Pues sí, hoy ya por fin termina la larga campaña electoral y el domingo, día 26, es la fecha elegida para acudir a votar. En la capital jienense ya es sabido que optan al Ayuntamiento trece opciones diferentes, hay donde elegir, porque están los partidos de siempre, hay algunas incorporaciones de grupos que nunca han concurrido, una especie de franquicias, que en algunas casos están encabezados por jienenses conocidos, y sobre todo pienso que para el ciudadano medio interesado ha habido posibilidad de conocer al menos los aspectos más importantes que lleva cada formación. Y luego está una ciudad a la espera de que llegue un pleno municipal de 27 personas con disposición a afrontar los numerosos problemas que existen, para lo cual hace falta ilusión, ambición, muchas ganas de trabajar, y de otro lado un equipo de gobierno que ha de salir necesariamente de acuerdos entre grupos diferentes, que sea capaz de entender que no es posible dedicar más tiempo a la política con minúsculas, porque la realidad de Jaén, la económica y la de tantos y tantos asuntos pendientes, unos por dejación, otros por incapacidad o porque las administraciones han dedicado más energías a la confrontación que a la acción, el caso es que se precisa con suma urgencia una actitud desde el Consistorio de altura de miras, de una vez por todas, de acuerdos entre los partidos que estén representados en el Ayuntamiento y, en definitiva, ser capaces de marcar una hoja de ruta para los próximos cuatro años de mandato que sirvan para resolver problemas viejos, que son diversos, y encarar nuevos proyectos, los que permita la disponibilidad financiera y la capacidad de gestionar con otras administraciones, que ha de ser el objetivo preferente, para lo cual hay que cambiar el chip que ha funcionado hasta ahora. Con la pelea ya hemos comprobado lo mal que nos va, también podemos certificar que esa confrontación tan recurrente en realidad ha sido la excusa para no hacer nada, así han funcionado muchos años Ayuntamiento y Junta, y los culpables son ambos, porque mientras discutían sobre el sexo de los ángeles, la capital jienense seguía parada, adormecida, y a todos nos consta que ese modo de hacer política ha hecho que se pierdan muchísimas oportunidades. Veremos si a partir de ahora los que lleguen vuelven a esa dinámica suicida o ponen por delante el interés de Jaén y de los jienenses.
Es de suponer que a estas alturas los vecinos de Jaén, tras conocer y escuchar a los diferentes candidatos, tienen ya decidido su voto, el que sea, y lo único que hay que decirles es que ojalá acierten con la papeleta que el domingo depositen en la urna. En Jaén hay a mi juicio tres listas que tienen más posibilidades de llegar a la Alcaldía, insisto mediante los acuerdos que entre ellas decidan libremente o impuestos por sus direcciones nacionales. Tomando como referencia las últimas elecciones generales, estaríamos hablando de PSOE, PP y Ciudadanos. Hoy no me voy a dedicar, ya creo que está todo dicho, a hacer una crítica de los candidatos y sus programas, prefiero hacer una semblanza de los tres citados, que son Julio Millán, por el PSOE; Javier Márquez, por el PP, y María Cantos, por Ciudadanos. Empiezo por deferencia, con el actual alcalde, Javier Márquez, que ha hecho la campaña que él ha creído conveniente, en la que era partidario de un único debate en tanto que sus adversarios han preferido asistir a todos los sitios donde eran convocados. Márquez ha hecho una lista en la que hay un buen equilibrio, con fichajes como el del abogado Javier Carazo, con su veteranía, su experiencia y su jaenerismo, hasta el de la secretaria general de Nuevas Generaciones, Ana González Herrera, que por su juventud y sus cualidades es un valor seguro. El PP de Márquez tiene que asumir un riesgo que es el del desgaste en la acción de gobierno, porque han sido cuatro años difíciles, sobre todo al principio, cuando Márquez estuvo a punto de tirar la toalla ante la herencia envenenada que recibió de su entonces padrino, Fernández de Moya, que vista la situación prefirió dar la estampida, no pudo con el “morlaco”. El mérito de Javier Márquez ha sido su propia valentía de no dejarse llevar por el desaliento y que sintiera la necesidad de dar una respuesta a su Jaén, y sacar el máximo rendimiento a un concejal que llegó en la candidatura de su antecesor y que ha sido con el actual regidor con el que ha demostrado su capacidad y ha obrado el milagro de que un panorama al límite económico, en el que de un día a otro esperábamos lo peor, el Consistorio haya entrado en cierta normalidad, al menos su asfixia no está presente a diario en los medios y su manera de gestionar, y esto no es solo una opinión, es una evidencia, lo convierten a Manuel Bonilla en el mejor concejal de Hacienda que he conocido en tantos años en Jaén. Entiendo que ser responsable del área en momentos dulces esto lo puede hacer cualquiera con una mínima preparación, pero lo de Bonilla ha sido muy relevante, y esto lo reconoce hasta la oposición, aunque públicamente no trasciendan los elogios. Este es el principal activo de la candidatura del PP y de Javier Márquez, que tiene muchas posibilidades de repetir como primer edil de Jaén.
