Los trabajadores que aún quedan de la Cámara de Comercio de Jaén, o lo que queda de ella, parecen dispuestos a luchar hasta el final, cualquier cosa menos rendirse. La Junta no sabe cómo acabar con la institución cameral jienense, y a fe que lleva tiempo persiguiéndolo, pero no hay normativa que diga cómo colocarle el rejón de muerte. Tras los problemas surgidos tiempo atrás de inviabilidad económica y una vez que ningún voluntario quiso optar a la renovación del pleno en una situación de precariedad y muy pocas ganas de prestar ayuda por parte de las administraciones, en especial la competente, Junta de Andalucía, como institución tutelante, parece que el gobierno andaluz ha optado, y esto es simplemente una evidencia, por la vía de los hechos consumados, como acaban de denunciar los trabajadores desde su posición impotente viendo que la Cámara agoniza. La Junta impide que se paguen servicios básicos, por ejemplo el teléfono, pese a existir fondos, y se supone que habrá más, y claro, llegará un momento en que no haya medios de ninguna clase para seguir prestando servicio a los empresarios, porque ese es el objetivo final que se han propuesto los empleados, cuya tarea es digna de elogio.
Quienes han podido salvar a la Cámara en tiempo y forma se han negado a hacerlo. Había fórmulas, todo tiene solución cuando se busca con ahínco, pero lo que ha ocurrido y está sucediendo ahora mismo, no tiene nombre. Es simple y llanamente practicarle la eutanasia a una entidad que, en las actuales circunstancias de la provincia, tendría que ser un instrumento de apoyo a las empresas y a los empresarios. A veces pienso en que no es posible lo que está pasando y que da la impresión de que hay intereses ocultos que tratan de enterrar la historia reciente de la Cámara a toda costa. Nadie da la cara y la Junta pretende hacer un último servicio, liquidar la Cámara con sus trabajadores dentro. Llegará un día en que los empresarios llamarán y nadie podrá atender por falta de medios. Me da una gran pena porque no está Jaén para deshacerse de instrumentos que han resultado útiles, a pesar de que a veces sus gobernantes no han estado a la altura, pero esta no puede ser una excusa. Ha habido casos en Jaén de instituciones que se han reflotado con voluntad política. Este parece claro que no es el caso, pero se las van a tener que ver con ese grupo de trabajadores que están dispuestos a no rendirse…
Ha sido una semana intensa en la vida municipal. El PGOU ha dado el gran disgusto, tener que retroceder hasta el año 1996, con el anterior planeamiento urbanístico, sería un gran revés para Jaén. La Junta de Andalucía, otra vez la Junta, aprobó en su día el Plan General de Jaén sin adaptarlo a la normativa medioambiental europea, y el recurso de un tercero ha hecho que la Justicia, concretamente el TSJA, se fije en Jaén, porque suponemos que el gobierno andaluz habrá aprobado planes en toda Andalucía en similares circunstancias, pero a nosotros nos ha tocado la china. Es lo que nos faltaba. Una ciudad con un Ayuntamiento en ruina y endeudado, y donde la única tabla de salvación, su urbanismo, que podría abrir expectativas de progreso y desarrollo, se encuentra en la UVI. Menos mal que un recurso urgente del Ayuntamiento, que ante el TSJA ha esgrimido indefensión, ha supuesto un rayo de esperanza porque al menos el Consistorio podrá defender su documento y entendemos que la Junta hará lo propio, porque ella es la demandada. Ha cundido el pánico en algún momento y todavía no sabemos cómo vamos a salir de esta. El caso es que se nos ha puesto difícil y cuesta arriba. No quiero ni pensar en que al final se nos niegue el pan y la sal, sería la puntilla para este Jaén al que tanto cuesta avanzar.
