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Han pasado más de tres meses desde que se decidió por parte del Ministerio de Defensa la base logística del Ejército del Plan Colce para la ciudad de Córdoba y el tiempo, que es el que quita y da razones, no solo se está encargando de dar autoridad al “dedazo” de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, sobre el que los políticos socialistas jienenses dejaron de protestar a los pocos días, sino que colectivos como la plataforma “Jaén Merece Más” que la próxima semana presentará el recurso correspondiente en los Juzgados de Madrid, ha venido haciendo un seguimiento de todas y cada una de las novedades que se han producido desde la fecha memorable en que se negó a Jaén el pan y la sal. Desde el primer día se entendieron como endebles los argumentos que costó trabajo sacar a la titular de Defensa, Margarita Robles, y sobre los que hubo una opacidad impropia de una sociedad abierta y democrática. Ahora se va entendiendo todo y la conclusión a la que puede llegarse, mientras no se demuestre lo contrario, tiene un nombre: arbitrariedad.

Según la denuncia que hoy ha hecho pública la plataforma ciudadana y las informaciones que se vienen difundiendo en los medios de comunicación cordobeses, todo hace indicar que las razones que se esgrimieron para decidirse por Córdoba en muchos aspectos parecen improvisadas en aquel primer momento porque ahora arrojan no pocas dudas. “Jaén Merece Más” ha manifestado su estupor porque el protocolo de actuación que se acaba de aprobar en el Ayuntamiento de Córdoba para el desarrollo de la base logística, pone de manifiesto que “no cumple” con las bondades que en su día anunció la ministra, lo que, sigue diciendo la plataforma, añade más oscurantismo a este caso. Y señala que el protocolo no recoge la ubicación de la base, todo hace indicar que no han encontrado unos terrenos que sean favorables, por tanto da la impresión de que el lugar definitivo está aún en el aire, cuando Jaén ofrecía los terrenos de inmediato. Llevar a feliz término en Córdoba la viabilidad de una superficie apropiada necesitará, que no es lo que ofertaba Jaén, unos trámites complejos y ha de pasar un tiempo prudencial. Como dice JM+: “En democracia, la sociedad se merece conocer con absoluta transparencia el proceso y los criterios para la ubicación de esta sede que supone una inversión de más de 350 millones de euros de dinero público y la creación de miles de empleos”.

Pero hay más relacionado con la financiación. Al parecer el Ayuntamiento cordobés no dispone del dinero que se comprometió a aportar, 25 millones, y estará pendiente de la concesión de un préstamo, que aún no ha sido solicitado. La Junta sí va a aportar 100 millones para este proyecto, solo que en Jaén este dinero estaba afectado por la ITI y es de suponer que para Córdoba sea una subvención, a lo que hay que añadir que en el Parlamento andaluz, cuyas propuestas aprobadas deberían ser vinculantes y si no está de más que se hagan, dio su apoyo por unanimidad a una iniciativa de la diputada de Ciudadanos, Mónica Moreno, que lo lógico hubiera sido tomarla en consideración como lo que era, la candidatura andaluza para el Colce. El protocolo del Ayuntamiento de Córdoba recoge asimismo una aportación de 245 millones del Gobierno de España, que de haber sido Jaén la elegida se podían haber cobrado, sin necesidad de hacernos ningún regalo, de los fondos ITI que nos debe el ejecutivo de Sánchez y hasta ahora lo único que se sabe es que tarde se va a crear una oficina en la Diputación que probablemente sea para gestionarlos. Incluso el Gobierno contempla los fondos Next Generation, dice Jaén Merece Más, para su contribución a la base, de modo que lo que vale para Córdoba valdría exactamente igual para Jaén, también nosotros tenemos derecho.

Ciertamente Córdoba ya ha aprobado un protocolo, pero este periodo desde principios de febrero se ha visto salpicado de improvisaciones, un proyecto que en gran medida sigue en el aire cuando el de Jaén estaba atado y bien atado en todos sus extremos. Lamentable que ante estas evidencias se cuente con el silencio cómplice de nuestros políticos, que deben saber como todos los demás jienenses, las vicisitudes, pero han supeditado su modo de obrar a la disciplina, como entendimos bien en la reciente visita del ministro de Transportes. Ya he declarado mi escepticismo en que este proyecto que había ilusionado tanto a Jaén como después ha indignado, salga adelante y nos ofrezca alguna esperanza, pero hay que seguir, lo que no ha hecho la política, siempre de espaldas a la realidad y al sentir de la calle, de la gente, lo hará la sociedad civil. Me gustaría que el resultado de la decisión de los tribunales sea en su momento un respaldo clamoroso al sentir ciudadano, aunque solo sea eso, y si es más, mucho mejor, pero al tiempo tendría que ser una seria advertencia, una tarjeta roja para aquellos políticos a los que se les llena la boca al hablar del pueblo, pero a la hora de la verdad lo venden con tal de seguir disfrutando de las mieles del poder.

 

Foto: Imagen del día, hacia mediados de marzo, cuando la plataforma “Jaén Merece Más” anunció oficialmente el recurso contra la decisión de Defensa de llevar el Colce a Córdoba, en presencia de Javier Marín, director del Despacho de Abogados Marín Gámez, que lleva el caso.

     

 

 

 

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