Lo mismo que mantengo buenas relaciones con el alcalde y en realidad con la mayoría de los candidatos a los que conozco, hace mucho tiempo que no cruzo palabras con el candidato socialista Julio Millán Muñoz. Y la cuestión es que es una persona a la que siempre aprecié, veía en él desde hace años a un proyecto de político de futuro, pero un día quedé sorprendido por su frío saludo y desde entonces no ha habido comunicación, ni en realidad tenía que haberla porque él es un señor político ya con trayectoria y yo solo soy un ciudadano que mantiene intacto, a pesar de estar apartado del patio de butacas, el interés por mi ciudad, por este Jaén al que quiero. Creo que a Millán pudo molestarle que en algún momento dije de él algo así como que le faltaba un hervor. Cuando lo escribí lo pensaba, hoy ya no firmaría lo mismo porque se ha curtido, ha dado respuesta a la confianza que su partido depositó en él y me ha sorprendido gratamente en la que sin duda ha sido una de las mejores campañas que he visto en estos días, aunque en realidad lleva más de un año dedicado por entero a esta tarea. Su programa es una formulación de modelo de ciudad que en bastantes aspectos me agrada, aunque tal vez se pasa de ambicioso para este momento de la Jaén, y esto no lo digo como critica, sino para añadir que más vale pasarse que no llegar. En resumen, con Julio Millán puede pasar lo que tantas veces nos ocurre con nuestros propios hijos, que le llamamos nene o nena aunque tengan cuarenta años, siempre me ha parecido un tipo joven y con posibilidades de crecer, pero hoy afirmo con la misma rotundidad que no tengo la menor duda de que podría ser un buen alcalde para la ciudad de Jaén. Ya está preparado y maduro para esa función.
Vistas las dos personas que tienen la mayoría de las papeletas para asumir el puesto de mando en el Ayuntamiento, nos queda una tercera persona por si no fueran posibles ni la opción A ni la B, en este caso sería la C de Cantos, de María Cantos, la candidata de Ciudadanos, que hace ya más de un año decidió dar el paso a la política pensando en llegar al Ayuntamiento y desde él tratar de cambiar lo que durante muchos años en el movimiento vecinal no fue capaz de conseguir, de hecho llegó a ser un personaje incómodo para las personas que ostentaban la Alcaldía. María Cantos tiene muchos seguidores en Jaén, los primeros y más leales, quienes han trabajado con ella en el asociacionismo, en San Juan, en OCO, etcétera, que conocen su capacidad, su entusiasmo y su amor a la ciudad. Tras crear su propia formación política con acento exclusivamente local, se presentó la oferta de Ciudadanos y tanto ella como sus colaboradores se integraron en este proyecto que es el que ahora les cobija para llegar al Ayuntamiento. El resultado de las pasadas elecciones y su propio cartel permiten pronosticar que va a obtener un buen resultado y que se puede constituir como mínimo en la llave de la gobernabilidad del Ayuntamiento, cualquier otro escenario parece improbable por el momento. María Cantos también lleva bastantes meses haciendo precampaña, por tanto ha podido confeccionar su programa en el que muchos de sus puntos han sido consensuados con los diferentes colectivos. He hablado varias veces con la candidata y transmite un estado de felicidad que creo que ha logrado contagiar en la campaña, tiene hambre de hacer cosas, de ser útil, y es algo que podrá demostrar tanto si está en el gobierno o se coloca en la oposición. Lleva un programa que no dudo en calificar de realista, con los pies en el suelo, y, como no podía esperarse otra cosa, su prioridad es hacer ciudad, son los barrios y su reto la participación ciudadana, aunque aporta su propio modelo para el Jaén del futuro. Sé que María Cantos tiene un enorme club de fans pero precisamente porque ha dado este paso tampoco le faltan los críticos, una situación un tanto normal en este Jaén tan cainita, en este caso los que creen que para gobernar solo son necesarios los políticos profesionales, por llamarles de alguna manera, y no perdonan que alguien que ha liderado desde una trinchera tan especial y tan olvidada como los barrios, quiera demostrar desde el Ayuntamiento que ya les ha llegado la hora a ellos, al casco antiguo, etc. Por todo lo dicho María Cantos podría ser, y tal vez nos sorprendería, una buena alcaldesa, y creo que se merece llegar al sitio que ella misma ha soñado con el foco puesto permanentemente en un Jaén mejor.
