314 EVENTOS EN EL AÑO. La Institución Ferial de Jaén ha cubierto un nuevo año en el que se han visto superadas todas las expectativas. Los números son bien elocuentes. Durante el ejercicio recién finalizado de 2018, se realizaron 314 eventos, que se dice pronto sobre la utilidad de este espacio. En total se calcula que en las distintas actividades desarrolladas pasaron por el recinto más de 183.000 personas, y se ha acogido durante todo el año a más de 1.100 empresas. Juzguen ustedes mismos. Por si los datos dejan alguna sombra de duda, en Ifeja trabajan 34 personas de manera directa y en momentos puntuales puede llegar incluso a centenares de empleos, lo que da perfecta idea de que la tarea de la Institución Ferial repercute sobre una gran cantidad de sectores económicos y empresas de nuestra provincia.
La Institución Ferial de la ciudad, por tanto, se encuentra plenamente consolidada por su trayectoria y los eventos que ha podido ir sumando. La puesta en marcha de este proyecto al servicio del desarrollo de la provincia, ciertamente no fue fácil, porque se trataba de una empresa nueva y lo más importante era ir abriendo camino y demostrarse y demostrar a toda la sociedad, y en especial a los sectores más emprendedores, que además del olivar y el aceite de oliva, hay otras muchas fortalezas de Jaén que se pueden y que se deben exhibir y es lo que se ha hecho. Uno de los principales logros, y vital para el avance progresivo de la Institución, ha sido el esfuerzo que las administraciones autonómica y provincial han hecho en materia de infraestructuras y equipamientos, con unos edificios que cubren perfectamente las necesidades, de modo que bien podemos afirmar que contamos en Jaén con una Institución Ferial de categoría, que ha hecho que cualquier empeño o iniciativa empresarial fuera posible.
De este modo la Expoliva, Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, que volverá a celebrarse en mayo de este año y que llega fiel a su cita cada dos años, cuenta con un recinto a su medida, con posibilidades tanto de interior como de exterior, pero la Institución Ferial ha tenido la voluntad y el acierto desde el principio, y esto hay que agradecérselo, de no ser sólo una infraestructura para la Feria del Aceite, y, sin estar condicionada por los beneficios, ha hecho una programación variada tratando de atender la demanda de los sectores más dinámicos y de preparar ofertas de cara a un público concreto, amén de convertirse en lugar habitual de encuentros para celebraciones de todo tipo en el orden social.
Hay que destacar también el apoyo de empresas privadas como la Caja Rural, que construyó un gran salón de actos como contribución al proyecto común y que colabora activamente con la programación anual. Esta Institución Ferial se encuentra en la capital, es para ella un importante valor añadido, y al fin le han reconocido su importancia en el entramado ciudadano con la prestación de servicios. Por la Institución han desfilado las más importantes personalidades del país, y representaciones extranjeras, y en el conjunto de las actividades programadas en sus años de funcionamiento, han servido para vender una imagen más dinámica y moderna de nuestra tierra.
Aún hay que decir algo más, es muy elocuente que en una ciudad y en una provincia como Jaén se haya conseguido dar vida al recinto, que raro es ya el día que no tiene protagonismo y movimiento, que es lo mejor que se puede decir de él. Este lugar de encuentros, Palacio de Congresos, Institución Ferial, ha sido providencial para Jaén, porque se ha convertido en un magnífico escaparate. Lo tenemos tan a la mano que apenas si le damos importancia, pero en los últimos veinte años ha sido uno de los grandes logros, útil al desarrollo de la provincia. Por todo ello corresponde felicitar a sus creadores y gestores, porque la Institución Ferial es ya un activo que juega a favor de la mejor cara de Jaén, y sigue echando raíces.
UNA GRAN NOTICIA, VUELVE ‘EL ALCÁZAR’.-De vez en cuando se producen noticias que nos sorprenden, en este caso agradablemente. El grupo Heineken ha confirmado que se recupera para Jaén la marca de cerveza “El Alcázar” desde su factoría de La Imora, incluso ha dado a conocer el diseño de la nueva botella. La noticia, que leíamos esta mañana en el diario “Viva Jaén” ha sido acogida con general alegría, porque durante tantos años fue mítica, muy de Jaén y por tanto representaba mucho más que una simple cerveza.
Durante un tiempo nos negábamos a admitir que el grupo Heineken quisiera paralizar la producción de cerveza de la marca “El Alcázar”, vamos la de Jaén de toda la vida. La decisión de la multinacional tenía que ver con acuerdos de hace años en los que se transfirió a otra empresa la propiedad de la marca, pero cuando llegó el momento de un proceso para renovar la misma situación, se fue todo el garete. Así de sencillo, una agresión en toda regla a nuestros intereses.
