La pandemia, el gran foco de inquietud en los últimos catorce meses en el mundo, empieza a ofrecer mejores expectativas, también en España, Andalucía y en Jaén. Que esto sea así, que lo es, no se puede convertir de la noche a la mañana en derroches de irresponsabilidad y de incivismo. La Junta de Andalucía, que vende alivio, al mismo tiempo demanda prudencia, deposita su preocupación en el ocio de los jóvenes, del que nos llegan ecos cada fin de semana, las reuniones familiares y las comuniones, tres peligros muy propios del tiempo en el que nos encontramos, en plena estación primaveral.
Es verdad que las vacunas son el mejor antídoto contra todo lo que suena a crisis en este momento, la sanitaria en primer lugar, la económica y la social. Se empieza a ver la luz a la salida del túnel, pero que hay que mantener el estado de prudencia y saber esperar solo un poco más. Ya ha dicho el ínclito Fernando Simón, subido por el momento al júbilo vacunal, que en breve pueden desaparecer las mascarillas de los exteriores, que sorprende porque ya otros próceres habían pronosticado que nos preparáramos para tenerla sine die. Los políticos son catedráticos a la hora de apuntarse los éxitos. Cuando las vacunas no llegaban o había problemas con ellas, tenían la habilidad de transferir las responsabilidades, escabullirse, hoy todos los gobiernos, el nacional o las autonomías, se adjudican el triunfo de las vacunas, Sánchez el primero, y de él para abajo, como si la operación vacunas no fuera una gestión de Europa para lo bueno y para lo malo. Esta misma semana hemos escuchado al secretario provincial del PSOE valorar la llegada de 13 de millones de vacunas en junio para subrayar que el Gobierno cumple. Señor Sánchez, señor Reyes, de corazón, muchísimas gracias…(modo ironía).
En fin, qué se le va a hacer, esto es como es. Lo importante a estas alturas es el dato, hasta hoy se habían administrado en la provincia casi 328.000 vacunas, ahora sí se mantiene la velocidad de crucero y todo hace indicar que entraremos en el verano, si no hay nuevos contratiempos, con mejores expectativas. Ya digo, por nuestro propio bien, mantengamos la calma y seamos responsables hasta el minuto final.
De los temas ciudadanos en tanto llegan nuevas noticias sobre el Plan Colce y la demanda presentada por Jaén Merece Más en los juzgados de Madrid, y se hace pública la esperada sentencia del caso Matinsreg, que se supone que debe estar al caer, lo que corresponde es dejar constancia de que estamos en el décimo aniversario del lamentablemente famoso tranvía de Jaén, ese que nos avergüenza a todos los jienenses, pero que a los que llegan de fuera sorprende y pueden percibir en él un síntoma mezcla de incapacidad política y de conformismo. Es fácil recordar que fue en su día una obra realizada en tiempo casi récord, al menos en comparación con otros proyectos que suelen dormirse en esta capital. Entró en pruebas en 2011, lo paró un juez por el recurso de la empresa de los autobuses urbanos, incomprensible, con el pretexto de que le haría competencia, y así estamos.
Lo ocurrido con los políticos durante esta larga etapa daría para un estudio minucioso, pero se puede resumir con la palabra fracaso, y no solo porque en el fondo hay elementos económicos de peso, como el precio del billete, que no es un tema menor, sino porque también se han interpuesto a veces los intereses partidistas y electoralistas. En mi opinión ya no es que el sistema tranviario entre o no en servicio, es la imagen tan penosa que unos y otros desde la política han dado en este tiempo, demostrando, y ejemplos los hay para dar y tomar, como todo el mundo conoce, que al menos en nuestro territorio, Jaén, la política ha sido incapaz de resolver problemas que afectan al común de la gente. Y en el caso que nos ocupa, lo que te rondaré. Ya ha dicho el presidente de la Junta, Juanma Moreno, sin el menor rubor, que a partir del curso próximo el tranvía de Jaén será una prioridad. ¿Pero no era este año?
El alcalde, Julio Millán, que ha estado dos años capeando el temporal y dando tiempo a que llegara el acuerdo definitivo Junta-Ayuntamiento, y al que reconozco que en este asunto ha tenido un comportamiento de lealtad para no entablar de nuevo la guerra con la Junta, en este momento, y más teniendo sobre la Mesa el Plan de Movilidad Sostenible, ya se le adivinan ganas de urgir, protestar, y algunos de los suyos van delante abriendo el camino. No ha habido suficiente con diez años, incluidos los dos últimos, que encima pasa a resultas, al curso próximo. Creo que entre unos y otros le están echando tiempo porque lo más probable es que no le salgan las cuentas si no hay quien se encargue de buscarle viajeros al tranvía o al menos ayudar a enjugar el déficit como suele ocurrir con el transporte público, que más que un negocio, que también puede serlo, es un servicio. Todos se han retratado. Al final el marrón se lo han dejado a la consejera Marifrán Carazo, que me da la impresión que no sabe cómo salir y que desde que llegó no ha hecho más que provocar dilaciones. Lo dije hace unos días, que se hable claro, que no se repita el mismo soniquete de la firma del convenio y que ya está todo listo, si no ha habido luz verde es porque existen problemas, y eso es lo que queremos saber los jienenses, cuáles son y quién tiene que resolverlos.
