PENDIENTES DE AMÉRICA. Aunque estamos metidos en nuestro mundo, la coraza protectora de este pedazo de geografía provincial que es Jaén, ahora cerrada a cal y canto a causa de la pandemia, lo cierto es que somos ciudadanos del mundo y nada de lo que ocurra en él nos es indiferente, por esta razón estamos muy pendientes de las elecciones americanas, por la sencilla razón de que lo que pase allí terminará por afectarnos de una manera u otra, pienso a bote pronto en los aranceles para nuestros aceites, pero tiene incidencia en multitud de asuntos, en especial los relacionados con la economía y con la política, no le podemos negar su influencia en la aldea global. De modo que no es lo mismo que mande Donald Trump o que lo haga Joe Biden, así que sea lo que los electores decidan, a nosotros desde la distancia nos quedará aceptar el veredicto de las urnas. Y a asumir que del país del que copiamos tanto, nos sirven un espectáculo tan poco ejemplar, tanto en la campaña como mientras se espera el nombre del ganador, polémica incluida y anuncio de Trump de que recurrirá el resultado. This is America.
PREOCUPACIÓN POR LA PANDEMIA. En España en este preciso momento la máxima preocupación está en el rumbo que ha tomado la pandemia de unas semanas a esta parte, cada día se van superando los registros y nos encontramos en una deriva desesperada, sin que por el momento, no sé si aún será pronto tras la reciente declaración del estado de alarma, se haya frenado la magnitud de los contagios ni tampoco el número de fallecidos, con una inmensa mayoría de hospitales colapsados, con las UCIs llenas de pacientes y con un aumento constante de positivos en las pruebas que se realizan. Esta última ha sido una semana negra, en todo el país, pero específicamente en Andalucía y en Jaén. Las medidas de prevención anunciadas por la Junta de Andalucía para paliar los duros efectos de la pandemia, apenas se notan en los partes diarios, y esta es la razón por la que las autoridades empiezan a advertirnos que a partir del 9 de noviembre puede haber medidas más duras. La mayoría tenemos ya asumido que estamos de nuevo ante un confinamiento domiciliario como el de marzo, que por otro lado nos estamos ganando a pulso, de hecho hay varios países europeos que nos llevan ventaja a pesar de que están menos angustiados que nosotros. Como siempre, el Gobierno de España se resiste a adoptar medidas más drásticas y la vicepresidenta Calvo, que callada estaría mejor, prefiere que vayamos paso a paso y lo mismo le ocurre al ministro Illa. La pregunta es a qué número de fallecidos y de contagiados hay que esperar para reaccionar. Ya estamos en el dilema de siempre, política, salud y economía, y cada cual elige su prioridad. Los políticos porque no quieren quemarse, y mientras se deciden, con permiso de los negacionistas, ya estamos pagando un precio muy caro en vidas humanas.
En el caso de Jaén, ya vamos por casi los 16.000 contagiados en lo que llevamos de esta pesadilla, los fallecidos van por 314, hoy mismo se han sumado cuatro decesos más y prácticamente hay a diario y algunas veces de diez en diez, lo que jamás ocurrió en la primera oleada de marzo a junio, ahora la curva se dispara a mucha velocidad. El único dato positivo es que ya vamos camino de los 5.000 pacientes curados. Pero lo que hemos dejado por el trayecto es muy valioso. En la capital del Santo Reino el panorama se empeora por momentos, la tasa de contagio por cada 100.000 habitantes está ya por encima de los 1.000 y el último registro proporcionaba hoy 88 contagiados más. Y qué decir de las residencias de mayores, en especial la de Caridad y Consolación, que es la primera de Andalucía en proporción de casos de covid-19, porque el contagio ha llegado a una mayoría tanto de residentes como de trabajadores, con el tristísimo balance de 29 personas fallecidas. Muy doloroso lo que han pasado en este centro, en el que poco a poco según sus responsables, va volviendo la normalidad. Algunas cámaras de la televisión nacional han estado ya en Jaén para interesarse por esta situación tan excepcional, aunque ha habido pocas residencias de mayores que se salven de esta plaga del siglo XXI. Una enseñanza del coronavirus es que los más vulnerables, los mayores, constituyen el blanco más débil contra el contagio.
EL CASO DE LA UNIVERSIDAD POPULAR. Al margen de esta preocupación fundamental que a todos nos tiene en vilo, porque es difícil que no conozcamos a alguien cercano que directa o indirectamente haya sido tocado por el dichoso bicho, hay otros argumentos de la actualidad que reclaman atención. Por ejemplo, comprobar que el Ayuntamiento se ha quitado de un plumazo la Universidad Popular Municipal, al menos provisionalmente. La justificación es la pandemia y que la mayoría de los alumnos son personas mayores o menores, pero en un equipo de gobierno que ha abusado tanto del ordeno y mando da la impresión de que la adversidad le ha venido bien, es un caso parecido al de Onda Jaén, que el incendio del que nunca más se supo, tapado por las autoridades y sin ninguna respuesta policial, ha servido para darle carpetazo al medio.