“El Alcázar” ha sido una marca emblemática de Jaén, pero por desgracia estamos muy acostumbrados por aquí a que empresas con tanta trayectoria y ligadas al Jaén sentimental vayan desapareciendo. El problema principal radica en que las grandes firmas multinacionales han ido a la caza y captura de todo lo que tiene interés, sobre todo económico, en algún territorio. Normalmente cuando se llega se hace de puntillas y con el compromiso de respetar e incluso de mimar el mercado local. De vez en cuando nos dan algún caramelo para degustar, pero a las primeras de cambio demuestran cuáles son sus planes. Bien es cierto que no hubo nadie en su momento en el ámbito empresarial jienense que mostrara disposición a luchar por la firma “El Alcázar” y durante un tiempo se fue alargando la agonía hasta que, por desgracia, llegó el final.
Tampoco me sorprendió para nada la reacción tanto en los medios como en las redes sociales. Esta ciudad se mueve por impulsos y hay pocas cosas por lo que puede hacerlo y una de ellas es su cerveza, porque siempre se ha dicho que “El Alcázar” era como un icono de nuestra ciudad y provincia. “Qué es más de Jaén que El Alcázar”. ¿Cuántas veces no lo habremos dicho? Era bueno y normal que la gente se levantara y también que lo hiciera con contundencia aunque con tacto para no causar más perjuicios de los estrictamente necesarios, porque la situación, con ser adversa, podía empeorar.
Hubo un momento en el que la ciudad se movilizó, a su manera, para apoyar este emblema. Pero no se produjo un clima institucional, tipo mociones en el o los ayuntamientos, Cámara de Comercio, Diputación…transmitiendo el sentir de Jaén, que era la manera seria y formal de hacer una defensa de lo que nos parecía un atropello contra lo que una histórica marca representaba para el territorio. Pero cuando los poderosos se proponen un objetivo, antes o después lo logran. Este fue el caso.
El mundo oficial se cruzaba de brazos en tanto que los jienenses de a pie lo sentíamos en el alma. Al final abdicamos, nos vendimos por un plato de lentejas, nos dejamos engatusar por cantos de sirena. En Jaén tenemos otras muchas experiencias, como lo ocurrido con nuestra Caja de Jaén, que era como una novia en edad de merecer y no cejaron hasta que la desposaron y se nos fue para siempre. Con nuestra “El Alcázar” nos hicieron lo mismo, de poco sirvió el apoyo a las iniciativas cívicas por la defensa de algo que por años, por tradición y costumbre social correspondía a todos los jienenses. Nos robaron un patrimonio inmaterial. Pero no la podrían borrar de nuestra memoria, la última iniciativa que recordamos fue una magnífica exposición de homenaje de artistas representativos y comprometidos de la tierra, y para decir alto y claro, para que todo el mundo se enterara, que nos habían robado “El Alcázar”, pero no iban a conseguir que dejáramos de recordarla.
Pues bien, ya nos habíamos hecho a la idea de que “El Alcázar” se nos había ido para siempre, cuando se traslada a la opinión pública el mensaje de que se han empezado a dar pasos para poder recuperar la marca y la cerveza de Jaén de toda la vida, y además con un diseño y unas características que suponen un guiño a la ciudad. En este momento las cuestiones legales que propiciaron en su día la desaparición ya por lo visto no existen y a una sugerencia del alcalde, Javier Márquez, la respuesta ha sido afirmativa. Sin duda una buenísima noticia que en su momento habrá que celebrar en todo lo que vale.
UN JIENENSE, SENADOR POR VOX. Hoy, todos los medios de comunicación nacionales, regionales y provinciales, se han hecho eco de una noticia que se ha acogido con relativa sorpresa. Se trata de la designación del jienense Francisco José Alcaraz, nacido en Torredonjimeno, para el puesto de senador en representación de la comunidad autónoma andaluza, que corresponde designar al partido VOX, al que se ha afiliado el que fuera presidente y portavoz de la Asociación de Víctimas del Terrorismo entre 2004 y 2008, presidente y fundador asimismo de la asociación Voces contra el Terrorismo, en definitiva un activista que tuvo un gran protagonismo en su época, pero que sigue defendiendo posiciones en la línea en que lo hizo durante su etapa plenamente activa.