El presidente del gobierno andaluz ha vuelto a Jaén para inaugurar el nuevo servicio de Urgencias de Atención Primaria en el Centro de Salud del Bulevar, y contra todo pronóstico, al menos los populares, entre ellos algunos concejales, más papistas que el Papa, lo estuvieron vendiendo como tal, Salud ha cerrado las hasta ahora Urgencias de Arquitecto Berges, desoyendo por el momento a las voces de la ciudadanía que han pedido que se mantengan ambos servicios para atender a zonas bien diferentes, aunque ya sabemos que el del Bulevar está muy bien equipado, reúne todo los requisitos y será el de referencia. Pues bien, Juanma Moreno, contrariamente a lo que se encontró hace semanas en Linares, se ha dado un baño de afecto por las calles de Jaén, haciéndose acompañar por populares de la capital, a los que se les subió la moral, viendo que todo el mundo, y ellos también, querían fotos con Juanma.
En el PSOE no esconden su disgusto y lo observan con cierta envidia por este trato, ni tan siquiera la plataforma Jaén Merece Más acudió a sacarle sus pancartas reivindicativas a Moreno Bonilla, y estoy entre los que piensan que ya es hora de exigirle a la Junta que cumpla, sobre todo aquello que ha prometido y no ha cumplido desde el primer día, la herencia recibida no es para toda la vida. Ahora bien, me pregunto por las causas por las que existe esa cierta comprensión y margen de confianza. Una y muy importante, la sociología de la ciudad, que no se nos olvide. Dos, que no pueden compararse 37 años frente a 2, porque es verdad que le habían dejado muchos deberes y no es normal que se le pida todo a la vez y ya. Y tres, la propia estrategia del PSOE, a mi juicio equívoca, de exigir y reivindicar lo que ellos no supieron gestionar, sus propios incumplimientos.
Juanma Moreno vino a respaldar al nuevo presidente provincial del PP, Erik Domínguez, y lanzó mensajes optimistas, en exceso creo yo, como que Jaén va a ser “motor de recuperación”, que cree profundamente en las potencialidades de la provincia, y en esta frase ya subido en lo más alto de la euforia, ante un público entregado, llegó a decir que a pesar de la pandemia “han hecho más por Jaén que el PSOE en 37 años”. La política también tiene un reto pendiente, recuperar la mesura, abandonar las grandes frases y sustituirlas por la realidad de los hechos. Me hubiera gustado que Moreno dijera, porque la Junta no ha respondido una palabra, por ejemplo, qué va a pasar con Medicina, si la van a crear ya o van a empezar los impedimentos y así sucesivamente. Aunque cuando escribo me llega la noticia de que mañana estará en Jaén nada menos que el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidad, Rogelio Velasco, que va a visitar el Campus y supongo que su visita tiene que ver con las presiones recibidas de dentro y fuera del propio gobierno andaluz para deshacer el entuerto, tras las insensibles declaraciones pronunciadas hace unos días en Almería, que fueron un jarro de agua fría para las expectativas de Jaén. Hay algo que me preocupa y es que Salud aborda en el Plan de Infraestructuras Sanitarias 2020-2030 avances con obras de Jaén. Ya estamos otra vez con el largo me lo fiais, mientras esperamos noticias más alentadoras y cercanas sobre la Ciudad Sanitaria, la Ciudad de la Justicia…
Mientras tanto, el PSOE está ahora tratando de dirimir el escenario de su poder orgánico andaluz, en concreto un candidato o candidata para las elecciones andaluzas. La dirección en Jaén se ha alineado con Juan Espadas, pero nada de monolitismo, han salido afines susanistas y del grupo de la tercera vía, la de Luis Ángel Hierro. Ignoro si Espadas lo tiene tan claro como parece, ya queda menos para verlo, pero es un político que cae bien, y si no que se lo pregunten a los sevillanos, este político de ascendencia jienense reconozco que tiene carisma, discurso y empatía, casi todos los ingredientes que se le pueden exigir hoy a alguien que aspire a cualquier liderazgo. No conozco a Hierro y no sé sus posibilidades reales en lo que sus seguidores llaman la voz de la militancia, de lo que sí estoy convencido es de que la política son ciclos y que el de Susana Díaz ya ha pasado.
Pero con todo, lo que hoy manda es que Jaén vuelve a estar este año en Fitur, la Feria de Turismo que se ha iniciado en Madrid. El stand de Jaén, con la Diputación y una vez más bajo el paraguas de Andalucía y la Junta, escoge como lema para atraer el turismo a la provincia su campaña “A Jaén, Al Paraíso”, que ya empezó a dar buenos resultados el pasado año al demostrar que el paraíso interior es seguro y hay una oferta increíble para disfrutar de naturaleza y cultura.
Sería bueno que se pasara por el stand de Jaén ese influencer que nos puso verdes porque vino el domingo por la tarde y sacó una pobre impresión de la capital. He leído en las redes sociales, Jaén ha sido trending topic en twitter, que este sujeto ha quitado a Carmen Calvo el puesto número uno de los personajes antipáticos para Jaén. Lo bueno es que han salido centenares de jienenses en la defensa de la ciudad y uno de ellos, que siempre está, es Santi Rodrígiez, recordando que en Jaén hay lugares para hincharse, solo hay que preguntar, informarse, en lugar de buscar el espectáculo y denigrarnos. Creo que ha rectificado en parte, pero insisto, que se pase por Fitur y aprecie que si hay una capital y una provincia maravillosa, esa es Jaén.
Foto: Diez años no han sido suficientes para llegar a un acuerdo sobre el tranvía. Y no solo eso, va a seguir esperando.