El alcalde, Javier Márquez, y uno de sus mejores y más fieles colaboradores, el concejal de Hacienda Manuel Bonilla, que seguro que si acepta tendrá plaza en la lista para los próximos comicios, han presentado hoy el proyecto de presupuesto para este año, que inicia su tramitación, que será compleja puesto que puede durar alrededor de tres meses, hasta finales de julio. Un presupuesto, se ha indicado, “realista” hasta donde se puede, en función de la técnica presupuestaria, hay que cuadrar las cuentas y hay que hacer milagros para que esto suceda, nada que a estas alturas pueda sorprendernos, ni de este Ayuntamiento ni de los anteriores. Hoy han estado los dos interlocutores en un plano muy real, diciendo las cosas tal como son, como por ejemplo que el documento que se va a presentar a colectivos cuenta con las limitaciones de un Consistorio en su conocida ruina, con una altísima deuda y un déficit anual estructural elevadísimo, donde el primer objetivo que se persigue es ir quitando el déficit que es en parte la gran losa. La deuda, han reconocido con absoluta normalidad y es lógico que así sea, porque no cabe otra interpretación, no la solventa ni este alcalde, ni este concejal, ni los concejales que puedan venir después, porque este Ayuntamiento no tiene capacidad para saldarla por sí mismo y necesita de otras administraciones, no siempre dispuestas, nos referimos al caso concreto de la Junta, a salvarle de su naufragio. Por cierto que los redactores del presupuesto han tenido en cuenta un gasto para la puesta en funcionamiento del tranvía, 1,4 millones, y también se contempla, Dios lo quiera, la aprobación de los fondos DUSI, que deben estar al caer y todo hace indicar que al menos por lo que respecta a esa inyección económica la respuesta será positiva. No queremos pensar en otro jarro de agua fría. Esta vez el Ayuntamiento ha hecho sus deberes.
Mientras el equipo de gobierno y el alcalde tratan de estar pendientes sobre los grandes asuntos de la ciudad, y el presupuesto es esencial, los desafíos aparecen por todos lados, ahora una de las principales preocupaciones parte de algunos El vecindario reclama atención a sus servicios básicos, y justifican la protesta en su situación de abandono. Creo que llevan razón, es entendible que el Ayuntamiento trate de defenderse y seguramente no le falta buena voluntad, pero barrios como El Tomillo, y la mayoría de ellos en general, están notando la crisis económica del Ayuntamiento, porque lo que se invierte en la ciudad es muy poco y no da para contentar a todas las barriadas.barrios de la ciudad que se han puesto en pie de guerra. Los responsables aseguran que no se para de trabajar, pero la realidad se observa de otra manera desde zonas como El Tomillo, donde denuncian abandono y la asociación de vecinos ha convocado una manifestación para mañana por la tarde, con corte incluido de la Carretera de Circunvalación, autorizado por la Subdelegación del Gobierno. Los regidores locales deben tener mucha mano izquierda y en lo posible ir atendiendo las demandas, al menos hablando con las asociaciones y marcando una hoja de ruta, porque de lo contrario va a funcionar el efecto llamada y se va a formar una cola de peticiones, de malestar y de protestas. Ahí tenemos el panorama de la calle Alegría, que es un mal ejemplo, y para la semana que viene pide paso el barrio de San Juan. Insisto, o esto lo para el alcalde y el equipo de gobierno con habilidad y con compromisos o se le echa la ciudad encima por la suma de agravios que la dichosa economía ha sido capaz de ir creando en los últimos años.
A todo esto la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” no para, es una máquina engrasada de iniciativas, su labor consiste en reivindicar desde la exigencia de mejores condiciones para Jaén, pero ha puesto las luces largas, por ejemplo hoy se refiere a las infraestructuras de carreteras y le demanda a la Junta que de una vez por todas se ocupe de construir la autovía hacia Córdoba, exactamente el tramo de Torredonjimeno a El Carpio, así como lo que queda de la Autovía del Olivar, todo ello, dice el colectivo jienense, para acabar con la incomunicación de la capital y transformarse en nodo logístico, que es importante en muchos aspectos, también para poder atraer tejido empresarial, tan necesario.
Nos había quedado pendiente de comentar la declaración en Jaén de la secretaria general del PP Andalucía, Loles López, en el sentido de que si el Partido Popular llega a gobernar en la comunidad Jaén tendrá su Ciudad Sanitaria. Esto nos lo tenemos que tomar como un acto de fe, aunque dudo mucho que si llega otro gobierno que no sea el actual vayamos a pasar de la noche a la mañana de un trato manifiestamente mejorable, por ser suaves, a convertirnos en una prioridad, me cuesta creerlo, la experiencia viene a decir lo contrario. De todas maneras, señalado este compromiso, que hay que anotar en algún sitio por si en algún momento hay que hacerlo valer, lo que me parece indignante es que los socialistas que apoyan al gobierno de la Junta hayan olvidado la promesa de un gran Hospital para Jaén, y, peor aún, que el coro de palmeros participe de esta actitud y crean que con Jaén ya se cumple mejorando, es un decir, los hospitales con los que actualmente contamos. Creo que algunos no se enteran o peor aún, que la sumisión jienense no tiene arreglo.
Por seguir con la política, un dato, esta mañana he escuchado que hay un consenso importante para hacer posible que toda la izquierda, a excepción del PSOE, claro, acuda unida a las próximas elecciones locales del próximo año y que la lista se nucleará en torno al actual grupo de Jaén en Común que está haciendo, todo el mundo lo reconoce, también nosotros, un buen papel en el Ayuntamiento. Ahí estaría Podemos con todas sus confluencias y grupos afines, y parece que también la propia Izquierda Unida. Ante la “ensaladera” definida por el alcalde, si la izquierda acude junta va a tener más posibilidades de contar con plazas en el Consistorio, que si lo hace dividida, cada cual por su lado.
Por último, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ha pronunciado hoy una conferencia en la que ha reconocido que la provincia de Jaén ha dejado de ser un lugar de paso para el turismo para ser un destino turístico en sí mismo. Es verdad que la abundante siembra promocional que se ha venido haciendo en los últimos veinte años, por lo menos, está dando sus frutos, sin prisa pero sin pausa y que Jaén puede ya exhibir con orgullo esta fortaleza. Se ha necesitado de trabajo, dedicación y mucho dinero, para qué negarlo, pero las grandes fortalezas de Jaén existen y empiezan a estar cada vez más en el escaparate. Por cierto ya que estamos aludiendo a la Diputación, ¿va a ser posible que las dificultades surgidas por la propia tramitación administrativa, ajeno esta vez a la política, permitan iniciar en tiempo y forma las obras del Palacio de Deportes Olivo Arena, que se adeuda a ese gran equipo, el Jaén Paraíso Interior, que tantas satisfacciones ha dado esta temporada a todo Jaén?
Foto: Barrio del Tomillo con el Castillo al fondo.