Según ha comunicado VOX, «no hay mejor persona» que Alcaraz para ejercer la representación de este partido en el Senado, y destacan que fue quien «lideró la rebelión cívica contra el proceso de rendición ante ETA iniciado por Zapatero». Alcaraz se ha estrenado en un gran acto público del partido en la ciudad de Toledo, donde ha señalado que ha fichado por la formación por «obligación moral» y con la intención de «frenar a ETA, a los separatistas y a la extrema izquierda, que quieren romper España». En su intervención en este acto después de que fuera elegido por VOX, ha explicado que aceptó la llamada del presidente del partido, Santiago Abascal, porque está convencido de que cuando sea presidente «hará pública la negociación con ETA y detendrá a sus jefes que se pasean con impunidad por Europa, entre ellos Josu Ternera».
«Lo primero es mi familia y mi familia es España. Por eso soy de VOX. Quien me conoce sabe mi trayectoria para reivindicar memoria y justicia», ha afirmado Alcaraz, al diario “La Razón”. El Pleno del Parlamento de Andalucía se reunirá el próximo 6 de febrero para elegir a sus nueve senadores autonómicos: tres por el PSOE, dos por el PP, otros dos por Ciudadanos, uno por Adelante Andalucía y otro por VOX. Según el Estatuto de autonomía andaluz, para ser senador en representación de la comunidad autónoma no es necesario ser diputado en el Parlamento regional. Solamente se requiere ser andaluz u ostentar la «condición política» de andaluz, es decir, con arraigo en la comunidad. Francisco José Alcaraz, que perdió a un hermano y dos sobrinas en el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, comenzó a colaborar con la AVT en 1994. En el año 2000 fundó en Jaén la Asociación Víctimas del Terrorismo Verde Esperanza, presidida por su esposa, Carmen Álvarez, y tres años después fue elegido miembro de la Junta de Gobierno de la AVT, de la que fue secretario general antes de ser nombrado presidente, el 12 de junio de 2004.
HOMENAJE A PIONEROS DE LA BUENA COCINA DE JAÉN. Merece una enorme felicitación la Asociación de “Amigos del Santo Reino”, que preside Darío Díaz, porque en la sexta edición de sus premios anuales ha tenido el extraordinario y muy oportuno gesto de rendir tributo a pioneros de la cocina jienense, unos viven y otros ya no están entre nosotros, pero todos sin distinción abrieron un camino convencidos de los valores de nuestra gastronomía, y en sus respectivos establecimientos lo dieron todo por darle categoría a sus platos y poner a Jaén en el mapa de los mejores establecimientos de Andalucía, de hecho todos ellos fueron los “culpables” de que hoy esté tan prestigiada y valorada la cocina jienense.
Todo el acto celebrado en la Institución Ferial fue un completo acierto, pero me permito destacar, sobre todo, la grandeza del reconocimiento a profesionales que siempre van a continuar en nuestro recuerdo, como Ángel Castillo Delgado, del Mesón Alameda, que junto con su esposa Rosa Ruiz, ambos fallecidos, se entregaron en cuerpo y alma para poner alto el listón de la hostelería jienense desde su carismático local. Lo mismo cabe decir de Antonio García Díaz, de Restaurante Bahía; del gran Carlos Guerrero Murillo, que terminó sus días en el emblemático “Montemar”, uno de los establecimientos de referencia en la ciudad; o Cristóbal Sánchez Mora, de Discovery; los Hermanos Lerma Castro, con el popular Complejo Juleca; José Montoro, de Casa Pepe; José Piedra, que regentaba el conocidísimo “Bodegón de Pepe”; Juan Buendía, con otro histórico, el Restaurante Alambique; Juan Cobo Torres, con el Yumas; Juan Contreras Domingo, cabeza visible de otro lugar con solera como el Stadium; Miguel Marín García, que con su esposa Ascensión fueron los creadores de un restaurante con solera como es Río Chico; Pedro Millán Colmenero, otra institución de la hostelería jienense con el recordado Ideal Bar, y Vicente Barranco Villodres, con su prestigiado establecimiento de Casa Vicente. Es todo un detalle que los “Amigos del Santo Reino”, que tanto han hecho en sus varios años de trayectoria, hayan decidido rendir este homenaje a los “grandes de Jaén”, los pioneros. El respaldo de varios cientos de personas en el acto celebrado es la mejor prueba de que la respuesta social ha sido clamorosa. Enhorabuena por tan bonito acto y por mantener vivo en la memoria el recuerdo de los profesionales que crearon escuela.
ROSQUILLAS. Por último, la cita con las tradiciones en Jaén invita desde hace varios días y hasta el domingo, fiesta de San Blas, a subir hasta la parroquia de La Magdalena para adquirir las típicas rosquillas tan arraigadas, de hecho son centenares los vecinos que no pierden esta costumbre y se dan un paseo por el popular barrio del casco antiguo para comprarlas como manda el manual del jaenerismo. Si no lo han hecho aún, no se lo pierdan.