en esta Expoliva, es más, al menos en lo que se ha podido percibir desde fuera, parece haber funcionado la colaboración institucional y se ha visto una buena relación entre el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y la delegada del Gobierno, Maribel Lozano. Todos han puesto de su parte para que el protagonismo fuera para la Expoliva, que por cierto fue inaugurada por el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, y el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, con la asistencia de Francisco Reyes, como presidente de la Diputación y de Ferias Jaén; la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, y el alcalde de la capital, Javier Márquez, entre otras autoridades.
Tanto el presidente efectivo de Ferias Jaén como la delegada de Agricultura han comentado algunos datos que certifican la importancia de la Expoliva, como la repercusión mediática de 110 medios de comunicación y 370 periodistas nacionales e internacionales. Y lo más importante de todo, hay datos que vienen a avalar que ha existido un elevado volumen de negocio, vital en este tipo de ferias, que se organizan básicamente para promover el movimiento económico, en este caso del sector del que la provincia es referente mundial. De hecho, informa Ferias Jaén de que ha habido más de 300 citas contabilizadas entre compradores y vendedores de aceite, maquinaria y transferencia tecnológica. Tampoco podemos olvidar el empleo que genera la Feria, varios cientos de puestos de trabajo directos e indirectos. Por lo que se refiere al simposio científico-técnico ha habido más de 1.400 inscripciones y 188 ponencias, con todos los temas más importantes que guardan relación con el sector, su presente y su futuro. Y en el Salón del Aceite de Oliva Virgen Extra, en su sexta edición, han estado los 192 mejores aceites de oliva del mundo, y ha sido visitado por más de 4.000 personas acreditadas, en los datos provisionales, que seguramente habrán sido bastantes más. No se puede olvidar el interés general y popular del evento, porque una Feria sin gente no tendría sentido y Jaén y la provincia la han vuelto a arropar como corresponde.
Hay que destacar también, y muy especialmente, el protagonismo de la provincia de Jaén, que es la primera que tiene que apostar por su Feria del Aceite, cuidarla y mimarla. En este sentido hay que elogiar la presencia de todas y cada una de las empresas participantes, como también el apoyo incondicional del sector olivarero y aceitero, como de las organizaciones agrarias, que se han dejado ver a cada momento y son una parte importante del éxito de la recién terminada edición. Me van a permitir no obstante que destaque a algunos de los activos con que cuenta la Expoliva, empezando por la Diputación, que está en ella desde el primer momento y se puede decir que es uno de los apoyos sólidos con los que cuenta, ya que el organismo provincial es el principal valedor en la promoción de Jaén y sus productos al exterior. Lo mismo hay que decir de la Caja Rural de Jaén, tan comprometida con el territorio y que es una de las principales patrocinadoras de Expoliva, también desde la primera edición y antes incluso porque su implicación fue tan grande que participó del propio proyecto de la Institución Ferial. Hay que seguir dando las gracias a la Caja Rural por todo lo que hace en favor del desarrollo económico y social de la provincia, y de manera muy destacada, en relación con el sector olivarero. Su director comercial, Juan Gallego, se ha multiplicado estos días para estar omnipresente y participar de muchos de los actos. Una mención singular merece la Universidad de Jaén, que este año ha estado si cabe más presente que nunca en la Feria, con un magnífico stand, tanto es así que se ha hecho acreedora al premio del mejor stand de la Feria, y durante estos días ha presentado publicaciones dedicadas al olivar y, sobre todo, algunas de las líneas de investigación que se siguen en la institución universitaria jienense en relación con nuestro principal cultivo y el oro líquido que produce. Este compromiso de la UJA con la Feria es una excelente noticia y una firme alianza de cara a futuras ediciones. Y, cómo no, subrayar la presencia del Ayuntamiento de Jaén, que como ciudad anfitriona, a la que le corresponde ser la Capitalidad Mundial del Aceite de Oliva, no solo ha estado presente sino que ha promovido una serie de actividades para contribuir desde el centro de la ciudad a amplificar la buena nueva de la celebración de la gran cita de cada dos años, “vendiendo” la Feria, pero también contribuyendo a proyectar la imagen de esta bonita ciudad que tenemos, mérito que hay que situar en el haber de la concejal de Turismo y Promoción Económica, Charo Morales de Coca, que en días dejará de serlo, y gobierne quien gobierne, lo cierto es que perderemos a una persona que ha puesto todo su empeño en situar a Jaén en todos los mapas posibles.
Expoliva sigue creciendo y en este sentido tiene que ser un proyecto inacabado porque por muy bien que se hagan las cosas siempre es posible incorporar alguna mejora. Por este motivo no debemos caer en el conformismo ni en la euforia excesiva porque sigue habiendo asignaturas pendientes para otorgar a la Feria la condición de excelencia. Como en años anteriores se ha visto a diario que el recinto se desbordaba, que la zona de aparcamientos sigue siendo insuficiente y que el aparcamiento en cualquier lugar, incluso entre los olivos, si bien no en la medida en que lo veíamos en años anteriores, daña a la vista y a la imagen de un acontecimiento tan importante. Ya sabemos que esto ocurre una vez cada dos años, cierto, pero lo mismo que se ha hecho un esfuerzo económico y un trabajo ejemplar para ir superando todos los retos de la Feria, la organización y las instituciones implicadas deberían estudiar una solución definitiva para que la única sombra que existe en este momento desaparezca. Fórmulas tiene que haber y hay que buscarlas. Creo que expositores, visitantes, jienenses en general, agradecerían que desde el primer momento hasta la clausura de cualquier Expoliva el aparcamiento y los accesos funcionaran como un reloj, y tal vez una idea podría ser la de adquirir algunos terrenos colindantes, acondicionarlos, y establecer una pasarela para llegar al Palacio de Congresos y Exposiciones. Y, una vez más, en este caso por la instancia municipal, aunque lamentablemente no lo he visto escrito aún en ningún programa, debería acometerse el proyecto de una gran avenida desde la salida de Jaén hasta IFEJA, para embellecer toda la zona y convertirla en un gran bulevar, de manera que se realce más la infraestructura de la que debemos sentirnos orgullosos como es la Institución Ferial, y de paso evitemos que los que van y vienen a Jaén a pie no tengan que sortear obstáculos por las malas condiciones de parte del camino que une a la capital con estas magníficas instalaciones.
Como jienense, lo diré una vez más, me agrada sobremanera que en nuestra tierra y por gente nuestra, de las administraciones y de las empresas, etc., sean capaces de organizar cada dos años una Feria de la solidez y el prestigio alcanzado a nivel mundial por nuestra Expoliva. En dos años llegaremos a la edición número XX y aunque ya digo que la Feria nos hace justicia hay que seguir trabajando para que no decaiga y, todo lo contrario, siga siendo el mejor y más ambicioso emblema y escaparate que pueda exhibir nuestra provincia, que tiene mucho que mejorar en otros aspectos, bien que lo sabemos, pero que igualmente puede presumir de tantas cosas como hace bien, incluida, en un lugar preferente, esta Expoliva que es su joya de la corona.