Esta es la opinión que tengo de estas tres personas a las que considero con las mayores posibilidades, a priori, porque la sentencia la dictarán los jienenses el domingo. Ni que decir tiene que valoro el esfuerzo realizado en esta campaña por Adelante Jaén (Podemos e Izquierda Unida) y por Jaen, Sentido y Común, aunque la división resta posibilidades a la conformación de un gobierno de izquierdas. Y por supuesto está Vox, que es una incógnita, lo mismo puede pinchar que puede dar la sorpresa, aunque no creo que pase del porcentaje en el que se viene moviendo. Es una reválida para Salud Anguita, que ahora sí, va a poder conocer la opinión que tanto de ella como su responsabilidad tienen los jienenses. Por lo demás he analizado el programa que lleva en su campaña al Ayuntamiento el abogado Ramón Quesada Jiménez (Proyecto Liberal Español) y es completísimo, ya lo querrían para sí alguno de los principales partidos, porque tiene respuestas para la problemática del Ayuntamiento y de la ciudad. De verdad que chapó, pase lo que pase. Otro que ha hecho una campaña incluso por encima de sus posibilidades, siempre según las estimaciones que podemos hacer, que por supuesto son discutibles, es el actual concejal no adscrito, Víctor Santiago, que ha rivalizado con los grandes en cartelería, publicidad, vallas…y también ha presentado propuestas dignas de tenerse en cuenta. Sin olvidar a Jaén Va a Crecer, con el empresario Ramón Cobo, que también se ha multiplicado y ha llegado a gran parte de la población. La relación de los trece se completa con Respeto, Contigo Somos Democracia, Partido Socialista Libre Federación y Unión de Ciudadanos Independientes. En fin, suerte a todos y en especial, mucha suerte a Jaén, porque la va a necesitar.
Mención aparte merece asimismo la Diputación Provincial, donde el PSOE lleva gobernando desde la llegada de la democracia, hace cuarenta años. No es previsible que haya ahora un cambio, si se mantiene la tendencia de los últimos comicios generales. El bedmarense Francisco Reyes creo que tiene el camino expedito, aunque con el permiso de su secretario general nacional, Pedro Sánchez, que por lo visto quiere influir en la designación de presidentes de diputaciones andaluzas, para restar poder a Susana Díaz. En el caso de Jaén es posible que no imponga a otra persona diferente, habida cuenta del sólido liderazgo de Reyes y de que de algún modo se ha asegurado la continuidad con la hábil estrategia de presentarse como hombre de partido por encima de todo, dicho en román paladino, que ha puesto una vela a Sánchez y otra a Díaz, que es la mejor forma de no equivocarse. Por tanto pienso que hay Reyes para rato y la verdad sea dicha no veo opción mejor porque está gestionando bien el organismo provincial y aunque ha de haber aciertos y errores, y si no que le pregunten al PP que lleva años clamando por gobernar esta administración, lo que se transmite de ella es de buena gestión y lo que observamos todos es que la Diputación se ha convertido en vital para la defensa de los intereses de Jaén que está promocionando y proyectando como nadie. Creo haber dicho en alguna oportunidad y vuelvo a esta idea de nuevo, que hay tres líneas rojas de Jaén que resultan intocables: Diputación, Universidad y Caja Rural. Cada cual por una cuestión diferente, pero que se unen en lo esencial, son y hacen Jaén.