La Ciudad de la Justicia tendrá que esperar. La consejera de Justicia pide ahora suelo al municipio, una vez que se ha descartado, como era de esperar, el escogido en Marroquíes Bajos, siempre improvisando, ahora se han dado cuenta de que no eran los terrenos idóneos, menos mal que llegó a tiempo el reportaje de National Geographic, porque las autoridades no se enteran de lo que tenemos en Jaén. Como el Ayuntamiento no tiene suelo, ni posibilidades de fabricarlo, según ha dicho el alcalde, y mucho menos mientras se dirime qué pasa con el PGOU, quiere decir que tendremos años todavía para seguir recurriendo a la Ciudad de la Justicia como un proyecto a larguísimo plazo. Ya llevamos veinte años, poco más o menos, pero van a ser bastantes más. Por otro lado parece que al fin se reanudarán las obras en la Carrera de Jesús, que la misma Junta, en ese especial empeño que tiene por las cosas de esta ciudad, paralizó. Ahora la Comisión Provincial del Patrimonio da el visto bueno a la continuidad y el Ayuntamiento garantiza que la vía estará expedita para la próxima Semana Santa. Estaría bueno que no hubiera podido salir por esta causa la procesión de “El Abuelo”. Este Jaén…
Otra vez el recurso del casco antiguo. Un numeroso grupo de colectivos ciudadanos quieren hablar con el alcalde, Javier Márquez, para darles su opinión sobre cómo tiene que ser el asfaltado de calles en esta zona del conjunto histórico jienense. El PSOE, por su parte, se adelanta para señalar que el plan municipal de obras puede convertir al casco antiguo en “el paraíso del hormigón impreso”, en alusión al tratamiento que ya ha habido en alguna calle. Dos noticias positivas del ámbito municipal. Por un lado el Ayuntamiento hará un estudio para adecuar los recursos municipales a las nuevas necesidades de la población, y por otro, se ha anunciado un plan de dinamización del comercio local en colaboración con los colectivos implicados. Por cierto que hay que saludar positivamente que se haya producido un encuentro entre el grupo Alvores, que promueve el centro comercial Jaén Plaza, y la federación Comercio Jaén, que representa al comercio local. En vez de estar enfrentados tratarán de trabajar juntos en acciones que beneficien a ambos sectores, la gran superficie y el pequeño comercio. Si saben hacerlo puede ser provechoso para sumar, nadie puede poner puertas al campo y mejor trabajar juntos por los objetivos y que gane Jaén.
El alcalde, Javier Márquez, ha dicho esta semana que ya tiene pensado lo que pretende hacer de cara a las elecciones municipales, aunque expresamente ha omitido desvelar por el momento su decisión. Pero por el tono de sus palabras y algunos comentarios puede entenderse que está, como suele decirse en estos casos, a la disposición del partido, vamos que será candidato en los comicios de 2019 en los que se prevé que haya una buena concurrencia de candidaturas, y no es difícil pronosticar que va a ser una dura batalla y la composición del Consistorio puede ser la principal sorpresa de cara a hacer gobernable Jaén. Pero, en fin, queda mucho tiempo, y hay que esperar a que en su momento oportuno vayan aflorando las diferentes opciones.
El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, acaba de participar en unas jornadas sobre desarrollo rural y despoblación, donde ha subrayado la necesidad de generar oportunidades de empleo para frenar la despoblación. En efecto, estamos hablando de uno de los grandes problemas que sin ir más lejos tenemos en nuestra provincia, muchos de los pueblos son testigos de una despoblación paulatina, se van quedando sin gente, la tasa de paro juvenil es muy elevada, está por encima del 60% y o se actúa con urgencia para crear empleo y retener a la población, en especial a los jóvenes, o dentro de unos años las consecuencias pueden ser muy severas. Es bueno tener el diagnóstico, pero es urgente actuar por parte de todas las administraciones, no hay tiempo que perder porque es el nuevo drama que tenemos ante nuestros ojos. Y ya que estamos con la Diputación, dejar constancia de que la Junta de Andalucía ha autorizado la venta a esta Corporación Provincial de las participaciones que ella posee en Geolit. La Diputación se va a constituir en la dueña y señora del Parque Tecnológico, libera a la Junta de esa responsabilidad y es de esperar que en manos del organismo provincial, que ya contaba con una notable participación, se vea un mejor horizonte. No dudamos de la importancia de este instrumento, pero me da la impresión de que en torno a Geolit existe una cierta opacidad, los jienenses lo vemos como algo lejano, allí en Mengíbar, y tal vez no ha llegado a ser el proyecto que algunos soñaron en el inicio. Pero nunca es tarde.
Como final y no precisamente porque sea el tema menor, todo lo contrario, hay que felicitar a los colectivos feministas y en general representativos de mujeres jienenses, por las movilizaciones con motivo del Día de la Mujer, 8 de marzo, donde Jaén ha respondido en la calle con la misma fuerza y contundencia, en una jornada que aunque sea repetirnos con lo que se ha dicho en todos los medios, ha hecho historia, en todo el país pero también en nuestra provincia y en la propia capital donde jamás ha habido convocatorias protagonizadas por mujeres, aunque con mucha presencia también de hombres, como hemos visto en este día tan especial. Las mujeres de Jaén han escrito una página muy grande, deben ser conscientes de ello, y también hay instancias que han debido tomar buena nota, y es de esperar que esto se traduzca en un mejor futuro para ellas mismas y las reivindicaciones que han exhibido, y también para todas las mujeres que vienen detrás empujando. Pero, ya digo, ¡¡¡chapó!!! por la lección que nos han dado.
Foto: Edificio del Vivero de Empresas, donde los trabajadores de la Cámara de Comercio tratan de resistir, no sin dificultades.