La de hoy es una jornada en la que los jienenses tenemos que reflexionar y, por mucho que nos cueste, es hora de lamernos nuestras propias heridas y pasar página con respecto al Plan Colce, esa Base Logística del Ejército que estaba llamada a ser nuestra tabla de salvación para el futuro y que, todo hace indicar, por los argumentos tan conocidos a partir de las impresiones que narró en directo la desaparecida Carmen Calvo, que utilizó su influencia de alta tensión para apostar por su tierra, Córdoba. Eso y otras actuaciones del Gobierno de España en relación con este mismo asunto, no lo vamos a olvidar ni a perdonar nunca, porque se trató de un hachazo en modo de dictatorial dedo. Y lo más sangrante es que nadie haya dado la cara con solvencia, y que el propio presidente del Gobierno, que pudo hacerlo en su reciente visita a Jaén con carácter político, se lavó las manos y no fue capaz ni valiente de enfrentarse a los jienenses, ni tampoco los jienenses, de su partido, que fueron los que obviamente acudieron sobre todo para aclamarle y aplaudirle, se inmutaron por el revés. Esto es lo más doloroso. De modo que no tengo la más mínima esperanza en que los tribunales acepten el clamor de Jaén, ya sé lo que pueden decir, hay casos recientes que lo podían corroborar, es una decisión del Gobierno y es él quien decide dónde debe ir la infraestructura. Una pena porque hubo mucha gente que trabajó durante muchos meses por este ambicioso proyecto, como fue el caso de la hoy denostada María Cantos, pero que fue ella la que lideró un ambicioso plan que la política se encargó de abortar, dejando nuevamente a Jaén, y van…fuera de las expectativas de futuro y desarrollo.
Digo todo esto a cuento de que hoy, en Córdoba, se ha procedido a la firma del protocolo general y la cesión del suelo del Plan Colce para la Base Logística del Ejército en la capital hermana. Me alegro por Córdoba, y además lo hago muy sinceramente, pero me siento indignado como jienense por el maltrato que reiteradamente nos otorgan las administraciones, eso sí, la mayoría de las veces utilizando buenas palabras, solo que los dichos no se corresponden con los hechos, nos mienten descaradamente y saben que históricamente pueden engañar a la buena fe de la gente de esta tierra. En el acto han estado la ministra de Defensa, Margarita Robles, esa que no ha tenido el valor como responsable del Ministerio, de venir a Jaén y explicarse, y no lo ha hecho por falta de argumentos, porque nadie mejor que ella, que era una mandada de sus jefes superiores, para saber que la decisión no fue justa desde el punto y hora en que se dio a entender a la candidatura de Jaén que era la elegida y en el último momento hubo cambio de planes. La señora Robles hará bien en no venir a Jaén, porque no será bien recibida. También ha estado, lógicamente, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, un poco cómplice, porque él conocía el acuerdo por unanimidad del Parlamento andaluz para que Jaén fuera la sede del Colce, una única sede en Andalucía, fue después cuando surgió la alternativa de Córdoba, avalada por razones políticas y el “aquí mando yo”. Lógicamente el tercer firmante ha sido el alcalde cordobés, José María Bellido, al que de pronto se le apareció la Virgen porque jamás podía esperar una operación de estas características. Allí han estado todos, en el Salón de Mosaicos del Alcázar de los Reyes Católicos, con las fuerzas vivas de la ciudad, lo normal en una cita para la historia.
Se prevé que la infraestructura esté para 2026, pero en cuanto a la financiación nos encontramos con otra gravísima afrenta a Jaén, porque a nosotros, es decir, al Ayuntamiento de Jaén, le urgieron a que se buscara la vida para financiar el proyecto, en el caso de Córdoba, y me quedo de piedra, el Ministerio de Defensa aporta nada menos que 245 millones de euros, en tanto que la Junta, que no ha hecho nada hasta ahora para beneficiar a la provincia de Jaén con una discriminación positiva, sí ofrece 100 millones a este fin y el resto, 25 millones, corresponden al Ayuntamiento de Córdoba. Saquen ustedes sus propias conclusiones, que yo tengo las mías, que el reparto de la financiación ya define sin más comentarios el gol tan tremendo que le han metido a nuestra ciudad, es decir, no a los políticos, la mayoría de los cuales ya se olvidaron de lo que pudo ser y no fue, sino a los ciudadanos, que estamos hartos de desengaños y nos lo estamos tragando casi todo. Y gracias al ruido y al clamor de las plataformas, en especial Jaén Merece Más y a quienes se han movilizado por la causa, porque en términos generales en los profesionales de la política, y no me refiero solo a los que gobiernan en uno u otro lado, sino también a la oposición, le dieron carpetazo hace tiempo, prueba de la escasa confianza en las posibilidades de Jaén. Es triste decirlo, pero esto es lo que tenemos.
También he estado leyendo, un poco masoquista que es uno, lo que han dicho los oradores en este gran día para Córdoba. Juanma Moreno ha señalado: “La Base supone un antes y un después en Andalucía y especialmente en Córdoba, donde hoy la sensación de perder los trenes que había en la ciudad ha desaparecido”. Me he acordado de nuestros trenes, de los que nadie habla. La señora ministra, por su parte, tras aludir a la historia de la ciudad, ha dicho que “este pasado que nos ve es una apuesta por el futuro de Córdoba. Córdoba es la mejor Andalucía y la mejor España y en esta mejor España están nuestras Fuerzas Armadas”. El alcalde de la capital de la Mezquita, por su parte, se ha subido arriba imaginando lo que está por venir: “Hoy arranca la Córdoba del futuro que va a volver a estar a la altura de nuestra historia. La Base del Ejército es una oportunidad para crecer y para garantizar el futuro de Córdoba y lo haremos con la colaboración y el compromiso de todos”.
Repito mi enhorabuena a toda Córdoba, envidia sana, lo cortés no quita lo valiente, y al tiempo expreso mi profundo reproche a todos los que se pudieron movilizar en la defensa de los intereses de Jaén y les tembló el pulso y el puesto, demostrando que la maquinaria de los gobiernos y no digamos de los partidos tiene mucho más peso que el interés de las ciudades y de sus habitantes, sobre todo cuando reúnen condiciones para que se les trate por lo menos en términos de igualdad. Que Dios se lo pague. Y en Jaén a esperar que llegue algún día el maná…Lamento no poder ser mínimamente optimista, me debo a las evidencias y cualquier expectativa me parecería hoy un milagro.
Foto: Jaén se ha movilizado en varias ocasiones, una de ellas el pasado 7 de marzo, en la marcha a Despeñaperros, por la afrenta del Plan Colce.