La subida de tasas en la UPM, el lógico malestar de los monitores, las vagas explicaciones de la concejala responsable, dan una idea de que un instrumento que ha sido tan útil, creado en época socialista, hace 40 años, en el primer gobierno democrático de Emilio Arroyo, con Pilar Palazón como responsable de Cultura, lo han debido considerar amortizado, y han puesto como excusa agravante el mal uso de la gestión en el periodo del PP. Si ha sido así, que se denuncie donde proceda, pero ordenar el cierre aprovechando la difícil coyuntura actual, al menos crea la duda y más cuando hay antecedentes de que no se hacen concesiones a la improvisación y que otra cosa no, pero hay hojas de ruta previamente establecidas. Hacen bien los trabajadores en salir a la calle para manifestarse y defender los derechos que les asisten, faltaría más. No va a servir para nada, porque este equipo de gobierno no se mueve un milímetro de su cerrazón, pero hay que combatir esta clase de intransigencia. De todas maneras mientras escribo observo que el alcalde, Julio Millán, ha realizado unas declaraciones a los periodistas, supongo que para frenar el malestar de tantos jienenses afectados, que los hay, en las que asegura que la Universidad Popular Municipal “tiene mucha vida por delante, libre de intereses personales de unos pocos, con la vocación social con la que se creó y la dignidad de sus instalaciones”. Tendrá tiempo para demostrar que se trata de algo más que palabras.
PRESUPUESTOS DE LA JUNTA, MÁS DE LO MISMO. En este Jaén nuestro donde nos pasamos el tiempo dando vueltas a la noria, siempre los mismos temas recurrentes porque no logramos salir de ellos, seguimos reivindicando el dinero del Estado para la Inversión Territorial Integrada (ITI) que el presidente Pedro Sánchez y su ministra Montero se han olvidado consignar, 223 millones para Jaén, en los raquíticos (al menos para los intereses de esta provincia) Presupuestos Generales del Estado (PGE), tanto como han prometido ayuda en sus visitas de campaña, a la postre agua de borrajas. Y el PSOE de Jaén, mudo, tan activo como actúa en la oposición, cuando se trata de dar cuenta de las acciones de gobierno, sobre todo cuando hay que dar la cara ante incumplimientos, o se sale por los cerros de Úbeda o se esconde en el silencio. Mientras escribo, consulto las partidas provincializadas del Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2021, asunto del que me ocuparé mañana con más reposo. Como adelanto vaya por delante que si estas son las cuentas del gobierno andaluz, me parecen una decepción tan grande como la Catedral, no hay proporción alguna entre tanta promesa de todos estos meses con unas partidas de migajas que no responden a las necesidades de Jaén y mucho menos a la exigencia, manifestada por las plataformas ciudadanas, de que de una vez por todas el gobierno andaluz se retrate con la tan cacareada por ellos mismos discriminación positiva. Nos engañan como a chinos los unos y los otros, los otros y los unos. Seguro que nadie, en este caso del PP y Ciudadanos alzará la voz para reclamar. También se van a quedar mudos. Así ha sido siempre y así nos va.
Por cierto, movida en la familia socialista de la provincia, un tanto larvada por las circunstancias, pero se ha abierto el melón en Linares, donde la mitad de la ejecutiva ha obligado a presentar su dimisión al secretario general, Daniel Campos. Otra vez crisis en Linares, donde son históricas. En el fondo lo que subyace es la posición de Jaén sobre el liderazgo en el PSOE de Andalucía. Susanistas y no susanistas enseñan sus cartas credenciales en un conflicto que antes o después estallará.
HEMOS TOCADO FONDO. Y, en fin, después de la foto fija de la Encuesta de Población Activa, hoy nos llega el paro registrado en el pasado mes, donde hemos rebajado en 228 desempleados, tenemos 59.735 parados, 5.000 más que el año anterior por esta fecha, y tenemos delante de nosotros la incertidumbre de la recogida de la aceituna, y la incógnita de cómo será en la actual coyuntura. No debe faltar mano de obra porque hay mucha necesidad en Jaén y además habrá temporeros dispuestos ganarse unos jornales. La campaña puede servir para aliviar una situación desesperada de miles de familias de esta provincia en la que ninguno de sus miembros tiene trabajo, porque el desempleo acucia, es el drama de Jaén. La situación social es desesperante, aunque se hable poco de ella. ¿Esta realidad cómo se combate? Porque el gran problema de Jaén no es que hemos tocado fondo, sino que nos hemos quedado a vivir en él.
Foto: Hay inquietud en el sector olivarero por cómo se va a desarrollar la campaña de recogida de la aceituna en las actuales circunstancias.