Y como hoy se ha celebrado un pleno de casi despedida de la Corporación Provincial, que debe ser el último, salvo el “pleno escoba” que aún queda, quiero destacar que entre los cesantes a partir de ahora se encuentran dos diputados que han estado en el foco por sus responsabilidades y mayor presencia mediática. Se trata de Manuel Fernández Palomino, vicepresidente segundo y diputado de Promoción y Turismo, que ha realizado una labor reconocida y admirada de promoción de la oferta turística de Jaén y la provincia, en toda España y en el mundo, cuyos resultados son visibles y todo el mundo conoce y reconoce. Sé que cumplía con su deber y su responsabilidad, pero cuatro años con ese ritmo frenético, con una dedicación total y absoluta, se merecen un público reconocimiento de gratitud. A partir de ahora Fernández Palomino demostrará, estoy seguro, desde el Senado, que esa Cámara Alta no es un cementerio de elefantes, como a veces se le considera, sino que puede ser un altavoz para seguir trabajando en favor de esta tierra que tanto lo necesita. También valoro muy positivamente la tarea realizada por el diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez Arjona, un político alcalaíno, que se ha quedado lamentablemente fuera de las listas y que ha sido un trabajador nato, ha hecho miles de kilómetros para estar con la cultura y el deporte provincial y no regateado ayudas a todos los colectivos que la han demandado. Es la parte más positiva de la política, cuando las personas se entregan a ella con generosidad y como en estos casos dejan el listón bastante alto como servidores públicos. Enhorabuena!!!
Para terminar dos temas del día. Por un lado la visita al Ayuntamiento del consejero de Hacienda, Juan Bravo, la cuota jienense en el gobierno andaluz, que se ha reunido con el alcalde, Javier Márquez, y no creemos que el regidor esté muy contento con lo que le ha escuchado, es posible que incluso se acuerde del tiempo perdido en la negociación con la anterior Junta, sobre todo respecto al tranvía, que el consejero ha dicho contemplar presupuestariamente para el próximo año 2020, porque hay compromiso “pero más rápido es imposible·. ¿Para 2020?, ¿pero no estaba todo hecho y pendiente de firmar el convenio? Ya ha llegado el primer freno del nuevo gobierno andaluz que nos prometía el pan y la sal. Me gustaría escuchar al alcalde con su opinión real, no para no molestar a los dirigentes. Ha debido ser como un jarro de agua fría. Entiendo que el nuevo gobierno andaluz no pueda hacer todo lo que se le debe a Jaén en cuatro años, hasta ahí de acuerdo, pero en campaña ha habido unos compromisos y me refiero también a Ciudadanos, que ha planteado las urgencias con el sistema tranviario y algo tendrá que decir. En la hora de la verdad el tranvía va a seguir un poco más en lista de espera y por lo que respecta a otros compromisos como la Ciudad de la Justicia y la Ciudad Sanitaria es cierto que se está mareando la perdiz, como podemos ver un día sí y otro también en los medios, pero me suena a política de distracción, porque pasan a formar parte del medio y largo plazo. Que como ya sabemos muy bien en Jaén una cosa es predicar haciendo oposición y en campaña y otra dar trigo, es decir, responder a las urgencias de Jaén. Menos mal que el consejero ha prometido al alcalde que la Junta ayudará a mejorar la situación financiera del Ayuntamiento. Veremos cómo.
Una noticia más optimista, hoy han aparecido unidas las organizaciones agrarias de cara a la manifestación de protesta convocada para el día 29, por los bajos precios del aceite de oliva, nuestro principal producto. Asaja, COAG, UPA, Infaoliva y Cooperativas Agro-alimentarias van todas a una y han dicho que se espera la presencia de en torno a 5.000 personas. Así lo esperamos, porque si no defendemos la principal riqueza de Jaén, ¿qué vamos a defender?